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Los chicos del barrio
La saga Streets of Rage regresa más de 25 años después con una gran entrega.
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A finales de los 80 y principios de los 90 había un género de los videojuegos que triunfaba por encima de todos: el beat 'em up, cuya definición más básica sería un "yo contra el barrio". Avance horizontal, muchos enemigos en pantalla, un estilo muy punk y una música cañera eran algunas de sus características. Hablamos de obras maestras como Double Dragon o Final Fight, que nos permitían sentirnos los reyes de las calles. Entra ellas destacamos la saga que nos atañe, Streets of Rage, que llegó a lanzar hasta tres entregas en Mega Drive para luego permanecer en el ostracismo durante casi 30 años. Por suerte, vivimos en una época donde la nostalgia está a la orden del día, y es por eso que Lizardcube, a sabiendas de ello tras desarrollar con buena nota el remake de Wonder Boy: The Dragon's Trap, contactó con SEGA para traer de vuelta su mítica saga. El resultado es el que tenemos ante nosotros.
Streets of Rage 4 nos vuelve a situar en Wood Oak City, en la cual reina la paz tras la aniquilación de Mr. X y su ejército 10 años atrás en la tercera entrega de la saga. Sus calles no podían estar más tranquilas, y es por ello que nuestros héroes están tomándose un merecido descanso disfrutando de su retiro... hasta que una nueva organización criminal aparece para traer la destrucción a la ciudad. Ésta está liderada por Mr. Y y Mrs. Y, hijos gemelos del mencionado Mr. X, que han reconstruido el imperio de su padre y desean tomar el control de la ciudad. Axel y Blaze deben ponerse manos a la obra y volver a las calles, acabando con todos los esbirros de pantalón vaquero o chubasquero amarillo chillón, acumulando combos, comiendo pollos y manzanas y destruyendo todo el mobiliario urbano que se les cruce. Por suerte no estarán solos, y es que en esta ocasión les acompañarán Cherry Hunter, hija del mismísimo Adam Hunter que nos acompañó en la primera entrega, y Floyd Iraia, aprendiz del Dr. Zan que apareció en la tercera entrega. Por supuesto estos cuatro personajes no serán los únicos de nuestro elenco de luchadores, y es que el juego se reserva alguna que otra sorpresa que no queremos desvelar.

Con esta premisa tendrás que recorrer, en un principio a través de su modo Historia, 12 niveles, no especialmente largos, cada uno con su propia ambientación. Encontramos lugares tan diferentes como las míticas calles de Wood Oak City, un barco, un avión o una galería de arte. Aunque puedan parecer pocos, su rejugabilidad es enorme, e intentar sacar rango "S" en las mayores dificultades (hay un total de cinco) es un reto muy divertido y satisfactorio. Además el argumento está algo más trabajado de lo que suele estar en el género, con escenas de corte al finalizar cada nivel, explicándonos la corrupción de la ciudad, los planes de los enemigos, etc. Se agradece que tantos años después se ahonde un poco más en el lore de la saga.
El juego incluye varios modos adicionales para redescubrir los niveles principales, tales como un modo "Arcade" en el que debes pasarte la aventura entera sin continuaciones, un modo "Boss Rush" en el que enfrentarte a todos los jefes seguidos, o un modo lucha uno contra uno en el que enfrentarte a un amigo en duelo como en un juego de lucha tradicional. Además, es posible jugarlo en cooperativo a cuatro en local o a dos online, lo cual aumenta todavía más, si es posible, la diversión. Si todo esto fuera poco, jugar cada modo y cada nivel, consiguiendo cada vez mejores puntuaciones, nos irá dando puntos con los que desbloquear más personajes, por lo que la rejugabilidad está más que asegurada.

La jugabilidad es uno de los puntos fuertes de esta entrega, siendo muy digna a la esencia clásica. Podemos golpear normal y fuerte, saltar (con variantes de golpeo también en el aire), ejecutar un ataque especial y recoger y lanzar objetos. Especial atención a esta última acción, ya que tiene su propio botón, que si bien hoy día podría ser algo normal, en los mandos de entonces con solo tres botones era un problema sin solución, y suponía tener que compartir golpeo con recogida de objetos, con los problemas que eso conllevaba. Además, cada personaje tiene diferentes características y ataques especiales, siendo uno más rápido o lento que el anterior, o más débil o fuerte. A pesar de su simpleza, es importante dominar los tiempos a la hora de golpear y esquivar si queremos conseguir buenas puntuaciones en los niveles. Por supuesto, no tendremos solo los puños para hacer frente a las hordas de enemigos que se nos cruzarán por el camino. Es, de lejos, el juego más variado de la franquicia en cuanto a arsenal. Desde bates, tuberías, espadas, cuchillos, granadas hasta nunchakus. Todo lo que esté tirado por los suelos puede ser utilizado como arma de destrucción.

A nivel visual las capturas adjuntas en este análisis hablan por sí solas. Se nota un cariño y cuidado pocas veces visto en un videojuego, con unos gráficos dibujados a mano en un estilo cercano al cartoon que les da un aire muy moderno y atractivo. Desde el diseño de los personajes y sus animaciones, a los fondos de los escenarios, con gente moviéndose todo el rato, dándoles un mayor dinamismo. El estilo elegido para representar la ciudad es precioso, pero además se incluyen varios modos gráficos muy interesante, como uno que nos hace tener la sensación de haber viajado 30 años atrás en el tiempo.
La música, siendo uno de los pilares más importantes de la saga, está a un altísimo nivel. Se ha contado, entre otros, con la participación de estrellas como Yuzo Koshiro, autor de las melodías originales, o Yoko Shimomura, responsable de juegos como Street Fighter II. El resultado es una cantidad de temas techno brutales que rondarán por tu cabeza incluso horas después de haber terminado de jugar. De igual forma, tenemos varios filtros sonoros, incluyendo por ejemplo uno que ofrece los temas originales.
En conclusión, Streets of Rage 4 es un gran beat 'em up por méritos propios, siendo un trabajo magnífico a la hora de recuperar una saga que llevaba muchos años olvidada en el congelador. No es un trabajo sencillo recuperar la esencia de un título tan clásico, pero esta entrega brilla con luz propia y se convierte en un monumento a la nostalgia que será difícil no contente a todos. Ya estés peinando canas como un servidor, o quieras adentrarte por primera en una de las mejores franquicias de beat 'em up de la historia, si no la mejor.
Streets of Rage 4 nos vuelve a situar en Wood Oak City, en la cual reina la paz tras la aniquilación de Mr. X y su ejército 10 años atrás en la tercera entrega de la saga. Sus calles no podían estar más tranquilas, y es por ello que nuestros héroes están tomándose un merecido descanso disfrutando de su retiro... hasta que una nueva organización criminal aparece para traer la destrucción a la ciudad. Ésta está liderada por Mr. Y y Mrs. Y, hijos gemelos del mencionado Mr. X, que han reconstruido el imperio de su padre y desean tomar el control de la ciudad. Axel y Blaze deben ponerse manos a la obra y volver a las calles, acabando con todos los esbirros de pantalón vaquero o chubasquero amarillo chillón, acumulando combos, comiendo pollos y manzanas y destruyendo todo el mobiliario urbano que se les cruce. Por suerte no estarán solos, y es que en esta ocasión les acompañarán Cherry Hunter, hija del mismísimo Adam Hunter que nos acompañó en la primera entrega, y Floyd Iraia, aprendiz del Dr. Zan que apareció en la tercera entrega. Por supuesto estos cuatro personajes no serán los únicos de nuestro elenco de luchadores, y es que el juego se reserva alguna que otra sorpresa que no queremos desvelar.


Axel, Blaze y sus nuevos compañeros tendrán que salir a las calles para luchar contra centenares de enemigos.
Con esta premisa tendrás que recorrer, en un principio a través de su modo Historia, 12 niveles, no especialmente largos, cada uno con su propia ambientación. Encontramos lugares tan diferentes como las míticas calles de Wood Oak City, un barco, un avión o una galería de arte. Aunque puedan parecer pocos, su rejugabilidad es enorme, e intentar sacar rango "S" en las mayores dificultades (hay un total de cinco) es un reto muy divertido y satisfactorio. Además el argumento está algo más trabajado de lo que suele estar en el género, con escenas de corte al finalizar cada nivel, explicándonos la corrupción de la ciudad, los planes de los enemigos, etc. Se agradece que tantos años después se ahonde un poco más en el lore de la saga.
El juego incluye varios modos adicionales para redescubrir los niveles principales, tales como un modo "Arcade" en el que debes pasarte la aventura entera sin continuaciones, un modo "Boss Rush" en el que enfrentarte a todos los jefes seguidos, o un modo lucha uno contra uno en el que enfrentarte a un amigo en duelo como en un juego de lucha tradicional. Además, es posible jugarlo en cooperativo a cuatro en local o a dos online, lo cual aumenta todavía más, si es posible, la diversión. Si todo esto fuera poco, jugar cada modo y cada nivel, consiguiendo cada vez mejores puntuaciones, nos irá dando puntos con los que desbloquear más personajes, por lo que la rejugabilidad está más que asegurada.


Durante los 12 niveles que incluye el juego visitarás lugares tan variopintos como una discoteca o un avión.
La jugabilidad es uno de los puntos fuertes de esta entrega, siendo muy digna a la esencia clásica. Podemos golpear normal y fuerte, saltar (con variantes de golpeo también en el aire), ejecutar un ataque especial y recoger y lanzar objetos. Especial atención a esta última acción, ya que tiene su propio botón, que si bien hoy día podría ser algo normal, en los mandos de entonces con solo tres botones era un problema sin solución, y suponía tener que compartir golpeo con recogida de objetos, con los problemas que eso conllevaba. Además, cada personaje tiene diferentes características y ataques especiales, siendo uno más rápido o lento que el anterior, o más débil o fuerte. A pesar de su simpleza, es importante dominar los tiempos a la hora de golpear y esquivar si queremos conseguir buenas puntuaciones en los niveles. Por supuesto, no tendremos solo los puños para hacer frente a las hordas de enemigos que se nos cruzarán por el camino. Es, de lejos, el juego más variado de la franquicia en cuanto a arsenal. Desde bates, tuberías, espadas, cuchillos, granadas hasta nunchakus. Todo lo que esté tirado por los suelos puede ser utilizado como arma de destrucción.


Prepárate para una jugabilidad que mantiene la esencia con unos gráficos preciosos y una banda sonora muy cañera.
A nivel visual las capturas adjuntas en este análisis hablan por sí solas. Se nota un cariño y cuidado pocas veces visto en un videojuego, con unos gráficos dibujados a mano en un estilo cercano al cartoon que les da un aire muy moderno y atractivo. Desde el diseño de los personajes y sus animaciones, a los fondos de los escenarios, con gente moviéndose todo el rato, dándoles un mayor dinamismo. El estilo elegido para representar la ciudad es precioso, pero además se incluyen varios modos gráficos muy interesante, como uno que nos hace tener la sensación de haber viajado 30 años atrás en el tiempo.
La música, siendo uno de los pilares más importantes de la saga, está a un altísimo nivel. Se ha contado, entre otros, con la participación de estrellas como Yuzo Koshiro, autor de las melodías originales, o Yoko Shimomura, responsable de juegos como Street Fighter II. El resultado es una cantidad de temas techno brutales que rondarán por tu cabeza incluso horas después de haber terminado de jugar. De igual forma, tenemos varios filtros sonoros, incluyendo por ejemplo uno que ofrece los temas originales.
En conclusión, Streets of Rage 4 es un gran beat 'em up por méritos propios, siendo un trabajo magnífico a la hora de recuperar una saga que llevaba muchos años olvidada en el congelador. No es un trabajo sencillo recuperar la esencia de un título tan clásico, pero esta entrega brilla con luz propia y se convierte en un monumento a la nostalgia que será difícil no contente a todos. Ya estés peinando canas como un servidor, o quieras adentrarte por primera en una de las mejores franquicias de beat 'em up de la historia, si no la mejor.
Alternativas
Las remasterizaciones de las entregas anteriores de Streets of Rage.
Su fidelidad a la esencia de la saga, el estilo visual, la banda sonora y lo divertido que resulta.
Por decir algo, se echan en falta más niveles y modos.
Streets of Rage 4 es una entrega digna que supone el regreso soñado de una de las mejores sagas de beat'em up de la historia.