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Análisis de Pikmin 4, una aventura esencial de naturaleza exuberante
Nintendo Switch

Análisis de Pikmin 4, una aventura esencial de naturaleza exuberante

Con raíces en GameCube, los pikmin florecen en Switch con más intensidad que nunca.

Por Andrés JC,
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10 años llevamos esperando una nueva entrega de Pikmin. Un tiempo muy largo, pero no extraño para algunas franquicias menos populares de Nintendo. El caso de Pikmin 4 es un tanto especial porque hay declaraciones de Miyamoto que demuestran que el desarrollo ha estado en marcha durante la mayor parte de este periodo. ¿Qué ha pasado durante todo este tiempo? Nunca sabremos si el desarrollo ha sido accidentado, o si simplemente han estado esperando a encontrar la fórmula correcta o la fecha adecuada para lanzar el juego. Lo que sí sabemos ahora es que Nintendo ha volcado todas sus energías en este proyecto, y el resultado ha sido magnífico.

Pikmin 4 es, en cierto modo, una síntesis de los elementos más populares que había en los anteriores juegos de la serie. Las raíces de Pikmin 1 están aquí, el desafío basado en mazmorras de Pikmin 2 vuelve con mucha fuerza, mientras que la historia coral de Pikmin 3 ha sido una referencia clara. Por otro lado, esta cuarta entrega ha tirado también de inventiva para ofrecer una dimensión jugable totalmente nueva que enriquece aún más la fórmula clásica. Todos estos ingredientes se han mezclado con prudencia para crear la entrega más ambiciosa y consistente hasta la fecha.

Una aventura de prospección

Esta es la primera entrega en la que el protagonista es definido por nosotros. Con un editor de personajes bastante básico, podemos crear un pequeño astronauta, nuestro avatar, que será quien acuda al planeta de los pikmin para resolver una curiosa situación: acudir al rescate de una brigada que a su vez había acudido al rescate del capitán Olimar. La serie amplía más su historial de "accidentes" en el planeta PNF-404, pues ya van varias entregas en las que alguien acaba estrellado en el planeta de los pikmin. Sí, es una situación peculiar que tiene su explicación, aunque en una ambigüedad aparente, nunca se ha aclarado.


Este planeta Tierra es alienígena para nosotros, y al mismo tiempo se siente tan familiar


Tan pronto como encontramos a los primeros supervivientes, se descubre que es imposible escapar de este planeta. La nave necesita más combustible, y además, hay que cumplir la misión original de rescatar a Olimar. Para cumplir ambas tareas es necesario recoger tesoros que hay repartidos por todo el planeta: juguetes, alimentos, joyas y muchas cosas más. La nave tiene un componente capaz de transformar estos tesoros, desconocidos para los protagonistas, en lustronio. Usaremos el lustronio para poner a punto la nave, en una mecánica que recuerda al primer Pikmin, y así poder explorar más a fondo este precioso mundo. Hay más de 300 tesoros escondidos, preparados para ser descubiertos y cargados por las pequeñas criaturas-planta hacia la nave.

«El juego está dividido en pequeños mundos abiertos donde hay libertad total para avanzar hacia donde nos apetezca, llenos de tesoros por encontrar y desafíos por superar»


Por primera vez en la saga podemos acercar la cámara y colocarla detrás del personaje, lo que convierte la jugabilidad en algo más familiar y parecido a otros juegos en tercera persona. También nos permite ver en la lejanía, algo muy útil ya que los escenarios son ahora mucho más amplios y abiertos que antes. El juego está dividido en pequeños mundos abiertos donde hay libertad total para avanzar hacia donde nos apetezca, llenos de tesoros por encontrar y desafíos por superar. Esta libertad sienta como un guante a la fórmula Pikmin, que permite más improvisación a costa de sacrificar la complejidad de los puzzles requeridos para progresar.

Sobrevivir a la naturaleza

PNF-404 es probablemente la Tierra, es el mismo planeta que ya conocemos de las entregas anteriores, pero ahora ha ganado una presencia mayor. Esta vez estamos en lugares mucho más reconocibles, más concretos: el salón de una casa, un jardín con barbacoa, o una ribera donde sube y baja la marea. Estos lugares siempre son vistos por el jugador a vista de hormiga, lo que otorga a la aventura un toque único: objetos cotidianos como unos fogones, un castillo de arena o un cuadro con foto son enormes desde la perspectiva del protagonista, y resulta la mar de divertido interactuar con ellos. Como ya es tradición en la serie, el juego está dividido en días, un sistema que implementa un contrarreloj constante. Sin embargo, a diferencia de entregas como Pikmin 1 o Pikmin 3, no hay un límite, por lo que si no conseguimos nuestro objetivo en un día concreto, podemos continuar sin presión después.


Hay muchas sorpresas divertidas entre los tesoros que encontrar


Por supuesto el mundo está lleno de criaturas preparadas para comernos a nosotros y a los pikmin. Por suerte, nuestros amigos de colores son muy poderosos, de hecho son más resistentes que nunca y más fáciles de utilizar que antes. El secreto de la victoria siempre es el mismo: usa a los pikmin que tienes en tu equipo de la forma más eficaz posible, ya que cada uno tiene fortalezas y debilidades distintas, y sobre todo trata de evitar que los enemigos los aplasten, ya que su principal fortaleza es también su debilidad. Nintendo ha simplificado el control y eliminado el principal punto de dificultad presente en todos los juegos anteriores: apuntar a los enemigos para atacar ahora es automático, de modo que no es necesario tener precisión con el joystick para lanzar pikmin u ordernarles cargar. Este cambio permite una jugabilidad mucho más ágil y gratificante, aunque también elimina gran parte del desafío previo.

«El objetivo de Nintendo es hacer que cada pikmin sea más importante, más útil y que no pueda ser derrotado de un solo golpe en muchos casos»


En el complicado ejercicio de contrapesos que es la jugabilidad en cualquier videojuego, Pikmin 4 sin duda se ha lanzado de cabeza hacia la accesibilidad: Nintendo quiere que este juego pueda ser disfrutado por el máximo número posible de jugadores. Como ya ocurre en otros juegos de la marca, la dificultad empieza siendo casi inexistente, pero sube progresivamente hasta llegar a niveles considerables. Al principio solo podemos llevar 20 pikmin en el equipo, un número muy pequeño en comparación con lo tradicional. El objetivo de Nintendo es hacer que cada pikmin sea más importante, más útil y que no pueda ser derrotado de un solo golpe en muchos casos. El pelotón aumenta progresivamente conforme encontramos ciertos coleccionables, igual que aumentan los ítems que podemos usar para potenciar a los pikmin o debilitar a los enemigos.



Siempre es necesario aprender una estrategia para derrotar a cada enemigo, así como jugar de forma algo eficiente, y el juego es bastante condescendiente con el jugador si no lo consigue. La partida se guarda automáticamente cada muy poco tiempo, y nos permite "rebobinar" si nos hemos equivocado. La opción de rebobinar elimina de forma instantánea la mayor frustración que algunos jugadores podían tener en anteriores entregas, pero de nuevo al mismo tiempo, también elimina la dificultad casi por completo. Los jugadores más veteranos de la serie encontrarán que el desafío es muy bajo, ya que la penalización por cometer errores es casi inexistente; sin embargo, es innegable que el trago amargo de perder muchos pikmin al enfrentarse a una situación nueva nos lo quitamos de encima. Lo ideal hubiese sido ofrecer una dificultad configurable, como en la serie Fire Emblem, donde el jugador puede elegir entre la dificultad clásica (muerte permanente de los personajes) o moderna (solo la muerte del protagonista es permanente).

Creando una comunidad

El invitado más destacado de Pikmin 4 no es otro astronauta, como el nuevo protagonista o el viejo conocido Olimar. El más importante es un perro espacial, llamado Ochin, que desde el minuto uno de la partida se une a nosotros y nos ayudará en nuestras tareas de rescate y prospección. Esta extraña criatura rompe los cimientos de la serie, ya que permite hacer casi todo lo que hacen los pikmin... sin ser un pikmin. Ochin puede luchar, puede cargar objetos, eliminar obstáculos e incluso, puede convertirse en otro capitán de pikmin y comandarlos por su propia mano (o mejor dicho, por su propia pata). Ochin es un "superpikmin" que sirve de comodín y su principal objetivo no es otro que enriquecer el gameplay tradicional. Su tamaño y fuerza nos permite hacer cosas únicas, como un placaje que puede derribar enemigos o tirar al suelo tesoros que están en lo alto; pero la mayor parte del tiempo lo usaremos de montura. Es increíblemente gratificante subirse a este perrito, y ver cómo decenas de pikmin nos copian la idea y se suben a su lomo con nosotros. De este modo, también nos sirve como elemento defensivo, ya que siempre es más fácil esquivar peligros cuando todos los pikmin están recogidos encima de Ochin, que desperdigados por el suelo.

«Ochin es un "superpikmin" que sirve de comodín y su principal objetivo no es otro que enriquecer el gameplay tradicional»


Conforme avanza el juego aparece otra misión, que no es principal, pero está integrada de maravilla en el gameplay. Se trata de rescatar a otros personajes, de otros planetas, que también han acudido a PNF-404 por distintas razones. ¿Por qué hay tantos accidentes en este planeta? Encontrar a estos viajeros perdidos no es muy diferente a encontrar tesoros, pero todos se unirán a la brigada de rescate formando una simpática comunidad venida de todas partes del universo. Muchos de ellos tienen misiones para nosotros, la mayoría son meros formalismos para invitarnos a completar el 100% del juego: encontrar todos los tesoros, realizar todos los rescates, etcétera. Cuando acaba cada día del juego, podemos acudir al campamento para saludar a la gente que hemos rescatado, comprar ítems y también adiestrar a nuestro querido Ochin; en este aspecto, Pikmin 4 se acerca más a las fórmulas de los juegos convencionales, y deja de lado el enfoque más arcade que tenía de fábrica. De nuevo, este es otro de los elementos que parece que han sido añadidos por Nintendo para acercar la franquicia Pikmin a las sensibilidades más actuales, o por qué no decirlo, a los jugadores más jóvenes.


Un misterioso personaje que se parece a Olimar se cruza en nuestro camino...


Algunos de los viajeros que vamos a rescatar tendrán que ser curados de una enfermedad que padecen tras haber quedado atrapados en PNF-404. Aquí entra una de las principales novedades del juego, que son las exploraciones nocturnas. Se trata de un modo especial de juego, dividido en fases cortas, donde el jugador tiene que usar a los nuevos pikmin luminosos. Estas criaturas de ultratumba son inmortales, pero no lo es su madriguera, que es vulnerable a los ataques de los monstruos que aparecen por la noche. Durante unos pocos minutos, decenas de enemigos van a acudir en cólera a destruir esta madriguera, momento en el cual tendremos que haber recolectado un número considerable de pikmin luminosos para hacerles frente. Estas fases tienen cierta naturaleza de tower defense, ya que los enemigos nos atacan de distintos sitios y podemos distraerlos con varias técnicas, además de usar a Ochin como perro guardián. Es un modo bastante divertido que añade variedad, ya que nos exige jugar de forma distinta, más agresiva y prestando atención al radar en todo momento.

El diseño pormenorizado de las cuevas

Si lo que ya hemos dicho no era suficiente, todavía queda la guinda del pastel, y no solo la guinda, sino también el relleno de trufa. ¿De qué estoy hablando? Por supuesto, de las cuevas. Como ya comenté en mi análisis de Pikmin 1+2, las cuevas de Pikmin 2 siempre han sido un elemento algo áspero en los estándares de la serie. Son fases lineales, como mazmorras accesibles desde cada escenario, donde se eliminaba el contrarreloj tradicional y se daba total importancia al combate. Las cuevas vuelven en Pikmin 4, pero tras haber pasado un exigente análisis de diseño que ha traído muchos cambios. Por supuesto, las cuevas no son cuevas literalmente, sino que son lugares especiales como una habitación llena de juguetes, un acuario con decoración o el interior de una máquina en funcionamiento.

«Ahora es más importante el diseño de niveles de la cueva, que se parece un poco más a una mazmorra de Zelda, y ofrece un reto más diverso»


En Pikmin 4 hay varios tipos de cuevas, y cada una de ellas potencian un aspecto muy concreto de la jugabilidad. Mientras que la aventura en la superficie está centrada en la prospección de tesoros y combates contra enemigos sencillos, cuando encontramos un "pozo" y entramos dentro, todo cambia. Muchas de las cuevas que encontramos son a todos los efectos una reinvención de lo visto en Pikmin 2, mazmorras lineales (esta vez, no generadas pseudo-aleatoriamente) donde no podemos cosechar más pikmin, pero que ahora cuentan con muchos más puzzles, menos combates y donde el tiempo sí es un factor. Ahora es más importante el diseño de niveles de la cueva, que se parece un poco más a una mazmorra de Zelda, y ofrece un reto más diverso. Sigue siendo importante conservar nuestro batallón de pikmin, ya que si no lo hacemos, podemos quedarnos bloqueados y no alcanzar algún tesoro o no poder derrotar a algún enemigo. Superar estas mazmorras es una combinación de supervivencia y astucia, pero la dificultad no llega a ser tan alta como en su principal referencia, Pikmin 2.


La ambientación de estos lugares cerrados es muy envolvente, y siempre hay curiosidad por ver qué esconden


Eso no es todo, porque algunas de estas cuevas implementan un concepto nuevo: el dandori. Esta palabra japonesa según Pikmin 4 es "el arte de organizar tus tareas estratégicamente y trabajar con la máxima eficiencia para ejecutar tus planes rápidamente". Traducido al juego, lo que significa es que debemos superar fases con un tiempo limitado y unos recursos concretos jugando de forma muy rápida y con pocos o ningún error. A veces estas fases nos colocan en un escenario con enemigos y tesoros, y debemos recolectar todo rápidamente; otras veces se trata de una competición contra la CPU donde el ganador es el que recolecta más cosas.

«Resulta sorprendente hasta qué punto estos desafíos son adictivos, y queremos seguir mejorando nuestra estrategia para conseguir la máxima puntuación, una tarea que nunca es fácil»


Esta idea no es tan nueva como parece, ya que Pikmin 2 y Pikmin 3 incluían modos similares. Sin embargo, hay que reconocer que ahora Nintendo ha sabido integrarlo de forma mucho más efectiva en la aventura y, gracias unas nuevas mecánicas que potencian la gestión de estos bichos de colores, hacerlo más divertido que antes. Resulta sorprendente hasta qué punto estos desafíos son adictivos, y queremos seguir mejorando nuestra estrategia para conseguir la máxima puntuación, una tarea que nunca es fácil. Gestiona tu tiempo lo mejor posible para derrotar a los enemigos lo más rápido posible, al mismo tiempo que recoges los tesoros por la ruta más corta, y no pierdes tiempo de un sitio a otro para recuperar a los pikmin. Conforme interiorizas el diseño del nivel, descubres formas más eficientes de hacer lo mismo en menos tiempo, y muchas veces puedes paralelizar dos cosas a la vez entre el protagonista y Ochin. El perrito suele ser muy útil para acabar con los enemigos sin poner en peligro a los vulnerables pikmin, pero también es muy útil cargando objetos de mucho peso. En este modo de juego, donde la precisión y la eficiencia son clave, es donde he encontrado pequeños problemas en el control o en la IA de los pikmin, que aún siendo mucho mejores que en anteriores entregas, todavía están a un pasito de ser perfectas.

Mucho más que una aventura

Nintendo ha tomado, por tercera vez en la serie, la curiosa decisión de enseñar los créditos del juego demasiado temprano. Un jugador que siga la aventura sin obsesionarse por el completismo, verá un "primer final" que no se corresponde con el final de la historia, y todavía le quedará más de medio juego por delante. Esta es una situación que ya ocurría con Pikmin 2. Es imposible saber a ciencia cierta por qué Nintendo hace algo así, pero en mi opinión, el objetivo es crear una sensación de satisfacción en el jugador por haber superado el juego tras una primera mitad de dificultad bastante baja, y animarle a que después enfrente las tareas más complicadas si así lo decide. Nintendo cree que la dificultad de la serie Pikmin ha sido un factor importante para muchos jugadores, que quizá no hayan conectado con la franquicia por este motivo, tal y como señalaban hace unos días en una entrevista con los desarrolladores del juego. No sé si es la forma correcta de motivar a los jugadores, pero lo cierto es que lo más interesante del juego está precisamente en la segunda mitad, que es cuando ya se nos exige utilizar a todos los tipos de pikmin disponibles (con el añadido del pikmin gélido, ocho en total) y las cuevas se vuelven mucho más desafiantes. En otras palabras: Pikmin 4 mejora conforme pasan las horas, con una recta final absolutamente espectacular y repleta de sorpresas.


Los nuevos desafíos dandori concentran el reto contrarreloj de otras entregas en pequeñas y adictivas misiones


Lo cierto es que Pikmin siempre ha estado en línea con la dificultad de otras series de Nintendo, y Pikmin 4 no es una excepción. Sin embargo, hay una diferencia clave que no ocurre en otros juegos: en un pestañeo, puedes perder a todo tu equipo de pikmin y quedarte totalmente indefenso, un golpe moral importante. Hay varios cambios de diseño en Pikmin 4 que reducen la probabilidad de esta situación, y lo alinea con otros juegos como Super Mario Odyssey, donde perder vidas es un castigo casi irrelevante, ya que las podemos reemplazar por monedas. El objetivo en Pikmin 4 no parece ser muy distinto: quiere quitarse de encima el corsé de juego arcade, y lo ha conseguido con eficacia.

«Nintendo ha conseguido algo que llevaba dos décadas persiguiendo: terminar de refinar la fórmula que nació en GameCube»


Cuando completé Pikmin 4 al 100% se me hizo evidente que Nintendo ha conseguido algo que llevaba dos décadas persiguiendo: terminar de refinar la fórmula que nació en GameCube. 20 años para conseguir esto puede parecer mucho, pero hay que considerar que no hablamos de un RPG por turnos, ni un shooter en primera persona, o cualquier otro género que haya sido explorado por otras compañías. Pikmin solo ha sido revisado por la propia Nintendo, ya que no ha tenido apenas imitadores, y algunos incluso consideran que constituye su propio género. Las tres entregas anteriores eran irregulares por distintos motivos, cada una supo ofrecer novedades buenas pero al mismo tiempo perdía gas en alguna parte. Es razonable afirmar que Pikmin 4 es el título más redondo de la franquicia, porque ha sabido equilibrar todo lo que había dado de sí el concepto, al mismo tiempo que lo convierte en una experiencia más accesible.

Un nuevo estandarte de Nintendo

Se nota que Pikmin 4 ha sido un juego mucho más elaborado y con mayores pretensiones que su antecesor. Ya no hablamos solo de que sea una aventura más grande, con más cosas para hacer y más opciones jugables, como nuevos pikmin. Lo más importante es que Nintendo ha sido capaz de que, con los mismos elementos, la experiencia sea más gratificante que nunca. Ahora hay ciertas mecánicas que nos permiten hacer cosas antes imposibles, como ordenar a los pikmin desocupados acudir a un sitio concreto, ordenar al perro Ochin que realice distintas tareas, o congelar enemigos para acabar con ellos más fácilmente, entre muchas otras. Cuando interiorizamos todo lo que la jugabilidad permite, y lo ponemos en práctica, de pronto todo encaja a la perfección, y Pikmin 4 se convierte en un juego totalmente de estrategia, donde lo que más importa son nuestras decisiones, no tanto nuestra habilidad en la acción. En cierto modo, esta jugabilidad nos recuerda mucho a la olvidada franquicia Battalion Wars, que fue el otro intento de Nintendo en época de GameCube y Wii por fusionar acción y estrategia en tiempo real, con resultados comerciales poco elocuentes, pero una personalidad incontestable.


Pikmin 4 sí es una experiencia relajante, algo que anteriormente parecía serlo y no lo era


No solo en lo jugable Nintendo ha volcado todas sus ideas, también en el aspecto técnico. El nivel de detalle gráfico que ha imprimido Nintendo en Pikmin 4 no tiene precedente en Switch, es lo más realista que ha salido de la factoría nipona, que está habituada a usar gráficos con texturas planas o sencillas como en las últimas entregas de Mario, Zelda y Fire Emblem. Se hace notorio que el juego ejecuta Unreal Engine 4 y lo hace con unos resultados espectaculares: alta resolución de las texturas, efectos de luz y desenfoque que otorgan aspecto fotorrealista, elementos de la naturaleza como el agua o la arena muy conseguidos... parece imposible que este juego se ejecute en Switch, aunque por supuesto tiene ciertos compromisos que se notan si miramos con lupa, como 30 imágenes por segundo, ciertos momentos donde la resolución baja sustancialmente o iluminación que no es dinámica con respecto a la hora del día.

«El nivel de detalle gráfico que ha imprimido Nintendo en Pikmin 4 no tiene precedente en Switch, es lo más realista que ha salido de la factoría nipona»


Donde encuentro menos ambición por parte de Nintendo es en el multijugador, que es un ámbito donde suele aprobar con nota, y de hecho ya había hecho un gran trabajo en Pikmin 2 y especialmente, en Pikmin 3 Deluxe. En la nueva entrega, el modo cooperativo del modo historia se ha reducido a una mera curiosidad, ya que el segundo jugador no puede controlar a otro personaje y solo puede ayudar con un puntero al primer jugador. Es un tanto sorprendente si tenemos en cuenta que el juego parece hecho adrede para cooperar, ya que se controlan a los dos personajes, el protagonista y el perro Ochin. ¿Quizá en una actualización? Donde parece haber algo más de interés es en la "batalla dandori", que es el modo competitivo donde dos jugadores compiten por conseguir el mayor número de tesoros, de forma similar al de Pikmin 2, pero bastante más sofisticado.

Conclusiones

Pikmin 4 expande, perfecciona, redondea y, por encima de todo, hace más accesible la fórmula Pikmin. Nintendo ha entendido mejor que nunca las fortalezas de la serie, y ha sido capaz de integrarlas en un juego que en ningún momento se sale de la raya, ni cae en las tendencias menos saludables de otros grandes juegos como estirar la duración con contenido de baja calidad. Es un trabajo definitivo, un punto álgido en la trayectoria de la compañía japonesa. Sigue siendo tan especial como siempre.

Jugado en Switch. Copia digital proporcionada por Nintendo.

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Alternativas
Pikmin 3 Deluxe, Tinykin, The Wonderful 101.
El gameplay tradicional perfeccionado. La misma fórmula ahora se desdobla con éxito de muchas formas
La IA de los pikmin todavía no es perfecta. Multijugador menos completo que en el anterior.
La serie Pikmin es una criatura única en su especie, que ahora alcanza un grado de madurez asombroso.

Información del juego

Pikmin 4

Nintendo Switch

Fecha de lanzamiento: 21 de julio de 2023
Desarrollado por: Nintendo EPD
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