PC
Épica de tablero
King's Bounty: The Legend y sus dos expansiones llegan al mercado en un pack dedicado de FX
Por Andrés JC,
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Entremos por fin en el grueso de King's Bounty: las batallas. Son similares a las de otros títulos como Fire Emblem o XCOM, en cuanto a tener un tablero en el que discurre la acción. La interfaz cambia ligeramente ante los enfrentamientos, ofreciendo así el mismo escenario pero con una división clara por casillas. Tenemos ante nosotros una mecánica de combate por turnos en las que cada personaje tiene un turno de acción dentro del turno de su bando. El movimiento de las unidades se realiza a través de las casillas en un tablero hexadecimal, teniendo en cuenta que para los ataques cuerpo a cuerpo, como es lógico, tenemos que estar en la casilla adyacente al enemigo.
Así pues, cada personaje dispone de una serie de habilidades siguiendo los patrones clásicos. Vamos a manejar a paladines, magos o arqueros, usaremos conjuros y embestidas con caballo, y tendremos que hacer todo ello pensando en cómo actuará nuestro enemigo para organizar nuestra estrategia. Las posibilidades de este sistema son verdaderamente valiosas, y la curva de dificultad da buena cuenta de ello. Además, la cantidad de situaciones que vamos a ver en las tres entregas es enorme. Batallas épicas, simples escaramuzas, entrenamientos, irónicos enfrentamientos o desesperadas avanzadas en tal de minimizar las bajas. El escenario, además de los enemigos, a veces será un elemento activo con perjuicios o beneficios que tendremos que tener en cuenta.
Entre The Legend y sus dos expansiones tenemos entre uno y dos centenares de horas de juego sin contar dificultades. Probablemente la mejor entrega sea Armored Princess porque tiene más personalidad argumental y situaciones originales donde en los demás escasean; además es más accesible. Aunque jugablemente, los tres muestran un nivel similar al usar la misma fórmula.
También andan parejos en niveles técnicos, ya que usan el mismo nivel gráfico con apenas modificaciones entre ellos. Gráficamente son juegos con muy pocos destellos de calidad, se limitan a presentar un mundo que pasa por ser un mundo estándar de fantasía con pocos detalles que llamen la atención. Pero la calidad de los modelados es muy justa, digna de un juego de hace uno o dos lustros, y lo mismo con los escenarios, que aunque llegan a ser muy bonitos, tienen un nivel de detalle bastante limitado. La banda sonora, que no está nada mal, peca de ser demasiado escasa y por ende repetitiva. Unas melodías orquestales le dan un fondo a la acción que cumple, pero sin alardes.
Conclusiones
Es una grandísima oportunidad poder disfrutar de semejante recopilatorio para los amantes de este tipo de juegos. Hay muchísima cantidad de contenido que, pese a las carencias, puede llegar a ser ampliamente disfrutable. Su sistema de batalla plantea retos estratégicos muy interesantes, y a pesar de que la exploración es muy limitada, ameniza el todo general.
Así pues, cada personaje dispone de una serie de habilidades siguiendo los patrones clásicos. Vamos a manejar a paladines, magos o arqueros, usaremos conjuros y embestidas con caballo, y tendremos que hacer todo ello pensando en cómo actuará nuestro enemigo para organizar nuestra estrategia. Las posibilidades de este sistema son verdaderamente valiosas, y la curva de dificultad da buena cuenta de ello. Además, la cantidad de situaciones que vamos a ver en las tres entregas es enorme. Batallas épicas, simples escaramuzas, entrenamientos, irónicos enfrentamientos o desesperadas avanzadas en tal de minimizar las bajas. El escenario, además de los enemigos, a veces será un elemento activo con perjuicios o beneficios que tendremos que tener en cuenta.
Entre The Legend y sus dos expansiones tenemos entre uno y dos centenares de horas de juego sin contar dificultades. Probablemente la mejor entrega sea Armored Princess porque tiene más personalidad argumental y situaciones originales donde en los demás escasean; además es más accesible. Aunque jugablemente, los tres muestran un nivel similar al usar la misma fórmula.
También andan parejos en niveles técnicos, ya que usan el mismo nivel gráfico con apenas modificaciones entre ellos. Gráficamente son juegos con muy pocos destellos de calidad, se limitan a presentar un mundo que pasa por ser un mundo estándar de fantasía con pocos detalles que llamen la atención. Pero la calidad de los modelados es muy justa, digna de un juego de hace uno o dos lustros, y lo mismo con los escenarios, que aunque llegan a ser muy bonitos, tienen un nivel de detalle bastante limitado. La banda sonora, que no está nada mal, peca de ser demasiado escasa y por ende repetitiva. Unas melodías orquestales le dan un fondo a la acción que cumple, pero sin alardes.
Conclusiones
Es una grandísima oportunidad poder disfrutar de semejante recopilatorio para los amantes de este tipo de juegos. Hay muchísima cantidad de contenido que, pese a las carencias, puede llegar a ser ampliamente disfrutable. Su sistema de batalla plantea retos estratégicos muy interesantes, y a pesar de que la exploración es muy limitada, ameniza el todo general.
Alternativas
El reciente e intachable XCOM: Enemy Unknown sigue una mecánica jugable similar
Puede llegar a ser un verdadero reto. La fusión jugable que propone es interesante.
Argumental y artísticamente muy típico. No se termina de explotar el componente RPG.
Muchísimas horas de fantasía épica estratégica nos esperan en King's Bounty. Sus carencias son importantes pero la fórmula general funciona.
