
Nintendo Switch
PC
PlayStation 4
PlayStation 5
Xbox One
Xbox Series
Análisis de MLB The Show 24 - El estandarte deportivo de PlayStation sigue creciendo
Nuevas mejoras y añadidos potencian el simulador de béisbol definitivo un año más.

0
0
0
MLB The Show 24 emerge como otra joya en la corona de Sony San Diego, ofreciendo una experiencia de simulación de béisbol que captura la esencia y la historia de este deporte con un respeto admirable. A través de una mezcla de jugabilidad pulida y añadidos novedosos, el juego se afianza como un referente en el género, pese a algunos deslices en su contenido.
El bateador estrella
MLB The Show 24 destaca, un año más, por su compromiso con la autenticidad, incorporando los cambios más recientes del deporte real, como bases más grandes y nuevas reglas para intentos de pickoff. Esta atención al detalle es lo que continúa diferenciando al juego dentro del ámbito de los simuladores deportivos: cada nueva entrega la fidelidad al béisbol es más alta. Las opciones de personalización son altísimas, como de costumbre; he invertido casi media hora en ajustar todos los parámetros a mi gusto, y eso es buena señal. Lo que sí me resulta un tanto confuso es el menú, que a veces peca de efectista y pone un poco difícil querer encontrar lo que uno busca. El amplio abanico de modos de juego sigue siendo un punto fuerte, ofrece desde la oportunidad de jugar en la liga offline, crear un jugador y emprender su carrera, hasta los desafíos individuales de Storylines, el modo online con su mercado de jugadores, y por supuesto todos los modos para jugar partidos rápidos.

En términos jugables todo sigue como siempre, pero hay ciertas novedades interesantes. Las Impact Plays son un añadido magnífico, permitiendo a los jugadores intervenir en momentos defensivos clave con un pequeño minijuego, lo que añade un toque cinematográfico increíble. Sin embargo, su baja frecuencia en el juego hace que pasen muy desapercibidas, así que la experiencia jugable general no varía demasiado. El juego se beneficia de muchos toques de realismo, desde el satisfactorio sonido de un golpe perfecto hasta los intrincados detalles de las animaciones de los jugadores. Como es habitual podemos escoger entre una jugabilidad más simple y otra más realista donde se exige una mayor interacción para los distintos jugadores del equipo, así como configurar cuál es el modo de control para batear o lanzar.
Esta franquicia no se limita a ser simplemente una réplica digital del béisbol; se adentra en la cultura y la historia que envuelven a este deporte, presentando una profunda veneración por sus raíces. Esto es evidente en el modo Storylines, que este año vuelve a capturar la imaginación y el corazón de los jugadores con historias inmersivas centradas en las Ligas Negras (Negro Leagues) y la historia de Derek Jeter. La narrativa se ve potenciada por vídeos producidos magistralmente y narrados con pasión, y es un resorte espléndido que hasta el menos aficionado al deporte podrá disfrutar. Conocer la vida y la importancia de varios jugadores afroamericanos resulta fascinante, estos esfuerzos por ampliar los horizontes del juego merecen reconocimiento, y sugieren un futuro emocionante para la franquicia, en el que todas las voces y talentos tienen la oportunidad de ser celebrados en el diamante virtual.

Por primera vez, el juego incluye personajes femeninos jugables, un hito importante que refleja la inclusividad y la evolución del béisbol. Esta integración es notable tanto en la narrativa como en las opciones de personalización disponibles para los jugadores. Aunque el modo Diamond Dynasty permanece mayormente inalterado, las ajustadas mecánicas de Sets y Seasons y el modo Franchise con la adición de Custom Game Entry ilustran el esfuerzo de Sony San Diego por mantener fresca la experiencia de juego, donde el núcleo de juego sigue tan robusto como siempre.
El juego mantiene la calidad de su entrega anterior, ofreciendo múltiples opciones de dificultad que se adaptan al gusto del jugador, destacando por una presentación estilo televisivo que, junto con mejoras visuales como un sistema de iluminación actualizado, hacen de cada partido una experiencia vívida y realista. Aunque hay bastante margen de mejora en el detalle de los estadios, tanto los jugadores como el terreno, las físicas y el comportamiento de la pelota son sensacionales. La experiencia de juego se ve rematada por una ligera pátina de juego como servicio, donde recibimos recompensas cosméticas por jugar de forma continuada.
Conclusiones
MLB The Show 24 sigue el lema de Hank Aaron de "siempre seguir bateando", innovando y respetando la rica historia del béisbol, convirtiéndolo en un imprescindible para los aficionados del deporte. Sony puede estar satisfecha de capitanear este deporte con una entrega más a la que no le falta su toque de ambición, si bien en líneas generales se mueve por terrenos conocidos. Las Ligas Negras son un documento fantástico, ojalá más juegos deportivos apostasen por iniciativas similares.
El bateador estrella
MLB The Show 24 destaca, un año más, por su compromiso con la autenticidad, incorporando los cambios más recientes del deporte real, como bases más grandes y nuevas reglas para intentos de pickoff. Esta atención al detalle es lo que continúa diferenciando al juego dentro del ámbito de los simuladores deportivos: cada nueva entrega la fidelidad al béisbol es más alta. Las opciones de personalización son altísimas, como de costumbre; he invertido casi media hora en ajustar todos los parámetros a mi gusto, y eso es buena señal. Lo que sí me resulta un tanto confuso es el menú, que a veces peca de efectista y pone un poco difícil querer encontrar lo que uno busca. El amplio abanico de modos de juego sigue siendo un punto fuerte, ofrece desde la oportunidad de jugar en la liga offline, crear un jugador y emprender su carrera, hasta los desafíos individuales de Storylines, el modo online con su mercado de jugadores, y por supuesto todos los modos para jugar partidos rápidos.


En términos jugables todo sigue como siempre, pero hay ciertas novedades interesantes. Las Impact Plays son un añadido magnífico, permitiendo a los jugadores intervenir en momentos defensivos clave con un pequeño minijuego, lo que añade un toque cinematográfico increíble. Sin embargo, su baja frecuencia en el juego hace que pasen muy desapercibidas, así que la experiencia jugable general no varía demasiado. El juego se beneficia de muchos toques de realismo, desde el satisfactorio sonido de un golpe perfecto hasta los intrincados detalles de las animaciones de los jugadores. Como es habitual podemos escoger entre una jugabilidad más simple y otra más realista donde se exige una mayor interacción para los distintos jugadores del equipo, así como configurar cuál es el modo de control para batear o lanzar.
«El modo Storylines este año vuelve a capturar la imaginación y el corazón de los jugadores con historias inmersivas centradas en las Ligas Negras (Negro Leagues)»
Esta franquicia no se limita a ser simplemente una réplica digital del béisbol; se adentra en la cultura y la historia que envuelven a este deporte, presentando una profunda veneración por sus raíces. Esto es evidente en el modo Storylines, que este año vuelve a capturar la imaginación y el corazón de los jugadores con historias inmersivas centradas en las Ligas Negras (Negro Leagues) y la historia de Derek Jeter. La narrativa se ve potenciada por vídeos producidos magistralmente y narrados con pasión, y es un resorte espléndido que hasta el menos aficionado al deporte podrá disfrutar. Conocer la vida y la importancia de varios jugadores afroamericanos resulta fascinante, estos esfuerzos por ampliar los horizontes del juego merecen reconocimiento, y sugieren un futuro emocionante para la franquicia, en el que todas las voces y talentos tienen la oportunidad de ser celebrados en el diamante virtual.


Por primera vez, el juego incluye personajes femeninos jugables, un hito importante que refleja la inclusividad y la evolución del béisbol. Esta integración es notable tanto en la narrativa como en las opciones de personalización disponibles para los jugadores. Aunque el modo Diamond Dynasty permanece mayormente inalterado, las ajustadas mecánicas de Sets y Seasons y el modo Franchise con la adición de Custom Game Entry ilustran el esfuerzo de Sony San Diego por mantener fresca la experiencia de juego, donde el núcleo de juego sigue tan robusto como siempre.
«Por primera vez, el juego incluye personajes femeninos jugables»
El juego mantiene la calidad de su entrega anterior, ofreciendo múltiples opciones de dificultad que se adaptan al gusto del jugador, destacando por una presentación estilo televisivo que, junto con mejoras visuales como un sistema de iluminación actualizado, hacen de cada partido una experiencia vívida y realista. Aunque hay bastante margen de mejora en el detalle de los estadios, tanto los jugadores como el terreno, las físicas y el comportamiento de la pelota son sensacionales. La experiencia de juego se ve rematada por una ligera pátina de juego como servicio, donde recibimos recompensas cosméticas por jugar de forma continuada.
Conclusiones
MLB The Show 24 sigue el lema de Hank Aaron de "siempre seguir bateando", innovando y respetando la rica historia del béisbol, convirtiéndolo en un imprescindible para los aficionados del deporte. Sony puede estar satisfecha de capitanear este deporte con una entrega más a la que no le falta su toque de ambición, si bien en líneas generales se mueve por terrenos conocidos. Las Ligas Negras son un documento fantástico, ojalá más juegos deportivos apostasen por iniciativas similares.
Jugabilidad fina, inclusión y Storylines emocionantes.
Impact Plays poco frecuentes. Menú un tanto confuso.
MLB The Show 24 brilla por su jugabilidad, inclusión y homenaje a la historia del béisbol.