Un reto a la altura del Porsche Boxster

Como rezaba el título de la canción de Karina, "Buscando en el baúl de los recuerdos", todos los jugadores tienen un recuerdo imborrable de sus títulos predilectos que nos hicieron pasar horas y horas delante de la pantalla disfrutándolo hasta exprimir la última gota, conocer la mejor forma de continuar en la aventura o simplemente disfrutar con lo que ofrece el videojuego en cuestión. Cuando se rememora esos tiempos, la nostalgia puede ser un arma de doble filo y muchas veces al revisar un juego al que se tiene especial cariño, no porque sea el mejor de su categoría e incluso sea famoso entre el sector por su calidad, sino debido a que se tiene un gran recuerdo de él, puede que el resultado sea decepcionante al no ser tal cual se recordaba.

Desde el lanzamiento de Night Driver en octubre de 1976, los videojuegos de carrera han evolucionado hasta llegar a nuestros días y los más conocidos dentro de este género son Forza Motorsport o Gran turismo que, entrega tras entrega, como en el mismo juego, se compite por ver quién se hace con el primer puesto de ventas. En paralelo, muchas empresas de la industria del automovil se han subido al carro y uniéndose a empresas tan conocidas como es el caso de Sony, han lanzado al mercado videojuegos con los coches de su marca en concreto como protagonistas. Como ejemplo de esto, Ferrari ha editado varios juegos bajo su distintivo, asi como Chevrolet o Ford han seguido el mismo sendero. En este caso en concreto, Porsche se aunó con Sony y juntos publicaron Porsche Challenge para la primera Playstation en el año 1997 con una gran acogida en el Reino Unido.

Las señas de identidad de este videojuego de carreras se puede resumir en unas pocas palabras, y es que está protagonizado por su modelo de coche estrella que no es otro que el Porsche Boxster, auténtica revolución en el sector del automóvil y buque insignia de la casa germana. En total son seis coches del mismo modelo, lo que le resta variedad al no poder escoger con qué coche el jugador prefiere competir. En cambio, se puede elegir un personaje entre un conjunto de seis, uno por cada color de automóvil. Así, cada conductor tiene su propia personalidad y tendrá más afinidad con uno u otro personaje. La manera de ser de cada conductor viene escrita en el manual de instrucciones del propio juego, lo cual servirá de ayuda para saber desde su nombre, edad o aficiones hasta quién es su amigo o enemigo. Aunque no tenga mucha importancia en el desarrollo de las carreras, es un detalle a agradecer el hecho de que se conozca mejor el carácter de cada competidor.

De los diferentes modos que hace gala Porsche Challenge, la modalidad "Campeonato" resalta por encima de "Prueba cronometrada" y "Carrera única"; y es sin lugar a dudas donde el jugador le sacará un mayor rendimiento al videojuego aunque, como contrapunto, solo dura unas pocas horas, más concretamente se puede finalizar en torno a unas 4-5 horas debido a dos factores: escaso número de circuitos y dificultad muy baja. Sin embargo, las otras dos variantes antes descritas cuentan con la particularidad de disfrutar de un modo para dos jugadores a pantalla dividida, característica nada desdeñable capaz de aumentar la cantidad de horas y los piques entre amigos.