¡Goma, Goma!

Empieza la batalla. El mapa suele ser bastante grande y laberíntico, la pega es que el juego ya nos da todo hecho privándonos de la exploración. En el radar aparecen todos los puntos de interés, puertas, personajes... Lo dicho, no tenemos opción de mucha investigación. Al mapa le acompañan numerosas notificaciones, señales y conversaciones entre personajes que nos ayudan a averiguar nuestro siguiente objetivo.

Pirate Warriors 2 nos manda de golpe al combate, decenas de hordas enemigas acudirán a nuestra llamada para ser apalizados a golpe de cuadrado y triángulo. La jugabilidad es el apartado más destacado del título, y, es que los chicos de Omega han hecho un trabajo soberbio. El movimiento por los escenarios es rápido, y el combate fluido y dinámico. Han conseguido que, lo que para el gran público sea un machacabotones más, tenga gracia. A pesar de que la variedad de movimientos es algo reducida y podría haber más, la descarga de adrenalina no cesa. A parte de los dos botones de golpeo los personajes poseen el ataque especial, que podremos realizar cuando nuestra barra de energía llegue al máximo. Este ataque sucederá después de una corta pero espectacular animación. Junto a esta barra hay otra llamada "Barra Aliada", que podremos activar cuando, cómo no, se llene al máximo. Cuando activemos este ataque acudirá a nosotros un personaje aliado que previamente haya sido escogido. En total tenemos 36 personajes para manejar y otros tantos como aliados. Vamos, que habrá variedad.

Desgraciadamente tanto la IA del juego no rezuma inteligencia, todo lo contrario, es bastante tonta, tanto aliados como enemigos, a excepción de algunos personajes poderosos y jefes, aunque tampoco sea para echar cohetes. Por una parte es lógico, dado que si los centenares de enemigos(no es raro sobrepasar la barrera de 1500 muertes por nivel) fueran lo bastante inteligentes como para hacernos la vida imposible, el juego carecería de sentido. Huelga decir que si se busca un reto habrá que jugar en modo difícil, el normal es bastante sencillo y el fácil tan simple que hasta los novatos se aburrirán.

La batalla está dividida en facciones, la azul (aliados), la roja (enemigo principal) y la amarilla (enemigo secundario). Al principio de cada fase el indicador de moral nos favorecerá, pues la barra azul será la más pequeña. Nuestro objetivo es avanzar con las tropas aliadas para conquistar las zonas enemigas(subiendo así la moral) y así hacernos con el control del mapa, al mismo tiempo que debemos acabar con los jefes de cada nivel, imprescindible para ganar el nivel. Perderemos si nuestro personaje cae muerto, acaban con algún aliado en concreto o toman todas las bases aliadas. Y ahí se acaba, no hay más. El gran problema del juego es ese, fuera de las peleas no hay nada que hacer, salvo pasear por los escenarios buscando recolectables.