El origen de las serpientes

Para esta nueva entrega, los chicos de Konami han decidido ponerse las pilas y crear un apartado jugable diferente a lo visto a lo anteriormente en un videojuego. Ahora, al transcurrir el juego en la selva, han querido fijarse en un patrón: La supervivencia. Aparte de avanzar por los escenarios con la cautela necesaria, tendremos que cuidar ciertos factores que nos ayudarán a pasar inadvertidos, a tener más energía o a reparar las lesiones. Para hacer uso de estas novedades, deberemos activar el "Menú de supervivencia" pulsando el botón Start. A continuación, os explicaremos detalladamente su uso definido.

Ahora contaremos con un amplio elenco de uniformes de distinto estilo. Para qué, os preguntaréis, pues bien sencillo. Según el color y el entorno en el que estemos situados, será más adecuado lucir un tipo de camuflaje u otro. Haciendo esto el enemigo tendrá más difícil percatarse de nuestra presencia, dado que le engañaremos. Aparte de uniformes, también encontraremos varios tipos de pintura para la cara. Aparte de con las que empecemos el juego, iremos recolectando más según avance la aventura. En la parte superior derecha de nuestra pantalla, aparecerá un medidor de lo visibles que estamos al ojo hostil. Cuánto más alto sea el porcentaje que aparezca, más fantasmas seremos para nuestros rivales, si es muy bajo estaremos prácticamente perdidos. Este medidor no sólo varía por el tipo de camuflaje y pintura que llevemos, no. Si vamos corriendo o estamos de pie, será bajo. Si por el contrario estamos agachados o semi-agachados y nos acercamos cautelosamente al enemigo, se mantendrá en el número suficiente para que no tengamos problemas. Dejando a un lado los tipos de camuflaje, cabe comentar que en ocasiones deberemos recurrir a vestirnos con diversos trajes para pasar por algún lugar enemigo sin llamar la atención, como el de científico, oficial o técnico de mantenimiento.

Otra de las novedades de esta entrega se centra en la mochila de nuestro héroe. Se acabó eso de llevar armas y armas sacándolas de la chistera en el momento que queramos. Sí, ahora también llevaremos todas las armas que queramos, pero previamente irán a nuestra mochila. Para seleccionarlas en el menú de juego, habrá que acceder previamente el "Menú de supervivencia" y escoger la opción "Mochila". En este apartado encontraremos dos opciones: Armas y Objetos. En cada uno de los dos podremos llevar un peso determinado, que generalmente es el que abarca la posibilidad de llevar ocho utensilios en cada apartado. El arsenal de armas será muy completo y elevado, encontraremos desde pistolas con dardos tranquilizantes, una automática del 45, metralletas, escopetas, rifles de precisión, granadas, e incluso algunos 'gadgets' muy peculiares y casi típicos de una película de James Bond, como un puro que dispara gas o unos pañuelos con anestésicos capaces de dormir a los centinelas enemigos. En algunas armas podremos llevar silenciador, pero éste se gasta con el uso y cuanto más utilizado esté, más ruido producirá, lo cuál puede alertar al enemigo. Si en alguna ocasión tenéis un tiroteo, es aconsejable que prescindáis del silenciador en ese momento. También, podremos elegir que la capacidad de algunos de los elementos de nuestro armamento sea automática, semi-automática o manual. Hay que comentar que también, al igual que los silenciadores, el uso de algunos objetos es limitado, por lo que no podremos usarlos todo el tiempo que queramos. Por ejemplo, el sonar, el detector de movimiento, las gafas térmicas o de visión nocturna, gastan pilas según lo que las utilizemos, por lo tanto hay que andar con mucho ojo para no quedarnos sin ellas en el momento que más falta nos hagan. Como es obvio, encontraremos unas plantas a lo largo del juego que harán la función de pilas.

Siguiendo con las nuevas aportaciones jugables de Metal Gear Solid 3: Snake Eater, llegamos a la más jugosa, y nunca mejor dicho. Ya os habréis fijado que la coletilla del juego traducido al castellano, sería algo así como "Comedor de Serpientes". Y es que, al estar sólos en una recóndita jungla, hay que buscarse la vida. Tanto es así, que deberemos alimentarnos de los animales, frutos, o cualquier cosa comestible que encontremos por el camino. Desde serpientes, cocodrilos, conejos, ardillas, aves carroñeras, frutas o incluso sopas de sobre, entre otras muchas cosas. Aunque ojo, si matamos a un animal tardará menos tiempo en pudrirse que si lo disparamos con la pistola de tranquilizantes, ya que se mantendrá vivo y conservará mejor sus energías. Según el alimento ingerido, puede tener causas tanto positivas como negativas, ya que nos puede sentar bien o que sepa horrible y el estómago del pobre Snake no esté capacitado para aguantarlo. En la parte superior izquierda de la pantalla, debajo de la característica barra de vida, aparece otra de 'stamina' (fuerza). Dicha barra irá descendiendo según las acciones que elaboremos, es decir, que Snake se cansará más corriendo o subiendo unas escaleras, que yendo tranquilamente andando. Para recuperarla, tendremos que ingerir ciertos alimentos, que según lo buenos que sean, harán mayor o menor efecto. Si la barra de energía se mantiene alta, aparte de tener más fuerza, tendremos mayor precisión al apuntar y nuestros golpes serán más fuertes. Si por el contrario la barra se encuentra bajo límites, a Snake le temblará el pulso apuntando y será bastante más débil. Como curiosidad aportar que ya no encontraremos las típicas "Rations" que subían nuestro nivel de vida, ahora será un elemendo llamado "Pro Vida" el que hará esta labor y que encontraremos esporádicamente en el juego, aunque tampoco es prolema, ya que si mantenemos alta la energía, el nivel vital se recupera automáticamente. Hay que tener cuidado, ya que como hemos comentado, algunos alimentos o el exceso de estos pueden sentar mal a nuestro protagonista y hay que curarlo de alguna manera.