
PSOne
Cuando el videojuego es arte
Hace 7 años apareció en Europa un juego que haría historia. Un juego que sería recordado muchos años después. Un juego que marcaría la vida de quien lo jugase. Su nombre: Final Fantasy VII.

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Haciendo historia
Mucha gente es reacia a considerar los videojuegos un arte. Creen que no es equiparable a lo que puede ser la pintura, la escultura o incluso el cine. Y en parte tienen razón. Obras como La Mona Lisa, o esculturas como el David de Miguel Ángel, ya han pasado a la historia, y salen en cualquier enciclopedia medianamente decente, consideradas como verdaderas obras maestras dentro de sus respectivos campos. Y sinceramente, estamos lejos de conseguir que los videojuegos consigan esa trascendencia. Pero cuando aparecen juegos como Final Fantasy VII uno no consigue entender el por qué el cine es considerado un arte y los videojuegos no. Final Fantasy VII es arte en estado puro, es un torrente de sensaciones que nos invade mientras jugamos, es algo tan grande que, cualquier cosa que diga en esta crítica, nunca le hará justicia. Final Fantasy VII es todo lo que un videojuego querría ser.
Pero hagamos un poco de historia. La saga Final Fantasy nació en 1987 para la consola Nintendo Entertainment System, logrando un increíble éxito de ventas y sacando así a Square de la bancarrota. Las siguientes entregas no tardaron en salir, y la NES recibió en 1988 y 1990 la segunda y tercera entregas respectivamente. Con la salida de SNES en Japón Square siguió apoyando a la consola de Nintendo, y otros 3 juegos de la saga hicieron aparición en ella: FFIV en 1991, FFV en 1992 y FFVI en 1994. De todas estas entregas tan sólo 3 aparecieron en los EEUU, concretamente la primera, la quinta y la sexta, bajo el nombre de FFI, FFII y FFIII. En Europa nos tuvimos que conformar con recibir la sexta entrega.
Tras el lanzamiento de FFVI en Japón, Square anunció el desarrollo de una séptima entrega para la nueva generación de consolas. Ésta en un principio iba a salir, como venía siendo habitual, para la consola de Nintendo, Nintendo 64. Sin embargo, la elección del cartucho como sistema de almacenamiento para los juegos hizo que Square se decantase finalmente por sacar su séptima fantasía en la nueva consola de Sony, PlayStation. Y es que FFVII iba a ser un juego demasiado grande como para caber en un simple cartucho. De hecho, se necesitarían 3 CD's para la versión PlayStation, algo muy poco habitual por aquellos tiempos.
Finalmente, el 31 de enero de 1997 salió Final Fantasy VII en Japón, haciendo que las ventas de PlayStation se dispararan y convirtiéndose rápidamente en el juego más vendido de la consola. El 7 de septiembre hizo lo propio en Estados Unidos, para finalmente desembarcar en el viejo continente el 15 de noviembre del mismo año, marcando un antes y un después en la historia de los videojuegos, y abriendo una puerta para que en el futuro muchos más RPG's llegaran hasta nuestro país. Y es que hasta entonces ver un RPG por turnos en nuestras tierras era algo casi imposible, y mucho menos traducido.
Gracias al éxito que cosechó el juego en Europa tanto en crítica como en ventas, pudimos ver juegos como Suikoden, Vagrant Story, Grandia, Breath of Fire... juegos que de otro modo nunca hubiéramos visto por aquí. Y es que, si algo hay que agradecerle a Final Fantasy VII es que fue el impulsor del género del RPG en nuesto continente, haciendólo muy popular entre los jugones europeos, cuando antes se veía a este tipo de juegos como algo aburrido e insulso.
Por asombroso que parezca, la versión occidental de Final Fantasy VII venía con algunos extras que no aparecían en la versión japonesa, como la aparición de unos jefes especiales llamados "Armas". Esto hizo que Square sacase más tarde una nueva versión del juego en Japón titulada "Final Fantasy VII: International", que incluía todos los extras de las versiones americana y europea, una costumbre que lleva haciendo Square hasta nuestros días con juegos como Final Fantasy X, Final Fantasy X-2 o Kingdom Hearts.
Hoy, día 15 de noviembre de 2004, se cumplen 7 años exactamente desde la salida del juego en nuestro país. Para conmemorar esta fecha en VicioJuegos hemos decidido realizar esta crítica a modo de homenaje de un juego que hizo historia. Muchas obras maestras han aparecido en todo este tiempo. Muchas sagas han nacido y han muerto. Pero para muchos, este juego todavía no ha sido superado. Tan sólo uno ha sido capaz de plantarle cara en todos estos años: "The Legend of Zelda: Ocarina of Time". Y es que el particular duelo entre estos 2 juegos tan sólo es comparable a clásicos como un Real Madrid - Barcelona. Los fans de ambos juegos aseguran que el suyo es el mejor videojuego de la historia, y no les falta razón. Ambos son verdaderas obras maestras, que marcaron un antes y un después en los videojuegos, y decidir objetivamente cual de las 2 es mejor es algo imposible. Cada uno tendrá sus gustos, pero probar estos 2 juegos, aunque sólo sea unos minutos, es algo que todo el que le guste esto de los videojuegos debería hacer.
Mucha gente es reacia a considerar los videojuegos un arte. Creen que no es equiparable a lo que puede ser la pintura, la escultura o incluso el cine. Y en parte tienen razón. Obras como La Mona Lisa, o esculturas como el David de Miguel Ángel, ya han pasado a la historia, y salen en cualquier enciclopedia medianamente decente, consideradas como verdaderas obras maestras dentro de sus respectivos campos. Y sinceramente, estamos lejos de conseguir que los videojuegos consigan esa trascendencia. Pero cuando aparecen juegos como Final Fantasy VII uno no consigue entender el por qué el cine es considerado un arte y los videojuegos no. Final Fantasy VII es arte en estado puro, es un torrente de sensaciones que nos invade mientras jugamos, es algo tan grande que, cualquier cosa que diga en esta crítica, nunca le hará justicia. Final Fantasy VII es todo lo que un videojuego querría ser.
Pero hagamos un poco de historia. La saga Final Fantasy nació en 1987 para la consola Nintendo Entertainment System, logrando un increíble éxito de ventas y sacando así a Square de la bancarrota. Las siguientes entregas no tardaron en salir, y la NES recibió en 1988 y 1990 la segunda y tercera entregas respectivamente. Con la salida de SNES en Japón Square siguió apoyando a la consola de Nintendo, y otros 3 juegos de la saga hicieron aparición en ella: FFIV en 1991, FFV en 1992 y FFVI en 1994. De todas estas entregas tan sólo 3 aparecieron en los EEUU, concretamente la primera, la quinta y la sexta, bajo el nombre de FFI, FFII y FFIII. En Europa nos tuvimos que conformar con recibir la sexta entrega.
Tras el lanzamiento de FFVI en Japón, Square anunció el desarrollo de una séptima entrega para la nueva generación de consolas. Ésta en un principio iba a salir, como venía siendo habitual, para la consola de Nintendo, Nintendo 64. Sin embargo, la elección del cartucho como sistema de almacenamiento para los juegos hizo que Square se decantase finalmente por sacar su séptima fantasía en la nueva consola de Sony, PlayStation. Y es que FFVII iba a ser un juego demasiado grande como para caber en un simple cartucho. De hecho, se necesitarían 3 CD's para la versión PlayStation, algo muy poco habitual por aquellos tiempos.
Finalmente, el 31 de enero de 1997 salió Final Fantasy VII en Japón, haciendo que las ventas de PlayStation se dispararan y convirtiéndose rápidamente en el juego más vendido de la consola. El 7 de septiembre hizo lo propio en Estados Unidos, para finalmente desembarcar en el viejo continente el 15 de noviembre del mismo año, marcando un antes y un después en la historia de los videojuegos, y abriendo una puerta para que en el futuro muchos más RPG's llegaran hasta nuestro país. Y es que hasta entonces ver un RPG por turnos en nuestras tierras era algo casi imposible, y mucho menos traducido.
Gracias al éxito que cosechó el juego en Europa tanto en crítica como en ventas, pudimos ver juegos como Suikoden, Vagrant Story, Grandia, Breath of Fire... juegos que de otro modo nunca hubiéramos visto por aquí. Y es que, si algo hay que agradecerle a Final Fantasy VII es que fue el impulsor del género del RPG en nuesto continente, haciendólo muy popular entre los jugones europeos, cuando antes se veía a este tipo de juegos como algo aburrido e insulso.
Por asombroso que parezca, la versión occidental de Final Fantasy VII venía con algunos extras que no aparecían en la versión japonesa, como la aparición de unos jefes especiales llamados "Armas". Esto hizo que Square sacase más tarde una nueva versión del juego en Japón titulada "Final Fantasy VII: International", que incluía todos los extras de las versiones americana y europea, una costumbre que lleva haciendo Square hasta nuestros días con juegos como Final Fantasy X, Final Fantasy X-2 o Kingdom Hearts.
Hoy, día 15 de noviembre de 2004, se cumplen 7 años exactamente desde la salida del juego en nuestro país. Para conmemorar esta fecha en VicioJuegos hemos decidido realizar esta crítica a modo de homenaje de un juego que hizo historia. Muchas obras maestras han aparecido en todo este tiempo. Muchas sagas han nacido y han muerto. Pero para muchos, este juego todavía no ha sido superado. Tan sólo uno ha sido capaz de plantarle cara en todos estos años: "The Legend of Zelda: Ocarina of Time". Y es que el particular duelo entre estos 2 juegos tan sólo es comparable a clásicos como un Real Madrid - Barcelona. Los fans de ambos juegos aseguran que el suyo es el mejor videojuego de la historia, y no les falta razón. Ambos son verdaderas obras maestras, que marcaron un antes y un después en los videojuegos, y decidir objetivamente cual de las 2 es mejor es algo imposible. Cada uno tendrá sus gustos, pero probar estos 2 juegos, aunque sólo sea unos minutos, es algo que todo el que le guste esto de los videojuegos debería hacer.