
PC
Cyber samurai tecno turbo explosion!
Platinum Games ha hecho un ejercicio de oficio con Rising, ahora también disponible en PC

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La dificultad es, como de costumbre, uno de los grandes atractivos del juego. Pese a la simplicidad de los controles se hace verdaderamente exigente, a veces de manera un poco injusta. Muchas veces, la manera de esquivar o contraatacar es algo aleatoria o imposible. Pero al margen de eso el ritmo de juego es estimulante, y no es para menos: con una katana tenemos que cargarnos a algunos enemigos espectaculares; el ratio de jefes finales es bastante alto por lo que gran parte del juego consistirá en derrotar grandes y poderosos robots, o simplemente humanos con poderes, típicos del universo Metal Gear.
Sólo le falta un poco de fuerza al gameplay. Fuerza y coherencia. A veces todo se reduce a contraatacar a los enemigos y a abusar de quick time events y modo ninja. Y eso se aleja mucho del potencial que tiene Rising, con su agilidad sistema de combate, que da cierta sensación de desaprovechado (que no insatisfactorio). Porque, por otra parte, también hay partes de ¿sigilo? Bueno, es difícil decirlo, en principio es el mismo sistema clásico en el que podemos escondernos de nuestros enemigos, pero las mecánicas jugables para esto son más bien escasas, así que jugar en plan sigiloso tiene poco sentido.
Las secuencias de vídeo son una gran parte del juego como es habitual. Y en lugar de contarnos con ellas un gran argumento, nos permiten disfrutar de unas escenas de acción espectaculares, retratando a los personajes (los malos malosos geniales como siempre) que por supuesto, cuanto menos en serio nos los tomemos, mejor. Y es que el despliegue técnico en general (no sólo de las escenas de vídeo) es bastante elevado. Se ve, por desgracia, algo desperdiciado también, por el diseño de niveles, que es más bien flojo, pero en animaciones y efectos echa el resto.
Por supuesto todo está aderezado para hacer brillar la acción al máximo, por ello la banda sonora y la ambientación nos hacen alucinar con los espadazos de Raiden, las explosiones y los movimientos imposibles. Algunos bugs he encontrado en los vídeos con el sonido, entre otras cosas (como bajadas de frames), y es que el juego fue parido con varios errores. Algunos (la mayoría) ya fueron arreglados con un parche, pero ahora mismo la cosa todavía está por depurar. Desconocemos si habrá otra actualización pronto, pero (y teniendo en cuenta el desfase en el lanzamiento de PC) deberían estar subsanado todo ya. Otra peculiaridad de la versión PC es el control. Con mando, por supuesto, es perfectamente configurable igual que en consola. Pero sin él, con ratón y teclado también es jugable (aunque con más curva de aprendizaje).
Conclusiones
El cambio de tono no le ha sentado mal a Metal Gear. Es una especie de spin-off (pese a continuar el argumento principal) pero con muchas virtudes, aunque también algunos defectos. Además se ve necesitado de un poco más de trabajo en algunos aspectos, como el sistema de combate o la presencia de bugs. No alcanza la calidad del último gran bombazo del género, DmC, y cabría esperarse un poquito más de los creadores de Bayonetta, pero el resultado es notable. Un Metal Gear atractivo para fans y para neófitos en la marca.
Sólo le falta un poco de fuerza al gameplay. Fuerza y coherencia. A veces todo se reduce a contraatacar a los enemigos y a abusar de quick time events y modo ninja. Y eso se aleja mucho del potencial que tiene Rising, con su agilidad sistema de combate, que da cierta sensación de desaprovechado (que no insatisfactorio). Porque, por otra parte, también hay partes de ¿sigilo? Bueno, es difícil decirlo, en principio es el mismo sistema clásico en el que podemos escondernos de nuestros enemigos, pero las mecánicas jugables para esto son más bien escasas, así que jugar en plan sigiloso tiene poco sentido.
Las secuencias de vídeo son una gran parte del juego como es habitual. Y en lugar de contarnos con ellas un gran argumento, nos permiten disfrutar de unas escenas de acción espectaculares, retratando a los personajes (los malos malosos geniales como siempre) que por supuesto, cuanto menos en serio nos los tomemos, mejor. Y es que el despliegue técnico en general (no sólo de las escenas de vídeo) es bastante elevado. Se ve, por desgracia, algo desperdiciado también, por el diseño de niveles, que es más bien flojo, pero en animaciones y efectos echa el resto.
Por supuesto todo está aderezado para hacer brillar la acción al máximo, por ello la banda sonora y la ambientación nos hacen alucinar con los espadazos de Raiden, las explosiones y los movimientos imposibles. Algunos bugs he encontrado en los vídeos con el sonido, entre otras cosas (como bajadas de frames), y es que el juego fue parido con varios errores. Algunos (la mayoría) ya fueron arreglados con un parche, pero ahora mismo la cosa todavía está por depurar. Desconocemos si habrá otra actualización pronto, pero (y teniendo en cuenta el desfase en el lanzamiento de PC) deberían estar subsanado todo ya. Otra peculiaridad de la versión PC es el control. Con mando, por supuesto, es perfectamente configurable igual que en consola. Pero sin él, con ratón y teclado también es jugable (aunque con más curva de aprendizaje).
Conclusiones
El cambio de tono no le ha sentado mal a Metal Gear. Es una especie de spin-off (pese a continuar el argumento principal) pero con muchas virtudes, aunque también algunos defectos. Además se ve necesitado de un poco más de trabajo en algunos aspectos, como el sistema de combate o la presencia de bugs. No alcanza la calidad del último gran bombazo del género, DmC, y cabría esperarse un poquito más de los creadores de Bayonetta, pero el resultado es notable. Un Metal Gear atractivo para fans y para neófitos en la marca.
Alternativas
DmC es comparable y mejor.
Es un "aquí te pillo, aquí te mato", con todo lo bueno que eso conlleva...
...pero también parte de lo malo, más allá de la corta duración.
Un frenesí palomitero e indiscutible, la auténtica sobredosis de explosiones y desmembramientos que a veces no le dejan ver el norte.