
PC
PlayStation 3
Xbox 360
En la mente del asesino
Absolution pone a 47 en la situación más peliaguda que se ha visto nunca. ¿Estará a la altura el asesino?

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El Agente 47 se ha hecho de rogar. Después de seis años fuera de servicio, el letal asesino vuelve con energías renovadas. IO Interactive ha puesto mucho empeño y cuidado para crear una obra con mucho detalle, con suficientes novedades para justificar el paso del tiempo y manteniendo la esencia que ha hecho grande a la serie: un juego de sigilo desafiante y gratificante.
Hitman: Absolution continúa ahondando en la faceta de cazador cazado que ya vimos en Blood Money. El comienzo del juego podría entenderse como un órdago directo a los que han vivido las anteriores entregas de Hitman: el Agente 47 tiene la misión de asesinar a Diana Burnwood, su único contacto durante muchos años, y llevarse a la chica, Victoria, que tiene con ella. Aunque se aprecia alguna oposición en 47, su profesionalidad está fuera de toda duda. La trama gira en torno a esta niña, que posee algo que la hace especial y que tanto la Agencia como Blake Dexter, el villano de turno, están deseando echarle el guante.
La trama no es demasiado compleja que se diga, aunque al menos consigue transmitir la sensación de que 47 está siendo perseguido y persiguiendo al mismo tiempo. Lo peor de todo es que el juego muestra todas sus cartas muy pronto y se queda sin ninguna sorpresa para más adelante, salvo una, que deja mucho que desear al no tener una mínima explicación. Los personajes de Absolution tienen mucha fuerza gracias a una combinación de extravagancia y seriedad. Dexter está siempre acompañado de una masa de músculos enorme de nombre Sánchez y de pocas palabras; el sheriff de Hope es un hombre de extraños gustos sexuales, cuya secretaria se encarga de satisfacerlos y va con él en todos sus negocios turbios; la Agencia cuenta con un grupo de asesinas vestidas de látex y con profundas creencias religiosas llamadas las Santas (que ya se vieron en un tráiler).
Absolution no esconde ningún secreto en su planteamiento jugable. Cualquiera que haya jugado a las anteriores entregas ni siquiera necesitará atender al tutorial porque no hay ningún cambio en las acciones básicas. 47 se mueve por los escenarios la mayoría de las veces agachado. Cuenta con sus inseparables Silverballers con silenciador, ideales para muertes silenciosas, al igual que el cable de fibra. Podemos cargar con más armas de fuego si lo deseamos, aunque no es aconsejable por el planteamiento básico del juego. 47 también se vale de casi cualquier objeto que encuentra para convertirlo en una herramienta de matar o de distracción. Un busto, un ladrillo, un martillo, un destornillador, una navaja, una cachimba, una maza, una katana y así un largo etcétera.
Es cierto que 47 es un asesino impecable capaz de dejar sin vida una casa entera con sus propias manos. A pesar de eso, matar a todo con el que nos topemos no es el camino perfecto. En el HUD, está todo el tiempo presente un contador con nuestra puntuación del momento. Asesinar a un objetivo de forma que parezca un accidente nos dará más puntos, mientras que ser detectado o matar a cualquier persona que no sea el objetivo (una baja "innecesaria") nos restará. Esto es una nueva forma de obligar al jugador a perfeccionar su técnica y convertirse finalmente en una auténtica sombra. Hablando del HUD, éste ha recibido un buen lavado de cara y ahora es mucho más actual y moderno.
Hitman: Absolution continúa ahondando en la faceta de cazador cazado que ya vimos en Blood Money. El comienzo del juego podría entenderse como un órdago directo a los que han vivido las anteriores entregas de Hitman: el Agente 47 tiene la misión de asesinar a Diana Burnwood, su único contacto durante muchos años, y llevarse a la chica, Victoria, que tiene con ella. Aunque se aprecia alguna oposición en 47, su profesionalidad está fuera de toda duda. La trama gira en torno a esta niña, que posee algo que la hace especial y que tanto la Agencia como Blake Dexter, el villano de turno, están deseando echarle el guante.
La trama no es demasiado compleja que se diga, aunque al menos consigue transmitir la sensación de que 47 está siendo perseguido y persiguiendo al mismo tiempo. Lo peor de todo es que el juego muestra todas sus cartas muy pronto y se queda sin ninguna sorpresa para más adelante, salvo una, que deja mucho que desear al no tener una mínima explicación. Los personajes de Absolution tienen mucha fuerza gracias a una combinación de extravagancia y seriedad. Dexter está siempre acompañado de una masa de músculos enorme de nombre Sánchez y de pocas palabras; el sheriff de Hope es un hombre de extraños gustos sexuales, cuya secretaria se encarga de satisfacerlos y va con él en todos sus negocios turbios; la Agencia cuenta con un grupo de asesinas vestidas de látex y con profundas creencias religiosas llamadas las Santas (que ya se vieron en un tráiler).
Absolution no esconde ningún secreto en su planteamiento jugable. Cualquiera que haya jugado a las anteriores entregas ni siquiera necesitará atender al tutorial porque no hay ningún cambio en las acciones básicas. 47 se mueve por los escenarios la mayoría de las veces agachado. Cuenta con sus inseparables Silverballers con silenciador, ideales para muertes silenciosas, al igual que el cable de fibra. Podemos cargar con más armas de fuego si lo deseamos, aunque no es aconsejable por el planteamiento básico del juego. 47 también se vale de casi cualquier objeto que encuentra para convertirlo en una herramienta de matar o de distracción. Un busto, un ladrillo, un martillo, un destornillador, una navaja, una cachimba, una maza, una katana y así un largo etcétera.
Es cierto que 47 es un asesino impecable capaz de dejar sin vida una casa entera con sus propias manos. A pesar de eso, matar a todo con el que nos topemos no es el camino perfecto. En el HUD, está todo el tiempo presente un contador con nuestra puntuación del momento. Asesinar a un objetivo de forma que parezca un accidente nos dará más puntos, mientras que ser detectado o matar a cualquier persona que no sea el objetivo (una baja "innecesaria") nos restará. Esto es una nueva forma de obligar al jugador a perfeccionar su técnica y convertirse finalmente en una auténtica sombra. Hablando del HUD, éste ha recibido un buen lavado de cara y ahora es mucho más actual y moderno.