Treasure, eres la mejor

Treasure, reina de los shoot'em ups

Treasure, desde su fundación en el ya lejano año 92, ha cosechado muchos éxitos. Curiosamente, varios de sus juegos más aclamados actualmente y que han pasado a considerarse de culto fueron ovacionados por la crítica pero tuvieron un lanzamiento muy discreto al haber llegado en la época final de la plataforma para la que habían salido, tal vez el caso más conocido sea el de Ikaruga en Dreamcast, pero unos años antes le pasó lo mismo con Radiant Silvergun en Saturn y Sin and Punishment para N64. Por suerte para la compañía otros juegos como Gunstar Heroes, Astro Boy: Omega Factor o Alien Soldier sí encontraron la unión de crítica y ventas que necesita una compañía para ser reconocida y sobrevivir.

Sea como fuere, al ver la lista de juegos citados (más alguno más en el haber de la compañía) ya deja claro que dentro del género de disparos Treasure es una de las mejores bazas y un sello de calidad garantizado. Con Radiant Silvergun, se inició una trilogía de matamarcianos "místicos" que continuó con el ya citado Ikaruga y que aún no ha sido finalizada. Cabe comentar que ninguno de los dos juegos salieron de Japón en su momento (salvo la converisón a Game Cube del segundo) y se tuvo que recorrer a la importación para su disfrute, si algún día sale a la luz el tercero, esperemos que no sea así. Veamos en qué consiste un matamarcianos místico.

Un prisma que todo lo puede

Un prisma de ocho caras llamado Stone-Like es encontrado junto con un robot que no funciona. El jefe Igarashi, secretario de defensa de la Tierra, ordena investigar los artefactos y determinar su aparición. Mientras tanto, en la nave espacial Tetra, el comandante Tengai manda a Buster, Gai y Reana hacer tests con los prototipos Silvergun. Igarashi descubre que el número de serie del robot que hay junto al prisma es el mismo que el del robot central a bordo de la Tetra, Tengai, que no cree en coincidencias, descubre que se trata del mismo robot y pone en alerta a sus tres pilotos a bordo de os Silverguns. De repente, la Stone-Like empieza a desarrollar cantidades ingentes de energía y destruye las instalaciones donde se hallaba y poco a poco destruye el ejército de la Tierra, que poco puede hacer contra ella; cuando alcanza su cénit, un poderoso fulgor de luz acaba con la vida en la Tierra. La Tetra, en órbita, queda al márgen del desastre, pero sus suministros no son infinitos y al cabo de un año debe volver al planeta...

Este es el punto de inicio de Radiant Silvergun, si bien no el inicio de la historia, ya que ésta juega con los flash-backs y [flash-forwards para hacernos ir adelante y atrás en el tiempo a lo largo de las seis fases, jugadas en el siguiente orden: Fase 3: Retorno, fase 2: Reminiscencia, fase 4: Evasión, fase 5: Víctima, fase 6: Origen y fase 1: Unión. Nada es lo que parece y conceptos como la fe, la vida o la civilización son tratados y debatidos a lo largo del juego para obtener un final sorpresa que nos deja pensativos un buen rato. Y es que la historia de Radiant Silvergun no tiene ningún desperdicio.