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Análisis de Scars Above: terror y disparos en un planeta inexplorado
Llega una de las sorpresas “single player” del año de la mano de Mad Head Games

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El uso del término “souls-like” está empezando a perder su sentido, ya que hoy en día este género (si es que se puede considerar un género como tal) está tan implantado en la cultura popular que colocarlo al lado de un nuevo título sirve ya casi únicamente como sinónimo de “juego de extrema dificultad, exigente y no para todos los públicos” y, por ende, “bueno”. Un tema muy debatible, porque todos sabemos que la realidad es bien distinta, y que el uso del término suele ser más bien a la ligera.
Scars Above, desarrollado por Mad Head Games, nos pone en el papel de la doctora Kate Ward, tripulante de una nave que investiga un extraño elemento flotante que se encuentra en el espacio exterior. Su equipo, SCAR, está formado por investigadores, científicos y militares que trabajan conjuntamente para descifrar los misterios de ese elemento. Justo entonces algo sucede en la nave y Kate termina en un planeta extraterrestre totalmente desconocido y completamente sola. Es en ese momento cuando tomamos el verdadero control de la protagonista en la búsqueda de nuestros compañeros, nuestra nave, a la vez que resolvemos los misterios que entraña este planeta lleno de secretos. No vamos a negar que el argumento es uno de los más manidos de la historia de la ciencia ficción, pero hay que celebrar una narrativa natural, emocionante, cinematográfica pero no sobreactuada. Al fin y al cabo, Kate es una científica e investigadora, por lo que su papel de heroína de acción se forja en el momento en el que el jugador toma el control. De esta manera, es muy fácil empatizar con ella y con su historia y todos los fans de la ciencia ficción interestelar al estilo de Alien seguramente disfruten de esta ambientación.

Pero, antes de entrar en materia, quitémonos de encima las comparaciones que se han hecho en los últimos meses: en el caso de Scars Above, todo parecido con la saga Souls es puro clickbait y, de hecho, se hace mucho más natural compararlo con Tomb Raider (el primero, el de 1996) que con Bloodborne, por poner un ejemplo. No solo hablamos de una protagonista femenina, inteligente y resolutiva, que se encuentra ante una situación de peligro constante sino que, tratándose de un juego de acción, la sensación algo claustrofóbica de que tras cada esquina se puede esconder una amenaza, o que en cualquier momento un enemigo te puede atacar de la nada es algo que nos recuerda a la primera experiencia que vivimos con Lara Croft en las cuevas nevadas de Perú. Y no solo eso: la ingeniosa combinación de acción con resolución de puzles y el uso del propio escenario como elemento clave en el avance de la historia nos lleva de nuevo a los orígenes de la cazadora de tumbas más famosa de la historia. Otro título que se leerá mucho es el de Returnal, con el que aún tiene menos cosas en común. Reducir toda comparativa a un aspecto gráfico y argumental resulta muy pobre, ya que Scars Above no es un rogue-like, no es procedimental, y no basa sus elementos de acción en las batallas con cantidades ingentes de enemigos. Si lo único en común que tienen son la protagonista femenina y disparos con enemigos en un planeta inexplorado, la cola de comparaciones no terminaría.
Scars Above es una aventura de ciencia ficción en tercera persona con toques de terror y que busca equilibrar tanto las secciones de disparos y batalla como los puzzles e investigación. Sin duda, la dificultad es un elemento importante, pero teniendo en cuenta que existen tres niveles diferentes ya podemos entender que es un juego que busca ser accesible para todo tipo de público, desde el más casual al más exigente. El funcionamiento del juego es sencillo: te mueves libremente por un escenario relativamente cerrado (aunque no lineal) en el que debes resolver puzles y derrotar enemigos para poder seguir avanzando. Normalmente los puzles y enemigos no coinciden en el mismo lugar, excepto alguna ocasión puntual. Si somos derrotados, reapareceremos en unos pilares dorados que sirven de “punto de guardado” y que están repartidos por los niveles de una forma justa aunque no excesivamente facilitadora. Hay que tener en cuenta que los enemigos (excepto final bosses) se regeneran cada vez que morimos o que decidimos usar el pilar (para recuperar puntos de vida). Por lo tanto, la estrategia es clave: muchas veces vas a preferir no usar el pilar para mantener el escenario limpio de enemigos, antes que curarte un poco y volver a tener que derrotarlos a todos. En casos muy concretos su ubicación puede ser molesta justo después de un gran enemigo, pero en general están muy bien calculados para que el juego sea un reto y su propio uso, una estrategia. Los fans del speed run deberán bajar sus expectativas porque el juego está plagado de puntos en los que no podremos avanzar hasta no derrotar a todos los enemigos de la zona.

Scars Above cuenta con un arsenal de armas completo, pero no desde el principio, ya que desde el primer momento se deja claro que tu misión no es la de mercenario interestelar sino la de científico investigador. La doctora Kate es una experta en ingeniería y biología, una combinación de estudios que viene de lujo para poder fabricar armas con distintos tipos de ataque: de rayos, de fuego, ácido o hielo. Todas estas armas, que son mejorables - de una forma muy lineal - nos permiten derrotar a los enemigos apuntando a las debilidades de cada uno de los tipos, bien identificadas con protuberancias del color que corresponda. A esas armas hay que sumarles una generosa cantidad de artefactos biométricos que nos ayudarán a avanzar por el misterioso planeta y sobrevivir a los ataques de los enemigos. Hay dos tipos de artefactos: los que hacen uso de fibras y los que se cargan con batería. Los iremos consiguiendo a medida que avance la historia y nos permitirán curarnos, curar efectos perjudiciales, ralentizar enemigos, movernos más rápido temporalmente, entre otras utilidades. Porque sí, son muchos objetos y aunque no sea complejo cambiar de armas ni artefactos, en muchos momentos tendremos la sensación de no estar aprovechando todo nuestro arsenal.
Pese a que hay personajes secundarios y alguna que otra interacción, uno de los factores clave de Scars Above es la sensación de soledad y desamparo que sufre Kate desde que aterriza violentamente en el desconocido planeta. Toda la aventura la jugamos con ella y la interacción con otros personajes es más anecdótica. Un buen elemento de narrativa que ya hemos visto en otros juegos como God of War es que el juego sucede en una secuencia continua, por lo que nunca perdemos de vista a su protagonista desde el primer segundo hasta el último.

Y no, no vamos a obviar la alta dificultad del juego. Scars Above tiene un punto de exigencia que no se te plantea hasta que no avanzas un par de bosses. Es entonces cuando uno comprueba que la dificultad no recae, ni mucho menos, en la barra de vida de los enemigos, sino en el contexto en el que nos encontramos. Cada enemigo requiere un tipo de arma diferente y un uso inteligente de sus habilidades. El truco más sencillo que uno piensa en un principio es el de, por ejemplo, congelar a un enemigo para poder atacarle con otra arma sin que sea una molestia. Pero ¿qué sucede cuando ese enemigo es resistente al frío? ¿o cuando tienes delante una manada de cinco enemigos de diferente tipo (alados, escondidos en el suelo, veloces…) atacándote a la vez? Ese tipo de emboscadas son el verdadero reto de Scars Above. También lo son las luchas contra los bosses finales, que exprimen al máximo el poder de las armas y artefactos y nuestra inteligencia, que nos obliga a recordar todos y cada uno de los usos de lo que tenemos entre manos para poder encontrar la estrategia para derrotarlos-
Pero morir en Scars Above no es un suplicio, sino un aprendizaje. Aunque suena a concepto manido, realmente es gratificante estudiar a cada enemigo como si de un puzzle se tratara para encontrar la mejor forma de derrotarlo explorando todos los objetos y las propias armas, así como la situación del escenario y lo que nos espera más adelante. Uno de los elementos que más nos hará morir y que más aumenta la dificultad del juego son los estados alterados. La hipotermia o la toxicidad son estados que los enemigos nos causarán, aumentando una barra que si llega al máximo nos pondrá en estado crítico (congelado o envenenado) y nuestra barra de vida descenderá a velocidades estratosféricas, matándonos al instante. En resumen: deberemos aprovechar el entorno y nuestros artefactos para curarnos de estos estados lo más rápido posible, ya que nos van a poner en un apuro muy a menudo.

Scars Above está lejos de ser un juego perfecto. También hay que tener en cuenta que no tiene la inversión y dedicación que puede tener un Triple A, pero las bases están ahí y sabemos que si hubiera contado con un presupuesto millonario, estaríamos ante una de esas IP que hacen historia. ¿Dónde palidece Scars Above? En la linealidad de sus escenarios, lo cual es maravilloso si es su intención, pero se queda pobre cuando has ideado un sistema de árbol de habilidades que requiere conseguir experiencia y puntos para desbloquear mejoras que tampoco aprovechas demasiado.
Como añadido, nos hubiera gustado encontrarnos un modo “arena” que nos permita explotar esas habilidades y estrategias que funcionan como un reloj pero no se explotan en el juego, especialmente en los últimos compases. Aunque el modo campaña no tiene esa visión de juego arcade de disparos, creemos que Mad Head Games ha construido una jugabilidad divertida e interesante para ser explotada un poco más. De hecho. a pocos minutos de terminar el juego aún nos encontramos con mejoras de armas y artefactos que casi dejamos sin estrenar. De hecho, los brevísimos tutoriales de las armas tienen un aspecto homenaje a las misiones VR de Metal Gear Solid que nos ha creado la necesidad de una serie de misiones específicas con ese formato. El modo "Nueva Partida +" debería ser un obligado en Scars Above y aunque, en la versión de lanzamiento no está disponible, cruzamos los dedos para que una actualización lo haga posible y nos permita revivir el juego con todas nuestras armas y habilidades disponibles desde el principio.

Conclusión
Scars Above peca de ambicioso y eso es algo que le pesará siempre: no es un Triple A pero hace todo lo posible por serlo con todo lo que tiene a su disposición. Estamos ante una aventura en tercera persona de las de toda la vida, para un solo jugador, con una narrativa excelente, un guión interesante, personajes que nos caen bien, gráficos muy sorprendentes, una dirección artística increíble y una jugabilidad inteligente y divertida, sin olvidar un doblaje al español de primer nivel. Pero cuando ves el conjunto sabes que está bailando entre dos aguas: la de los juegos indie y la de las superproducciones millonarias. Si Scars Above tuviera el presupuesto de un Triple A, podría haber incorporado muchas más posibilidades, con el objetivo de convertir el juego en algo más que una aventura de 10 horas que terminas antes de ponerte con otra cosa.
No podemos dejar de destacar que Scars Above sale a la venta a precio reducido, algo muy de agradecer con un juego de esta calidad visual y el cariño que se ha dedicado a todos y cada uno de sus apartados. Sí que hay algo claro: Scars Above es un juego divertido y exigente, nada fácil pero con la mejor de las recompensas: la satisfacción del trabajo bien hecho cuando has cumplido tu misión sudando la gota gorda, y eso es algo que muchos Triple A no tienen.
Scars Above, desarrollado por Mad Head Games, nos pone en el papel de la doctora Kate Ward, tripulante de una nave que investiga un extraño elemento flotante que se encuentra en el espacio exterior. Su equipo, SCAR, está formado por investigadores, científicos y militares que trabajan conjuntamente para descifrar los misterios de ese elemento. Justo entonces algo sucede en la nave y Kate termina en un planeta extraterrestre totalmente desconocido y completamente sola. Es en ese momento cuando tomamos el verdadero control de la protagonista en la búsqueda de nuestros compañeros, nuestra nave, a la vez que resolvemos los misterios que entraña este planeta lleno de secretos. No vamos a negar que el argumento es uno de los más manidos de la historia de la ciencia ficción, pero hay que celebrar una narrativa natural, emocionante, cinematográfica pero no sobreactuada. Al fin y al cabo, Kate es una científica e investigadora, por lo que su papel de heroína de acción se forja en el momento en el que el jugador toma el control. De esta manera, es muy fácil empatizar con ella y con su historia y todos los fans de la ciencia ficción interestelar al estilo de Alien seguramente disfruten de esta ambientación.

El planeta en el que vivimos la aventura tiene un aspecto sólido y cuidado
Pero, antes de entrar en materia, quitémonos de encima las comparaciones que se han hecho en los últimos meses: en el caso de Scars Above, todo parecido con la saga Souls es puro clickbait y, de hecho, se hace mucho más natural compararlo con Tomb Raider (el primero, el de 1996) que con Bloodborne, por poner un ejemplo. No solo hablamos de una protagonista femenina, inteligente y resolutiva, que se encuentra ante una situación de peligro constante sino que, tratándose de un juego de acción, la sensación algo claustrofóbica de que tras cada esquina se puede esconder una amenaza, o que en cualquier momento un enemigo te puede atacar de la nada es algo que nos recuerda a la primera experiencia que vivimos con Lara Croft en las cuevas nevadas de Perú. Y no solo eso: la ingeniosa combinación de acción con resolución de puzles y el uso del propio escenario como elemento clave en el avance de la historia nos lleva de nuevo a los orígenes de la cazadora de tumbas más famosa de la historia. Otro título que se leerá mucho es el de Returnal, con el que aún tiene menos cosas en común. Reducir toda comparativa a un aspecto gráfico y argumental resulta muy pobre, ya que Scars Above no es un rogue-like, no es procedimental, y no basa sus elementos de acción en las batallas con cantidades ingentes de enemigos. Si lo único en común que tienen son la protagonista femenina y disparos con enemigos en un planeta inexplorado, la cola de comparaciones no terminaría.
Scars Above es una aventura de ciencia ficción en tercera persona con toques de terror y que busca equilibrar tanto las secciones de disparos y batalla como los puzzles e investigación. Sin duda, la dificultad es un elemento importante, pero teniendo en cuenta que existen tres niveles diferentes ya podemos entender que es un juego que busca ser accesible para todo tipo de público, desde el más casual al más exigente. El funcionamiento del juego es sencillo: te mueves libremente por un escenario relativamente cerrado (aunque no lineal) en el que debes resolver puzles y derrotar enemigos para poder seguir avanzando. Normalmente los puzles y enemigos no coinciden en el mismo lugar, excepto alguna ocasión puntual. Si somos derrotados, reapareceremos en unos pilares dorados que sirven de “punto de guardado” y que están repartidos por los niveles de una forma justa aunque no excesivamente facilitadora. Hay que tener en cuenta que los enemigos (excepto final bosses) se regeneran cada vez que morimos o que decidimos usar el pilar (para recuperar puntos de vida). Por lo tanto, la estrategia es clave: muchas veces vas a preferir no usar el pilar para mantener el escenario limpio de enemigos, antes que curarte un poco y volver a tener que derrotarlos a todos. En casos muy concretos su ubicación puede ser molesta justo después de un gran enemigo, pero en general están muy bien calculados para que el juego sea un reto y su propio uso, una estrategia. Los fans del speed run deberán bajar sus expectativas porque el juego está plagado de puntos en los que no podremos avanzar hasta no derrotar a todos los enemigos de la zona.

Los final bosses son duros hasta que descubres sus puntos débiles
Scars Above cuenta con un arsenal de armas completo, pero no desde el principio, ya que desde el primer momento se deja claro que tu misión no es la de mercenario interestelar sino la de científico investigador. La doctora Kate es una experta en ingeniería y biología, una combinación de estudios que viene de lujo para poder fabricar armas con distintos tipos de ataque: de rayos, de fuego, ácido o hielo. Todas estas armas, que son mejorables - de una forma muy lineal - nos permiten derrotar a los enemigos apuntando a las debilidades de cada uno de los tipos, bien identificadas con protuberancias del color que corresponda. A esas armas hay que sumarles una generosa cantidad de artefactos biométricos que nos ayudarán a avanzar por el misterioso planeta y sobrevivir a los ataques de los enemigos. Hay dos tipos de artefactos: los que hacen uso de fibras y los que se cargan con batería. Los iremos consiguiendo a medida que avance la historia y nos permitirán curarnos, curar efectos perjudiciales, ralentizar enemigos, movernos más rápido temporalmente, entre otras utilidades. Porque sí, son muchos objetos y aunque no sea complejo cambiar de armas ni artefactos, en muchos momentos tendremos la sensación de no estar aprovechando todo nuestro arsenal.
Pese a que hay personajes secundarios y alguna que otra interacción, uno de los factores clave de Scars Above es la sensación de soledad y desamparo que sufre Kate desde que aterriza violentamente en el desconocido planeta. Toda la aventura la jugamos con ella y la interacción con otros personajes es más anecdótica. Un buen elemento de narrativa que ya hemos visto en otros juegos como God of War es que el juego sucede en una secuencia continua, por lo que nunca perdemos de vista a su protagonista desde el primer segundo hasta el último.

Los pilares nos ayudarán a restablecer nuestra vitalidad aunque regenerarán a todos los enemigos
Y no, no vamos a obviar la alta dificultad del juego. Scars Above tiene un punto de exigencia que no se te plantea hasta que no avanzas un par de bosses. Es entonces cuando uno comprueba que la dificultad no recae, ni mucho menos, en la barra de vida de los enemigos, sino en el contexto en el que nos encontramos. Cada enemigo requiere un tipo de arma diferente y un uso inteligente de sus habilidades. El truco más sencillo que uno piensa en un principio es el de, por ejemplo, congelar a un enemigo para poder atacarle con otra arma sin que sea una molestia. Pero ¿qué sucede cuando ese enemigo es resistente al frío? ¿o cuando tienes delante una manada de cinco enemigos de diferente tipo (alados, escondidos en el suelo, veloces…) atacándote a la vez? Ese tipo de emboscadas son el verdadero reto de Scars Above. También lo son las luchas contra los bosses finales, que exprimen al máximo el poder de las armas y artefactos y nuestra inteligencia, que nos obliga a recordar todos y cada uno de los usos de lo que tenemos entre manos para poder encontrar la estrategia para derrotarlos-
Pero morir en Scars Above no es un suplicio, sino un aprendizaje. Aunque suena a concepto manido, realmente es gratificante estudiar a cada enemigo como si de un puzzle se tratara para encontrar la mejor forma de derrotarlo explorando todos los objetos y las propias armas, así como la situación del escenario y lo que nos espera más adelante. Uno de los elementos que más nos hará morir y que más aumenta la dificultad del juego son los estados alterados. La hipotermia o la toxicidad son estados que los enemigos nos causarán, aumentando una barra que si llega al máximo nos pondrá en estado crítico (congelado o envenenado) y nuestra barra de vida descenderá a velocidades estratosféricas, matándonos al instante. En resumen: deberemos aprovechar el entorno y nuestros artefactos para curarnos de estos estados lo más rápido posible, ya que nos van a poner en un apuro muy a menudo.

El nivel gráfico del juego sorprende y aporta variedad a un mundo aparentemente monótono
Scars Above está lejos de ser un juego perfecto. También hay que tener en cuenta que no tiene la inversión y dedicación que puede tener un Triple A, pero las bases están ahí y sabemos que si hubiera contado con un presupuesto millonario, estaríamos ante una de esas IP que hacen historia. ¿Dónde palidece Scars Above? En la linealidad de sus escenarios, lo cual es maravilloso si es su intención, pero se queda pobre cuando has ideado un sistema de árbol de habilidades que requiere conseguir experiencia y puntos para desbloquear mejoras que tampoco aprovechas demasiado.
Como añadido, nos hubiera gustado encontrarnos un modo “arena” que nos permita explotar esas habilidades y estrategias que funcionan como un reloj pero no se explotan en el juego, especialmente en los últimos compases. Aunque el modo campaña no tiene esa visión de juego arcade de disparos, creemos que Mad Head Games ha construido una jugabilidad divertida e interesante para ser explotada un poco más. De hecho. a pocos minutos de terminar el juego aún nos encontramos con mejoras de armas y artefactos que casi dejamos sin estrenar. De hecho, los brevísimos tutoriales de las armas tienen un aspecto homenaje a las misiones VR de Metal Gear Solid que nos ha creado la necesidad de una serie de misiones específicas con ese formato. El modo "Nueva Partida +" debería ser un obligado en Scars Above y aunque, en la versión de lanzamiento no está disponible, cruzamos los dedos para que una actualización lo haga posible y nos permita revivir el juego con todas nuestras armas y habilidades disponibles desde el principio.

La narrativa está muy bien planteada y no se hace pesada en ningún momento
Conclusión
Scars Above peca de ambicioso y eso es algo que le pesará siempre: no es un Triple A pero hace todo lo posible por serlo con todo lo que tiene a su disposición. Estamos ante una aventura en tercera persona de las de toda la vida, para un solo jugador, con una narrativa excelente, un guión interesante, personajes que nos caen bien, gráficos muy sorprendentes, una dirección artística increíble y una jugabilidad inteligente y divertida, sin olvidar un doblaje al español de primer nivel. Pero cuando ves el conjunto sabes que está bailando entre dos aguas: la de los juegos indie y la de las superproducciones millonarias. Si Scars Above tuviera el presupuesto de un Triple A, podría haber incorporado muchas más posibilidades, con el objetivo de convertir el juego en algo más que una aventura de 10 horas que terminas antes de ponerte con otra cosa.
No podemos dejar de destacar que Scars Above sale a la venta a precio reducido, algo muy de agradecer con un juego de esta calidad visual y el cariño que se ha dedicado a todos y cada uno de sus apartados. Sí que hay algo claro: Scars Above es un juego divertido y exigente, nada fácil pero con la mejor de las recompensas: la satisfacción del trabajo bien hecho cuando has cumplido tu misión sudando la gota gorda, y eso es algo que muchos Triple A no tienen.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por PLAION
Alternativas
La saga Dead Space por ambientación y sensación de claustrofobia
La narrativa, la jugabilidad y la manera en la que los escenarios forman parte de la historia.
Poco rejugable, demasiados objetos y armas cuyo uso no se explota suficiente.
Scars Above es una bocanada de aire fresco y más que notable aventura sci-fi en 3ª persona. Bebe de muchas fuentes y lo ejecuta de forma excepcional.