Análisis de Metal Slug Tactics, el regreso de la saga retro en un refrescante juego de estrategia por turnos.

La saga Metal Slug es sinónimo de nostalgia para aquellos que crecimos entre salones de recreativos. El arcade se ganó pronto una gran legión de seguidores (entre los que me incluyo) gracias a su detallado estilo pixel art, su acción frenética y su elevada dificultad. Sin duda marcó una época dorada en el género run-and-gun, y la ruina de muchos adolescentes (o más bien la de nuestros padres) cuyas monedas no paraban de caer una tras otra en la ranura de aquellas emblemáticas máquinas. Ahora, con esta nueva entrega, la franquicia da un giro inesperado, manteniendo su esencia pero llevándola a un terreno completamente nuevo: el de la estrategia táctica por turnos.

En esta reinterpretación, Leikir Studio deja de lado la acción desenfrenada característica de la saga para optar por un enfoque más pausado y estratégico. En él se nos invita a planificar cada movimiento en intensos combates, donde cualquier paso en falso puede llevarte irremediablemente a la derrota. Todo ello sin renunciar al humor presente en todas las entregas, el estilo artístico ni a la personalidad que han hecho de la franquicia un icono. ¿Estará a la altura de las expectativas de los fans? Sin duda, esta entrega logra mantener viva la esencia de la saga mientras explora nuevos horizontes tácticos.

Se hace camino al andar

En Metal Slug Tactics volvemos a ponernos a los mandos de los Halcones Peregrinos, mítico escuadrón protagonista de toda la saga. Con ellos tendremos que, de nuevo, hacer frente al General Morden, principal antagonista y que aquí vuelve a hacer estragos. Como también es característico en todas las entregas, la historia no es su punto fuerte, y es solo un medio para liarse a tiros con todo lo que te encuentres por el camino. Si bien es justo comentar que en este caso se han añadido conversaciones interesantes entre los personajes, que añaden más información a su historia y especialmente a la relación entre ellos.

Como digo, la base de esta nueva entrega es pues su jugabilidad. Estamos ante un juego de estrategia en el que, en misiones con mapas pequeños, te has de desplazar por cuadrículas isométricas mientras cumples la misión que se te indica, la cual puede variar de entre matar a todos los enemigos en pantalla a proteger a un personaje que va desplazándose hasta el punto de meta. La estructura es rollo roguelike, por lo que cada misión, aun con un objetivo igual, es diferente en estructura del mapa y de número de enemigos, y su disposición en pantalla, lo cual genera cierta rejugabilidad.



Antes de comenzar una misión, tendrás que elegir tres personajes de entre los nueve disponibles (varios de ellos desbloqueados tras cumplir ciertos requisitos), cada uno muy diferenciado del anterior. Por ejemplo, tienes a Marcus, que es un líder nato (y el más conocido de la saga), por lo que sus habilidades se basan en el trabajo en equipo y en el ataque a distancia, mediante el uso de su metralleta (no olvidemos el mítico Heavy Machine Gun -dime que lo has dicho con el sonido correspondiente, por favor-). Por otro lado, Trevor basa su ataque en la corta distancia, con cuchilladas punzantes que dejan al enemigo muy tocado y listo para ser derrotado por el resto de integrantes.

Si no es suficiente con tantos personajes diferentes, se añade una mayor versatilidad al tener cada uno cuatro configuraciones desbloqueables, que te permiten aplicar a ellos un enfoque diferente. Así pues, es importante la elección del equipo, así como de sus configuraciones, si tu objetivo es llegar lo más lejos posible en la campaña. La cooperación entre ellos es primordial, por lo que debes elegir aquellos cuyas habilidades se sumen entre sí e intenten no repetirse o chocar, o la derrota está más que asegurada, especialmente en las dificultades más altas, donde te aseguro que la cosa se complica bastante.

Una vez seleccionado el equipo partirás a un mapa dividido en cuatro áreas, las cuales se van desbloqueando conforme avances. Si bien puedes finalizar el juego completando solo dos áreas, es mejor visitar todas para ir mejorando a tus personajes. Dentro de cada área tendrás que seleccionar entre varias misiones, como comenté anteriormente, para acabar con una gran pelea con un jefe. La sensación de progreso es constante, ya que cada área escala su desafío con nuevos enemigos más fuertes, y cada jefe es más complicado y grande que el anterior.



Dentro de cada misión todo se desarrolla por turnos, como suele ser normal en los juegos de estrategia de este estilo. En cada turno puedes moverte y realizar una acción, la cual varía entre el disparo estándar de tu arma principal (una pistola, un cuchillo, etc), el de tu arma especial con munición limitada (metralleta, escopeta, etc) o el uso de una de las habilidades del personaje. Estas habilidades las vas adquiriendo entre misiones y al ir subiendo de nivel a los personajes, y suelen ser de apoyo o de daño, y son la clave para llevarte la ansiada victoria.

Si titulé el análisis con la mítica frase de Antonio Machado es porque la mayor diferenciación respecto a otros juegos del género está en el movimiento. Aquí has de moverte, y es tan importante como que todo se basa en él, obligándote a tomar la iniciativa y no aprovecharte tanto de un juego de coberturas. Con el movimiento obtienes armadura, lo que te permite resistir disparos e incluso esquivarlos completamente. Por ejemplo, si tu enemigo hace 4 de daño y tú te mueves lo suficiente puedes obtener 5 de defensa, y por lo tanto en su turno, si te ataca, no te quitará nada de daño.

Además, también te permite obtener adrenalina, que es necesaria para el uso de las habilidades comentadas anteriormente. De nuevo es básico calcular el movimiento exacto para obtener la adrenalina para usar la habilidad que tanto querías, y a la vez no descuidar tu defensa. En el equilibrio entre la adrenalina y la defensa está la base de la jugabilidad de esta entrega. Esta añadido es bastante refrescante para el género de estrategia y lo distingue de otros que a menudo se estancan mientras te quedas quieto en un mismo lugar durante las batallas.



Pero este no es el único añadido de Metal Slug Tactics al género, ya que gracias a la mecánica de sincronización podremos disponer de ataques extra en cada turno. Si colocamos a nuestros personajes de forma estratégica para que, cuando el que estamos controlando en ese momento vaya a realizar su ataque a un enemigo, haya otro compañero que también está en su línea de ataque hacia él, lo harán los dos juntos. Es decir, podrás realizar un ataque doble, e incluso triple si los otros dos compañeros están bien colocados, para hacer un daño mortal o al menos uno elevado si estamos ante un jefe. Como imaginarás esta mecánica es primordial para sacar adelante todos los enfrentamientos y bajar el número de enemigos a una gran velocidad.

Finalmente, con las monedas que puedes conseguir en las misiones, podrás desbloquear artículos y mejoras para los personajes, ampliando tus posibilidades estratégicas. En sintonía con el toque roguelike del juego, las habilidades y objetos disponibles en cada ruta serán aleatorios, pero estarán condicionados a lo que hayas desbloqueado previamente en esta tienda. Esto añade una capa de planificación previa esencial: desbloquear las habilidades que mejor se adapten a tu estilo puede marcar la diferencia en cada partida. Así, el juego no solo fomenta la experimentación, sino que invita a explorar enfoques tácticos más variados y personalizados.

Por otro lado, hay ciertos problemas de rendimiento que son difíciles de aceptar. En repetidas circunstancias el juego se queda cargando durante varios segundos tras realizar cualquier tipo de acción. En situaciones normales ese tiempo es de 1 o 2 segundos, por lo que es despreciable, pero en ocasiones, especialmente en la batalla de un colosal jefe en la que el mapa está repleto de enemigos, he podido estar esperando más de 30 segundos a que el juego cargue para poder seguir jugando. Me refiero a cada vez que haces cualquier cosa: moverte, atacar, cargar el siguiente turno, etc. Y he jugado en una PlayStation 5, consola que tiene una potencia de sobra para mover lo que requiere este videojuego. Espero que esto lo arreglen más adelante, pero actualmente sigue siendo así.



El apartado gráfico de Metal Slug Tactics logra capturar la esencia visual de la saga con un arte pixelado precioso y detallado. Aunque la vista es isométrica, esta perspectiva añade varias capas de profundidad a los escenarios de combate, donde las islas flotantes crecen en altura y profundidad, generando un gran efecto visual. Las animaciones son igual de bellas, logrando un equilibrio entre lo retro y lo moderno. Si bien los escenarios no son demasiado variados y pueden llegar a pecar de repetitivos, el juego lo compensa con unos efectos visuales impactantes que agregan dinamismo a las batallas.

Por contra, hay un problema con el tamaño de los textos, que son minúsculos, tanto que en más de una ocasión he tenido que acercarme a la televisión para verlos. En portátil (al menos en mi PS Portal) esto se intensifica, y, aunque no uso gafas, he sentido que las necesitaba para leer ciertas descripciones de acciones u objetos. Desconozco si lo arreglarán más adelante, pero es algo que considero muy necesario.

A nivel sonoro, brilla con una banda sonora que mezcla música retro estilo chiptune con efectos sintetizados modernos. Este enfoque refuerza la nostalgia arcade que la saga siempre ha transmitido, manteniendo un equilibrio entre lo clásico y lo nuevo. Los efectos de sonido, tales como explosiones o disparos, destacan igualmente, añadiendo impacto y realismo a cada batalla. Además, la música dinámica adapta su ritmo según la intensidad de los combates, contribuyendo a mantener al jugador inmerso en la atmósfera de acción y caos táctico.



Finalizar la historia por primera vez seguramente no te lleve demasiadas horas, en torno a las 6 posiblemente. Sin embargo, la rejugabilidad es bastante alta ya que, aunque las localizaciones son siempre las mismas, y algo escasas, tienes varios personajes por probar, cada uno con sus armas y habilidades. Las diferentes combinaciones que puedes hacer con tu trío de personajes es la base de la diversión del juego. Además, los retos estratégicos aumentan con cada nivel de dificultad, brindando una buena nueva variedad de enemigos y tácticas necesarias para superarlos, ideal para quienes buscan dominar el juego al completo.

CONCLUSIONES

Metal Slug Tactics propone un interesante giro para la saga, dejando de lado la acción directa y transformando su esencia frenética en una estrategia por turnos más pausada, manteniendo el arte pixelado y humor característicos. Dentro del propio género táctico aporta ideas refrescantes que añaden una nueva capa interesante de profundidad. Eso sí, el juego cae en ciertas repeticiones debido a un contenido algo limitado en cuanto a escenarios, y peca de problemas de rendimiento que pueden llegar a ser bastante irritantes. Sin embargo, sigue siendo un tributo sólido para quienes buscan revivir la nostalgia de un Metal Slug desde una perspectiva diferente.

Analizado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Cosmocover.