
Game Boy Advance
Un guiño hacia los viejos tiempos
La última entrega de la saga Metroid sigue con la misma base de siempre, pero sin olvidarse de que se trata de un juego moderno.

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Nueve años han pasado sin que los jugadores supiéramos nada de la saga Metroid, una saga que fue creada por el tristemente fallecido Gumpei Yokoi, y que vio la luz en la NES de 8 bits. Este juego consistía en una aventura en vista lateral en el que a los mandos de la cazarrecompensas espacial Samus Aran, debíamos disparar a todo bicho viviente sobre un remoto planeta.
Este juego tuvo una secuela que apareció en Gameboy, y seguía el mismo patrón que su antecesor. Con la llegada de la generación de los 16 bits, llegó Metroid 3 a Super Nintendo, el cual fue llamado Super Metroid, que vino en un cartucho con unos bestiales (para la época) 24 Megabytes. Esta entrega sin duda fue la mejor de todas, destacando en todos sus aspectos y convirtiéndose rápidamente en un estandarte de los juegos de aventuras.
Desde entonces han pasado nueve años y casi dos generaciones sin que la saga Metroid diera señales de vida. Como mucho, Samus Aran realizó pequeños cameos en otros juegos de la factoría Nintendo, pero nada más.
Así que Nintendo decidió preparar un regreso a lo grande. Por un lado, está Metroid Prime para Gamecube, un juego que argumentalmente es un poco independiente de la saga; y por el otro, Metroid 4 para Gameboy Advance, la verdadera continuación de Super Metroid, la cual ha sido llamada Metroid Fusion, y es el juego que nos ocupa en estos momentos.
Un mal día para Samus
La historia comienza con Samus realizando una investigación sobre la superficie del planeta SRX388, donde es atacada por un extraño parásito que se infiltra en el sistema de su traje y en su propio organismo, haciendo que se debata entre la vida y la muerte, ya que todo intento de curación ha sido infructuoso. Cuando ya no parecía quedar esperanza, un científico sugirió la posibilidad de inyectar a Samus ADN de Metroid. Los Metroid son la especie predadora del X (así se conoce al parásito), por lo que ese ADN podría ser la solución. Y de hecho, así fue como nuestra protagonista se curó y además, se hizo inmune al X, aunque como consecuencia de todas las intervenciones sufridas, su traje ha sido alterado, y ahora se encuentra muy débil.
Y en esta situación es como llega a los Laboratorios Espaciales Biometrox (BSL), lugar donde el X parece haberse descontrolado y aniquilado a todo el personal que trabajaba a bordo, por lo que la enorme estación se encuentra a la deriva en el espacio. Y aquí es donde comienza la aventura, en la cual nuestra chica será guiada por el ordenador de la nave, y nos irá diciendo más o menos hacia donde tenemos que ir.
Este juego tuvo una secuela que apareció en Gameboy, y seguía el mismo patrón que su antecesor. Con la llegada de la generación de los 16 bits, llegó Metroid 3 a Super Nintendo, el cual fue llamado Super Metroid, que vino en un cartucho con unos bestiales (para la época) 24 Megabytes. Esta entrega sin duda fue la mejor de todas, destacando en todos sus aspectos y convirtiéndose rápidamente en un estandarte de los juegos de aventuras.
Desde entonces han pasado nueve años y casi dos generaciones sin que la saga Metroid diera señales de vida. Como mucho, Samus Aran realizó pequeños cameos en otros juegos de la factoría Nintendo, pero nada más.
Así que Nintendo decidió preparar un regreso a lo grande. Por un lado, está Metroid Prime para Gamecube, un juego que argumentalmente es un poco independiente de la saga; y por el otro, Metroid 4 para Gameboy Advance, la verdadera continuación de Super Metroid, la cual ha sido llamada Metroid Fusion, y es el juego que nos ocupa en estos momentos.
Un mal día para Samus
La historia comienza con Samus realizando una investigación sobre la superficie del planeta SRX388, donde es atacada por un extraño parásito que se infiltra en el sistema de su traje y en su propio organismo, haciendo que se debata entre la vida y la muerte, ya que todo intento de curación ha sido infructuoso. Cuando ya no parecía quedar esperanza, un científico sugirió la posibilidad de inyectar a Samus ADN de Metroid. Los Metroid son la especie predadora del X (así se conoce al parásito), por lo que ese ADN podría ser la solución. Y de hecho, así fue como nuestra protagonista se curó y además, se hizo inmune al X, aunque como consecuencia de todas las intervenciones sufridas, su traje ha sido alterado, y ahora se encuentra muy débil.
Y en esta situación es como llega a los Laboratorios Espaciales Biometrox (BSL), lugar donde el X parece haberse descontrolado y aniquilado a todo el personal que trabajaba a bordo, por lo que la enorme estación se encuentra a la deriva en el espacio. Y aquí es donde comienza la aventura, en la cual nuestra chica será guiada por el ordenador de la nave, y nos irá diciendo más o menos hacia donde tenemos que ir.