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Un mundo abierto de conducción para toda la familia
Lego se apunta a la moda de los juegos de conducción de mundo abierto con un título muy divertido pero con el problema endémico de los juegos de 2K.

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Visual Concepts es una compañía conocida fundamentalmente por la saga NBA 2K, pero a lo largo de su historia también ha desarrollado muchos otros juegos deportivos de toda índole como el béisbol, hockey, lucha libre o fútbol americano, así como otros géneros variados allá por los años ochenta y noventa. Pero nunca había creado un juego de conducción y se estrena en este género con Lego 2K Drive, una asociación con Lego, la famosísima compañía juguetera danesa. La historia que nos narra es muy sencilla y cuenta con el típico humor al que estamos acostumbrados en otros juegos de Lego, por lo que seguro que gustará mucho a los más jóvenes. Además cabe destacar el excelente doblaje al castellano de todos los personajes.
Lego 2K Drive nos presenta un título de conducción que en su "Modo Historia" es un juego de mundo abierto dividido en cuatro zonas con distinta ambientación. En todas ellas encontramos diferentes actividades, ya sean las carreras que nos permiten avanzar en la historia, desafíos de tiempo o puntuación, misiones que pueden consistir en defendernos de extraterrestres, salvar ciudadanos de zombis u otras locuras similares y por supuesto un montón de coleccionables más o menos escondidos. Estas actividades nos permiten conseguir dinero, experiencia para subir de nivel y piezas para construir nuestros propios vehículos. Y si, todo esto lo hacemos conduciendo con un control muy sencillo y totalmente arcade tres tipos diferentes de vehículos (callejeros, todoterrenos y acuáticos) ya que en ningún momento podemos ir a pie.

Carreras con historia propia
Entrando de lleno en las carreras, competimos contra siete oponentes controlados por la consola al más puro estilo Mario Kart, ya que además de nuestra pericia al volante contamos con una serie de objetos tanto ofensivos como defensivos para hacer la puñeta a nuestros rivales. Aunque a la hora de la verdad lo más importante para ganar es tomar los múltiples atajos que tiene cada circuito así como derrapar mucho y hacer uso del turbo y el salto. A fin de cuentas son carreras muy sencillas ideadas para que gente de todas las edades puedan disfrutarlas ya que además la IA nos espera si vamos muy rezagados e incluso en los compases finales de la última vuelta parece que nos facilita un poco la victoria, será rara la carrera que no ganemos a la primera.
Con las ganancias de las carreras podemos comprar vehículos, nuevos personajes y piezas, si bien todo resulta bastante caro para el dinero que conseguimos. Tras pasarnos el "Modo Historia" no teníamos dinero ni para comprar una décima parte de todo lo que está a la venta. Así pues aquí entramos en un tema peliagudo. Si queremos comprar algo y no tenemos dinero, podemos comprar más con dinero real. Y no sólo eso, sino que el juego cuenta con temporadas y pases de pago para conseguir más objetos exclusivos. Un juego de precio completo y claramente orientado al público más joven no debería tener todo este sistema de monetización tan agresivo, aunque es algo a lo que 2K ya nos tiene acostumbrados. Si bien hay que aclarar que se puede disfrutar del juego sin pagar ni un euro adicional.


Personalizando karts en el taller
Independientemente de que paguemos por todo esto o no, uno de los puntos fuertes del juego es la creación y personalización de los vehículos. Entrando en el "Taller" podemos crear todo tipo de vehículos con cientos de piezas y decenas de colores. Además podemos subir nuestra creaciones a la red para que otros usuarios se las descarguen y por supuesto nosotros también podemos descargar y usar las creaciones de los demás. Así que si te mola el mundo Lego aquí puedes pasar entretenido muchas horas, pero si lo que prefieres es competir directamente, también puedes obviar todo esto y correr sólo con los vehículos que vas consiguiendo.
El juego se complementa con un "Modo Campeonato", un "Modo Carrera" y otro de "Minijuegos", pero no es más que el mismo contenido del "Modo Historia" sin necesidad de acceder desde allí y con la posibilidad de jugar con amigos. Disponemos también de un "Modo Online" para hasta seis jugadores con juego cruzado entre Xbox, PlayStation y PC. Además de poder jugar en cooperativo a pantalla partida en una misma consola (sólo las carreras, no el "Modo Historia").


El alegre mundo de Bricklandia
El "Modo Historia" nos puede llevar entre seis y ocho horas completarlo, duración que es algo alargada artificialmente ya que en algunos momentos nos exigirán un determinado nivel para poder continuar con las carreras, teniendo que hacer tareas secundarias para poder conseguir experiencia. Si queremos el cien por cien del juego tenemos ante nosotros decenas de horas, sobre todo si estáis interesados en el trofeo de Platino en PlayStation.
Entrando a valorar otros aspectos, Lego 2K Drive hace uso del motor Unreal Engine 4 dando como resultado un juego muy sólido gráficamente, moviéndose a 4K y 60fps muy estables en PlayStation 5 y mostrándonos un mundo muy llamativo, vivo y colorido que entra por los ojos especialmente cuando vamos destruyendo todo a nuestro paso y saltan decenas de piezas Lego por la pantalla, aunque es en estos momentos cuando puede caer un poco el framerate, pero nada que moleste lo más mínimo.
Lo visual se combina con lo musical con buenos resultados. Aparte de las relajantes melodías ambientales para los paseos en coche tenemos temas licenciados de Roxette (Joyride) y de Huey Lewis & The News (Hip To Be Square). Junto al mencionado doblaje en español para sus numerosos personajes, con Fernando De Luis e Inma Gallego, entre otros, las aventuras automovilistas en el mundo de Bricklandia son muy agradables.
Conclusiones
Visual Concepts ha creado un juego muy entretenido usando con gran acierto la licencia de Lego, todo ello enfocado para los más jóvenes o usuarios que busquen una experiencia sencilla. Hay mucho contenido para pasar horas y horas a los mandos, pero la política de 2K de llenar todos sus juegos de micropagos enturbia algo la experiencia aunque sin llegar a estropearla del todo.
Lego 2K Drive nos presenta un título de conducción que en su "Modo Historia" es un juego de mundo abierto dividido en cuatro zonas con distinta ambientación. En todas ellas encontramos diferentes actividades, ya sean las carreras que nos permiten avanzar en la historia, desafíos de tiempo o puntuación, misiones que pueden consistir en defendernos de extraterrestres, salvar ciudadanos de zombis u otras locuras similares y por supuesto un montón de coleccionables más o menos escondidos. Estas actividades nos permiten conseguir dinero, experiencia para subir de nivel y piezas para construir nuestros propios vehículos. Y si, todo esto lo hacemos conduciendo con un control muy sencillo y totalmente arcade tres tipos diferentes de vehículos (callejeros, todoterrenos y acuáticos) ya que en ningún momento podemos ir a pie.

Carreras con historia propia
Entrando de lleno en las carreras, competimos contra siete oponentes controlados por la consola al más puro estilo Mario Kart, ya que además de nuestra pericia al volante contamos con una serie de objetos tanto ofensivos como defensivos para hacer la puñeta a nuestros rivales. Aunque a la hora de la verdad lo más importante para ganar es tomar los múltiples atajos que tiene cada circuito así como derrapar mucho y hacer uso del turbo y el salto. A fin de cuentas son carreras muy sencillas ideadas para que gente de todas las edades puedan disfrutarlas ya que además la IA nos espera si vamos muy rezagados e incluso en los compases finales de la última vuelta parece que nos facilita un poco la victoria, será rara la carrera que no ganemos a la primera.
Con las ganancias de las carreras podemos comprar vehículos, nuevos personajes y piezas, si bien todo resulta bastante caro para el dinero que conseguimos. Tras pasarnos el "Modo Historia" no teníamos dinero ni para comprar una décima parte de todo lo que está a la venta. Así pues aquí entramos en un tema peliagudo. Si queremos comprar algo y no tenemos dinero, podemos comprar más con dinero real. Y no sólo eso, sino que el juego cuenta con temporadas y pases de pago para conseguir más objetos exclusivos. Un juego de precio completo y claramente orientado al público más joven no debería tener todo este sistema de monetización tan agresivo, aunque es algo a lo que 2K ya nos tiene acostumbrados. Si bien hay que aclarar que se puede disfrutar del juego sin pagar ni un euro adicional.


Personalizando karts en el taller
Independientemente de que paguemos por todo esto o no, uno de los puntos fuertes del juego es la creación y personalización de los vehículos. Entrando en el "Taller" podemos crear todo tipo de vehículos con cientos de piezas y decenas de colores. Además podemos subir nuestra creaciones a la red para que otros usuarios se las descarguen y por supuesto nosotros también podemos descargar y usar las creaciones de los demás. Así que si te mola el mundo Lego aquí puedes pasar entretenido muchas horas, pero si lo que prefieres es competir directamente, también puedes obviar todo esto y correr sólo con los vehículos que vas consiguiendo.
El juego se complementa con un "Modo Campeonato", un "Modo Carrera" y otro de "Minijuegos", pero no es más que el mismo contenido del "Modo Historia" sin necesidad de acceder desde allí y con la posibilidad de jugar con amigos. Disponemos también de un "Modo Online" para hasta seis jugadores con juego cruzado entre Xbox, PlayStation y PC. Además de poder jugar en cooperativo a pantalla partida en una misma consola (sólo las carreras, no el "Modo Historia").


El alegre mundo de Bricklandia
El "Modo Historia" nos puede llevar entre seis y ocho horas completarlo, duración que es algo alargada artificialmente ya que en algunos momentos nos exigirán un determinado nivel para poder continuar con las carreras, teniendo que hacer tareas secundarias para poder conseguir experiencia. Si queremos el cien por cien del juego tenemos ante nosotros decenas de horas, sobre todo si estáis interesados en el trofeo de Platino en PlayStation.
Entrando a valorar otros aspectos, Lego 2K Drive hace uso del motor Unreal Engine 4 dando como resultado un juego muy sólido gráficamente, moviéndose a 4K y 60fps muy estables en PlayStation 5 y mostrándonos un mundo muy llamativo, vivo y colorido que entra por los ojos especialmente cuando vamos destruyendo todo a nuestro paso y saltan decenas de piezas Lego por la pantalla, aunque es en estos momentos cuando puede caer un poco el framerate, pero nada que moleste lo más mínimo.
Lo visual se combina con lo musical con buenos resultados. Aparte de las relajantes melodías ambientales para los paseos en coche tenemos temas licenciados de Roxette (Joyride) y de Huey Lewis & The News (Hip To Be Square). Junto al mencionado doblaje en español para sus numerosos personajes, con Fernando De Luis e Inma Gallego, entre otros, las aventuras automovilistas en el mundo de Bricklandia son muy agradables.
Conclusiones
Visual Concepts ha creado un juego muy entretenido usando con gran acierto la licencia de Lego, todo ello enfocado para los más jóvenes o usuarios que busquen una experiencia sencilla. Hay mucho contenido para pasar horas y horas a los mandos, pero la política de 2K de llenar todos sus juegos de micropagos enturbia algo la experiencia aunque sin llegar a estropearla del todo.
Alternativas
Si te mola la conducción libre prueba la saga The Crew y si prefieres las carreras locas el Crash Team Racing Nitro-Fueled. Si lo que te gusta es Lego entonces el Lego Star Wars: The Skywalker Saga.
Entretenido y simpático.
El sistema de monetización.
Un juego muy divertido para los más pequeños que cuenta con algunos problemas que lo alejan de la excelencia.