Nintendo Switch
Análisis de Mario vs. Donkey Kong - Un remake que recupera la esencia de Game Boy Advance
Lanzado al final de la vida de GBA, Mario vs. Donkey Kong vuelve al final de la vida de Switch como un delicioso postre con bigote.
Por Andrés JC,
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Si parece que Mario vs. Donkey Kong es una serie poco atendida por Nintendo, es porque no hemos prestado atención a su número de entregas, que ya suman siete. Eso si tenemos en cuenta el que sería el primer juego extraoficial de la serie, titulado solamente "Donkey Kong" para Game Boy y que mucha gente erróneamente confunde con una adaptación del juego de recreativas. Esta serie es, como tantas otras protagonizadas por el fontanero, un esfuerzo de Nintendo por aportar su imaginación en un nuevo género utilizando el universo de Mario, y a principios de 2024 han decidido recuperar sus raíces.
El coleccionista Kong
Mario vs. Donkey Kong fue un juego de menores pretensiones que otros de su época, incluso en territorio portátil. Ahora mantiene ese estatus, no pretende medirse con Mario Odyssey, Pikmin 4 o Metroid Dread, sino ofrecer una experiencia sencilla pero no por ello menos original. El enfoque de este juego incorpora varias ideas de los Mario de plataformas (al fin y al cabo, es un juego 2D) con mecánicas jugables más típicas de las entregas 3D (Mario puede realizar acrobacias típicas de Mario 64) y un diseño de juego basado en resolver pequeños puzzles, como ocurre en los clásicos rompecabezas de pantalla única Adventures of Lolo o Solomon's Key.
La absurda pero divertida historia que da comienzo al juego tiene al primate Donkey Kong como protagonista, que tras ver un anuncio en la televisión desarrolla una obsesión por los Mini Mario, unos juguetes con cuerda que se han puesto a la venta. Dispuesto a conseguirlos todos y quedárselos para él, arrasa la fábrica para llevárselos en un saco. Ante tal crimen, nuestro héroe Mario sale en su busca con el objetivo de recuperar los juguetes. A lo largo de una decena de mundos, más otros desafíos opcionales, Mario tendrá que rescatar a los Mini Mario y derrotar al gorila Donkey Kong, sumido en un frenesí coleccionista.
Al ser un juego de Game Boy Advance, no debería sorprendernos que solo hagan falta dos botones para jugar: salto y acción. Cada fase apenas dura un minuto, y el objetivo principal es llegar al Mini Mario y rescatarlo. Por supuesto, el camino para alcanzarlo no es fácil, y ahí reside la gracia del juego: utiliza tus habilidades, activa interruptores, usa enemigos como plataforma u otros elementos para moverte por el nivel. Aquí no hay ítems, ni se aprenden nuevas habilidades, ni hay barra de salud, es todo muy sencillo. Si un enemigo te toca, Mario se desmaya y toca empezar desde el principio. La fórmula de este juego, y de la franquicia en general, es tan simple como divertida, y está diseñada para jugar sin preámbulos, de forma inmediata, una cualidad que sabe satisfacer gracias a un fantástico diseño de niveles.
Por casualidades de la vida, jugué al Mario vs Donkey Kong original de GBA poco antes del lanzamiento de este remake. Tras jugar ahora al de Switch soy consciente de que, aunque en esencia son el mismo juego, varios cambios ligeros tienen un impacto enorme sobre la experiencia de juego. Nintendo ha optado por aplanar mucho la curva de dificultad, aún manteniendo los mismos puzzles. Tenemos que encontrar la forma de superar cada fase, sí, pero ahora el juego nos penaliza mucho menos por fallar, y además nos otorga ayudas adicionales, como omitir el daño por caída o poder controlar el salto con más precisión. Si todo esto no fuera suficiente, hay un "modo fácil" que elimina el reloj y nos permite pasar todo el tiempo que queramos en cada nivel.
Además existe un modo cooperativo, que a primera vista parece un añadido superfluo (al fin y al cabo, el juego está diseñado para un jugador) pero resulta mucho más efectivo de lo que parece. Se añaden objetivos adicionales cuando hay dos jugadores, y además la experiencia es interesante porque muchos puzzles se pueden solucionar de forma más fácil si cooperan los dos jugadores. Este es un añadido realmente bienvenido, pero no es el único, también hay niveles adicionales que no existían en Game Boy Advance, y que añaden mecánicas nuevas muy bien pensadas, como los túneles de viento o las plataformas de hielo.
Se nota que Nintendo ha mimado mucho este remake, pese a ser un juego muy corto y sencillo. Es posible ver los créditos en apenas cuatro o cinco horas, momento en el cual se desbloquea el modo contrarreloj y algunos niveles extras de más dificultad. Mantener los desafíos contrarreloj ocultos hasta después del final de juego es la única decisión que me parece contraproducente en este remake, ya que obliga al jugador a volver a pasar sí o sí por todas las fases otra vez, cuando en GBA no era necesario. El apartado gráfico, eso sí, ha sufrido una reconstrucción completa, así como la banda sonora, que se ha reinterpretado por completo. En el aspecto musical, de hecho, llama la atención este juego porque se sale del canon de la franquicia, con temas de jazz relajantes y marchosos.
Conclusiones
Mario vs. Donkey Kong es un remake efectivo de un juego sencillo y disfrutón. Añade un toque más de variedad al catálogo de Nintendo de Switch, que ya de por sí es enorme y muy bien surtido. Nos gustaría ver una nueva entrega, claro que sí, pero también sentimos que volver a los orígenes es una buena idea. Esta es la primera revisión de una serie que Nintendo ha cultivado durante dos décadas, y ahora se nota más fina y con más lustre que nunca.
El coleccionista Kong
Mario vs. Donkey Kong fue un juego de menores pretensiones que otros de su época, incluso en territorio portátil. Ahora mantiene ese estatus, no pretende medirse con Mario Odyssey, Pikmin 4 o Metroid Dread, sino ofrecer una experiencia sencilla pero no por ello menos original. El enfoque de este juego incorpora varias ideas de los Mario de plataformas (al fin y al cabo, es un juego 2D) con mecánicas jugables más típicas de las entregas 3D (Mario puede realizar acrobacias típicas de Mario 64) y un diseño de juego basado en resolver pequeños puzzles, como ocurre en los clásicos rompecabezas de pantalla única Adventures of Lolo o Solomon's Key.
La absurda pero divertida historia que da comienzo al juego tiene al primate Donkey Kong como protagonista, que tras ver un anuncio en la televisión desarrolla una obsesión por los Mini Mario, unos juguetes con cuerda que se han puesto a la venta. Dispuesto a conseguirlos todos y quedárselos para él, arrasa la fábrica para llevárselos en un saco. Ante tal crimen, nuestro héroe Mario sale en su busca con el objetivo de recuperar los juguetes. A lo largo de una decena de mundos, más otros desafíos opcionales, Mario tendrá que rescatar a los Mini Mario y derrotar al gorila Donkey Kong, sumido en un frenesí coleccionista.
«Mario tendrá que rescatar a los Mini Mario y derrotar al gorila Donkey Kong, sumido en un frenesí coleccionista»
Al ser un juego de Game Boy Advance, no debería sorprendernos que solo hagan falta dos botones para jugar: salto y acción. Cada fase apenas dura un minuto, y el objetivo principal es llegar al Mini Mario y rescatarlo. Por supuesto, el camino para alcanzarlo no es fácil, y ahí reside la gracia del juego: utiliza tus habilidades, activa interruptores, usa enemigos como plataforma u otros elementos para moverte por el nivel. Aquí no hay ítems, ni se aprenden nuevas habilidades, ni hay barra de salud, es todo muy sencillo. Si un enemigo te toca, Mario se desmaya y toca empezar desde el principio. La fórmula de este juego, y de la franquicia en general, es tan simple como divertida, y está diseñada para jugar sin preámbulos, de forma inmediata, una cualidad que sabe satisfacer gracias a un fantástico diseño de niveles.
Por casualidades de la vida, jugué al Mario vs Donkey Kong original de GBA poco antes del lanzamiento de este remake. Tras jugar ahora al de Switch soy consciente de que, aunque en esencia son el mismo juego, varios cambios ligeros tienen un impacto enorme sobre la experiencia de juego. Nintendo ha optado por aplanar mucho la curva de dificultad, aún manteniendo los mismos puzzles. Tenemos que encontrar la forma de superar cada fase, sí, pero ahora el juego nos penaliza mucho menos por fallar, y además nos otorga ayudas adicionales, como omitir el daño por caída o poder controlar el salto con más precisión. Si todo esto no fuera suficiente, hay un "modo fácil" que elimina el reloj y nos permite pasar todo el tiempo que queramos en cada nivel.
«Nintendo ha optado por aplanar mucho la curva de dificultad, aún manteniendo los mismos puzzles»
Además existe un modo cooperativo, que a primera vista parece un añadido superfluo (al fin y al cabo, el juego está diseñado para un jugador) pero resulta mucho más efectivo de lo que parece. Se añaden objetivos adicionales cuando hay dos jugadores, y además la experiencia es interesante porque muchos puzzles se pueden solucionar de forma más fácil si cooperan los dos jugadores. Este es un añadido realmente bienvenido, pero no es el único, también hay niveles adicionales que no existían en Game Boy Advance, y que añaden mecánicas nuevas muy bien pensadas, como los túneles de viento o las plataformas de hielo.
Se nota que Nintendo ha mimado mucho este remake, pese a ser un juego muy corto y sencillo. Es posible ver los créditos en apenas cuatro o cinco horas, momento en el cual se desbloquea el modo contrarreloj y algunos niveles extras de más dificultad. Mantener los desafíos contrarreloj ocultos hasta después del final de juego es la única decisión que me parece contraproducente en este remake, ya que obliga al jugador a volver a pasar sí o sí por todas las fases otra vez, cuando en GBA no era necesario. El apartado gráfico, eso sí, ha sufrido una reconstrucción completa, así como la banda sonora, que se ha reinterpretado por completo. En el aspecto musical, de hecho, llama la atención este juego porque se sale del canon de la franquicia, con temas de jazz relajantes y marchosos.
Conclusiones
Mario vs. Donkey Kong es un remake efectivo de un juego sencillo y disfrutón. Añade un toque más de variedad al catálogo de Nintendo de Switch, que ya de por sí es enorme y muy bien surtido. Nos gustaría ver una nueva entrega, claro que sí, pero también sentimos que volver a los orígenes es una buena idea. Esta es la primera revisión de una serie que Nintendo ha cultivado durante dos décadas, y ahora se nota más fina y con más lustre que nunca.
Jugado en Switch. Copia digital proporcionada por Nintendo.
Alternativas
Snipperclips, Captain Toad, Part Time UFO
Controles mucho más efectivos. Nuevo modo cooperativo.
La dificultad aumenta muy lentamente. Desafíos contrarreloj bloqueados de inicio.
Fino y eficaz spinoff de Mario que dos décadas después todavía resulta interesante, con cambios que potencian la fórmula
