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Pentiment, una pequeña gran aventura narrativa en el que el misterio, la tinta y la conspiración se dan de la mano
Andreas Maler investiga el asesinato de un noble, del que ha sido acusado su amigo y mentor Piero.

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Siempre he considerado a Obsidian uno de esos estudios que tienen duende. Sus juegos no son grandes super producciones vende consolas, pero sus obras siempre salen al mercado con una bella factura y una personalidad tan marcada, que hace reconocer con facilidad su sello propio de calidad. Su experiencia en la creación de historias parece no ser suficiente, y es que el estudio siempre busca explorar nuevos límites para crear nuevas parábolas, pero sin perder ese humor en forma de actor secundario, que les sirve en muchos casos de crítica de diferentes ideales. Si este año ya sorprendían con la versión 1.0 de Grounded, videojuego recomendable para todo jugador que quiera una experiencia cooperativa tan bien diseñada como adictiva, ahora nos presentan Pentiment, una aventura narrativa tan arriesgada en su concepto, que podríamos recomendarla para una inmensa minoría.
La historia de The Pentiment
Encarnamos a Andreas Maler, un joven artista entusiasta del siglo XVI enfocado en la realización de su gran obra dentro del scriptorium del monasterio de Kiersau, y que tras su desarrollo le permitirá obtener el título de maestro. Las generosas aportaciones de la abadía proceden de nobles adinerados que a cambio solicitan encargos de los diferentes miniaturistas, y copistas. Hasta que un día cualquiera, y de manera repentina, la llegada del barón Lorenz Rothvogel para supervisar el trabajo de los escribas empieza a generar cierto nerviosismo en los dominios del abad. Al día siguiente, el aristócrata es hallado muerto en la sala capitular, por lo que terminan acusando al hermano Piero del acto.

Esta es la premisa que encara el jugador para comenzar una historia desarrollada en la antigua Baviera, en lo que podríamos llamar un murder mistery que apuesta todo a la narración. Tanto es así que, además de tener unas incesantes líneas de diálogo, los diferentes personajes se expresan con distintas caligrafías según su estado anímico y su cultura. Por ejemplo, un granjero no para de cometer faltas ortográficas en su transcripción, mientras que un monje o noble es respaldado por su formación y cultura, lo que se refleja en la utilización de una fuente gótica Schwabacher, Textualis o minúsculas carolingias, además de otro tipo de grafías “rotas” de la época. El juego se encuentra traducido a un perfecto español, lo que ayuda aún más a la inmersión.
Dentro de los bocadillos de diálogo se hallan subrayados en rojo ciertos conceptos como emplazamientos, libros, corrientes filosóficas o artistas nombrados de la época, a cuya información se puede acceder fácil y rápidamente en la interfaz de usuario, como si de una pequeña wiki se tratase, lo que ayuda a cohesionar las ideas y aporta cierto contexto. Todo muy al estilo Obsidian, ya que queda recogido en el códice. Además, cabe la posibilidad de que se abran nuevas rutas de diálogo para el jugador más específicas, siempre dependiendo del trasfondo cultural y de la especialización del propio Andreas, el protagonista de la aventura.
Un título que juega con tu mente
Pentiment es un juego cruel con la mente del jugador, pues no titubea a la hora de presentarle ciertos dilemas morales, injusticias sociales, posicionamientos teológicos o incluso situaciones en las que la toma de decisiones (como en la vida misma, por otro lado) tienen consecuencias, así como el roleo con el resto de personajes. Estos conflictos internos dan para debate, y si los plasmamos a la realidad, puedes observar cómo 500 años después muchos comportamientos los repetimos siglo tras siglo.
¿Te has preguntado alguna vez cómo te relacionas con tu entorno? ¿Era tan diferente el papel de la mujer al que tiene ahora? ¿Antepones tus ideales o prefieres ir con una careta con tal de no definir tu criterio? ¿Culparías a algún amigo/conocido para no ser tú el perjudicado de cierto acto vandálico? ¿Siguen existiendo clases sociales y diferencias entre ellas? ¿Eres un cóndor que prefiere vivir como un pavo en vez alzar vuelo y descubrir mundo por miedo a lo que te vayas a encontrar? Estas son solo algunas de las preguntas que nos han golpeado la cabeza… Pero si te gusta zambullirte en los textos y en la cultura, la obra te ofrece horas de tinta y papel para documentarte a lo largo de sus tres actos.
Entenderás que una de las primeras críticas representadas es hacia la iglesia. Aunque la religión y la historia parecen temas cada vez más intrascendentes para un joven de la generación Z, la representación del protestantismo (así como los ideales de Lutero) emanan horas de estudio, mimo y documentación por parte de los norteamericanos, quienes consiguen plasmar con acierto los aspectos y efectos políticos de la Reforma. Aunque realmente todos los temas tratados tengan un trasfondo serio y profundo, el humor tiene su parcela de protagonismo y florece tímidamente pero con mucho criterio en ciertas escenas. Se utiliza un chiste muy fino en el que muchas ocasiones la ironía cobra relevancia.

El arte lo es todo el Pentiment, es una parte más de la narración ambiental, no solo por lo que comentábamos de los diferentes trazos en los diálogos, sino también porque se ha cuidado todo detalle para acercar al jugador a una época delineada por los bas de page, drôleries y la marginalia de los manuscritos medievales. Los planos fijos permiten a la obra expresar y profundizar en lo que quiere contar, y por supuesto de la manera en la que quiere hacerlo. Algunos de ellos son súper expresivos. La interfaz de usuario muestra un detalle increíble y una facilidad de navegación en la que fijarse, y vuelve a ensalzar a un estudio que con poco consigue mucho. El sonido ambiental acompaña durante toda la aventura y parece reprimir a unas pistas de audio creadas por Alkemie Early Music Ensemble que emergen solo en momentos muy cruciales, siempre sumando al conjunto. La primera aparición en la iglesia es para guardar silencio, santiguarte y quedarte escuchando todo el canto hasta que este llegue a su fin.
Conclusiones
Disponible en Steam y con compatibilidad total con Steam Deck, el juego también está disponible en el ecosistema Xbox, y Game Pass desde el día de lanzamiento. Xbox Game Studios enseña una pequeña pero poderosa carta para entender qué pretende con su actual modelo de negocio. Lo cierto es que aún faltan engranajes que montar para que todo esté engrasado a la perfección, pero la rueda ya empezó a girar hace tiempo. También es una pista más para comprender cómo hoy en día casi todos los estudios tratan de diversificar recursos para el desarrollo de videojuegos, aunque estos sean más comedidos en tamaño y tiempos que su obra magna. Los resultados, como ya hemos podido comprobar en más de una ocasión, no son malos, sino todo lo contrario. Dentro de un tiempo, y llegado el momento, veremos si las decisiones de “P3” para posicionar su marca le obligan, cual artista del medievo, a realizar su propio pentiment (arrepentimiento), pero hasta que los hechos demuestren lo contrario, que Dios le bendiga por facilitar el desarrollo de obras de culto como ésta.
La historia de The Pentiment
Encarnamos a Andreas Maler, un joven artista entusiasta del siglo XVI enfocado en la realización de su gran obra dentro del scriptorium del monasterio de Kiersau, y que tras su desarrollo le permitirá obtener el título de maestro. Las generosas aportaciones de la abadía proceden de nobles adinerados que a cambio solicitan encargos de los diferentes miniaturistas, y copistas. Hasta que un día cualquiera, y de manera repentina, la llegada del barón Lorenz Rothvogel para supervisar el trabajo de los escribas empieza a generar cierto nerviosismo en los dominios del abad. Al día siguiente, el aristócrata es hallado muerto en la sala capitular, por lo que terminan acusando al hermano Piero del acto.

Esta es la premisa que encara el jugador para comenzar una historia desarrollada en la antigua Baviera, en lo que podríamos llamar un murder mistery que apuesta todo a la narración. Tanto es así que, además de tener unas incesantes líneas de diálogo, los diferentes personajes se expresan con distintas caligrafías según su estado anímico y su cultura. Por ejemplo, un granjero no para de cometer faltas ortográficas en su transcripción, mientras que un monje o noble es respaldado por su formación y cultura, lo que se refleja en la utilización de una fuente gótica Schwabacher, Textualis o minúsculas carolingias, además de otro tipo de grafías “rotas” de la época. El juego se encuentra traducido a un perfecto español, lo que ayuda aún más a la inmersión.
Dentro de los bocadillos de diálogo se hallan subrayados en rojo ciertos conceptos como emplazamientos, libros, corrientes filosóficas o artistas nombrados de la época, a cuya información se puede acceder fácil y rápidamente en la interfaz de usuario, como si de una pequeña wiki se tratase, lo que ayuda a cohesionar las ideas y aporta cierto contexto. Todo muy al estilo Obsidian, ya que queda recogido en el códice. Además, cabe la posibilidad de que se abran nuevas rutas de diálogo para el jugador más específicas, siempre dependiendo del trasfondo cultural y de la especialización del propio Andreas, el protagonista de la aventura.
"Además de tener unas incesantes líneas de diálogo, los diferentes personajes se expresan con distintas caligrafías según su estado anímico y su cultura."
Un título que juega con tu mente
Pentiment es un juego cruel con la mente del jugador, pues no titubea a la hora de presentarle ciertos dilemas morales, injusticias sociales, posicionamientos teológicos o incluso situaciones en las que la toma de decisiones (como en la vida misma, por otro lado) tienen consecuencias, así como el roleo con el resto de personajes. Estos conflictos internos dan para debate, y si los plasmamos a la realidad, puedes observar cómo 500 años después muchos comportamientos los repetimos siglo tras siglo.
¿Te has preguntado alguna vez cómo te relacionas con tu entorno? ¿Era tan diferente el papel de la mujer al que tiene ahora? ¿Antepones tus ideales o prefieres ir con una careta con tal de no definir tu criterio? ¿Culparías a algún amigo/conocido para no ser tú el perjudicado de cierto acto vandálico? ¿Siguen existiendo clases sociales y diferencias entre ellas? ¿Eres un cóndor que prefiere vivir como un pavo en vez alzar vuelo y descubrir mundo por miedo a lo que te vayas a encontrar? Estas son solo algunas de las preguntas que nos han golpeado la cabeza… Pero si te gusta zambullirte en los textos y en la cultura, la obra te ofrece horas de tinta y papel para documentarte a lo largo de sus tres actos.
Entenderás que una de las primeras críticas representadas es hacia la iglesia. Aunque la religión y la historia parecen temas cada vez más intrascendentes para un joven de la generación Z, la representación del protestantismo (así como los ideales de Lutero) emanan horas de estudio, mimo y documentación por parte de los norteamericanos, quienes consiguen plasmar con acierto los aspectos y efectos políticos de la Reforma. Aunque realmente todos los temas tratados tengan un trasfondo serio y profundo, el humor tiene su parcela de protagonismo y florece tímidamente pero con mucho criterio en ciertas escenas. Se utiliza un chiste muy fino en el que muchas ocasiones la ironía cobra relevancia.


El arte lo es todo el Pentiment, es una parte más de la narración ambiental, no solo por lo que comentábamos de los diferentes trazos en los diálogos, sino también porque se ha cuidado todo detalle para acercar al jugador a una época delineada por los bas de page, drôleries y la marginalia de los manuscritos medievales. Los planos fijos permiten a la obra expresar y profundizar en lo que quiere contar, y por supuesto de la manera en la que quiere hacerlo. Algunos de ellos son súper expresivos. La interfaz de usuario muestra un detalle increíble y una facilidad de navegación en la que fijarse, y vuelve a ensalzar a un estudio que con poco consigue mucho. El sonido ambiental acompaña durante toda la aventura y parece reprimir a unas pistas de audio creadas por Alkemie Early Music Ensemble que emergen solo en momentos muy cruciales, siempre sumando al conjunto. La primera aparición en la iglesia es para guardar silencio, santiguarte y quedarte escuchando todo el canto hasta que este llegue a su fin.
Conclusiones
Disponible en Steam y con compatibilidad total con Steam Deck, el juego también está disponible en el ecosistema Xbox, y Game Pass desde el día de lanzamiento. Xbox Game Studios enseña una pequeña pero poderosa carta para entender qué pretende con su actual modelo de negocio. Lo cierto es que aún faltan engranajes que montar para que todo esté engrasado a la perfección, pero la rueda ya empezó a girar hace tiempo. También es una pista más para comprender cómo hoy en día casi todos los estudios tratan de diversificar recursos para el desarrollo de videojuegos, aunque estos sean más comedidos en tamaño y tiempos que su obra magna. Los resultados, como ya hemos podido comprobar en más de una ocasión, no son malos, sino todo lo contrario. Dentro de un tiempo, y llegado el momento, veremos si las decisiones de “P3” para posicionar su marca le obligan, cual artista del medievo, a realizar su propio pentiment (arrepentimiento), pero hasta que los hechos demuestren lo contrario, que Dios le bendiga por facilitar el desarrollo de obras de culto como ésta.
Analizado en PC. Copia digital proporcionada por Microsoft España.
Está bien documentado, plantea circunstancias con miga, y tiene mucha personalidad.
La interacción del jugador se resume a leer, pulsar un botón y explorar el escenario.
Pentiment es y será para siempre una pequeña obra de culto para el jugador más inquieto.