El mundo de la piruleta

El MMORPG es ese género tan divertido para unos y tedioso para otros. Millones de metros cuadrados de universo por descubrir, enemigos que derrotar, y sobre todo, personas que juegan instantáneamente. Muchos son los que juegan desproporcionadamente a los títulos de esta índole mientras le achacan adicción. Subir de nivel en un mundo de mil posibilidades, jugar con amigos de todo el mundo en enormes mundos de fantasía y el ansia por conocer cada recoveco del mapeado son las razones más fuertes por las que juegos como World of Warcraft cuentan con 10 millones de suscriptores que abonan una cuota al mes por formar parte del juego.

Y es que desde World of Warcraft el género no es el mismo. Ya lleva ocho años en activo el juego de Blizzard y ningún otro ha conseguido plantarle cara por mucho tiempo. Lineage, Age of Conan o Phantasy Star Online cosecharon un éxito moderado durante una pequeña horquilla de tiempo, pero el imperio WoW sigue en pie, y Guild Wars 2 está dispuesto a destronarlo.

En un principio, y dadas las circunstancias que lleva WoW a sus espaldas (tantos años, expansiones y depuración jugable) son difíciles de plantar cara. Sin embargo, el objetivo de GW2 no es ofrecer más o mejor de lo mismo, si no en brindar una experiencia cualitativamente diferente. Y mientras tanto, redondear los apartados circundantes como el aspecto visual (a WoW se le notan los años) y hacerlo más accesible para el usuario de a pie del año 2012.

En primer lugar hay que dejar claro que GW2 se desmarca claramente del original en cuanto al propio sentido jugable. En esta ocasión el jugador dispone de un mundo completamente abierto y público, con misiones repartidas por todo el mapa. La intención de la desarrolladora, ArenaNet, es bien clara: accesibilidad y sencillez. Podemos localizar cualquier misión, cualquier punto del inmenso mapa o cualquier NPC importante en apenas unos segundos, y dirigirnos hacia allí de manera muy instintiva.

Su utilidad no es meramente decorativa, ya que todos los elementos con los que podemos interactuar están minuciosamente situados de tal manera que todas las áreas tienen algo interesante que descubrir. Y es que GW2 hay más de 300 misiones ligeramente personalizadas para nuestro personaje, teniendo en cuenta los parámetros que hemos escogido a la hora de crear el personaje. No son misiones lineales: se trata de satisfacer los deseos de un NPC realizando tres o cuatro tareas diferentes, como por ejemplo ayudar a los compañeros de la zona, hacer reparaciones en algunos edificios o derrotar a ciertos enemigos. Además contamos con otros eventos interesantes, como los que marcan los lugares importantes del mapa como "visitado", o las tareas de desafío que forman otro tipo de misión diseñada para ganar puntos de habilidad.