Vientos de cambio

Resulta extraño —o cuanto menos, anómalo— que una franquicia ya asentada y ubicada en el mundo de los videojuegos cambie de registro y sorprenda a su público con un nuevo enfoque y características que rompan con lo visto anteriormente. Algo así ocurrió con la serie Resident Evil, franquicia en la que se produjo una variación en su planteamiento, desde el género de terror en sus tres primeros títulos hasta la acción directa en la quinta y sexta entrega, para volver a sus raíces en Resident Evil 7. No obstante, los cambios no son tan drásticos, por lo que en muchas ocasiones el estudio de desarrollo mezcla ambos géneros para que el choque de cara al público no sea tan grande. Ahora bien, dentro del género de la conducción las compañías de videojuegos han sabido labrarse un espacio donde, por una parte, ofrecen su producto en el mercado del ocio electrónico y, por otra, crean y aumentan una base fiel de jugadores. Por ello, ante un cambio palpable en el modo de juego, y ante las críticas que esto suscitaría entre el público, estudios tales como Turn 10 Studios y Codemasters decidieron en su momento escindir su serie principal, Forza Motorsport y DiRT Rally, respectivamente, y elaborar una nueva serie en paralelo con una ruta de desarrollo completamente diferente. Así, nacerían Forza Horizon y DiRT, dos franquicias enfocadas al género arcade donde el piloto puede hacer mil y una locuras a bordo de su vehículo.


El desarrollo de esta tercera entrega de Project CARS ha estado salpicado de polémica desde el instante en el que se publicaron los primeros trailers de desarrollo. En ellos se vislumbraba los primeros esbozos de un título que dejaría de lado el género de la simulación visto en sus dos primeras entregas y abrazaría el género arcade, simplificando los aspectos puramente mecánicos del automóvil con el fin de abarcar a un mayor público. Así, Slightly Mad Studios presentó publicamente este Project CARS 3, un título más cercano al género arcade que a la simulación donde, gracias a la simplificación en el abanico de opciones, muchas más personas pueden acercarse a esta franquicia y disfrutar de una más que grata experiencia de conducción. No obstante, aunque la alteración en el modo de juego no tiene porque ser malo per se, y en este caso no lo es en absoluto, quizá la polemica originada por el cambio no hubiera sido tal si el estudio con sede en Londres hubiera decidido crear una serie paralela a imagen y semejanza de los casos ya referidos de Turn 10 Studios y Codemasters.

Sea como fuere, el contenido de Project CARS 3 luce a un alto nivel con propuestas tan variadas y divertidas que atraparán al jugador desde el primer minuto. El título cuenta con un garaje base de 210 vehículos, donde se encuentran coches de todas las épocas ligados a las competiciones tales como Nascar, GT, Campeonato Mundial de Resistencia, Fórmula 1 o Fórmula E, entre otros. Cada uno de ellos perfectamente detallado y recreado para que la experiencia sea lo más gratificante posible. Con esta lista de vehículos el piloto tendrá a su disposición los modos Carrera, Carrera personalizada, el nuevo modo Rivales y la vertiente Online. Estas dos últimas modalidades son las encargadas en gran medida de surtir al jugador de horas de entretenimiento gracias a la variedad de carreras que ofrece, cada una de ellas con especificaciones propias como un tiempo concreto a batir o hacer la mejor media de tiempos posible, entre otros aspectos. Mientras, el modo Online se articula bajo tres opciones de juego, ya sea si el jugador quiere crear una carrera bajo unas determinadas reglas creadas por él, ya sea uniéndose a en partidas creadas por otros jugadores.


Puede ser que, al haber simplificado o eliminado determinadas reglas de carrera en esta tercera entrega como son la parada de repostaje o el cambio de ruedas en carrera con el objetivo de llegar a un mayor público, el usuario piense que alcanzar los primeros puestos en la clasificación será mucho más fácil, pero se equivocaría. Tanto por el número de jugadores en su vertiente online como por la cantidad de vehículos, Project CARS 3 es un título desafiante y complejo donde el piloto deberá entrenar y apurar cada curva para escalar hacia la cumbre. Para ello, este juego cuenta con una curva de aprendizaje ajustada a cada piloto donde su conducción determinará en qué modo de dificultad comienza y cómo se comporta la IA a la que se enfrenta.

Por otra parte, los apartados gráfico y sonoro brillan a una gran altura. Para comenzar, todos y cada uno de los vehículos y trazados están recreados con sumo cuidado, ofreciendo al jugador la posibilidad de observar el maravilloso acabado de cada bólido gracias a las cinco cámaras incorporadas en el vehículo. Por si fuera poco, el modo Foto continúa en esta tercera entrega como una magnífica sección para que el jugador sea capaz de sacar las mejores instantáneas de cada carrera con sólo pulsar un botón y con una variedad de opciones a tener en cuenta. Los diversos efectos climáticos tales como el cielo despejado, la lluvia o la tormenta ofrecen un notable acabado y afectan al comportamiento de los vehículos en carrera, pero no llegan al mismo nivel que ofrecen otros títulos más punteros como Forza Horizon 4. En lo referente al apartado sonoro, Slightly Mad Studios rubrica en Project CARS 3 un sensacional trabajo. Desde el ruido de los motores de cada vehículo hasta los comentarios de nuestro ayudante, pasando por los sonidos de los efectos climáticos o el murmullo del público al pasar al lado de las gradas, el estudio inglés ha elaborado un gran apartado a la altura de la franquicia.



Conclusiones

Project CARS 3 tiene ante sí dos complejos cometidos. Por una parte, la de agradar a un mayor número de personas sin dejar de lado a aquellos que tienen en su "background" una experiencia más cercana a la simulación debido a sus dos primeras entregas. Por otro lado, el de encontrar su ubicación dentro de un género tan competitivo como es el de las carreras. Así y con todo, sólo cabe preguntarnos cómo será una hipotética cuarta entrega de Project CARS, ¿seguirá el mismo patrón y ofrecerá una experiencia puramente arcade? O por el contrario, ¿volverá a sus raíces y Slightly Mad Studios desarrollará un título del género de la conducción realista? Sea como fuere, solo cabe disfrutar de todas las características que ofrece esta tercera entrega.