
PC
PlayStation 4
Xbox One
Brotes verdes en la Fuerza
Respawn sorprende con un profundo juego sobre Star Wars que busca contentar las tendencias actuales del mercado.
0
0
0
Versión analizada Xbox One X. Copia digital proporcionada por Electronic Arts.
Resulta incomprensible tener una licencia tan atractiva como puede ser la de Star Wars y no aprovecharla con un videojuego a su altura. Claro que el problema viene de lejos, primero por la “tradición” de hace unos años de maltratar las adaptaciones cinematográficas con títulos hechos de prisa y corriendo para salir del paso o al tomar decisiones que terminarían siendo rechazadas por la comunidad que terminan por pasar factura, mismamente como vimos con las cajas de botín y Battlefront II. De tanto tropezar en la misma piedra, se termina aprendiendo y Electronic Arts ha puesto los medios posibles para que Jedi Fallen Order sea el videojuego de Star Wars por el que todos suspiramos. Para eso, la primera decisión ha sido la de colocar a Respawn Entertainment al frente del desarrollo, los creadores de Titanfall y Apex Legends han dejado de lado el género de los shooters multijugador en primera persona para dar una máster class en lo que a aprovechamiento de una franquicia se refiere, solo a la altura del cariño y cuidado con el que Rocksteay hizo con Batman Arkham Asylum o Insomniac Games logró con Marvel´s Spider-Man.
La trama nos ubica entre el episodio III y el episodio IV de las dos trilogías de George Lucas, justo después de desatarse la Orden 66 que provocaría que todos los clones del ejército acabasen con la orden Jedi. ¿Toda? Toda, no. Desperdigamos por la galaxia quedaron caballeros poderosos en el uso de la Fuerza, como Obi Wan Kenobi o el aprendiz que nos ocupa hoy, Cal Kestis, cuya supervivencia dependió de su capacidad de ocultarse a los ojos del Imperio. La de cosas que han ocurrido entre estas dos trilogías, películas como Rogue One o videojuegos como El poder de la Fuerza. En nuestro caso encarnamos al joven Cal en su día a día como chatarrero de un planeta fronterizo, con la mala pata que el uso de sus habilidades Jedi para salvar a un amigo desencanderán una cacería implacable por toda la galaxia por parte de la Inquisición Imperial, una unidad de Sith del Imperio creada para exterminar cualquier vestigio Jedi que quedase. Estos Inquisidores son como la Black Order de Thanos, pero en el universo Star Wars, un grupo de lugartenientes diestros en el lado oscuro capaces de hacer cualquier con tal de alcanzar su destino. Con todo esto, nuestro inexperto protagonista tiene las de perder, claro, salvo por el fortuito encontronazo durante su huida con Cere Junda (una Jedi que no está en sintonía con la Fuerza) y Greez Dritus (piloto y pesimista de profesión), ellos pondrán a Cal en la pista dejada por el maestro Jedi Cordova sobre la posibilidad de fundar una nueva orden de caballeros Jedi que puedan hacer frente al Emperador y sus innumerables secuaces.

Puestos a ofrecer una experiencia Star Wars, el combate AT-ST contra sable láser es ineludible.
Vale, tenemos al prota, un joven aprendiz de Jedi que es perseguido por toda la galaxia mientras va de un lado al otro intentando restablecer su vieja orden. ¿Y a ésto cómo se juega? En Respawn han sido sensatos y han optado por intentar contentar a todo el mundo, decisión que suele provocar nefastos resultados. Jedi Fallen Order es una amalgama de ideas que contra todo pronóstico, funcionan de maravilla. Una vez acabemos el primer nivel, el que sirve de introducción a la historia y a la jugabilidad, afirmaremos rotundamente que el juego fusila todo visto en Uncharted pero ambientado en el universo de Star Wars. Y sí, nuestro Cal corretea y se agarra a los salientes como si fuera un calco de Nathan Drake. Incluso los bordes que nos sirven de agarraderos se caen según pasemos (ni un segundo antes) y hay tramos en lo que todo salta por los aires mientras nosotros intentamos salir airosos. Pero no, eso es solo un esbozo para que preparemos el cuerpo. En realidad Jedi Fallen Orden coge esos elementos que hemos mencionado y lo aliña con una estructura clavada a la de Rise of the Tomb Raider, solo que en lugar de catacumbas y jungla aquí tenemos planetas a los que acceder mediante la nave de Greez. Conforme avancemos en la trama, se abrirán más planetas a los que podremos volver cuando queramos. Porque vamos a volver, por la cantidad de coleccionables que hay y porque vamos a ganar cada vez más habilidades que nos van a permitir acceder a nuevos caminos.
Y es que los coleccionables van a ser muy importantes en el desarrollo del juego. Cal puede sentir la "esencia" del pasado en objetos mundanos, por lo que tendremos mucha información de los planetas que visitemos repartido por cada uno de sus rincones. A eso debemos sumar secretos para ampliar los niveles de salud o de Fuerza de Cal, piezas para cambiar el aspecto o el color de nuestro sable de luz o pararnos para conocer la fauna (escaneando las criaturas que derrotemos) y la flora (recogiendo semillas para el invernadero de nuestra nave). Como en los juegos de Lara Croft o los Arkham Asylum, hay decenas de cositas que buscar por cada uno de los escenarios y todos ellos vendrán indicados en el menú para que llevemos un control de lo que nos falta en cada uno. Y todo esto nos lleva a BD-1, el robotito. Nuestro fiel acompañante durante toda esta aventura será un pequeño androide capaz de escanear toda la información que encontremos, ofrecernos un bonito holomapa de todo lo que descubramos y de facilitarnos viales de reconstituyente cuando nuestra salud esté comprometida.
Tenemos la narrativa de Uncharted, la estructura de niveles llenos de coleccionables de Tomb Raider y la progresión mediante nuevas habilidades de los juegos de Batman... ¿y el combate? El combate es muy parecido al de Dark Souls. A ver si os suena, los ataques se deben combinar con el botón de esquivar y el de cubrirnos porque deberemos aprendernos las animaciones de los enemigos para que no nos den para el pelo en cada enfrentamiento. Pero ya el remate llega cuando al morir, el enemigo que nos dio el último golpe se queda con todos nuestros puntos de experiencia hasta que volvamos desde la hoguera el punto de meditación para reclamarlos. En estos puntos accederemos al arbol de habilidades y podremos descansar (restaurando nuestra vida y los viales de salud a costa de que aparezcan de nuevo todos los enemigos de la zona). Hay combos, uso de la Fuerza, movimientos que desbloqueamos progresivamente... mucho brilli-brilli en definitiva pero en esencia tenemos la jugabilidad oscura y desesperante de la serie de From Software. Al menos tenemos cuatro niveles de dificultad para que no nos desesperemos y resulte una experiencia agradable para todo tipo de paladares, pero que el juego se las trae a partir del segundo nivel de dificultad también hay que dejarlo claro. Y lo que más rabia nos dará, después de cada muerte (habrá muchas) sufriremos una carga tan larga que recomendamos no tener nada de picoteo alrededor porque cogeremos kilos sin remedio. Ya han avisado de que hay un parche en camino que arregla esto, nosotros todavía hemos tenido la suerte de probarlo.

Si BD-1 es la mejor aportación al universo de George Lucas desde R2D2, se dice y punto.
En lo que se refiere al apartado técnico, Jedi Fallen Order mantiene un nivel muy alto casi todo el tiempo. Los escenarios son brillantes, tanto en diseño como en estructura, llenos de caminos y posibilidades hasta el punto de formar puzles que se resuelven conforme avanzamos por ellos. No todos tienen el mismo acabado, desde luego, pero sí que se nota el esfuerzo tanto por aprovechar la licencia como por innovar y aportar cosas de la propia Respawn. En cuanto a los personajes, hay actores que han prestado su apariencia a los protagonistas (como Cameron Monaghan o Debra Wilson) pero no sabemos el porqué no terminan de llegarnos, algo le falta al diseño para que sean realmente especiales y puedan perdurar en nuestra memoria. Los enemigos sí que imponen, con esa Inquisición encabezada por la insidiosa Segunda Hermana nos pondrá el corazón en un brete, pero lo que más recordaremos será las bestias de los autóctonas de los planetas, animales de todos los tamaños inimaginables que se convertirán en todo un descubrimiento. De hecho, hay repartidos por los escenarios unas pocas criaturas "especiales" que nos lo pondrán realmente difícil doblegarlas a nuestro sable de luz. En consola luce muy bien, pero el juego rasca. Hay bajadas en la tasa de imágenes por segundo en momentos puntuales (curiosamente durante los combates va muy fino) y desde varios sitios ya se comenta que resulta idóneo instalar el juego en el disco duro interno y evitar el acceso desde uno externo, pero como siempre pasa en estos casos, se espera que el anunciado parche mejore este rendimiento. El audio es de película, tanto por el excelente doblaje en castellano, pasando por los efectos de sonido como por la brillante banda sonora que alterna los temas más conocidos con melodías creadas expresamente para el juego.
Jedi Fallen Order es un gran juego, una superproducción que no ha querido arriesgar y que ha metido en un solo producto lo mejor de los títulos para un solo jugador que han marcado la senda del éxito en los últimos años. No es perfecto, parece que han querido dejar constancia de pequeñas limitaciones técnicas como si fuera un homenaje a los juegos de From Software y esos tiempos de carga resultan angustiosos, pero este juego cumple a rajatabla la definición de sinergia: el resultado es mayor que la suma de sus partes por separado. Y todo esto con el Episodio IX en el horizonte y la serie The Madalorian acechando en Disney +, por narices nos merecíamos un juego de la serie que no diese vergüenza ajena. Y ése es el caso de este Jedi Fallen Order, un título que está muchísimo más cerca de Caballeros de la Antigua República que de Star Wars: Kinect, y eso siempre es motivo de algarabía. Ha quedado clarísimo que Respawn igual te engatusa con un multijugador en línea que con una monumental aventura para un solo jugador. Ahora toca ver su siguiente paso después del grandísimo salto hacia adelante que han dado.
Redactado por Juan Emilio Palomino (Spiderfriki)![]() |
Un desarrollo amplio y profundo. El sistema de combate. La variedad de los escenarios. BD-1.
Los tiempos de cargan rompen el ritmo. Alguna decisión en cuanto a los personajes se refiere.
Un padawan de Dark Souls que consigue fusionar la magia de las Guerras de la Galaxia la forma de jugar hoy en día. Lo raro es que lo logra con creces.