Super Nintendo
La raqueta en todas partes
Uno de los mejores juegos de tenis de la generación de los 16 bits, con novedades curiosas y una gran jugabilidad.
Por Mysery,
0
0
0
El tenis ha sido clásico en el mundo del videojuego desde el comienzo de éste. Empezando por Pong hemos pasado por varios títulos para muchas consolas y compatibles hasta llegar al realismo y la calidad de juegos como Virtua Tennis. Pero nos vamos a detener en el año 1993, cuando un juego de este deporte aparecía para El cerebro de la bestia.
En todos los juegos del deporte de la raqueta ha habido un claro componente: jugabilidad y adicción. Sin estos dos factores un juego de tenis no puede llegar a nada (caso de todos los Roland Garros, mediocres). Pero si a un juego de tenis puro y duro, cuya adicción es alta y su jugabilidad excelente, le añadimos otros componentes que lo hacen más divertido de jugar, obtenemos un juego adictivo y curioso. Así es Smash Tennis.
Un tenis atípico
Estos factores añadidos que tiene Smash Tennis con respecto a otros títulos de la época son varios. El primero de todos son los jugadores. Aparte de la cantidad de estos que hay, cada uno tiene unas características diferentes (no reflejadas) que confieren un modo de juego distinto: zurdo o diestro, lento o rápido, que se tira o que no se tira, etc.
Después tenemos un otro factor interesante: los terrenos de juego. Aparte de los normales, como son la hierba, la pista dura, o la tierra, en ST podremos jugar en una playa, en la cima de una montaña, en un restaurante o en el campo, por ejemplo. Esto no solo varía el aspecto gráfico, sino también las características de juego. Por ejemplo, en la playa será muy difícil jugar, puesto que el bote será mínimo y si no contamos con un jugador que corra y se tire a por todas las bolas probablemente no haremos nada.
Por lo demás, Smash Tennis es un juego normal. Pero destaca la calidad de su interfaz de juego. En otros títulos hemos observado que mover a nuestro jugador o dirigir un golpe es extremadamente complicado (como un ejemplo Super Tennis de esta misma consola) si no teníamos un dominio perfecto sobre el pad. Aquí no ocurre lo mismo, desde un principio mover al jugador será fácil y rápido, y realizar sus golpes no supondrá más que dar al botón apropiado y dirigir el pad hacia donde queremos que vaya la bola. Si, por ejemplo, pulsamos el botón de liftado y el pad hacia abajo, haremos una dejada liftada que, si pasa, exigirá al contrario echarse una buena carrera.
Hay un fallo considerable es que los jugadores con capacidad para lanzarse a por pelotas, al jugar en la red, no harán más que tirarse a por todas, las necesarias o las que no, lo que implica que muchas bolas nos pasen por encima o por debajo de nuestro jugador. Por suerte esto no ocurre si jugamos en el fondo de la pista. Para paliar este engorroso asunto lo mejor que podemos hacer cuando jugamos en red es no tocar el pad lo más mínimo, porque sino ya estaremos besando la tierra.
En todos los juegos del deporte de la raqueta ha habido un claro componente: jugabilidad y adicción. Sin estos dos factores un juego de tenis no puede llegar a nada (caso de todos los Roland Garros, mediocres). Pero si a un juego de tenis puro y duro, cuya adicción es alta y su jugabilidad excelente, le añadimos otros componentes que lo hacen más divertido de jugar, obtenemos un juego adictivo y curioso. Así es Smash Tennis.
Un tenis atípico
Estos factores añadidos que tiene Smash Tennis con respecto a otros títulos de la época son varios. El primero de todos son los jugadores. Aparte de la cantidad de estos que hay, cada uno tiene unas características diferentes (no reflejadas) que confieren un modo de juego distinto: zurdo o diestro, lento o rápido, que se tira o que no se tira, etc.
Después tenemos un otro factor interesante: los terrenos de juego. Aparte de los normales, como son la hierba, la pista dura, o la tierra, en ST podremos jugar en una playa, en la cima de una montaña, en un restaurante o en el campo, por ejemplo. Esto no solo varía el aspecto gráfico, sino también las características de juego. Por ejemplo, en la playa será muy difícil jugar, puesto que el bote será mínimo y si no contamos con un jugador que corra y se tire a por todas las bolas probablemente no haremos nada.
Por lo demás, Smash Tennis es un juego normal. Pero destaca la calidad de su interfaz de juego. En otros títulos hemos observado que mover a nuestro jugador o dirigir un golpe es extremadamente complicado (como un ejemplo Super Tennis de esta misma consola) si no teníamos un dominio perfecto sobre el pad. Aquí no ocurre lo mismo, desde un principio mover al jugador será fácil y rápido, y realizar sus golpes no supondrá más que dar al botón apropiado y dirigir el pad hacia donde queremos que vaya la bola. Si, por ejemplo, pulsamos el botón de liftado y el pad hacia abajo, haremos una dejada liftada que, si pasa, exigirá al contrario echarse una buena carrera.
Hay un fallo considerable es que los jugadores con capacidad para lanzarse a por pelotas, al jugar en la red, no harán más que tirarse a por todas, las necesarias o las que no, lo que implica que muchas bolas nos pasen por encima o por debajo de nuestro jugador. Por suerte esto no ocurre si jugamos en el fondo de la pista. Para paliar este engorroso asunto lo mejor que podemos hacer cuando jugamos en red es no tocar el pad lo más mínimo, porque sino ya estaremos besando la tierra.
Un gran revés con mucho hueco para colocarlo
Besar el suelo será una constante en este juego
Y también la derrota, que nos llegará con facilidad
