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Las tortugas te parten el pecho
Shredder's Revenge es el beat'em up de las tortugas ninja que los más nostálgicos necesitábamos para recuperar el espíritu noventero.
Por Andrés JC,
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Es increíble que las tortugas ninja tengan dos juegos en 2022. El primero, el que nos ocupa, Shredder's Revenge es un nuevo título que respeta el espíritu de los clásicos, y el segundo, Cowabunga Collection que compacta varios de estos clásicos en un mismo paquete. Si peinas canas ya sabrás que las tortugas han quedado en la sombra desde hace muchos años, al menos en territorio europeo. Por eso es extravagante que un juego así, basado en una franquicia que parece tan lejana, nos tenga tan encandilados y emocionados. El buen hacer de Dotemu y Tribute Games demuestra que los años no pasan.
Encontramos en Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge una historieta en la que participan sus principales protagonistas, acompañados por la periodista April, la rata mutante Splinter y el vigilante Casey Jones equipado con su bate de béisbol y palo de golf. Como de costumbre, la ciudad vuelve a estar en peligro porque la pléyade de malvados está causando el caos, todo ello para traer de vuelta al malvado Krang. En el camino de las tortugas se interpondrán Rat King, Bebop, Traag, Zorax, Baxter y muchos más; casi todos los malos de la serie están aquí al final de cada una de las 16 fases, listos para ponernos las cosas difíciles.
En un primer momento descubrimos que el repertorio de movimientos es muy superior a lo habitual en un juego del género. Aquí ya no vale con correr y pegar tortazos, hay que saber ejecutar con precisión ataques aéreos, dobles saltos, golpes especiales y lo más importante de todo, dar volteretas para esquivar las incansables acometidas enemigas. Podemos encadenar varios de estos comandos para ejecutar combos distintos, y por supuesto agarrar a los enemigos para tirarlos hacia delante, usarlos como arma o incluso tirarlos hacia la pantalla, al más puro estilo Turtles in Time. Nos llevará algo de tiempo aprender todo lo que pueden hacer las tortugas y sus aliados, y descubriremos que este juego se aproxima bastante a ciertos patrones de diseño actuales. Ejecutar una voltereta nos otorga un breve momento de invencibilidad, imprescindible para evitar ataques de otro modo imposibles de detener; también es vital entender cómo cada uno de los enemigos se comporta, ya que muchos de ellos son invulnerables hasta que les golpeamos por la espalda o similar.
La variedad de enemigos es bastante elevada, no así su diseño visual. Al igual que ocurría en Turtles in Time (Arcade y SNES) o en Hyperstone Heist (Mega Drive), los malos rasos siempre son ninjas clónicos de colores, con distintas habilidades, hasta que avanzamos más allá de la mitad del juego. En ese momento también aparecen robots o soldados de roca. Cada nivel está muy bien calculado para ofrecer un desafío distinto, centrado en un grupo de enemigos y por supuesto con varias localizaciones. Desde los estudios del canal 6, hasta las alcantarillas, pasando por el museo de ciencias naturales o las carreteras de la ciudad. Tres niveles se desarrollan en patín volador, un espectáculo visual que también altera sustancialmente la forma de jugar.
Los jugadores más afianzados en juegos clásicos encontrarán un modo Arcade tradicional, pero la puerta de entrada más interesante es el modo Historia, en el cual podemos salvar el progreso después de cada nivel. Este modo añade unas cuantas mecánicas, como subir de nivel a los personajes, encontrar coleccionables o cumplir desafíos en cada nivel. Aquí podemos jugar muchas veces cada fase del juego de manera cómoda, hasta dominarla por completo, y más adelante superar el modo Arcade con un número limitado de continuaciones a la vieja usanza, que es el reto principal de Shredder's Revenge. Merece una mención especial el multijugador cooperativo, que como siempre es la guinda del pastel en un buen beat'em up. Podemos jugar hasta 6 jugadores en la misma partida, sin duda una locura irresistible que convierte la experiencia en algo totalmente distinto. Además, esto no va solo de pelear con otros, sino también de interactuar con ellos durante la pelea, ya que hay pequeñas mecánicas que añaden aún más complejidad, como poder revivir a un aliado caído o ejecutar ataques combinados, perfectos para salir de un apuro.
Los tres modos de dificultad, los coleccionables, desbloqueables y desafíos del modo historia nos dan motivos para rejugar, pero me atrevería a decir que el modo Arcade por sí solo ya es una experiencia bastante consistente como para volver a jugarlo de vez en cuando. Cada personaje jugable tiene un esquema de controles igual, pero con características diferentes como para hacer interesante completar la aventura con todos ellos. Mientras que Leonardo es rápido y puede encadenar varios espadazos con soltura, Donatello tiene mucho alcance que compensa su mayor lentitud, lo que promueve un control más disciplinado. No hace falta decir que las animaciones 2D son de altísimo nivel, así como la banda sonora, que recupera el ritmo marchoso de la franquicia y contribuye muchísimo al buen rollo.
Conclusiones
No soy un gran fan de las tortugas ninja, pero sí de sus juegos. He jugado a los grandes clásicos de recreativa, Game Boy, Super Nintendo y Mega Drive. Estos juegos fueron, en su día, de lo mejor que alguien podía jugar en este género de dar tortas por la calle. Encuentro que este Shredder's Revenge no solo tiene una sólida razón de ser como producto nostálgico, sino también como juego del 2022. Su propuesta es efectiva, divertida y con una agradable curva de aprendizaje: si queremos jugar de manera relajada lo podemos hacer, pero pronto nos picará el gusanillo para probar los retos más difíciles que nos ofrece. Dotemu ya firmó Streets of Rage 4 y ahora con las tortugas ninja su trabajo continúa en el más alto nivel. Si hay que traer juegos de estilo retro a la actualidad, que sean así.
Encontramos en Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge una historieta en la que participan sus principales protagonistas, acompañados por la periodista April, la rata mutante Splinter y el vigilante Casey Jones equipado con su bate de béisbol y palo de golf. Como de costumbre, la ciudad vuelve a estar en peligro porque la pléyade de malvados está causando el caos, todo ello para traer de vuelta al malvado Krang. En el camino de las tortugas se interpondrán Rat King, Bebop, Traag, Zorax, Baxter y muchos más; casi todos los malos de la serie están aquí al final de cada una de las 16 fases, listos para ponernos las cosas difíciles.
«Nos llevará algo de tiempo aprender todo lo que pueden hacer las tortugas y sus aliados, y descubriremos que este juego se aproxima bastante a ciertos patrones de diseño actuales»
En un primer momento descubrimos que el repertorio de movimientos es muy superior a lo habitual en un juego del género. Aquí ya no vale con correr y pegar tortazos, hay que saber ejecutar con precisión ataques aéreos, dobles saltos, golpes especiales y lo más importante de todo, dar volteretas para esquivar las incansables acometidas enemigas. Podemos encadenar varios de estos comandos para ejecutar combos distintos, y por supuesto agarrar a los enemigos para tirarlos hacia delante, usarlos como arma o incluso tirarlos hacia la pantalla, al más puro estilo Turtles in Time. Nos llevará algo de tiempo aprender todo lo que pueden hacer las tortugas y sus aliados, y descubriremos que este juego se aproxima bastante a ciertos patrones de diseño actuales. Ejecutar una voltereta nos otorga un breve momento de invencibilidad, imprescindible para evitar ataques de otro modo imposibles de detener; también es vital entender cómo cada uno de los enemigos se comporta, ya que muchos de ellos son invulnerables hasta que les golpeamos por la espalda o similar.
La variedad de enemigos es bastante elevada, no así su diseño visual. Al igual que ocurría en Turtles in Time (Arcade y SNES) o en Hyperstone Heist (Mega Drive), los malos rasos siempre son ninjas clónicos de colores, con distintas habilidades, hasta que avanzamos más allá de la mitad del juego. En ese momento también aparecen robots o soldados de roca. Cada nivel está muy bien calculado para ofrecer un desafío distinto, centrado en un grupo de enemigos y por supuesto con varias localizaciones. Desde los estudios del canal 6, hasta las alcantarillas, pasando por el museo de ciencias naturales o las carreteras de la ciudad. Tres niveles se desarrollan en patín volador, un espectáculo visual que también altera sustancialmente la forma de jugar.
Los jugadores más afianzados en juegos clásicos encontrarán un modo Arcade tradicional, pero la puerta de entrada más interesante es el modo Historia, en el cual podemos salvar el progreso después de cada nivel. Este modo añade unas cuantas mecánicas, como subir de nivel a los personajes, encontrar coleccionables o cumplir desafíos en cada nivel. Aquí podemos jugar muchas veces cada fase del juego de manera cómoda, hasta dominarla por completo, y más adelante superar el modo Arcade con un número limitado de continuaciones a la vieja usanza, que es el reto principal de Shredder's Revenge. Merece una mención especial el multijugador cooperativo, que como siempre es la guinda del pastel en un buen beat'em up. Podemos jugar hasta 6 jugadores en la misma partida, sin duda una locura irresistible que convierte la experiencia en algo totalmente distinto. Además, esto no va solo de pelear con otros, sino también de interactuar con ellos durante la pelea, ya que hay pequeñas mecánicas que añaden aún más complejidad, como poder revivir a un aliado caído o ejecutar ataques combinados, perfectos para salir de un apuro.
«Cada personaje jugable tiene un esquema de controles igual, pero con características diferentes como para hacer interesante completar la aventura con todos ellos»
Los tres modos de dificultad, los coleccionables, desbloqueables y desafíos del modo historia nos dan motivos para rejugar, pero me atrevería a decir que el modo Arcade por sí solo ya es una experiencia bastante consistente como para volver a jugarlo de vez en cuando. Cada personaje jugable tiene un esquema de controles igual, pero con características diferentes como para hacer interesante completar la aventura con todos ellos. Mientras que Leonardo es rápido y puede encadenar varios espadazos con soltura, Donatello tiene mucho alcance que compensa su mayor lentitud, lo que promueve un control más disciplinado. No hace falta decir que las animaciones 2D son de altísimo nivel, así como la banda sonora, que recupera el ritmo marchoso de la franquicia y contribuye muchísimo al buen rollo.
Conclusiones
No soy un gran fan de las tortugas ninja, pero sí de sus juegos. He jugado a los grandes clásicos de recreativa, Game Boy, Super Nintendo y Mega Drive. Estos juegos fueron, en su día, de lo mejor que alguien podía jugar en este género de dar tortas por la calle. Encuentro que este Shredder's Revenge no solo tiene una sólida razón de ser como producto nostálgico, sino también como juego del 2022. Su propuesta es efectiva, divertida y con una agradable curva de aprendizaje: si queremos jugar de manera relajada lo podemos hacer, pero pronto nos picará el gusanillo para probar los retos más difíciles que nos ofrece. Dotemu ya firmó Streets of Rage 4 y ahora con las tortugas ninja su trabajo continúa en el más alto nivel. Si hay que traer juegos de estilo retro a la actualidad, que sean así.
Alternativas
Streets of Rage 4, Asterix & Obelix: Slap Them All, Ninja Saviors: The Return of the Warriors
Control muy gratificante, fino y ágil. 16 niveles con muchos enemigos distintos que dominar
El diseño 2D es fantásico pero peca de conservador. Algún modo extra hubiese sido de agradecer
Un "beat'em up" de vieja escuela que se siente fresco e innovador, de lo mejor del género