Réquiem por una guerra

Iron Front: Liberation 1944 se presenta como un interesante proyecto de acción y estrategia bélicos desarrollado por los chicos de X1 Software, estudio alemán con una larga trayectoria videojuegos de guerra y simuladores de aviación, en cooperación con AWAR, joven desarrolladora rusa. Seguramente haya sido para los dos un verdadero reto, ya que el título que nos ocupa es de lejos su encargo más ambicioso hasta la fecha. Han contado para la tarea con el motor gráfico ArmA2, vástago de Bohemia Interactive, una herramienta valiosa para el desarrollo gráfico que ya hemos podido presenciar en el videojuego del mismo nombre con resultados nada despreciables.

Lo cierto es que el pretexto del juego, por lo que habíamos podido probar, iba más allá que el común de los shooters bélicos con altas dosis de estrategia y un pilotaje realista de vehículos. Valga esta comparación si tomamos a Iron Front como un shooter, porque en realidad su dominio no se puede clasificar fácilmente. No es extraña la búsqueda de innovación en un título como éste: actualmente nos encontramos videojuegos bélicos casi cada mes en el mundillo. La Segunda Guerra Mundial ha dado para muchísimo en la industria del entretenimiento, incluidos los videojuegos, y es que a día de hoy es difícil sorprender en un juego de este tipo. Por lo tanto, si te quieres desmarcar del común de los Call of Duty, tienes dos opciones: superar a la referencia del género, probablemente Modern Warfare 3, o bien reinventar e innovar, poco o mucho, pero innovar. Iron Front ha tomado el segundo camino, para bien o para mal.

Nos situamos en un periodo histórico concreto dentro de la convulsa guerra; como bien dice el título, el año 1944. De entre las muchas batallas y conflictos trascendentes, la que nos ocupa es la encrucijada que tuvo lugar en Polonia en ese año, cuando el ejército alemán se encontraba guarnicionado con el objetivo de continuar las numerosas avanzadillas hacia Moscú. El bando soviético, por su parte, acude a tierras polacas con el objetivo no sólo de liberar a la población supeditada a los alemanes, sino también de plantar cara y ganar terreno. El frenético y dramático desarrollo de los acontecimientos sirve de telón de fondo para la obra en la que nosotros somos el protagonista.

Y es que ese es uno de los atractivos de Iron Front: podemos tomar la iniciativa desde los dos frentes. El modo principal está compuesto de dos campañas, una desde la desesperada ofensiva soviética y otra desde la complicada resistencia alemana, lo que resulta en dos aventuras completamente diferentes. Además, antes de empezar una campaña tenemos la opción de elegir cómo queremos que sea el doblaje durante la aventura, si en versión original o en inglés. De esta manera, si tomamos el papel de los alemanes el doblaje será en perfecto alemán, y de igual manera con los soviéticos y el ruso. Doblaje que, por cierto, es exquisito y está perfectamente coordinado con los subtítulos al castellano. Una posibilidad muy interesante, sin duda. La única pega posible es que falta el doblaje al castellano.