Persecución a pequeña escala

Ya lo hicieron con motivo de la salida de Playstation Portable. Por entonces se trataba de Burnout Legends, que corrió a cargo de un estudio externo (al igual que Dominator, el segundo juego de la serie que llegó a la portátil), pero en esta ocasión ha sido la propia desarrolladora la encargada de todo el trabajo. De esta forma, una pequeña división de Criterion Games ha sido la encargada de trasladar la experiencia de juego de las plataformas de sobremesa a las bondades portátiles de PS Vita. Para que quede claro entre los usuarios, aunque aparezca el nombre de Need for Speed en la carátula, el juego tiene más puntos en común con la ya mencionada serie Burnout, sobre todo con la excelsa entrega apellidada Paradise. De hecho, estaríamos ante su segunda entrega si en Electronic Arts no hubiesen considerado mejor cambiar el nombre por el de su conocida serie de conducción. En cualquier caso las carreras contra los más buscados, las huídas de la policía y la posibilidad de modificar nuestro vehículo están presentes, pero la forma de jugar será muy diferente respecto al juego con el mismo nombre que apareció hace ya siete años.

El más perseguido

Este trabajo de artesanía digital se ha llevado en paralelo a las otras versiones, pero el objetivo no era simplemente crear un buen juego de carreras, era adaptar la escala de lo que podíamos ver en nuestras enormes pantallas de alta definición a la panorámica OLED de PS Vita. En cuanto a eso nada que objetar. El título es el mismo juego pero comprimido para que entre en los dos gigas y medio que ocupa la versión portátil. Lo que es la estructura, se mantiene inalterada y es la misma fórmula de entorno abierto en el que pasaremos las horas como minutos mientras superamos pruebas según el coche que llevemos mientras rompemos vallas, saltamos carteles y nos dejamos fotografiar en los controles de velocidad para marcar un nuevo registro.

Los "speed points" será la clave de nuestro progreso. Cualquier hito que realicemos de los mencionados en el párrafo anterior nos reportará puntos que acumularemos en nuestro contador y que serán la clave para ganar la suficiente reputación para enfrentarnos a los diez grandes corredores que copan la lista de los más buscados por la policía. Después de conseguir medirnos a ellos, deberemos ganarles en una carrera y posteriormente derribarlos (los famosos "takedowns" de la serie Burnout) para añadir su vehículo a nuestro listado de coches.

El sistema "Easydrive" está tal cual implantado en la cruceta y con él podremos seleccionar la prueba que queramos (se activirá en el GPS y deberemos llegar hasta ella para empezarla, pero después podremos activarla directamente tras la primera vez), cambiar diversos aspectos de nuestro vehículo que cambiarán sus parámetros, acceder al multijugador y enfrentarnos a los "most wanted" que dan nombre al juego. Hasta los videos de introducción del principio y las voces del doblaje son las mismas que en las versiones de sobremesa, por los que dispongan de ambas entregas tendrán que repetir los mismos tramos nada más poner el juego en la consola.