
PlayStation Vita
Pasado con futuro
Los orígenes de Rayman llegan a PS Vita para demostrar las bondades de su pantalla y de los controles táctiles.
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El pasado noviembre vivimos una insurrección en toda regla. Con los shooters en primera persona como actual género de moda de este mundillo, las mascotas que reinaban en la era de las plataformas decidieron una valiente (y esperemos que no última) intentona por volver a recuperar su lugar dentro del mercado. Mario, Sonic y Rayman miraron atrás y consiguieron actualizarse a los tiempos que corren. De todos ellos, al que más le habíamos perdido la pista era a la mascota de Ubisoft. Engullido por el éxito de los Rabbids, en los últimos años sólo le habíamos visto en Rayman 3D para Nintendo 3DS. Pero la situación ha dado un vuelco y su nuevo título ha vuelto a colocarle delante de los focos. Rayman Origins nos encantó en su día y ahora llega para acompañar a la nueva portátil de Sony en su puesta de largo.
Como conversión directa de la versión de sobremesa, este juego apenas difiere de lo que vimos en su día, por lo que os animamos a revisar nuestras opiniones desde este enlace y desde este otro. La historia justifica lo justo el desarrollo. Es más, si no existiese no nos importaría porque la diversión de este título reside en su mecánica de juego. Pero como se han molestado en narrar unos pocos hechos y hasta en incluir secundarios, pues nosotros damos fe como si fuésemos notarios. El viejo soñador de burbujas tiene una pesadilla. Una de las malas, de ésas que hacen que el mundo en el que habita Rayman con sus amigos se altere cada dos por tres y se pueble de bichejos de toda índole. Así, nuestro protagonista pedirá ayuda a sus escuderos (Globox y los dos narizotas) para que le acompañen mientras rescata a las hadas prisioneras para que le restauren sus poderes.
Con la nueva herramienta gráfica UbiArt que convierte los gráficos en dos dimensiones en expresivas marionetas y el talento de Michel Ancel, creador del personaje, resultaba complicado que algo saliera mal. Tras abordar las tres dimensiones en las últimas entregas, Origins rescata del pasado una fórmula extinguida y la adapta a la era de la alta definición como si los dieciséis años que han pasado desde la primera entrega no hubiesen existido. Claro que ahora el juego tiene otro ritmo. El primero resultaba lento, tanto al desplazar al protagonista como al planear con su flequillo. Sólo en ciertos momentos aceleraba para desconcertarnos. Por el contrario Origins nos invita a correr todo el tiempo: saltos, cataratas, riachuelos y trampolines están estratégicamente situados para que parezca que volamos por la pantalla. Todo esto no es más que una trampa para que luego volvamos jugarlo de forma más calmada porque detrás de cada recoveco se encuentra una nueva jaula o un nuevo lum amarillo.
Y es que en este juego se recupera la estructura de niveles que deben recorrerse desde la izquierda hacia la derecha (en su mayoría) mientras saltamos (entre otras cosas) encima de los enemigos y recogemos todos los coleccionables diseminados por el camino. Si Mario tiene sus monedas y Sonic tiene sus anillos, Rayman tiene sus lums, que no son más que unas pequeñas luciérnagas que revolotean a nuestro alrededor. Cada nivel tiene sus retos y resultará casi imposible obtenerlos todos en una primera partida ya que se podría decir que son excluyentes. Liberar a los prisioneros de cada una de las jaulas, alcanzar un número concreto de lums o terminar el nivel por debajo del tiempo indicado nos hará volver una y otra vez a los más de sensata niveles de los que consta el juego. Para la ocasión, el debut en PS Vita, se ha incluido una nueva tarea que es la recolección de reliquias que se realiza al tocar la pantalla táctil. Tendremos que estar muy atentos al sonido característico que se produce cuando estamos cerca de estos objetos camuflados en el fondo mientras recorremos el escenario.
Como conversión directa de la versión de sobremesa, este juego apenas difiere de lo que vimos en su día, por lo que os animamos a revisar nuestras opiniones desde este enlace y desde este otro. La historia justifica lo justo el desarrollo. Es más, si no existiese no nos importaría porque la diversión de este título reside en su mecánica de juego. Pero como se han molestado en narrar unos pocos hechos y hasta en incluir secundarios, pues nosotros damos fe como si fuésemos notarios. El viejo soñador de burbujas tiene una pesadilla. Una de las malas, de ésas que hacen que el mundo en el que habita Rayman con sus amigos se altere cada dos por tres y se pueble de bichejos de toda índole. Así, nuestro protagonista pedirá ayuda a sus escuderos (Globox y los dos narizotas) para que le acompañen mientras rescata a las hadas prisioneras para que le restauren sus poderes.
Con la nueva herramienta gráfica UbiArt que convierte los gráficos en dos dimensiones en expresivas marionetas y el talento de Michel Ancel, creador del personaje, resultaba complicado que algo saliera mal. Tras abordar las tres dimensiones en las últimas entregas, Origins rescata del pasado una fórmula extinguida y la adapta a la era de la alta definición como si los dieciséis años que han pasado desde la primera entrega no hubiesen existido. Claro que ahora el juego tiene otro ritmo. El primero resultaba lento, tanto al desplazar al protagonista como al planear con su flequillo. Sólo en ciertos momentos aceleraba para desconcertarnos. Por el contrario Origins nos invita a correr todo el tiempo: saltos, cataratas, riachuelos y trampolines están estratégicamente situados para que parezca que volamos por la pantalla. Todo esto no es más que una trampa para que luego volvamos jugarlo de forma más calmada porque detrás de cada recoveco se encuentra una nueva jaula o un nuevo lum amarillo.
Y es que en este juego se recupera la estructura de niveles que deben recorrerse desde la izquierda hacia la derecha (en su mayoría) mientras saltamos (entre otras cosas) encima de los enemigos y recogemos todos los coleccionables diseminados por el camino. Si Mario tiene sus monedas y Sonic tiene sus anillos, Rayman tiene sus lums, que no son más que unas pequeñas luciérnagas que revolotean a nuestro alrededor. Cada nivel tiene sus retos y resultará casi imposible obtenerlos todos en una primera partida ya que se podría decir que son excluyentes. Liberar a los prisioneros de cada una de las jaulas, alcanzar un número concreto de lums o terminar el nivel por debajo del tiempo indicado nos hará volver una y otra vez a los más de sensata niveles de los que consta el juego. Para la ocasión, el debut en PS Vita, se ha incluido una nueva tarea que es la recolección de reliquias que se realiza al tocar la pantalla táctil. Tendremos que estar muy atentos al sonido característico que se produce cuando estamos cerca de estos objetos camuflados en el fondo mientras recorremos el escenario.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 22 de febrero de 2012
Desarrollado por:
Ubisoft