
PC
PlayStation 4
PlayStation 5
Xbox
Xbox One
Mal residente brasileño
Las puertas del hotel Dinfna esperan abiertas a todos aquellos que deseen experimentar este survival horror con aire a clásico.
0
0
0
El survival horror es un género que nunca pasa de moda, pero es innegable que en los últimos años está volviendo a escalar en importancia. Las compañías saben que los jugadores estamos ansiosos de sentir miedo desde el sofá de nuestras casas, de recoger objetos y volver sobre nuestros pasos mientras recorremos angustiosos pasillos y nos enfrentamos a las mayores abominaciones que hemos visto nunca, todo ello rodeado de una historia intrigante que poco a poco nos va mostrando sus secretos. Seguramente uno de los mayores exponentes del género sea la saga Resident Evil, que tras varias continuaciones más centradas en la acción, y con las correspondientes críticas negativas por ello, ha vuelto a sus orígenes en su séptima y octava entrega. Incluso el paso de la tercera persona a una cámara en primera persona le ha sentado bien, ya que, manteniendo todo lo que hizo grande a la saga y que hemos nombrado al comienzo del texto, consiguieron una mayor inmersión. Fobia: St. Dinfna Hotel es un nuevo survival horror desarrollado por Pulsatrix Studios, una pequeña compañía brasileña amante de los survival horror clásicos, y que ha sabido representarlo de forma excelente en su primer juego, tanto que parecerá en muchos momentos, salvando las distancias, que estamos ante una nueva entrega de la citada saga. Fobia: St. Dinfna Hotel, producido por Maximum Games y distribuido en España por Tesura Games, está disponible de forma digital para PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X y Series S, y además en físico para PlayStation 4 y PlayStation 5.
La historia nos traslada al pueblo brasileño de Treze Trilhas, en el cual han ocurrido durante décadas sucesos extraños y catástrofes de origen sin determinar (desapariciones, avistamientos, actividades de culto, etc), por lo que se ha convertido en un lugar repleto de leyendas urbanas. Nosotros nos pondremos al control del periodista Roberto Leite, que, atraído por éstas, se aloja en el glamuroso hotel St. Dinfna del pueblo con el objetivo de ser el primero que descubra el secreto que hay detrás de tanto misterio. Nada más llegar, y tras recibir las llaves de su habitación del misterioso conserje, su contacto en el pueblo deja de contestar a los correos y llamadas, por lo que se queda totalmente a solas. Tras una semana investigando por su cuenta, Roberto no ha avanzado en absolutamente nada, y no ha encontrado información alguna de lo que estaba buscando. Cuando ya, cabreado, está a punto de abandonar el hotel y el pueblo, empiezan a suceder cosas paranormales en su baño. Es aquí donde comienza un viaje por todo el hotel en busca de una salida para salvar su vida.

Recorrer el hotel y las demás secciones no será tarea sencilla, ya que por alguna extraña razón éste se encuentra totalmente derruido, y habrá pisos y habitaciones que nos serán inaccesibles. O al menos lo serán un comienzo. La jugabilidad del juego se basa en ir avanzando en una vista subjetiva por donde podamos, mientras vamos recogiendo objetos que nos permitan acceder a nuevas zonas, y vamos solucionando diferentes acertijos. Así pues, te encontrarás ante puertas cerradas con cadenas a las que tendrás que volver una vez hayas encontrado con qué romperlas; con un ascensor roto que te impide ir a otros pisos hasta que encuentres los botones correspondientes a cada uno; tal vez con una tarjeta de acceso con un código oculto o con algunos enemigos bloqueando el camino antes de que hayas encontrado un arma. Algunos acertijos no serán tan sencillos como volver a zonas anteriores con el objeto de turno conseguido, sino que te harán devanarte los sesos, obligándote a hacer capturas o apuntarte cosas en una libreta. Avisamos que hay alguno de tipo matemático. Al final, donde más brilla Fobia: St. Dinfna Hotel es en este punto y en cómo te obliga a pensar fríamente cada uno de sus duros rompecabezas.
Todos estos objetos que vas recogiendo, así como las armas y su munición, se guardan en tu inventario, el cual ya avisamos es bastante limitado. Habrá situaciones en las que tengas que desechar algún objeto no principal, como munición o curación, para poder recoger algún elemento indispensable que acabas de encontrar. Por suerte, a lo largo del hotel encontrarás un baúl "mágico" en el que podrás guardar todos los objetos que no quieras llevar encima para recuperarlos más tarde. ¿Te suena? En efecto, otra clara referencia a Resident Evil. No es la única, ya que también podrás encontrar objetos curativos que combinar entre ellos para hacerlos más efectivos. Es decir, cambiamos hierba verde y roja por gasa y apósito adhesivo. Es importante organizar bien nuestros objetos ya que Fobia: St. Dinfna Hotel no tiene autoguardado. Siguiendo con ese aire a clásico, solo podremos realizar guardados manuales en relojes situados en algunas zonas clave, por lo que tenemos que ir con cuidado de no dar un paso en falso o es posible que tengamos que repetir muchos minutos de nuestra partida.

Uno de los objetos más importantes que conseguirás al comienzo de tu recorrido, y que es base en la jugabilidad, es una cámara de fotos. Aunque a priori no parezca ser algo interesante, la particularidad de ésta es la capacidad que tiene de ver "otros mundos", como pone en su descripción. La realidad es que con ella equipada puedes revelar diferentes líneas de tiempo, y con ello encontrar caminos alternativos o pistas para resolver un rompecabezas. Normalmente estos puntos que esconden algo al otro lado se desvelan mediante una mano pintada en la pared, lo cual se agradece para no tener que ir siempre con la cámara en mano. Por poner un ejemplo, puede que nos encontremos ante un callejón sin salida, con una pared delante que nos frena el avance, pero usando la cámara observaremos cómo aparece un agujero por el cual podemos pasar. O una caja fuerte con una contraseña que desconocemos, pero que está visible con la cámara.
En cuanto al combate, a pesar de estar presente, no es muy frecuente. Podrás usar varias armas para enfrentarte a los pocos enemigos (solo hay un tipo de monstruo y unas arañas) o a los jefes, pero siempre teniendo que ir con cuidado para no desperdiciar munición. Siguiendo el camino de los clásicos, la munición escasea, por lo que tendrás que apuntar a los puntos débiles de los monstruos para no quedarte sin una bala en cuestión de segundos. En cualquier caso los enfrentamientos son en general bastante sencillos, sin mucha tensión, por lo que no deberías tener ningún problema. Siempre que no sea el propio control en estos momentos el que te falle, ya que le falta algo más de fluidez. Sin duda este sería el punto débil del juego, pero como comentamos, por suerte son enfrentamientos contados. Pero sí hay algunos que pueden resultar más tensos, y es cuando aparece un enemigo más temible e imposible de matar, que te persigue sin descanso (sí, como si fuera Mr. X o Némesis de Resident Evil 2-3). Son porciones claramente definidas y cerradas, y que no duran demasiado, por lo que lo único que tendrás que hacer es huir de él hasta que deje de seguirte. Aunque son pocas situaciones, se agradece esta variedad ya que aporta algo de tensión.

A nivel técnico estamos ante una ambientación espectacular, con gráficos bastante realistas y un diseño del hotel bastante interesante y repleto de detalles: buena iluminación, efectos de lluvia, partículas de polvo, etc. En los personajes y monstruos, y en sus animaciones, es donde se le nota las costuras. Los enemigos se mueven de forma poca fluida, en ocasiones un poco a saltos, y presentan un poco de clipping. Hay que entenderlo, y valorar el resto como se merece, ya que Pulsatrix Studios es una compañía pequeña, y a pesar de ello se nota el gran trabajo que hay detrás y el cariño que han puesto en intentar que fuera lo más perfecto posible. En PlayStation 5 se incluye un modo con "ray tracing", pero la verdad no hemos notado diferencia alguna con ella activada, mientras que el rendimiento sí empeora, provocando algunos tirones y una menor fluidez.
En cuanto al sonido no sorprende, pero acompaña a la perfección. Tendremos alguna melodía tranquila, en contadas ocasiones, y efectos varios tales como el crujido de las tablas, la lluvia, el sonido del fuego, etc. Las actuaciones por otro lado son bastante correctas. En estas producciones suelen estar a un nivel diferente de lo que se ofrece en pantalla, pero por suerte en esta ocasión están a la altura. No son nada del otro mundo, pero son suficientes para no sacarte del juego en ningún momento.
La aventura que te espera al otro de la pantalla es satisfactoria en muchos aspectos, pero en especial en su duración. Hablamos de en torno a unas 12 horas, más si eres completista, lo cual no está nada mal para un videojuego de este género. Además, al finalizar la historia principal se desbloquea el modo "Nueva partida +", que nos permite empezar desde el principio, pero manteniendo todos los puntos de mejora de armas que encontramos en nuestra anterior partida. Aunque al ser un juego centrado en la exploración, y no siendo el combate su mayor inspiración, quizás no resulte tan entretenido al volver por segunda vez. Eso sí, siempre tendrás todos esos acertijos y elementos opcionales por descubrir y que te perdiste anteriormente. También ofrece una sección de extras, en la cual se aporta más información sobre su enrevesada historia mediante algunos objetos coleccionables que puedes encontrar escondidos por las estancias del hotel y demás localizaciones.
Conclusión
Fobia: St. Dinfna Hotel es un survival horror con tintes clásicos que le sienta de maravilla y que basa su jugabilidad en la exploración y la resolución de acertijos. Recogerás objetos, guardarás los que no puedas llevar encima en un baúl, tendrás que combinarlos, volverás a habitaciones anteriores al encontrar ese objeto que tanto buscabas y te enfrentarás a algún enemigo suelto. Sí, hay combates, pero donde brilla es cuando pone el foco en esos rompecabezas que te obligan a comerte el coco y a ir de un lado a otro por el hotel. Todo ello rodeado de una interesante historia con toques sobrenaturales, experimentos, y monstruos deformados que inevitablemente llevan a pensar que estamos ante un Resident Evil.
La historia nos traslada al pueblo brasileño de Treze Trilhas, en el cual han ocurrido durante décadas sucesos extraños y catástrofes de origen sin determinar (desapariciones, avistamientos, actividades de culto, etc), por lo que se ha convertido en un lugar repleto de leyendas urbanas. Nosotros nos pondremos al control del periodista Roberto Leite, que, atraído por éstas, se aloja en el glamuroso hotel St. Dinfna del pueblo con el objetivo de ser el primero que descubra el secreto que hay detrás de tanto misterio. Nada más llegar, y tras recibir las llaves de su habitación del misterioso conserje, su contacto en el pueblo deja de contestar a los correos y llamadas, por lo que se queda totalmente a solas. Tras una semana investigando por su cuenta, Roberto no ha avanzado en absolutamente nada, y no ha encontrado información alguna de lo que estaba buscando. Cuando ya, cabreado, está a punto de abandonar el hotel y el pueblo, empiezan a suceder cosas paranormales en su baño. Es aquí donde comienza un viaje por todo el hotel en busca de una salida para salvar su vida.


Recorre el hotel Dinfna en busca de los secretos que se esconden en el pueblo brasileño Treze Trilhas.
Recorrer el hotel y las demás secciones no será tarea sencilla, ya que por alguna extraña razón éste se encuentra totalmente derruido, y habrá pisos y habitaciones que nos serán inaccesibles. O al menos lo serán un comienzo. La jugabilidad del juego se basa en ir avanzando en una vista subjetiva por donde podamos, mientras vamos recogiendo objetos que nos permitan acceder a nuevas zonas, y vamos solucionando diferentes acertijos. Así pues, te encontrarás ante puertas cerradas con cadenas a las que tendrás que volver una vez hayas encontrado con qué romperlas; con un ascensor roto que te impide ir a otros pisos hasta que encuentres los botones correspondientes a cada uno; tal vez con una tarjeta de acceso con un código oculto o con algunos enemigos bloqueando el camino antes de que hayas encontrado un arma. Algunos acertijos no serán tan sencillos como volver a zonas anteriores con el objeto de turno conseguido, sino que te harán devanarte los sesos, obligándote a hacer capturas o apuntarte cosas en una libreta. Avisamos que hay alguno de tipo matemático. Al final, donde más brilla Fobia: St. Dinfna Hotel es en este punto y en cómo te obliga a pensar fríamente cada uno de sus duros rompecabezas.
«Ten a mano papel y boli para enfrentarte a los acertijos que Fobia: St. Dinfna Hotel nos presenta»
Todos estos objetos que vas recogiendo, así como las armas y su munición, se guardan en tu inventario, el cual ya avisamos es bastante limitado. Habrá situaciones en las que tengas que desechar algún objeto no principal, como munición o curación, para poder recoger algún elemento indispensable que acabas de encontrar. Por suerte, a lo largo del hotel encontrarás un baúl "mágico" en el que podrás guardar todos los objetos que no quieras llevar encima para recuperarlos más tarde. ¿Te suena? En efecto, otra clara referencia a Resident Evil. No es la única, ya que también podrás encontrar objetos curativos que combinar entre ellos para hacerlos más efectivos. Es decir, cambiamos hierba verde y roja por gasa y apósito adhesivo. Es importante organizar bien nuestros objetos ya que Fobia: St. Dinfna Hotel no tiene autoguardado. Siguiendo con ese aire a clásico, solo podremos realizar guardados manuales en relojes situados en algunas zonas clave, por lo que tenemos que ir con cuidado de no dar un paso en falso o es posible que tengamos que repetir muchos minutos de nuestra partida.


Durante tu recorrido te enfrentarás a duros rompecabezas, empezando por la gestión de tu limitado inventario.
Uno de los objetos más importantes que conseguirás al comienzo de tu recorrido, y que es base en la jugabilidad, es una cámara de fotos. Aunque a priori no parezca ser algo interesante, la particularidad de ésta es la capacidad que tiene de ver "otros mundos", como pone en su descripción. La realidad es que con ella equipada puedes revelar diferentes líneas de tiempo, y con ello encontrar caminos alternativos o pistas para resolver un rompecabezas. Normalmente estos puntos que esconden algo al otro lado se desvelan mediante una mano pintada en la pared, lo cual se agradece para no tener que ir siempre con la cámara en mano. Por poner un ejemplo, puede que nos encontremos ante un callejón sin salida, con una pared delante que nos frena el avance, pero usando la cámara observaremos cómo aparece un agujero por el cual podemos pasar. O una caja fuerte con una contraseña que desconocemos, pero que está visible con la cámara.
En cuanto al combate, a pesar de estar presente, no es muy frecuente. Podrás usar varias armas para enfrentarte a los pocos enemigos (solo hay un tipo de monstruo y unas arañas) o a los jefes, pero siempre teniendo que ir con cuidado para no desperdiciar munición. Siguiendo el camino de los clásicos, la munición escasea, por lo que tendrás que apuntar a los puntos débiles de los monstruos para no quedarte sin una bala en cuestión de segundos. En cualquier caso los enfrentamientos son en general bastante sencillos, sin mucha tensión, por lo que no deberías tener ningún problema. Siempre que no sea el propio control en estos momentos el que te falle, ya que le falta algo más de fluidez. Sin duda este sería el punto débil del juego, pero como comentamos, por suerte son enfrentamientos contados. Pero sí hay algunos que pueden resultar más tensos, y es cuando aparece un enemigo más temible e imposible de matar, que te persigue sin descanso (sí, como si fuera Mr. X o Némesis de Resident Evil 2-3). Son porciones claramente definidas y cerradas, y que no duran demasiado, por lo que lo único que tendrás que hacer es huir de él hasta que deje de seguirte. Aunque son pocas situaciones, se agradece esta variedad ya que aporta algo de tensión.


No podrás separarte de tu cámara, con la que descubrir cosas que no se ven en tu mundo, ni de tus armas para acabar con las criaturas que habitan el hotel.
A nivel técnico estamos ante una ambientación espectacular, con gráficos bastante realistas y un diseño del hotel bastante interesante y repleto de detalles: buena iluminación, efectos de lluvia, partículas de polvo, etc. En los personajes y monstruos, y en sus animaciones, es donde se le nota las costuras. Los enemigos se mueven de forma poca fluida, en ocasiones un poco a saltos, y presentan un poco de clipping. Hay que entenderlo, y valorar el resto como se merece, ya que Pulsatrix Studios es una compañía pequeña, y a pesar de ello se nota el gran trabajo que hay detrás y el cariño que han puesto en intentar que fuera lo más perfecto posible. En PlayStation 5 se incluye un modo con "ray tracing", pero la verdad no hemos notado diferencia alguna con ella activada, mientras que el rendimiento sí empeora, provocando algunos tirones y una menor fluidez.
En cuanto al sonido no sorprende, pero acompaña a la perfección. Tendremos alguna melodía tranquila, en contadas ocasiones, y efectos varios tales como el crujido de las tablas, la lluvia, el sonido del fuego, etc. Las actuaciones por otro lado son bastante correctas. En estas producciones suelen estar a un nivel diferente de lo que se ofrece en pantalla, pero por suerte en esta ocasión están a la altura. No son nada del otro mundo, pero son suficientes para no sacarte del juego en ningún momento.
«La ambientación es realmente buena, y aunque no te pondrá los pelos de punta, te meterá en su conseguida atmósfera»
La aventura que te espera al otro de la pantalla es satisfactoria en muchos aspectos, pero en especial en su duración. Hablamos de en torno a unas 12 horas, más si eres completista, lo cual no está nada mal para un videojuego de este género. Además, al finalizar la historia principal se desbloquea el modo "Nueva partida +", que nos permite empezar desde el principio, pero manteniendo todos los puntos de mejora de armas que encontramos en nuestra anterior partida. Aunque al ser un juego centrado en la exploración, y no siendo el combate su mayor inspiración, quizás no resulte tan entretenido al volver por segunda vez. Eso sí, siempre tendrás todos esos acertijos y elementos opcionales por descubrir y que te perdiste anteriormente. También ofrece una sección de extras, en la cual se aporta más información sobre su enrevesada historia mediante algunos objetos coleccionables que puedes encontrar escondidos por las estancias del hotel y demás localizaciones.
Conclusión
Fobia: St. Dinfna Hotel es un survival horror con tintes clásicos que le sienta de maravilla y que basa su jugabilidad en la exploración y la resolución de acertijos. Recogerás objetos, guardarás los que no puedas llevar encima en un baúl, tendrás que combinarlos, volverás a habitaciones anteriores al encontrar ese objeto que tanto buscabas y te enfrentarás a algún enemigo suelto. Sí, hay combates, pero donde brilla es cuando pone el foco en esos rompecabezas que te obligan a comerte el coco y a ir de un lado a otro por el hotel. Todo ello rodeado de una interesante historia con toques sobrenaturales, experimentos, y monstruos deformados que inevitablemente llevan a pensar que estamos ante un Resident Evil.
Analizado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Tesura Games.
Alternativas
Influenciado por los survival horror clásicos es imposible no mencionar los Resident Evil, en especial su séptima y octava entrega por su cámara en primera persona.
Puzzles entretenidos y complicados, recompensa la exploración y backtracking bien realizado.
La jugabilidad en el combate no es todo lo fina que podría ser y alguna sección es demasiado lenta.
Gran título de terror con aire a survival horror clásico, en el cual prima la exploración y los rompecabezas, salpicado con algunos combates.