PC
Mi mejor amigo es un extraterrestre rosa
La esperada precuela de esta peculiar aventura gráfica explica cómo se conocieron los dos protagonistas de la serie.
Por Andrés JC,
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The Book of the Unwritten Tales fue una aventura gráfica tremendamente exitosa. Nacida en la cuna alemana de King Art, ha sido uno de las aventuras point-and-click más exitosas de los últimos tiempos, y no es para menos. Aprovechando unas mecánicas de juego que están en peligro de extinción por su anticuado proceder, este juego sabía diferente por otros aspectos: el rico universo en el que estaba basado, un delirante mundo de fantasía en el que la imaginación no tenía fin. Los inconfundibles personajes le daban un salero que terminaba de acotar un juego redondo, al menos, argumental y artísticamente.
Así que tres años después, King Art vuelve a las andadas con lo que es el orígen de tan condecorado título: The Critter Chronicles, que se centra en explicar lo ocurrido previamente entre Nate, el patoso pero ingenioso explorador, y Critter, el extraterrestre rosa que sin duda es el que más gracia le da a la aventura. Es más que recomendable haber jugado al anterior título para valorar mejor el argumento en general, pero lo cierto es que no es necesario, porque se coge el tono a los personajes y a la historia muy rápidamente.
Así que el inicio del juego depende de Nate estrenando sus dotes al mando de su nave voladora que ha ganado por métodos poco lícitos. Su inocencia le juega una mala pasada y al cabo de un rato, se ve en un grave problema. Y es que tiene que escapar de una feroz orca que ha invadido su nave para devolvérsela a su legítimo dueño. El inexperto capitán tiene un infortunio y termina estrellándose contra una isla ártica llena de nieve y donde, mira tú por donde, también han colisionado unos extraterrestres. Estos seres se llaman Critters y son criaturas pequeñas, rosas y que están aprendiendo nuestro idioma, ya que sufren un chantaje por parte de un bandido que les ha robado un elemento crucial para poder volver a su planeta, y deben comunicarse con él.
Los Critters, de hecho, son verdaderamente inteligentes: su tecnología lo demuestra, y su rápido dominio de la lengua humana también. Sin embargo, es el Critter más tonto del grupo el que se termina dando un encontronazo con Nate, después de su accidente en la isla. El extraterrestre es el único que no sabe hablar nuestro lenguaje, pero tendrá que vérselas, junto con el capitán, en un sinfín de aventuras en un mundo de fantasía sin parangón. Lo absurdo y exagerado están a la orden del día e incluso los propios personajes se ríen de eso mismo en ocasiones, porque los personajes que vamos a encontrar y las situaciones que vamos a vivir te van a hacer soltar una carcajada sí o sí.
Así que tres años después, King Art vuelve a las andadas con lo que es el orígen de tan condecorado título: The Critter Chronicles, que se centra en explicar lo ocurrido previamente entre Nate, el patoso pero ingenioso explorador, y Critter, el extraterrestre rosa que sin duda es el que más gracia le da a la aventura. Es más que recomendable haber jugado al anterior título para valorar mejor el argumento en general, pero lo cierto es que no es necesario, porque se coge el tono a los personajes y a la historia muy rápidamente.
Así que el inicio del juego depende de Nate estrenando sus dotes al mando de su nave voladora que ha ganado por métodos poco lícitos. Su inocencia le juega una mala pasada y al cabo de un rato, se ve en un grave problema. Y es que tiene que escapar de una feroz orca que ha invadido su nave para devolvérsela a su legítimo dueño. El inexperto capitán tiene un infortunio y termina estrellándose contra una isla ártica llena de nieve y donde, mira tú por donde, también han colisionado unos extraterrestres. Estos seres se llaman Critters y son criaturas pequeñas, rosas y que están aprendiendo nuestro idioma, ya que sufren un chantaje por parte de un bandido que les ha robado un elemento crucial para poder volver a su planeta, y deben comunicarse con él.
Los Critters, de hecho, son verdaderamente inteligentes: su tecnología lo demuestra, y su rápido dominio de la lengua humana también. Sin embargo, es el Critter más tonto del grupo el que se termina dando un encontronazo con Nate, después de su accidente en la isla. El extraterrestre es el único que no sabe hablar nuestro lenguaje, pero tendrá que vérselas, junto con el capitán, en un sinfín de aventuras en un mundo de fantasía sin parangón. Lo absurdo y exagerado están a la orden del día e incluso los propios personajes se ríen de eso mismo en ocasiones, porque los personajes que vamos a encontrar y las situaciones que vamos a vivir te van a hacer soltar una carcajada sí o sí.