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Pecadores de la pradera - Review Neon White
Nintendo Switch PC

Pecadores de la pradera - Review Neon White

Neon White es una marcianada que pulveriza todas las reglas de lo jugable.

Por Andrés JC,
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Cuando Neon White fue anunciado atrajo ipso-facto todas las miradas. Su estética prístina y velocísima jugabilidad eran irresistibles. Al mismo tiempo, podía parecer un poco confuso de jugar, ya que combina varios géneros en uno y exige prestar atención a muchas cosas al mismo tiempo: plataformas, enemigos, armas que pueden ser disparadas o convertidas en habilidades, objetos repartidos por todas partes. Pero cuando uno coge el mando y empieza a jugar, la fórmula se asienta cómodamente en nuestra cabeza de forma paulatina. Neon White es una montaña rusa en la que eres el maquinista y el pasajero al mismo tiempo, una experiencia más difícil de explicar por qué es extraordinaria que de comprobarlo por uno mismo.

Cuatro géneros en uno

La comparación de Neon White con una montaña rusa no es sólo por su velocidad o por la adrenalina que genera, sino también porque es un viaje sobre raíles. Este es un juego en primera persona estrictamente dividido en fases cortas que pocas veces duran más de un minuto. Es un minuto extremadamente intenso y que requiere una combinación de habilidad y reflejos para llegar al objetivo. Hasta aquí la definición podría encajar con un título archiconocido como Mirror's Edge; debes avanzar a toda velocidad, saltar por edificios con acrobacias imposibles y eliminar lo más rápido posible a todos los enemigos.



La magia de Neon White reside en su exquisito diseño de habilidades y niveles, que conforman un matrimonio perfecto. Nuestro protagonista, White, ha ascendido al cielo tras haber muerto en la vida terrenal, y allí dispone de varias herramientas para despachar a todos los demonios que ponen en jaque el lugar. Cada fase es un desafío diseñado al milímetro en el cual el jugador debe emplear unas cartas de arma colocadas estratégicamente por el camino: con el gatillo trasero disparas, con el delantero destruyes el arma para usar su efecto secundario.

«Este sistema de juego requiere cierto tiempo de aprendizaje, pero no te preocupes, porque Neon White está preparado con una curva de dificultad muy estudiada»


Entre otras armas, pistolas, escopetas o lanzamisiles pueden matar a los enemigos, pero disparar no siempre es la opción correcta: descartar la pistola nos permite ejecutar un salto adicional; la escopeta nos otorga un impulso mortífero en la dirección que estamos mirando; mientras que el lanzamisiles despliega un gancho para agarrarnos a cualquier superficie, objeto u enemigo. Este sistema de juego requiere cierto tiempo de aprendizaje, pero no te preocupes, porque Neon White está preparado con una curva de dificultad muy estudiada para interiorizar todos los elementos despacio y convertir la experiencia en una bomba de diversión.

Una historia de ángeles y demonios

¿Cuál es el propósito de este loco experimento de alquimia jugable? Un argumento de fondo, construido en forma de visual novel, otorga significado a nuestras acrobacias. En Neon White, el protagonista se encontrará con otros "neons" como él: muertos que han alcanzado el cielo, pero conservan su naturaleza como pecadores y solo mantienen su invitación en el hogar de los ángeles para hacer el trabajo sucio de acabar con los demonios. White encontrará en su camino a Yellow, Red o Violet, otros Neons que parecen tener alguna relación con él de su vida como mortales, pero por supuesto nada es lo que parece. La historia progresa quizá con demasiada timidez al principio, pero a partir de la mitad del juego comenzaremos a descubrir qué está pasando aquí y a ganar motivos de peso para conocer mejor a todos los personajes.



Mis primeras horas con Neon White han sido reveladoras: desde el primer momento se siente un juego como ningún otro que haya visto antes, y cada vez que terminaba un nivel quería volver a jugarlo para mejorar el cronómetro y conseguir las medallas. Conseguir plata desbloquea un objeto escondido en el nivel que sirve para obtener contenido adicional con otros personajes; conseguir oro sirve para subir de nivel y desbloquear más fases; si nos atrevemos con el platino, podremos comparar nuestras marcas con las del resto de jugadores. Una medalla oculta de color rojo nos indica que hemos superado el tiempo registrado por el propio desarrollador: una hazaña nada fácil de conseguir.

Te convertirás en un speedrunner sin querer

Conforme el juego avanza y la dificultad aumenta en sus más de 90 niveles, Neon White despliega todo su potencial: tras su diseño lineal, cada nivel esconde atajos para acortar la carrera; aparecen obstáculos que nos pueden matar al instante; nos permite utilizar las cartas de formas cada vez más creativas y divertidas. En ningún momento se siente frustrante ni injusto, y sin darnos cuenta, al cabo de las horas somos capaces de ejecutar 20 acciones aéreas y derrotar a 30 demonios en medio minuto sin despeinarnos. Parece que llevamos 200 horas jugando pero no, en apenas 10 horas habremos superado todos los niveles de manera increíble y vertiginosa.

«Esto es diversión pura, sin adornos, un ejercicio de artesanía con los fundamentos del medio»


Neon White es un triunfo del puro diseño de videojuegos. Estoy seguro de que Ben Esposito, principal responsable del título, ha experimentado durante muchísimas horas con muchos ingredientes jugables para culminar con la receta perfecta que tenemos aquí. Esto es diversión pura, sin adornos, un ejercicio de artesanía con los fundamentos del medio: como el que desmonta una máquina muy compleja, y la vuelve a montar desde cero cambiando las piezas de sitio meticulosamente con un resultado totalmente distinto y plenamente funcional.



Narrativamente no es excepcional, pero sí se siente genuino. Tanto White como sus compañeros son seres ocultos tras estas máscaras, inspiradas en seres sobrenaturales del folclore japonés, y sus interacciones se mueven entre lo enigmático, lo picante y lo filosófico. Encontrar todos los coleccionables del juego nos permite conocer muchos detalles de este mundo y sus personajes además de desbloquear un segundo final. En definitiva, Neon White no necesitaba un argumento para ser genial, pero lo tiene, lo usa para motivar al jugador a ser completista y además está bien llevado a cabo.

«Neon White no necesitaba un argumento para ser genial, pero lo tiene, lo usa para motivar al jugador a ser completista»


El cielo y sus diferentes áreas son lugares insólitos, a menudo derrochan pulcritud, otras veces destilan surrealismo. Pero siempre ejercen la función primordial de favorecer la jugabilidad y exponer de manera clara y muy efectiva cómo debemos interactuar con ellos. Aunque nos movamos a velocidad de vértigo, es fácil saber dónde tenemos que dirigir nuestro siguiente salto, lanzar una bomba o apuntar con el gancho y todo ello sin marcadores, brújula ni ayudas externas. Es algo digno de reconocimiento cuando algunas fases son enormes en extensión y nuestro tiempo de reacción es a menudo escaso.

Por si no había quedado claro, Neon White tiene mucho carácter. Lo tiene en su diseño artístico, en su jugabilidad y especialmente, en su banda sonora. No hay nada más gratificante en un videojuego que "fusionarse" con su ritmo, y esto sólo sucede cuando la música acompaña a la acción. Neon White, al igual que OlliOlli, Hotline Miami o Jet Set Radio sabe infundir un estado de ánimo y potenciar la experiencia de juego veloz con temas techno y dance de mucha personalidad y carisma. Querrás seguir repitiendo el mismo nivel una y otra vez solo para seguir escuchando esos beats endiablados.



Seguramente muchos usuarios tengan dudas de si hay grandes diferencias entre la versión de Switch y la de PC. Efectivamente las hay, pero no las que uno podría pensar. Lo más importante está cubierto: en Switch, el juego corre a 60 frames por segundo con asiduidad (salvo en algunos niveles finales, donde tropieza en modo sobremesa); del mismo modo, jugar con mando es perfectamente viable. Sin embargo, hay dos importantes notas a considerar: la consola de Nintendo ofrece menor calidad gráfica, ejecuta unas bajadas importantes de resolución en momentos clave para mantener la fluidez, y los joycon no son buenos compañeros para este viaje. La forma ideal de experimentar Neon White sería en PC, y usando teclado y ratón; sin embargo, la experiencia también puede ser satisfactoria con mando siempre y cuando disponga de un joystick convencional, en lugar del corto recorrido del joycon.

Conclusiones

Estamos acostumbrados a ver como fórmulas ya conocidas se perfeccionan año tras año, o de manera más eventual cómo juegos innovadores nos deslumbran pese a sus imperfecciones. Producto de la genialidad y perseverancia de Ben Esposito, Neon White es una ejecución perfecta de una fórmula innovadora, una conjunción poco habitual y digna de la máxima celebración. Neon White demuestra elegancia, saber hacer y magníficas ideas.

Analizado en Switch. Copia digital proporcionada por Annapurna Interactive.


Análisis de Neon White para Switch: Pecadores de la pradera - Review Neon White
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Alternativas
Hover, Mirror's Edge
Es adrenalina pura. No puedes parar de rejugar cada fase. Magnífica BSO.
Se han colado algunos bugs. El argumento tarda en arrancar.
Puñetazo en la mesa de Ben Esposito, que demuestra su incomparable talento con un juego único.
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