
PlayStation 4
Xbox One
Rompiendo los límites de la gravedad
Milestone regresa a los ruedos del Supercross con un título muy exigente y con muchas modalidades de juego

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Versión analizada PlayStation 4. Copia digital proporcionada por TNRP.
Ángel Nieto, Carl Fogarty, Valentino Rossi, Travis Pastrana, Toni Bou, Giacomo Agostini y un largo etcétera tienen algo en común, aparte de su amor por el fabuloso mundo del motociclismo, y es la chispa de genialidad necesaria que todo líder de las dos ruedas debe tener para convertirse en leyenda. Independientemente de la modalidad, las competiciones de motos representan una tensión inigualable junto a una dosis de peligro que, bien administrada, produce unas sensaciones indescriptibles a bordo de la moto. Evidentemente, el juego que nos ocupa no se iba a quedar atrás en cuanto a la representación de todas estas emociones y es que Milestone ha conseguido elaborar un título más profundo, con una variada gama de modos de juego y con un equipo de desarrollo que continuamente pule y mejora este Monster Energy Supercross 3. A lo largo de este análisis comprobaréis qué novedades posee con respecto tanto a su predecesor, cuyo análisis lo tenéis pinchando aquí, como al videojuego The Official Motocross Videogame.
El título recrea la competición AMA Supercross Championship en su temporada 2019 con todos y cada uno de sus circuitos y pilotos oficiales, dividida en dos cilindradas de 250SX, Este y Oeste, y una de 450SX. Desde ediciones anteriores se le daba un mayor peso al modo Trayectoria donde poco a poco íbamos escalando puestos desde la inexperiencia de la juventud, donde podremos escoger nuestro piloto entre hombre o mujer y elección de nuestro patrocinador mediante, hasta conquistar lo más alto del podio compitiendo contra 21 pilotos más. Desde que probemos este título por primera vez, y más aún a medida que compitamos, nos daremos cuenta de que esta entrega es realmente exigente a la par que divertida. No es de extrañar que los que se adentren por primera vez en este título lo encuentren complejo y en muchas ocasiones finalizarán la carrera en las últimas posiciones. Y es que para ganar en el mundo del Supercross no sólo basta con apretar el pedal del acelerador, sino que también será clave el uso de frenos y la colocación de nuestro cuerpo para compensar los movimientos de la moto en curvas y saltos, y así llegar a ser competitivos. Las impresiones que transmite este Monster Energy Supercross 3 mejoran cada vez más dado que, desde que Milestone lanzó este videojuego al mercado, a principios de febrero, los desarrolladores no han dejado de aportar mejoras al conjunto haciendo de esta tercera entrega cada vez más fluida y con mejores sensaciones, puliendo los errores y corrigiendo el comportamiento de la moto en carrera.


Alcanzar la gloria nos costará sangre, sudor y lágrimas, sobretodo a los neófitos.
Si lo comparamos con su predecesor, esta tercera entrega mejora en los apartados gráfico y sonoro con una notable calidad en ambos. El rugido de las motos impera en las carreras donde el ruido de los gritos del público en adelantamientos o tras un espectacular salto hacen que el título sea más inmersivo si cabe. Por su parte, los textos del menú se encuentran en español y las voces de los comentaristas en los momentos previos a la carrera están en inglés. Sobre el apartado gráfico, el acabado de las motos, así como los pilotos, pistas y los efectos lumínicos lucen a un gran nivel, algo que se observa en la repetición de las carreras gracias a su cámara libre, con la que podemos ver al detalle el gran trabajo de Milestone. Sin embargo, hay ciertos detalles que no acaban de casar con el aspecto del juego, ya sea en los momentos de caída de la moto, donde el personaje parece más un muñeco de trapo, en la falta de textura en algunas partes del recorrido o en el público. Esperemos que el equipo italiano siga la preciosa senda marcada con esta entrega y mejore en este sentido de cara a una futura cuarta parte.
Es importante indicar que, aunque Monster Energy Supercross 3 es un título de corte arcade, en comparación con su predecesor incluye aún más opciones para personalizar el juego a nuestro gusto y así poder modificar diversos parámetros de la carrera. Nos referimos no sólo al modo de dificultad, la duración del recorrido o el número de etapas en las que consiste la propia prueba, sino también la parte mecánica de la moto, donde el jugador tendrá la oportunidad de retocar la suspensión de la moto, la transmisión de las marchas, muelles y precarga delantera y trasera, para adaptar el control al tipo de trazado. En definitiva, un abanico de opciones que lo acercan a la simulación, aunque sin perder su cariz arcade. Y esto es algo que le sienta como un guante a los títulos de Milestone, que cuenta con una amplia gama de entregas deportivas de tono arcade que coquetean con la simulación gracias a la profundidad de sus opciones, como ocurre en Gravel, MXGP 2019 o los primeros WRC para la pasada generación de consolas.