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Análisis de Mika and The Witch's Mountain, diviértete haciendo recados en un entorno acogedor
Un juego simpático en el que la exploración y ayudar a los demás se convierte en todo un aliciente
Por Haztecamarera,
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La industria del videojuego en España no ha dejado de darnos gratas sorpresas durante los últimos años. Son muchos los títulos que no sólo han enamorado al público nacional, sino que han cruzado fronteras para convertirse en verdaderos referentes dentro de su género. Ahí tenemos ejemplos como Blasphemous, Gris o Moonlighter, siendo todos ellos éxitos que han trascendido más allá de nuestras fronteras. El caso es que, en los últimos días, uno de los lanzamientos que más expectación arrastraba es este Mika and The Witch's Mountain. Este título, desarrollado por el estudio valenciano Chibig Studio, llega tras una campaña de kickstarter donde se anunció abiertamente que la fuente de inspiración en su creación provenía del film de animación de Studio Ghibli ‘Nicky: La Aprendriz de Bruja’. Casi nada. Hace ya años que este mismo estudio nos sorprendió con Koa and the Five Pirates of Mara, un juego de plataformas que enamoró por su ambientación tropical y colorida. Ahora vuelven con las aventuras de esta brujita adorable dispuesta a robarte el corazón desde el minuto uno. Pero, ¿estará Mika a la altura de su referente? Descubramos juntos si esta joven aprendiz de bruja cumple con su cometido.
Un simulador de reparto a domicilio fresco y original
Como ya revela su título, en esta aventura nos ponemos en la piel de Mika: una chica joven y vivaracha que quiere seguir los pasos de su madre y aprender todo lo relacionado con la brujería. Nuestra protagonista se dispone a abandonar su hogar para iniciar su formación como bruja de la mano de la gran maestra Olagari, que vive en una casita situada en la cima de una recóndita montaña. Pero pronto las cosas se torcerán, y una situación inesperada hará que Mika se vea rechazada y arrojada fuera de la montaña hasta la Isla de los Vientos, iniciando así nuestro periplo. Sin dinero y con una recién estrenada escoba rota, Mika tendrá que abrirse paso en el mercado laboral haciendo recados, explorando el entorno y ejerciendo de mensajera a tiempo completo. La verdad es que la premisa no puede ser más interesante, ya que los guiños y comparaciones con el mercado laboral actual son continuos durante toda la narración. Esos toques de humor le sientan genial a la historia, haciendo que nos enganchemos a ella desde un primer momento y nos lleguemos a sentir identificados en más de una ocasión.
El caso es que en cada reparto que realicemos debemos cumplir una serie de condiciones que, de ejecutarlas correctamente, llegaremos a obtener la máxima satisfacción del cliente (esto es, un sello con carita verde sonriente). En ocasiones, tendremos un límite de golpes que podemos sufrir mientras trasladamos el paquete de un punto a otro. En otros casos tendremos un límite de tiempo para llegar a nuestro destino, o simplemente debemos evitar a toda costa que la mercancía acabe mojándose en el mar. Estas travesías de un lado a otro hacen que este juego de aventuras tenga una carga importante de plataformeo 3D clásico de los 128-bits, luchando por alcanzar aquel saliente que se te resiste o esa plataforma que parecía inalcanzable al principio del juego. Desde luego, conseguir la máxima puntuación y evitar recibir ningún golpe, hacen que queramos reiniciar la misión una y otra vez hasta conseguir la perfección. Con el dinero que obtenemos de nuestro trabajo, podemos mejorar nuestra escoba e ir desbloqueando diferentes funcionalidades: desde conseguir utilizar las corrientes de aire, ganar velocidad o incluso llevar más de un paquete al mismo tiempo. El núcleo de su jugabilidad puede parecer algo repetitiva en la teoría, pero en la práctica estamos ante un juego que siempre tiene algo nuevo que ofrecerte. El ciclo de mejorar tu escoba para desbloquear nuevos poderes y poder aceptar así misiones más complejas está perfectamente equilibrado, haciendo de cada misión una experiencia diferente.
Debido a la naturaleza del juego, aquí es donde cobra mayor importancia el control de nuestro personaje. Gran parte de la satisfacción consiste en desplazarnos rápidamente de un punto a otro, y la verdad es que la fluidez del juego es más que correcta. En algún momento puntual es posible sufrir algún problema de cámara, pero en general estamos ante un producto bien trabajado que refleja el mimo que se le ha puesto a los detalles. Eso sí, es más que probable que termines perdiéndote a lo largo del territorio a explorar. En cualquier momento puedes acceder al mapa, desde el que podrás ver la localización de los diferentes personales y el objetivo al que te has de dirigir para la misión actual. No obstante, sí he echado en falta algún tipo de indicador visual, ya sea un hub de localización o un minimapa anclado en pantalla… En definitiva, algo que nos ahorre la acción de consultar el mapa repetidas veces antes de llegar al lugar deseado. Normalmente estoy en contra de que un juego te lo dé todo masticado y sea demasiado obvio en sus indicaciones de hacia dónde debes dirigirte, pero en este caso, creo que una solución intermedia le hubiera venido muy bien al título para hacerlo más ágil y dinámico.
En cuanto al apartado gráfico, esta brujita cumple con buena nota. Nos encontramos con unos escenarios coloridos, al estilo ‘cel shading’ que funcionan estupendamente con la historia que el estudio nos quiere contar. Por otra parte, el diseño de personajes es excelente, permitiéndonos diferenciar a todos los habitantes de la isla y dotarles de personalidad propia. De hecho, algunos de los personajes con los que nos encontramos puede que nos suenen si hemos jugado a juegos anteriores de este estudio. Allegra, la joven tan resolutiva que nos cruzamos al inicio y nos ayuda a mejorar nuestra escoba, es el primer ejemplo de ello. Ante esto, ya hay quien habla del ‘ChibigVerso’, un concepto que ojalá sea continuado en futuros títulos y se siga profundizando en la personalidad y desarrollo de sus personajes.
Por supuesto, no podían faltar los coleccionables, que nos animan a rebuscar en cada rincón del mapa y alargar así un poco más la historia. También nos encontramos con misiones secundarias en forma de repartos adicionales, que si bien no se indica en el mapa su localización, es muy satisfactorio encontrarlos por ti mismo y completarlos. Según avanzas, puedes adquirir diferentes trajes y colgantes con los que cambiar la apariencia de la protagonista, además de modificar la estela que deja su escoba al surcar el cielo. Vamos, que para los más completistas, el juego ofrece retos muy interesantes. No obstante, sí que echo en falta que la historia principal hubiera sido un poco más extensa. Habitualmente, en los juegos de mundo abierto, se castiga enormemente el uso de misiones secundarias repetitivas con el único fin de alargar el título. Aquí esto no ocurre, cosa que es de agradecer. Igualmente, una nueva tanda de misiones con dificultad máxima le hubiera sentado genial.
Nos encontramos ante un juego que siempre tiene algo nuevo que ofrecerte
Otro aspecto a destacar del juego es el apartado sonoro. La música, compuesta por Adrián Berenguer, está cuidada al máximo y consigue reflejar en todo momento las sensaciones que quiere transmitir el título. Las variaciones en la melodía cada vez que nos movemos de zona hacen que nos metamos de lleno en el universo que nos plantean. Quizá podríamos pedir algo más variedad musical, ya que si eres de los que prefieren repetir la misión una y otra vez hasta conseguir la perfección, puedes acabar un poco harto de escuchar siempre lo mismo. Pero teniendo en cuenta que el escenario no es especialmente extenso, la variedad musical está al nivel de lo ofrecido.
Ya he reparado en el humor que se desprende a lo largo de la aventura, pero me gustaría destacar el buen uso del lenguaje y el cuidado que se ha puesto en el guión. Se nota que se trata de un juego desarrollado en España, ya que el uso de chistes y muletillas patrias hacen que la experiencia nos sea mucho más cercana. También, el lenguaje inclusivo en determinados personajes, facilita que podamos diferenciar las personalidades de sus personajes. En definitiva, los habitantes de esta isla están muy bien escritos, siendo algo a lo que no estamos tan acostumbrados en juegos más ‘cozy’, que priorizan el diseño y la ‘cuquibilidad’ antes que la historia.
Por otro lado, he de decir que el aspecto que más insatisfecho me ha dejado en este título es la manera en la que se cierran ciertas tramas hacia el final de la historia. Sin entrar en spoilers, no puedo decir que el título tenga un final atropellado, pero sí me hubiera gustado comprobar, por ejemplo, que toda la trama referente a las exigencias de nuestro jefe y la constante rebeldía de la protagonista hubiera alcanzado algún punto interesante. Al final, algunas resoluciones se resumen en un par de frases, echando por tierra todo el buen trabajo realizado durante la narración. Aún y así, hay otras tramas que se cierran de manera correcta, por lo que al final no llega a ser algo que enturbie el resultado.
Conclusión
En definitiva, Mika and The Witch's Mountain es un juego que encantará a todo ese público que disfruta de los juegos ‘cozy’, pero a la vez ofrece nuevas experiencias que se escapan de lo habitual en este tipo de juegos. Si bien no podemos catalogar al título de ser corto si quieres alcanzar el 100%, sí que se echa en falta algo más de duración para redondear la experiencia. Hay que resaltar que el post-game, sin ser tampoco extenso, le da algo más de vida al juego. El mensaje ecologista está presente durante la narración y siempre es de agradecer. Además, la lucha interna que aflora de vez en cuando en la protagonista sobre lo que estamos predestinados a ser y lo que queremos realmente ser, es muy interesante y llega a tocar la fibra sensible. Con todo esto, está claro que esta brujita con conciencia de clase merece aprobar el test con buena nota.
Un simulador de reparto a domicilio fresco y original
Como ya revela su título, en esta aventura nos ponemos en la piel de Mika: una chica joven y vivaracha que quiere seguir los pasos de su madre y aprender todo lo relacionado con la brujería. Nuestra protagonista se dispone a abandonar su hogar para iniciar su formación como bruja de la mano de la gran maestra Olagari, que vive en una casita situada en la cima de una recóndita montaña. Pero pronto las cosas se torcerán, y una situación inesperada hará que Mika se vea rechazada y arrojada fuera de la montaña hasta la Isla de los Vientos, iniciando así nuestro periplo. Sin dinero y con una recién estrenada escoba rota, Mika tendrá que abrirse paso en el mercado laboral haciendo recados, explorando el entorno y ejerciendo de mensajera a tiempo completo. La verdad es que la premisa no puede ser más interesante, ya que los guiños y comparaciones con el mercado laboral actual son continuos durante toda la narración. Esos toques de humor le sientan genial a la historia, haciendo que nos enganchemos a ella desde un primer momento y nos lleguemos a sentir identificados en más de una ocasión.
Tu nueva repartidora de confianza siempre está dispuesta a luchar por sus derechos laborales
El caso es que en cada reparto que realicemos debemos cumplir una serie de condiciones que, de ejecutarlas correctamente, llegaremos a obtener la máxima satisfacción del cliente (esto es, un sello con carita verde sonriente). En ocasiones, tendremos un límite de golpes que podemos sufrir mientras trasladamos el paquete de un punto a otro. En otros casos tendremos un límite de tiempo para llegar a nuestro destino, o simplemente debemos evitar a toda costa que la mercancía acabe mojándose en el mar. Estas travesías de un lado a otro hacen que este juego de aventuras tenga una carga importante de plataformeo 3D clásico de los 128-bits, luchando por alcanzar aquel saliente que se te resiste o esa plataforma que parecía inalcanzable al principio del juego. Desde luego, conseguir la máxima puntuación y evitar recibir ningún golpe, hacen que queramos reiniciar la misión una y otra vez hasta conseguir la perfección. Con el dinero que obtenemos de nuestro trabajo, podemos mejorar nuestra escoba e ir desbloqueando diferentes funcionalidades: desde conseguir utilizar las corrientes de aire, ganar velocidad o incluso llevar más de un paquete al mismo tiempo. El núcleo de su jugabilidad puede parecer algo repetitiva en la teoría, pero en la práctica estamos ante un juego que siempre tiene algo nuevo que ofrecerte. El ciclo de mejorar tu escoba para desbloquear nuevos poderes y poder aceptar así misiones más complejas está perfectamente equilibrado, haciendo de cada misión una experiencia diferente.
Debido a la naturaleza del juego, aquí es donde cobra mayor importancia el control de nuestro personaje. Gran parte de la satisfacción consiste en desplazarnos rápidamente de un punto a otro, y la verdad es que la fluidez del juego es más que correcta. En algún momento puntual es posible sufrir algún problema de cámara, pero en general estamos ante un producto bien trabajado que refleja el mimo que se le ha puesto a los detalles. Eso sí, es más que probable que termines perdiéndote a lo largo del territorio a explorar. En cualquier momento puedes acceder al mapa, desde el que podrás ver la localización de los diferentes personales y el objetivo al que te has de dirigir para la misión actual. No obstante, sí he echado en falta algún tipo de indicador visual, ya sea un hub de localización o un minimapa anclado en pantalla… En definitiva, algo que nos ahorre la acción de consultar el mapa repetidas veces antes de llegar al lugar deseado. Normalmente estoy en contra de que un juego te lo dé todo masticado y sea demasiado obvio en sus indicaciones de hacia dónde debes dirigirte, pero en este caso, creo que una solución intermedia le hubiera venido muy bien al título para hacerlo más ágil y dinámico.
El diseño de personajes es sobresaliente. Adorarás a todos y cada uno de los habitantes de esta isla.
En cuanto al apartado gráfico, esta brujita cumple con buena nota. Nos encontramos con unos escenarios coloridos, al estilo ‘cel shading’ que funcionan estupendamente con la historia que el estudio nos quiere contar. Por otra parte, el diseño de personajes es excelente, permitiéndonos diferenciar a todos los habitantes de la isla y dotarles de personalidad propia. De hecho, algunos de los personajes con los que nos encontramos puede que nos suenen si hemos jugado a juegos anteriores de este estudio. Allegra, la joven tan resolutiva que nos cruzamos al inicio y nos ayuda a mejorar nuestra escoba, es el primer ejemplo de ello. Ante esto, ya hay quien habla del ‘ChibigVerso’, un concepto que ojalá sea continuado en futuros títulos y se siga profundizando en la personalidad y desarrollo de sus personajes.
Por supuesto, no podían faltar los coleccionables, que nos animan a rebuscar en cada rincón del mapa y alargar así un poco más la historia. También nos encontramos con misiones secundarias en forma de repartos adicionales, que si bien no se indica en el mapa su localización, es muy satisfactorio encontrarlos por ti mismo y completarlos. Según avanzas, puedes adquirir diferentes trajes y colgantes con los que cambiar la apariencia de la protagonista, además de modificar la estela que deja su escoba al surcar el cielo. Vamos, que para los más completistas, el juego ofrece retos muy interesantes. No obstante, sí que echo en falta que la historia principal hubiera sido un poco más extensa. Habitualmente, en los juegos de mundo abierto, se castiga enormemente el uso de misiones secundarias repetitivas con el único fin de alargar el título. Aquí esto no ocurre, cosa que es de agradecer. Igualmente, una nueva tanda de misiones con dificultad máxima le hubiera sentado genial.
Nos encontramos ante un juego que siempre tiene algo nuevo que ofrecerte
Otro aspecto a destacar del juego es el apartado sonoro. La música, compuesta por Adrián Berenguer, está cuidada al máximo y consigue reflejar en todo momento las sensaciones que quiere transmitir el título. Las variaciones en la melodía cada vez que nos movemos de zona hacen que nos metamos de lleno en el universo que nos plantean. Quizá podríamos pedir algo más variedad musical, ya que si eres de los que prefieren repetir la misión una y otra vez hasta conseguir la perfección, puedes acabar un poco harto de escuchar siempre lo mismo. Pero teniendo en cuenta que el escenario no es especialmente extenso, la variedad musical está al nivel de lo ofrecido.
Los guiños a otros videojuegos están presentes en toda la aventura. ¿Conocéis la referencia de esta silla ranita?
Ya he reparado en el humor que se desprende a lo largo de la aventura, pero me gustaría destacar el buen uso del lenguaje y el cuidado que se ha puesto en el guión. Se nota que se trata de un juego desarrollado en España, ya que el uso de chistes y muletillas patrias hacen que la experiencia nos sea mucho más cercana. También, el lenguaje inclusivo en determinados personajes, facilita que podamos diferenciar las personalidades de sus personajes. En definitiva, los habitantes de esta isla están muy bien escritos, siendo algo a lo que no estamos tan acostumbrados en juegos más ‘cozy’, que priorizan el diseño y la ‘cuquibilidad’ antes que la historia.
Por otro lado, he de decir que el aspecto que más insatisfecho me ha dejado en este título es la manera en la que se cierran ciertas tramas hacia el final de la historia. Sin entrar en spoilers, no puedo decir que el título tenga un final atropellado, pero sí me hubiera gustado comprobar, por ejemplo, que toda la trama referente a las exigencias de nuestro jefe y la constante rebeldía de la protagonista hubiera alcanzado algún punto interesante. Al final, algunas resoluciones se resumen en un par de frases, echando por tierra todo el buen trabajo realizado durante la narración. Aún y así, hay otras tramas que se cierran de manera correcta, por lo que al final no llega a ser algo que enturbie el resultado.
Conseguir la máxima satisfacción de nuestros clientes será primordial para los más completistas
Conclusión
En definitiva, Mika and The Witch's Mountain es un juego que encantará a todo ese público que disfruta de los juegos ‘cozy’, pero a la vez ofrece nuevas experiencias que se escapan de lo habitual en este tipo de juegos. Si bien no podemos catalogar al título de ser corto si quieres alcanzar el 100%, sí que se echa en falta algo más de duración para redondear la experiencia. Hay que resaltar que el post-game, sin ser tampoco extenso, le da algo más de vida al juego. El mensaje ecologista está presente durante la narración y siempre es de agradecer. Además, la lucha interna que aflora de vez en cuando en la protagonista sobre lo que estamos predestinados a ser y lo que queremos realmente ser, es muy interesante y llega a tocar la fibra sensible. Con todo esto, está claro que esta brujita con conciencia de clase merece aprobar el test con buena nota.
Jugado en Nintendo Switch. Copia digital proporcionada por Terminals.
Alternativas
Koa and the Five Pirates of Mara
La ambientación colorida y el diseño de personajes
Su mundo abierto se antoja algo pequeño
Un juego hecho con mimo que te transporta a un mundo del que no querrás salir