Nintendo Switch
PC
PlayStation 4
El viejo esqueje todavía da sus frutos
Square Enix desempolva algunas de sus viejas glorias de la primera Playstation, hoy toca volver a Seiken Densetsu.
0
0
0
Versión analizada PC. Copia digital proporcionada por Koch Media.
Que Seiken Densetsu fue más conocida en nuestro país que Final Fantasy a veces se nos olvida. Cuando Super Nintendo irrumpió en nuestro país, había un juego que anhelábamos sobre manera (a parte del Dragon Ball Z: Super Butōden) y no era otro que Secret of Mana, segunda entrega de la serie que arrasaría incluso sin llegar con sus textos en castellano. Tal fue el éxito que en España trajeron antes Secret of Evermore (un juego menor a todas luces creado fuera de Japón) antes que muchas de las joyas de Squaresoft simplemente porque recordaba al fantástico Secret of Mana - Seiken Densetsu 2. La serie seguiría su discurrir con una tercera entrega (que no hemos podido disfrutar como se merecía hasta hace bien poco gracias al recopilatorio Collection of Mana y a su remake Trials of Mana... pero a partir de ahí cayó en una espiral de entregas extrañas (muchas veces menores) que no conseguirían la repercusión que la serie alcanzó con la segunda y al tercera parte. De hecho, hay más spin-offs que entregas canónicas.
Y una de ellas fue este Legend of Mana que llega a ahora remasterizado a Nintendo Switch, PlayStation 4 y PC. El juego del que hablamos se estrenó a finales del siglo pasado en la primera de las PlayStation y sobra decir que la expectación era máxima, las entregas desarrolladas para los 16 bits de Nintendo habían dejado un sabor de boca inmejorable y todo el mundo quería comprobar de primera mano las diabluras que Squaresoft había podido hacer con un hardware tan superior... pero contra todo pronóstico la cosa no cuajó. Ya escamaba que no apostasen por Seiken Densetsu 4, pero en lugar de ofrecer un desarrollo parecido a las anteriores entregas (rol de acción japonés como mandan los cánones) se embolicaron en crear un mundo vacío que el jugador debe rellenar conforme va jugando.
Un planteamiento mucho más lineal en el que al superar cada escenario se conseguía un nuevo "artefacto/semilla" que podíamos plantar para que germinara otro nivel. Al menos nos dejaban elegir la zona en la que queríamos colocar el nivel inicial (que nos servirá de base) y colocar el resto escenarios a su alrededor según los consiguiéramos. Esta decisión junto con el planteamiento de ofrecer historias cortas (conocemos a un personaje, lo ayudamos, termina la misión) en lugar de una de esas grandes epopeyas a las que el estudio nos tenía acostumbrado terminó por dejar al usuario aturdido y con cara de extrañeza.
De esta forma, después de seleccionar entre él o ella como nuestro personaje y elegir el arma que vamos a portar inicialmente, nuestro primer contacto con Fa'Diel será un mapa vacío en el que podremos elegir la porción de tierra en la que queremos ubicar la acción. Una vez delimitado, se iluminarán unos nódulos en el terreno que marcarán donde podremos colocar los artefactos conseguidos para que aparezcan los nuevos niveles que podemos recorrer. Una vez estemos dentro de cada uno de ellos, el funcionamiento es muy similar al de Secret of Mana, ya que podremos corretear por las salas buscando la salida a la siguiente zona mientras abrimos cofres y nos enfrentamos a los adorables bichitos que hacen las veces de enemigos.
El combate es el mismo de otras entregas, de manera que no sacaremos el arma hasta que los enemigos aparezcan y a partir de ahí será un intercambio de golpes con ellos, generalmente de forma caótica en la que no sabremos muy bien si estamos acertando o somos nosotros los que estamos recibiendo, siempre con un ojo en nuestra barra de vida y el indicador que nos marca si podemos desencadenar alguna de las técnicas especiales/magia que hemos aprendido. Si bien no es un sistema muy profundo y en ocasiones tengamos la impresión de que se ha simplificado respecto a entregas anteriores, se deja jugar, sobre todo si tenemos un segundo jugador a nuestro lado.
En cuanto a nueva versión, la cantidad de novedades es apabullante. Para empezar la imagen pasa de los 4:3 de la versión original a los 16:9 a los que estamos acostumbrados actualmente. Y luego está el lavaito de cara, que en esta ocasión es de verdad, no como en otros juegos que ponen filtros y cosas raras que muchas veces afean más que arreglan. Este Legend of Mana viene con los fondos totalmente dibujados a mano que sustituyen a los pixelados escenarios del original. Lo curioso es que los personajes, los objetos y los enemigos se han mantenido tal y como eran en la versión original, totalmente pixelados y con la misma cadencia de frames en sus animaciones de como se crearon.
A ver, el contraste es curioso y muy llamativo, tenemos por un lado unos fondos pulcros y limpios por los que corretean esos amasijos de puntitos de colores. Entendemos que si le metían mano a los personajes, el trabajo hubiese sido mucho mayor ya que tendrían que haber cambiado cosas como añadir más animaciones y por consiguiente tocar cositas de la jugabilidad para que todo funcionase correctamente. Si tenemos en cuenta que es una decisión intermedia muy conservadora, la verdad es que luce bastante bien en pantalla. Luego hay cositas opcionales como poder quitar los combates secundarios cuando exploramos los escenarios o la posibilidad de escuchar toda la banda sonora desde el menú principal o ver las ilustraciones oficiales del juego.
Pero lo mejor de todo es que el juego, por fin, llega con textos en castellano. Quizás la mejor noticia de todas las posibles en torno al re-lanzamiento de este clásico. Cuando el título original llegó en el año 2000 lo hizo con textos en inglés (los mismos de la versión americana), que ahora Legend of Mana salga adaptado a nuestro idioma es una noticia fantástica, sobre todo porque nos temíamos lo peor con el reciente SaGa Frontier Remastered que nos llegó sin localizar. Esperemos que el caudal de clasicazos de PlayStation siga por parte de Square Enix (que otra cosa no, pero fondo de armario tiene de sobra) y si lo hacen con todos los textos en castellano, mejor que mejor.
A ver, conforme le dediquemos tiempo, el juego nos atrapa. Cada vez nuestro repertorio de movimientos va ganando en variedad, la riqueza de personajes extravagantes está fuera de toda duda y se nota que hay esmero en el trabajo que se hizo en su momento... pero la grandeza que transmitían las versiones de 16 bits queda diluida como refresco que se ha quedado sin gas. Y no, no es porque nosotros no seamos los mismos por culpa de los años, le pasaba cuando salió en PlayStation y le pasa ahora casi 22 años después. Por eso es un spin-off realmente, por eso no le pusieron el 4 en el nombre y por eso lo presentaron como un juego aparte de la franquicia.
Con todo esto queremos decir que Legend of Mana fue el primer juego de la serie en salirse del camino marcado y hoy, dos décadas después, podemos entender mejor lo que quisieron hacer tras ver el recorrido que tuvieron con entregas posteriores. Un juego que será del agrado de todos los paladares desde luego, pero más por querer ofrecer algo que se saliera de la tónica de la serie que por incapacidad de sus desarrolladores. Debemos poner en alza la cantidad y calidad de mejoras que ha sufrido el juego, y si bien hay algunas que pueden chirriar a más de uno (como lo de los píxeles sobre fondos dibujados), ya os gustaría que todos los juegos que Squaresoft sacó para los 32 bits de Sony nos llegaran con la mitad de mimo que ha recibido esta remasterización de Legend of Mana.
Redactado por Juan Emilio Palomino (Spiderfriki) |
En castellano, con fondos nuevos y el multijugador intacto.
El que espere un juego de rol de acción al uso se va a llevar un chasco. Le faltan novedades.
En su momento intentó romper esquemas tras tres entregas muy parecidos, hoy en día esos cambios siguen confundiendo igual que el primer día.