Huesos sanos, juego limpio

Introducción, argumento y tratamiento del humor

Halfbrick es un pequeño estudio independiente de Australia que aún no es mundialmente famoso pero que poco a poco va destacando con sus títulos descargables para iPhone o los minis para PSP. Sus obras se caracterizan por su estética naïf combinada con el tema de la muerte y las criaturas del más allá: zombis, vampiros, demonios, esqueletos, frutas (¿acaso no sabíais que Fruit Ninja se les ocurrió tras ver un episodio de los Fruittis, esos seres del averno?), una mezcla bien llevada que consigue que tomemos a esas criaturas asesinas como nuestras amigas.

Raskulls posiblemente sea su título más esperado y complejo hasta la fecha, ya que combina argumento, puzles y carreras. La historia es bastante realista y costumbrista (al menos en alguna dimensión alternativa más divertida que la nuestra) y nos presenta a tres ratones piratas errantes liderados por el tramposo Capitán Pirrata que aterrizan en el planeta de los Raskulls por accidente durante su viaje al planeta Queso. Necesitan energía para poner en marcha su nave y para ello pretenden robar las piedras brillantes, tesoro nacional de los habitantes craneales, a menos que el rey y su séquito lo impidan. A partir de ahí se sucederán planes absurdos, robos improvistos, excursiones en territorio salvaje, peleas por el amor de una mujer, ambición, misticismo, alcoholismo, mal de amores y estupidez, todo combinado de forma magistral. Se agradece el constante humor de todo tipo: humor ingenuo, humor ingenioso gracias a sus diálogos, humor de metajuego que parodia su propio sistema y su lenguaje, y cada Raskull es único, con su propio carácter y sus motivaciones. No todos los juegos pueden presumir de tanta comicidad reunida.

¡Bloque va, bloque viene!

La mecánica es sencilla: manejamos a nuestro personaje por una pista llena de bloques de colores que nos obstaculiza el paso y para abrirnos paso tenemos una vara que desprende rayos que destruyen cada bloque de color. Si un bloque de color se junta con otro del mismo color se fusionan en uno más grande, por lo que nos encontraremos bloques pequeños, cuadrados, grandes, rectangulares o con forma de L, y no olvidemos los que son de piedra (cuesta tres rayos destruirlos pero si se juntan entre sí explotan) y de agua (hay que nadar dentro de ellos). También hay que tener cuidado al avanzar porque si dejamos un bloque sin apoyo caerá y nos puede aplastar, y se vaciará nuestra barra de frenesí. Este planteamiento sea divertido no es del todo original, ya que Mr. Driller (Namco) lo usó hace unos cuantos años atrás, pero no importa porque no es muy común actualmente. Los últimos aspectos para destacar son el frenesí y los objetos. Hay que tener en cuenta a la barra de la primera, cuando la llenamos (o sin llenar del todo) tras recoger partículas de energía nos permite correr más durante un período de tiempo, y como esto es un título competitivo tendremos que recoger y usar objetos especiales para fastidiar a los demás o ganar ventaja. Las bolas de fuego son las más útiles porque dan impulso, atraviesan cualquier tipo de bloque y aturden a los rivales, el báculo de rayos es una versión mejorada del rayo con más alcance y poder, el silbato roba el frenesí a los demás para uso propio, la apariencia fantasma nos hace invisibles… Además hay más objetos para robar y atacar.