La aventura de descubrir tu propio asesinato

Parece ya una época lejana cuando las aventuras táctiles copaban las listas de lanzamientos y los mejores juegos de un catálogo. Del catálogo de Nintendo DS, por supuesto, que fue una vía de escape extraordinaria para novelas visuales, aventuras gráficas y compañía. Profesor Layton, Phoenix Wright, Another Code, Hotel Dusk o el juego que nos ocupa ahora, Ghost Trick, entre otros, son el testimonio de una generación portátil. La suerte que tenemos es que Capcom no quiere abandonar ese pasado, y ha otorgado a Shu Takumi las herramientas para trasladar primero toda su serie Phoenix Wright a sistemas actuales, y ahora su joya oculta Ghost Trick.

Una rareza de Nintendo DS

Si decimos que Ghost Trick es una joya oculta es porque no tuvo la misma repercusión, ni promoción, ni ventas que las otras franquicias mencionadas. Según ciertos registros, en Europa no alcanzó ni las 100.000 unidades vendidas, quizás por ausencia de stock. Por esa razón, junto a su excelente consideración, se ha convertido en un objeto de coleccionismo preciado, y también en un título que se había sumido en el olvido en general. En todo caso, esta es una segunda oportunidad para él, que desborda originalidad y calidad. Estamos ante una remasterización que, a grandes rasgos, traduce el control táctil original y permite jugar con mando, además de otros añadidos menores.



Ghost Trick tiene una premisa muy clara pero un desarrollo algo complicado de explicar. El juego comienza con un asesinato, como todo juego de detectives, pero con una diferencia: la víctima eres tú, y ahora eres un fantasma. Y no solo eso, sino que eres un fantasma con poderes. Tus habilidades de ultratumba te sirven para apoderarte de objetos y poder desplazarte por el escenario a través de ellos, además de activarlos. Pero lo más importante de todo, es que tienes la capacidad de volver atrás en el tiempo si descubres que alguien ha muerto.

«La fusión entre narrativa policiaca y puzzles es tan efectiva que no nos damos cuenta de lo absurdo de lo que está pasando»

Es tan marciano como suena, pero con el mando en la mano todo se vuelve muy sencillo. La fusión entre narrativa policiaca y puzzles es tan efectiva que no nos damos cuenta de lo absurdo de lo que está pasando, porque se vuelve algo natural. Utiliza los objetos del entorno para influir en la escena que acaba de ocurrir donde alguien muere, y consigue así evitar su muerte. Por supuesto, esto es un puzzle tradicional, así que solo hay una forma correcta de resolverlo. El concepto jugable de Ghost Trick es, sin duda, único en su especie, y también muy divertido.



Las opciones que hay a nuestra disposición nunca son demasiado elevadas, pero no siempre es fácil resolver el puzzle. A veces, requiere una precisión muy elevada, ya que el tiempo de la escena sigue transcurriendo mientras movemos las piezas. En consecuencia, si nos equivocamos en un paso, hay que repetir el puzzle desde el último punto de guardado. Normalmente, la intuición nos dicta cómo progresar en la aventura, pero en al menos un par de ocasiones encontré la solución demasiado rebuscada. Ese es el principal problema de esta jugabilidad tan incomparable, que por lo demás, no para de ponernos en situaciones irreverentes e inesperadas, que resultan muy estimulantes.

Una historia de detectives, detectives locos

La aventura es mucho más condensada que las de Phoenix Wright, solo tiene una trama principal (a diferencia de los varios casos del abogado) y los diálogos son en general lineales. Pero al margen de eso, ambos comparten muchos elementos. La historia es un sinfín de acontecimientos sobrenaturales que se mezclan con la narrativa detectivesca, y que dan pie a situaciones del todo hilarantes. Por supuesto no fallan los personajes, que son a cada cual más excéntrico y surrealista. Sus diseños y animaciones, a menudo muy exagerados, le dan un toque de tira cómica irresistible a la aventura. Tantos desvaríos a veces juegan en su contra; abusa de usar deus ex machina con demasiada frecuencia.

«Shu Takumi, que ya demostró su capacidad para convertir en jugable un juicio legal, vuelve a demostrar aquí cómo darle una, dos y muchas vueltas de tuerca a la narrativa tradicional de detectives»

Lo más llamativo de Ghost Trick es que, como conjunto, se siente un juego único, diferente a todo lo demás. Shu Takumi, que ya demostró su capacidad para convertir en jugable un juicio legal, vuelve a demostrar aquí cómo darle una, dos y muchas vueltas de tuerca a la narrativa tradicional de detectives. Con frecuencia nos pone a solucionar situaciones muy banales que, por el entramado espaciotemporal de la historia, crean un gran impacto en el hilo principal. Modifica ligeramente el comportamiento de un personaje a través de interactuar con los objetos de su alrededor y consigue alterar drásticamente la secuencia de sucesos. Es una idea magnífica.



Capcom ha necesitado hacer varios cambios en la remasterización de ahora para adaptarse a las consolas actuales, pero algunas características se han mantenido igual que en el original. Encontramos gráficos de mayor resolución, música remasterizada y una interfaz que fusiona en una pantalla lo que antes veíamos en dos. El cambio más importante, por supuesto, es el traslado del control táctil a los botones del mando. Anteriormente, usábamos el stylus (o el dedo en la versión de iPhone) para deslizar el fantasma por la pantalla y realizar acciones sobre los objetos o avanzar en diálogos. Ahora, usaremos el joystick para simular este deslizamiento de forma bastante efectiva. Es ligeramente más impreciso en alguna situación, pero es perfectamente jugable; eso sí, pierde parte del encanto que tuvo en su momento.

«Ciertas animaciones o efectos visuales, incluido el tamaño de la interfaz, se nota que son los mismos que en la consola original»

Donde encontramos menos cambios es en ciertos requisitos técnicos, como la relación de aspecto. La Nintendo DS no tenía pantalla panorámica, y en la nueva versión no se ha incluido, colocando en su lugar las típicas barras laterales. Hay opción de establecer la banda sonora original o la remasterizada; no sabría decir cuál es mejor, pues la original suena más limpia en determinados casos. Del mismo modo, ciertas animaciones o efectos visuales, incluido el tamaño de la interfaz, se nota que son los mismos que en la consola original, lo que queda un poco raro, en especial si estamos jugando en un televisor. No es nada dramático, es esa perfección al detalle que se han dejado por el camino.

Conclusiones

En términos generales, y aunque resulte extraño afirmarlo, Ghost Trick es un soplo de aire fresco a la propuesta actual de Capcom, y un juego que merecía ser recuperado. Su original planteamiento, única jugabilidad y excéntricos personajes forman un cóctel delicioso. Es también una oportunidad de oro para reclamar los pequeños proyectos en las grandes compañías, aquellos en los que un genio como Shu Takumi con un equipo pequeño es capaz de construir un juego innovador y rompedor con la narrativa habitual en videojuegos. La remasterización cumple con nota, aunque al mismo tiempo, siempre echaremos de menos el control táctil de épocas pasadas, que tan bien encajaba en este tipo de obras. Lo más importante: viene en castellano.