
PlayStation Portable
Sabor añejo
El gran clásico táctico de Square debuta por fin en Europa con ciertas mejoras respecto a su versión de PSOne pero con un gran problema para un amplio público, por su falta de traducción al español.

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Aspectos técnicos casi de antaño
Gráficamente no hay demasiadas mejoras respecto a lo que ofreció FFTactics hace diez años, salvo las nuevas secuencias. Cierto es que algunos enemigos, texturas y fondos se han redibujado por los mismos artistas encargados del original (Hiroshi Minagawa y Akihido Yoshida, encargados también de las nuevas secuencias) pero en general se observan cierta falta de detalle, con animaciones un poco simples y algunos diseños de enemigos o personajes bastante repetitivos. No obstante, la combinación de escenarios tridimensionales y personajes en 2D otorgan un aspecto único al juego que, unido a los continuos cambios de la perspectiva, consiguen que cualquier seguidor del género se enamore fácilmente del juego.
Mención aparte se merecen las secuencias cinemáticas, realizadas con una llamativa técnica Cell-Shading que combina fondos tridimensionales al estilo de una secuencia CG con personajes con colores y contornos como si estuvieran dibujados a mano con lápices de colores. Siempre aparecen en momentos muy puntuales de la aventura, normalmente en algunas subaventuras y al empezar o terminar un capítulo y consiguen ambientar a la perfección, más aún con las nuevas voces (en perfecto inglés, como el resto del juego) introducidas para las versiones occidentales del juego (los usuarios japoneses no las han podido disfrutar). Cierto es que estas secuencias desaprovechan ligeramente la pantalla panorámica de la portátil pero es una minucia comparando con su extraordinaria calidad.
Dentro del apartado sonoro tampoco encontramos demasiadas novedades respecto al original, lo cual tampoco resulta demasiado negativo, dada la alta calidad del mismo: se han reutilizado todas y cada una de las melodías del título de PSOne realizadas en su día por Hitoshi Sakimoto y se han introducido algunas nuevas, muy en la línea del juego, para las inéditas secuencias cinemáticas. En los combates las melodías y los efectos sonoros pueden tornarse algo repetitivos pero es algo ya normal en este tipo de juegos, dada su repetitiva jugabilidad.
Como es obvio, dada la consola de la que proviene el original, la jugabilidad resulta casi intacta, solo con simples cambios para acercar o alejar más fácilmente la cámara, así como la posibilidad de rotarla con el stick. El hecho del autoguardado de la portátil es un buen aliciente para las partidas ya que estas se pueden tornar bastante largas aunque igualmente es muy recomendado guardar muy a menudo (en la pantalla del mapa del mundo) por su alta dificultad, para así no repetir los combates en balde.
Conclusión
Final Fantasy Tactics: The War of the Lions es una ligera puesta al día de uno de los grandes clásicos de los RPG tácticos de PSOne, con algunas escasas novedades y mejoras pero igualmente con sus fallos, tales como una dificultad bastante elevada, un repetitivo desarrollo y, principalmente, el hecho de requerir altos conocimientos de inglés para entender totalmente su complejo argumento. Cierto es que muchos usuarios europeos agradecerán enormemente que por fin llegue a nuestro continente pero no es un título muy recomendado para los pocos asiduos al género, ni tampoco para los que no sepan inglés.
Gráficamente no hay demasiadas mejoras respecto a lo que ofreció FFTactics hace diez años, salvo las nuevas secuencias. Cierto es que algunos enemigos, texturas y fondos se han redibujado por los mismos artistas encargados del original (Hiroshi Minagawa y Akihido Yoshida, encargados también de las nuevas secuencias) pero en general se observan cierta falta de detalle, con animaciones un poco simples y algunos diseños de enemigos o personajes bastante repetitivos. No obstante, la combinación de escenarios tridimensionales y personajes en 2D otorgan un aspecto único al juego que, unido a los continuos cambios de la perspectiva, consiguen que cualquier seguidor del género se enamore fácilmente del juego.
Mención aparte se merecen las secuencias cinemáticas, realizadas con una llamativa técnica Cell-Shading que combina fondos tridimensionales al estilo de una secuencia CG con personajes con colores y contornos como si estuvieran dibujados a mano con lápices de colores. Siempre aparecen en momentos muy puntuales de la aventura, normalmente en algunas subaventuras y al empezar o terminar un capítulo y consiguen ambientar a la perfección, más aún con las nuevas voces (en perfecto inglés, como el resto del juego) introducidas para las versiones occidentales del juego (los usuarios japoneses no las han podido disfrutar). Cierto es que estas secuencias desaprovechan ligeramente la pantalla panorámica de la portátil pero es una minucia comparando con su extraordinaria calidad.
Dentro del apartado sonoro tampoco encontramos demasiadas novedades respecto al original, lo cual tampoco resulta demasiado negativo, dada la alta calidad del mismo: se han reutilizado todas y cada una de las melodías del título de PSOne realizadas en su día por Hitoshi Sakimoto y se han introducido algunas nuevas, muy en la línea del juego, para las inéditas secuencias cinemáticas. En los combates las melodías y los efectos sonoros pueden tornarse algo repetitivos pero es algo ya normal en este tipo de juegos, dada su repetitiva jugabilidad.
Como es obvio, dada la consola de la que proviene el original, la jugabilidad resulta casi intacta, solo con simples cambios para acercar o alejar más fácilmente la cámara, así como la posibilidad de rotarla con el stick. El hecho del autoguardado de la portátil es un buen aliciente para las partidas ya que estas se pueden tornar bastante largas aunque igualmente es muy recomendado guardar muy a menudo (en la pantalla del mapa del mundo) por su alta dificultad, para así no repetir los combates en balde.
Conclusión
Final Fantasy Tactics: The War of the Lions es una ligera puesta al día de uno de los grandes clásicos de los RPG tácticos de PSOne, con algunas escasas novedades y mejoras pero igualmente con sus fallos, tales como una dificultad bastante elevada, un repetitivo desarrollo y, principalmente, el hecho de requerir altos conocimientos de inglés para entender totalmente su complejo argumento. Cierto es que muchos usuarios europeos agradecerán enormemente que por fin llegue a nuestro continente pero no es un título muy recomendado para los pocos asiduos al género, ni tampoco para los que no sepan inglés.
Gráficos
Mínimas mejoras respecto a la versión de PSOne pero con unas espectaculares e inéditas secuencias cinemáticas.
79
Sonido
Las melodías ambientan a la perfección y ofrece buenos efectos sonoros pero se hacen algo repetitivos en los combates.
82
Jugabilidad
El punto fuerte del juego si se es seguidor de los RPG tácticos. La mecánica ofrece infinitas posibilidades y un desarrollo muy adictivo.
86
Diversión
Paliando el problema del idioma el juego ofrece cerca de 80 horas de juego aunque los combates se pueden tornar algo repetitivos.
83
Alternativas
Como RPG tácticos sólo está ESDLA: Tactics. Habrá que esperar a Disgaea Portable y Jeanne D' Arc para ver si son mejores exponentes.
Los combates y la gran posibilidad de los trabajos. Las secuencias cinemáticas.
Algunos tiempos de carga, la alta dificultad y al estar en inglés lo limita demasiado.
Un excelente RPG táctico para aquellos que dominen el inglés y disfruten con los combates estratégicos de una duración y dificultad inusual.