PC
Mundología sencilla pero sin igual
Will Wright vuelve a mostrar al mundillo del videojuego que sus innovadoras ideas y proyectos no dejan a un solo jugador indiferente.
Por Vins,
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El primer estadio dura aproximadamente media hora de juego, y es sólo la primera y diferente apuesta del principio de una experiencia cargada de sensaciones que inundan los sentidos. Serás bienvenido aunque no te invites a nada, porque lo mejor de este café es que te sirves tú mismo.
Con los pies en la superficie
Nuestra condición de superviviente nos ha hecho adquirir una pequeña parte de masa cerebral donde se asientan pensamientos, emociones y sensaciones. Con acceso de nuevo al editor para dotarnos de unas buenas y fuertes patas, la salida del caldo o sopa primigenia es inminente. La Tierra nos espera.
Asentados en un nido junto a varios seres de nuestra raza, nuestro objetivo es socializarnos con el resto de especies que encontremos a nuestros alrededores, ya sea simpatizando con ellas o por el contrario imponiendo nuestra ley, al menos en forma de deseo, la del más fuerte Podríamos decir que esta fase corresponde a lo que sería el despertar de la curiosidad de un cachorro en fase de crecimiento, donde la exploración para la búsqueda de alimento, las respuestas ante el entorno e incluso en ocasiones la manada buscara un lugar más provechoso en el que construir su nuevo nicho, por lo que tendremos que guiarnos para alcanzarlo. El instinto y la dominancia racial comienzan a emerger de manera natural.
En este nuevo estadio el juego se desenvuelve en un vistoso entorno totalmente en tres dimensiones, mientras que el interfaz permanece inmutable a excepción de pequeños detalles variantes como un indicador de alimento que indica lo hambrienta que está la criatura, y un menú desplegable en el que encontramos las acciones amistosas o agresivas que podemos usar con el resto de alimañas. Por tanto, como es lógico, tenemos que alimentar a nuestro pequeño ser con frutos dispersos por el vasto mapeado para que no muera de inanición, o bien de las piezas de caza que anteriormente haya conseguido abatir.
El resto de especies están divididas en niveles y tienen un carácter por defecto que podemos variar mediante nuestras acciones, encontrando así algunas de ellas agresivas de cara a nosotros y otras de carácter neutro. Mejorar la simpatía de nuestros vecinos nos ofrece como recompensa el usar su nido como restaurador de salud, además de que posteriormente podremos añadir a cualquiera de ellos a nuestra manada para así hacer nuestro grupo más poderoso y poder atacar o defender de manera conjunta. No obstante, si las cosas se ponen feas siempre podemos poner pies en polvorosa y activar un sprint de duración limitada que nos permita sacar unos valiosos metros al adversario en nuestra huida, si bien los enemigos también pueden emplear tácticas como la carga, que aumenta su velocidad y funciona a modo de stunt, clavándonos en el sitio durante unos segundos.
Durante el estadio criatura también existen ingentes cantidades de objetos desperdigados a modo de extremidades, miembros inferiores o superiores, bocas, ojos o cuernos con los que sacar partido a nuestro editor y así gozar de una apariencia mucho más vistosa.
Por último hay que destacar que cada partida varía en contenido respecto a la anterior, por lo que cada partida en Spore será una nueva experiencia en la que encontrar nuevas especies o terrenos de estructuración aleatoria.
Con los pies en la superficie
Nuestra condición de superviviente nos ha hecho adquirir una pequeña parte de masa cerebral donde se asientan pensamientos, emociones y sensaciones. Con acceso de nuevo al editor para dotarnos de unas buenas y fuertes patas, la salida del caldo o sopa primigenia es inminente. La Tierra nos espera.
Asentados en un nido junto a varios seres de nuestra raza, nuestro objetivo es socializarnos con el resto de especies que encontremos a nuestros alrededores, ya sea simpatizando con ellas o por el contrario imponiendo nuestra ley, al menos en forma de deseo, la del más fuerte Podríamos decir que esta fase corresponde a lo que sería el despertar de la curiosidad de un cachorro en fase de crecimiento, donde la exploración para la búsqueda de alimento, las respuestas ante el entorno e incluso en ocasiones la manada buscara un lugar más provechoso en el que construir su nuevo nicho, por lo que tendremos que guiarnos para alcanzarlo. El instinto y la dominancia racial comienzan a emerger de manera natural.
En este nuevo estadio el juego se desenvuelve en un vistoso entorno totalmente en tres dimensiones, mientras que el interfaz permanece inmutable a excepción de pequeños detalles variantes como un indicador de alimento que indica lo hambrienta que está la criatura, y un menú desplegable en el que encontramos las acciones amistosas o agresivas que podemos usar con el resto de alimañas. Por tanto, como es lógico, tenemos que alimentar a nuestro pequeño ser con frutos dispersos por el vasto mapeado para que no muera de inanición, o bien de las piezas de caza que anteriormente haya conseguido abatir.
El resto de especies están divididas en niveles y tienen un carácter por defecto que podemos variar mediante nuestras acciones, encontrando así algunas de ellas agresivas de cara a nosotros y otras de carácter neutro. Mejorar la simpatía de nuestros vecinos nos ofrece como recompensa el usar su nido como restaurador de salud, además de que posteriormente podremos añadir a cualquiera de ellos a nuestra manada para así hacer nuestro grupo más poderoso y poder atacar o defender de manera conjunta. No obstante, si las cosas se ponen feas siempre podemos poner pies en polvorosa y activar un sprint de duración limitada que nos permita sacar unos valiosos metros al adversario en nuestra huida, si bien los enemigos también pueden emplear tácticas como la carga, que aumenta su velocidad y funciona a modo de stunt, clavándonos en el sitio durante unos segundos.
Durante el estadio criatura también existen ingentes cantidades de objetos desperdigados a modo de extremidades, miembros inferiores o superiores, bocas, ojos o cuernos con los que sacar partido a nuestro editor y así gozar de una apariencia mucho más vistosa.
Por último hay que destacar que cada partida varía en contenido respecto a la anterior, por lo que cada partida en Spore será una nueva experiencia en la que encontrar nuevas especies o terrenos de estructuración aleatoria.
