
PlayStation Portable
Sabor añejo
El gran clásico táctico de Square debuta por fin en Europa con ciertas mejoras respecto a su versión de PSOne pero con un gran problema para un amplio público, por su falta de traducción al español.

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El último aspecto que configura las batallas son los propios escenarios, cuyo tamaño varia en cada uno de los lugares del juego (estos se van habilitando según avancemos en la historia). Al tener las citadas diferencias de nivel se dificulta ligeramente la observación del combate por lo que la vista isométrica va girando frecuentemente para siempre ofrecer la mejor visualización (algo que también se puede realizar con
o
). Además podemos alejarla o acercarla con el stick de la portátil, aunque dado que se ha ampliado el rango de observación gracias a la pantalla panorámica de PSP podemos observar fácilmente a todos los personajes del combate en cuestión.
De igual manera estos combates ofrecen todas las posibilidades de antaño aunque con ciertos cambios en esta versión portátil. El primero de ellos, casi inapreciable, es un leve tiempo de carga al realizar algunos hechizos o ataques muy poderosos. No afecta demasiado a la jugabilidad pero aquellos que hayan probado el original lo notarán bastante. Eso sí existen numerosos y tediosos tiempos de carga antes y después de ciertos combates y de algunas secuencias cinemáticas. Un gran fallo por parte de Square Enix, viendo de donde proviene el juego.
La duración de los combates es la estándar del género, con más de veinte minutos de media (excepto algunos combates aleatorios que al poder aparecer enemigos de cualquier nivel superior al nuestro y con un número indeterminado pueden durarnos mucho menos). En las mismas se ha visto incrementada el número de personajes que podemos sacar al combate, hasta un máximo de seis, para así equilibrar mejor el enfrentamiento, que en el original no era más que repartir golpes y curarse intensamente. También se ha mantenido la posibilidad de enviar a una serie de personajes a algunas misiones durante varios días (cada vez que nos movamos en el escenario pasa un día, así como se incrementa el posible encuentro de un combate) consiguiendo así jugosos tesoros y la posibilidad de acceder a nuevas armas, accesorios u objetos en las posadas de las diferentes ciudades del juego.
Por último, en muchas ocasiones podemos escoger el objetivo de estas batallas, normalmente basadas en proteger a determinado personaje, eliminar a cierto rival o, simplemente, aniquilar a todos los enemigos, lo que redunda en poder conseguir o no ciertos objetos o personajes únicos (como un chocobo -así como huevos suyos que más tarde se convierten en nuevas criaturas- o útiles aliados no protagonistas). Aparte de la conocida subaventura para conseguir a Cloud, casi al final de la aventura tenemos una serie de misiones para obtener a Balthier (con sus correspondientes secuencias cinemáticas) así como a Luso (aunque este no es tan útil como los dos anteriores) y algunas pocas más que amplían considerablemente la duración del juego, sobrepasando fácilmente las ochenta horas.
Un innovador y sencillo modo multijugador
Aparte de los nuevos trabajos, personajes, misiones y demás mejoras, la última novedad de esta versión portátil del clásico de PSOne es el modo multijugador, muy similar al que en su día ofreció FFTactics Advance pero también con diversas mejoras. Podemos acceder al mismo en las diferentes ciudades del juego, con sólo seleccionar la opción Meleé o Rendezvous dentro del menú de las diferentes tabernas.
La primera modalidad es el clásico versus, en el que se pueden enfrentar los equipos de los dos jugadores en un escenario mientras que la segunda es una especie de cooperativo, con algunos nuevos diálogos que desvelan ciertos secretos de la historia, con muchos enemigos únicos (algunos especialmente poderosos o incluso versiones zombis de los protagonistas) y ciertos objetivos exclusivos, como conseguir determinado objeto antes que el contrincante o los enemigos, matar a todos los rivales antes de terminar un límite de tiempo y un largo etcétera.
Por otra parte, en ambas modalidades también se han introducido una serie de nuevas secuencias para algunos ataques especiales, en las que debemos introducir una larga secuencia de botones para realizar un poderoso ataque. Se agradece bastante la novedad pero a veces estos ataques hacen desequilibrar bastante la balanza a favor de uno de los jugadores y el planteamiento de FFT: TWotL no es el de un juego de acción, como God of War o similares.


De igual manera estos combates ofrecen todas las posibilidades de antaño aunque con ciertos cambios en esta versión portátil. El primero de ellos, casi inapreciable, es un leve tiempo de carga al realizar algunos hechizos o ataques muy poderosos. No afecta demasiado a la jugabilidad pero aquellos que hayan probado el original lo notarán bastante. Eso sí existen numerosos y tediosos tiempos de carga antes y después de ciertos combates y de algunas secuencias cinemáticas. Un gran fallo por parte de Square Enix, viendo de donde proviene el juego.
La duración de los combates es la estándar del género, con más de veinte minutos de media (excepto algunos combates aleatorios que al poder aparecer enemigos de cualquier nivel superior al nuestro y con un número indeterminado pueden durarnos mucho menos). En las mismas se ha visto incrementada el número de personajes que podemos sacar al combate, hasta un máximo de seis, para así equilibrar mejor el enfrentamiento, que en el original no era más que repartir golpes y curarse intensamente. También se ha mantenido la posibilidad de enviar a una serie de personajes a algunas misiones durante varios días (cada vez que nos movamos en el escenario pasa un día, así como se incrementa el posible encuentro de un combate) consiguiendo así jugosos tesoros y la posibilidad de acceder a nuevas armas, accesorios u objetos en las posadas de las diferentes ciudades del juego.
Por último, en muchas ocasiones podemos escoger el objetivo de estas batallas, normalmente basadas en proteger a determinado personaje, eliminar a cierto rival o, simplemente, aniquilar a todos los enemigos, lo que redunda en poder conseguir o no ciertos objetos o personajes únicos (como un chocobo -así como huevos suyos que más tarde se convierten en nuevas criaturas- o útiles aliados no protagonistas). Aparte de la conocida subaventura para conseguir a Cloud, casi al final de la aventura tenemos una serie de misiones para obtener a Balthier (con sus correspondientes secuencias cinemáticas) así como a Luso (aunque este no es tan útil como los dos anteriores) y algunas pocas más que amplían considerablemente la duración del juego, sobrepasando fácilmente las ochenta horas.
Un innovador y sencillo modo multijugador
Aparte de los nuevos trabajos, personajes, misiones y demás mejoras, la última novedad de esta versión portátil del clásico de PSOne es el modo multijugador, muy similar al que en su día ofreció FFTactics Advance pero también con diversas mejoras. Podemos acceder al mismo en las diferentes ciudades del juego, con sólo seleccionar la opción Meleé o Rendezvous dentro del menú de las diferentes tabernas.
La primera modalidad es el clásico versus, en el que se pueden enfrentar los equipos de los dos jugadores en un escenario mientras que la segunda es una especie de cooperativo, con algunos nuevos diálogos que desvelan ciertos secretos de la historia, con muchos enemigos únicos (algunos especialmente poderosos o incluso versiones zombis de los protagonistas) y ciertos objetivos exclusivos, como conseguir determinado objeto antes que el contrincante o los enemigos, matar a todos los rivales antes de terminar un límite de tiempo y un largo etcétera.
Por otra parte, en ambas modalidades también se han introducido una serie de nuevas secuencias para algunos ataques especiales, en las que debemos introducir una larga secuencia de botones para realizar un poderoso ataque. Se agradece bastante la novedad pero a veces estos ataques hacen desequilibrar bastante la balanza a favor de uno de los jugadores y el planteamiento de FFT: TWotL no es el de un juego de acción, como God of War o similares.