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Análisis de Ninja Gaiden 2 Black: Team Ninja vuelve con el remake de uno de los mejores hack and slash de la historia
Más de quince años después de la salida de Ninja Gaiden 2, las aventuras de Ryu regresan al presente con Ninja Gaiden 2 Black, un remake visual completo de un hack and slash brutal y divertidísimo.
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La franquicia Ninja Gaiden es uno de los grandes pilares históricos sobre los que se asienta la acción en el mundo de los videojuegos desde su debut en 1998. Siempre marcada por una jugabilidad desafiante, repleta de combates intensos e implacables, la serie ha ido evolucionando a lo largo de los años; es bastante significativo, en este sentido, el reinicio que tuvo Ninja Gaiden en 2004, como uno de los grandes exclusivos de Xbox, lo que supuso una adaptación a las tendencias del hack and slash moderno y a los apartados técnicos de aquellos tiempos. Por supuesto, también fue la ocasión perfecta para presentar a Ryu Hayabusa, uno de los ninjas más icónicos de la industria, a nuevas generaciones de jugadores; sobra decir, a estas alturas, que el juego fue una auténtica maravilla (probablemente de lo mejor de su generación, y el mejor hack and slash hasta que vino Sekiro: Shadows Die Twice y nos rompió los esquemas a todos), hasta el punto de dar lugar a dos secuelas: Ninja Gaiden II, en 2008, y Ninja Gaiden 3, en 2012.
También creo que no es necesario decir que Ninja Gaiden 2 mira de tú a tú a la primera entrega, y de que en Ninja Gaiden 3 las cosas se torcieron un poquito, no tanto porque sea un mal videojuego, que no lo es, sino porque pierde elementos fundamentales de lo que todos los fans de la serie entendemos como la “esencia” de Ninja Gaiden (máximas esperanzas, eso sí, en un Ninja Gaiden 4 que tiene una pinta absolutamente fantástica). En 2021 tuvimos también la Master Collection, que tuve el honor de analizar… Y desde entonces tuvimos silencio en radio, hasta enero de 2025, donde se confirmó este Ninja Gaiden 2 Black, un remake desarrollado con Unreal Engine 5 (y se lanzó inmediatamente al mercado, shadowdrop legendario de Koei Tecmo), al tiempo que se mostró con pelos y señales la cuarta entrega de la franquicia, que llegará a nuestros sistemas este mismo año. Vamos a centrarnos en el presente, no obstante, porque Ninja Gaiden 2 Black es un remake muy competente de uno de los mejores hack and slash de la historia.
Ninjas Dragón, demonios y el folclore japonés: el mundo de Ninja Gaiden 2 Black
En Ninja Gaiden 2 Black asumimos el papel de Ryu Hayabusa, un ninja que, tras los sucesos acaecidos en la primera entrega del reboot, ha heredado oficialmente la mítica “Espada del Dragón”. El tema es que no todo son buenas noticias para el bueno de Hayabusa, porque los demonios vuelven a las andadas con una conspiración diabólica para revivir al Archidemonio y mandarnos a todos al cementerio, ya de paso. La narrativa es capitular, como de costumbre en la franquicia, y presenta una historia bastante sencillita pero muy efectiva tanto a través de descripciones de los propios capítulos como de los elementos que vemos en pantalla. Aquí los personajes secundarios cobran mayor importancia, especialmente gracias a los capítulos añadidos en la versión Sigma, que ahondan en las desventuras de Rachel, Ayane y Momiji y que, a su vez, dinamizan un poco la fórmula al añadir nuevas armas y elementos jugables.

Por descontado, es verdad que a veces hay algunos detalles de la trama que quedan en el aire, y otros que sencillamente son difíciles de recordar, pues se ven un poco atrapados en el maremágnum de acción desenfrenada y despiadada que propone la aventura de Ryu, pero en general el argumento se sigue con interés, tiene algunos momentos simpáticos, y cumple con todos los requisitos que le pedimos a un producto de acción: es rápido, intenso, con muy buen ritmo y tiene sus giritos para mantenerte atento en todo momento. También juega con personajes que fueron mencionados en la primera entrega, lo que refuerza esa sensación de “mundo ninja” que Team Ninja quería reconstruir con los Gaiden… Y que espero que sigamos viendo en Ninja Gaiden 4, con ese protagonismo compartido entre Yakumo y Ryu, a lo Devil May Cry 4, en una Tokio futurista de pesadilla.
El camino del ninja: un hack and slash brutal y desafiante
En cualquier caso, seamos serios: nadie decente va al McDonald’s a comer ensalada, ni juega a Ninja Gaiden por la historia. El plato fuerte es otro; en este caso, una jugabilidad endiablada de hack and slash en tercera persona que se enfoca en combates cuerpo a cuerpo de elevadísima velocidad. Como siempre con Ryu, el sistema de combate es profundo y complejo, de tal manera que se combina una amplia gama de combos, diversidad en el armamento (espadas, nunchakus asesinos, lanzas, espadones, guadañas, tonfas, kusarigamas…) con poderes ninpo, ya de corte más mágico, y armas a distancia, algo más situacionales. Al igual que en el Ninja Gaiden 2 original, o que en la primera entrega, puedes esperar enfrentamientos al límite, enemigos que responden a tus ataques, que te esquivan, que te aprietan y que te ponen en apuros constantes, así como una cierta predilección por ejecuciones de corte muy sangriento... Eso sí, con una dificultad algo reducida, más centrada en el combate con un número ligeramente más reducido de enemigos pero con mayor vida, algo que ya veíamos en la versión Sigma con respecto al original.

A esto se le suma la posibilidad de mejorar el equipo y las habilidades de Ryu, lo que añade una capa estratégica a todo el entramado mecánico del título. Así, es perfectamente viable pasarse la aventura con armas de diferente estilo, empleando ninpos distintos y combos muy diversos, algo que celebro porque nutre al hack and slash de un elemento fundamental: la rejugabilidad. También tienes, por otro lado, ciertos elementos de exploración y plataformeo, que normalmente pasan por superar determinados accidentes geográficos utilizando los saltos en las paredes y demás virguerías shinobi con maestría. Hay múltiples secretos ocultos que recompensan que te tires tu tiempo investigando, si bien es cierto que la interacción de Ryu con determinadas superficies puede pecar de errática, una aspereza que me habría gustado que se revisara de cara al remake.
Lo mismo se puede decir de la cámara, que a veces juega malas pasadas, aunque al aumentar la sensibilidad en el menú puedes corregir con mayor rapidez los descalabros que te monta a veces. Consecuencia de pasar de cámaras fijas a cámara libre en tercera persona, supongo. Al margen de esto, poco más se le puede achacar a una jugabilidad que en todos los demás aspectos se mantiene exquisita casi diecisiete años después. Es un auténtico placer avanzar por los capítulos, haciendo frente a demonios, clanes rivales ninja, robots y demás movidas de fantasía, con un sistema de control tan depurado y satisfactorio, y un combate que, a pesar de su altísima dificultad, se siente muy gratificante y justo en todo momento. Los jefes finales también están a muy buen nivel, en especial los demonios, que son un puntazo tanto en escenografía como en planteamiento combativo.
El remake de Ninja Gaiden 2: ¿Cuáles son las novedades de Ninja Gaiden 2 Black?
Ninja Gaiden 2 Black es, en líneas generales, un remake que mantiene intacta la obra original, la versión Sigma de Ninja Gaiden 2, por lo que estamos hablando casi únicamente de una modernización gráfica. El juego ha sido renovado completamente utilizando Unreal Engine 5, lo que se traduce en una mejora de las texturas, los escenarios, los personajes, los efectos, etc., hasta el punto de que han sido rediseñados para proporcionar una imagen más realista y detallada. A nivel técnico se mantiene generalmente estable en consolas y en ordenador, con resolución en 4K y un framerate que normalmente ronda los 60fps (hablo de la versión de PS5), pero que a veces tiene alguna que otra rascada sospechosa. El rendimiento es, grosso modo, bueno, a pesar de que esperaba un poquito más de estabilidad al tratarse de un remake no tan ambicioso como el de Demon’s Souls o ambos Final Fantasy VII, más ya en el terreno de la reimaginación propiamente dicha.
Es importante tener en cuenta, además, que Ninja Gaiden 2 Black viene con los capítulos extra de la versión Sigma (los ya mencionados de Momiji, Rachel y Ayane), pero sin su censura, ni algún combate contra jefes adicionales que sobraban, lo cual es muy de agradecer. También incluye opciones de accesibilidad para hacer el juego más fácil, en caso de que sea necesario, pero debo decir que me sorprende que no hayan aprovechado la denominación "Black" para hacer como con el primer Ninja Gaiden y añadir nuevas armas y depurar el juego base. No en vano el Ninja Gaiden Black de 2005, con Itagaki al frente, supone posiblemente la experiencia ninja más absoluta y pura en lo que a videojuegos se refiere. Con todo, me parece que este Ninja Gaiden 2 Black es divertidísimo, así que mis cavilaciones giran más en torno a que está más cerca de ser Ninja Gaiden 2 Sigma Remake que de ser una versión Black, si bien entiendo que esto es quizás darle demasiadas vueltas al título de un remake.

CONCLUSIONES
Ninja Gaiden 2 Black fue un auténtico sorpresón no solo porque fue anunciado y lanzado simultáneamente, sino también porque se unió al anuncio de Ninja Gaiden 4 como declamación inapelable de que la franquicia está de vuelta. En esencia, estamos ante un remake muy conservador, que respeta en todo momento la esencia del original y que trae el contenido de la versión Sigma de Ninja Gaiden 2, pero con el gore característico de la serie y un apartado gráfico que luce espectacular. Es cierto que quizás le ha faltado un poquito más de depuración de la fórmula base y algunos añadidos jugables para ganarse al 100% el sobrenombre "Black", de acuerdo con la tradición interna del estudio, pero en general Ninja Gaiden 2 Black no es únicamente la mejor manera de descubrir o revisitar Ninja Gaiden 2 (al margen del original, más del gusto de los puristas pero de acceso sustancialmente más complicado); es, para ser sinceros, una oportunidad de oro para simplemente disfrutar de uno de los mejores hack and slash de la historia. Si te gustan los juegos de acción no te lo puedes perder ni de broma.
También creo que no es necesario decir que Ninja Gaiden 2 mira de tú a tú a la primera entrega, y de que en Ninja Gaiden 3 las cosas se torcieron un poquito, no tanto porque sea un mal videojuego, que no lo es, sino porque pierde elementos fundamentales de lo que todos los fans de la serie entendemos como la “esencia” de Ninja Gaiden (máximas esperanzas, eso sí, en un Ninja Gaiden 4 que tiene una pinta absolutamente fantástica). En 2021 tuvimos también la Master Collection, que tuve el honor de analizar… Y desde entonces tuvimos silencio en radio, hasta enero de 2025, donde se confirmó este Ninja Gaiden 2 Black, un remake desarrollado con Unreal Engine 5 (y se lanzó inmediatamente al mercado, shadowdrop legendario de Koei Tecmo), al tiempo que se mostró con pelos y señales la cuarta entrega de la franquicia, que llegará a nuestros sistemas este mismo año. Vamos a centrarnos en el presente, no obstante, porque Ninja Gaiden 2 Black es un remake muy competente de uno de los mejores hack and slash de la historia.
Ninjas Dragón, demonios y el folclore japonés: el mundo de Ninja Gaiden 2 Black
En Ninja Gaiden 2 Black asumimos el papel de Ryu Hayabusa, un ninja que, tras los sucesos acaecidos en la primera entrega del reboot, ha heredado oficialmente la mítica “Espada del Dragón”. El tema es que no todo son buenas noticias para el bueno de Hayabusa, porque los demonios vuelven a las andadas con una conspiración diabólica para revivir al Archidemonio y mandarnos a todos al cementerio, ya de paso. La narrativa es capitular, como de costumbre en la franquicia, y presenta una historia bastante sencillita pero muy efectiva tanto a través de descripciones de los propios capítulos como de los elementos que vemos en pantalla. Aquí los personajes secundarios cobran mayor importancia, especialmente gracias a los capítulos añadidos en la versión Sigma, que ahondan en las desventuras de Rachel, Ayane y Momiji y que, a su vez, dinamizan un poco la fórmula al añadir nuevas armas y elementos jugables.

Por descontado, es verdad que a veces hay algunos detalles de la trama que quedan en el aire, y otros que sencillamente son difíciles de recordar, pues se ven un poco atrapados en el maremágnum de acción desenfrenada y despiadada que propone la aventura de Ryu, pero en general el argumento se sigue con interés, tiene algunos momentos simpáticos, y cumple con todos los requisitos que le pedimos a un producto de acción: es rápido, intenso, con muy buen ritmo y tiene sus giritos para mantenerte atento en todo momento. También juega con personajes que fueron mencionados en la primera entrega, lo que refuerza esa sensación de “mundo ninja” que Team Ninja quería reconstruir con los Gaiden… Y que espero que sigamos viendo en Ninja Gaiden 4, con ese protagonismo compartido entre Yakumo y Ryu, a lo Devil May Cry 4, en una Tokio futurista de pesadilla.
El camino del ninja: un hack and slash brutal y desafiante
En cualquier caso, seamos serios: nadie decente va al McDonald’s a comer ensalada, ni juega a Ninja Gaiden por la historia. El plato fuerte es otro; en este caso, una jugabilidad endiablada de hack and slash en tercera persona que se enfoca en combates cuerpo a cuerpo de elevadísima velocidad. Como siempre con Ryu, el sistema de combate es profundo y complejo, de tal manera que se combina una amplia gama de combos, diversidad en el armamento (espadas, nunchakus asesinos, lanzas, espadones, guadañas, tonfas, kusarigamas…) con poderes ninpo, ya de corte más mágico, y armas a distancia, algo más situacionales. Al igual que en el Ninja Gaiden 2 original, o que en la primera entrega, puedes esperar enfrentamientos al límite, enemigos que responden a tus ataques, que te esquivan, que te aprietan y que te ponen en apuros constantes, así como una cierta predilección por ejecuciones de corte muy sangriento... Eso sí, con una dificultad algo reducida, más centrada en el combate con un número ligeramente más reducido de enemigos pero con mayor vida, algo que ya veíamos en la versión Sigma con respecto al original.

A esto se le suma la posibilidad de mejorar el equipo y las habilidades de Ryu, lo que añade una capa estratégica a todo el entramado mecánico del título. Así, es perfectamente viable pasarse la aventura con armas de diferente estilo, empleando ninpos distintos y combos muy diversos, algo que celebro porque nutre al hack and slash de un elemento fundamental: la rejugabilidad. También tienes, por otro lado, ciertos elementos de exploración y plataformeo, que normalmente pasan por superar determinados accidentes geográficos utilizando los saltos en las paredes y demás virguerías shinobi con maestría. Hay múltiples secretos ocultos que recompensan que te tires tu tiempo investigando, si bien es cierto que la interacción de Ryu con determinadas superficies puede pecar de errática, una aspereza que me habría gustado que se revisara de cara al remake.
Lo mismo se puede decir de la cámara, que a veces juega malas pasadas, aunque al aumentar la sensibilidad en el menú puedes corregir con mayor rapidez los descalabros que te monta a veces. Consecuencia de pasar de cámaras fijas a cámara libre en tercera persona, supongo. Al margen de esto, poco más se le puede achacar a una jugabilidad que en todos los demás aspectos se mantiene exquisita casi diecisiete años después. Es un auténtico placer avanzar por los capítulos, haciendo frente a demonios, clanes rivales ninja, robots y demás movidas de fantasía, con un sistema de control tan depurado y satisfactorio, y un combate que, a pesar de su altísima dificultad, se siente muy gratificante y justo en todo momento. Los jefes finales también están a muy buen nivel, en especial los demonios, que son un puntazo tanto en escenografía como en planteamiento combativo.
El remake de Ninja Gaiden 2: ¿Cuáles son las novedades de Ninja Gaiden 2 Black?
Ninja Gaiden 2 Black es, en líneas generales, un remake que mantiene intacta la obra original, la versión Sigma de Ninja Gaiden 2, por lo que estamos hablando casi únicamente de una modernización gráfica. El juego ha sido renovado completamente utilizando Unreal Engine 5, lo que se traduce en una mejora de las texturas, los escenarios, los personajes, los efectos, etc., hasta el punto de que han sido rediseñados para proporcionar una imagen más realista y detallada. A nivel técnico se mantiene generalmente estable en consolas y en ordenador, con resolución en 4K y un framerate que normalmente ronda los 60fps (hablo de la versión de PS5), pero que a veces tiene alguna que otra rascada sospechosa. El rendimiento es, grosso modo, bueno, a pesar de que esperaba un poquito más de estabilidad al tratarse de un remake no tan ambicioso como el de Demon’s Souls o ambos Final Fantasy VII, más ya en el terreno de la reimaginación propiamente dicha.
Es importante tener en cuenta, además, que Ninja Gaiden 2 Black viene con los capítulos extra de la versión Sigma (los ya mencionados de Momiji, Rachel y Ayane), pero sin su censura, ni algún combate contra jefes adicionales que sobraban, lo cual es muy de agradecer. También incluye opciones de accesibilidad para hacer el juego más fácil, en caso de que sea necesario, pero debo decir que me sorprende que no hayan aprovechado la denominación "Black" para hacer como con el primer Ninja Gaiden y añadir nuevas armas y depurar el juego base. No en vano el Ninja Gaiden Black de 2005, con Itagaki al frente, supone posiblemente la experiencia ninja más absoluta y pura en lo que a videojuegos se refiere. Con todo, me parece que este Ninja Gaiden 2 Black es divertidísimo, así que mis cavilaciones giran más en torno a que está más cerca de ser Ninja Gaiden 2 Sigma Remake que de ser una versión Black, si bien entiendo que esto es quizás darle demasiadas vueltas al título de un remake.


CONCLUSIONES
Ninja Gaiden 2 Black fue un auténtico sorpresón no solo porque fue anunciado y lanzado simultáneamente, sino también porque se unió al anuncio de Ninja Gaiden 4 como declamación inapelable de que la franquicia está de vuelta. En esencia, estamos ante un remake muy conservador, que respeta en todo momento la esencia del original y que trae el contenido de la versión Sigma de Ninja Gaiden 2, pero con el gore característico de la serie y un apartado gráfico que luce espectacular. Es cierto que quizás le ha faltado un poquito más de depuración de la fórmula base y algunos añadidos jugables para ganarse al 100% el sobrenombre "Black", de acuerdo con la tradición interna del estudio, pero en general Ninja Gaiden 2 Black no es únicamente la mejor manera de descubrir o revisitar Ninja Gaiden 2 (al margen del original, más del gusto de los puristas pero de acceso sustancialmente más complicado); es, para ser sinceros, una oportunidad de oro para simplemente disfrutar de uno de los mejores hack and slash de la historia. Si te gustan los juegos de acción no te lo puedes perder ni de broma.
Versión analizada PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Koei Tecmo.
La jugabilidad. Apartado gráfico renovado en UE5. Todo el contenido de Sigma sin su censura.
Algunas debilidades de la cámara y del plataformeo no se han terminado de subsanar.
Ninja Gaiden 2 Black es la ocasión perfecta para descubrir o revivir Ninja Gaiden 2: la acción matademonios de Hayabusa es tan brutal como siempre.