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PlayStation 4
Análisis de Final Fantasy I-VI Pixel Remaster: lavado de cara para los seis clásicos JRPG
Llegan a consola y con muchas mejoras los primeros seis capítulos de la saga de rol de Square-Enix
Por Enric Z.,
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Todos recordamos con qué Final Fantasy nos aventuramos en la saga. Habrá jugadores más jóvenes cuya primera interacción fueron las aventuras de Lightning en Final Fantasy XIII o con Noctis y compañía en Final Fantasy XV; también estarán los algo veteranos que estrenaron su PlayStaion 2 con Tidus y Final Fantasy X o toda la generación que coreó el “allé voy” de Cloud en ‘ Final Fantasy VII (en este último grupo se encuentra el que escribe estas palabras). Incluso algunos habrán conocido la saga en su vertiente MMORPG, con Final Fantasy XI o el renacido Final Fantasy XIV. En el Olimpo de los veteranos de verdad estarán los que vivieron los primeros ‘Final Fantasy’ mediante importación, pero si algo está claro que todo jugador de JRPG tiene un ‘FF’ fetiche. Y la de hoy no es la primera ni la última celebración de los primeros de la saga por Square Enix pero sin duda, apunta maneras a ser una de las más importantes.
Final Fantasy Pixel Remaster Collection promete ser la experiencia definitiva con la que vivir, 35 años más tarde, los primeros seis capítulos de la saga más famosa de JRPG y ahora, por fin, llega a consolas, concretamente a PlayStation 4 y Nintendo Switch. Llega casi dos años después de su anuncio, tras pasar por ordenadores y móviles, pero la espera ha merecido la pena, porque las mejoras son dobles.
Empecemos por el principio: esta colección incluye los tres primeros Final Fantasy lanzados originalmente para NES y los tres siguientes, para SNES. No son ports directos de esas versiones, sino que detrás hay un trabajo de diseño casi artesanal desde cero. Eso sí, no es la primera vez que lo hacen. De algunos de estos juegos tuvimos versiones nativas en la primera PlayStation y en PSP, renovando completamente el aspecto gráfico pero manteniendo toda la estructura del juego. En esta ocasión no se persigue tanto el rediseño detallado sino volver a los sprites puros y duros siguiendo la estela del “pixel perfect” que tanto funciona en los juegos de estilo retro. Por lo tanto, nos encontraremos con colores vivos, pixeles bien claros y visibles y una visión de los escenarios más amplia que nunca.
Lo que más interesa es conocer las novedades que trae esta versión para la actual generación de consolas, y si se han tenido en cuenta algunos de los comentarios sobre las versiones de Steam y móviles. Lo más llamativo son unos gráficos totalmente renovados, corriendo bajo el motor Unity y pensados para pantallas y monitores de todos los tamaños y pulgadas. Como ya hemos comentado, se ha rediseñado por completo y lejos de buscar nuevas formas de mostrar visuales más modernas al estilo Octopath Traveler, se mantiene el estilo clásico que nos trae a la experiencia original. Pensad en los remakes tan de moda actualmente que renuevan el aspecto gráfico de una manera que la experiencia se asemeja a la vivida originalmente, y solo si comparamos los gráficos es cuando nos damos cuenta del verdadero salto visual. A nivel de batallas, pulsando un botón podemos repetir el ataque anterior de todo el equipo de forma automática. No es la manera más divertida de jugar, pero cuando lo que interesa es el farmeo, nos libera de pulsar botones de forma repetitiva.
Otra de las novedades más sorprendentes es la nueva banda sonora totalmente reversionada con orquesta, supervisada por el padre de esas legendarias melodías: el mismísimo Nobuo Uematsu. Muchos pensarán que podría ser un sacrilegio remezclar estos temas, pero las versiones están tan cuidadas que se merecen que les demos una escucha. Por supuesto también están disponibles las versiones originales que podremos cambiar en cualquier momento a mitad del juego, para poder vivir una experiencia lo más cercana a la original posible. Es un pequeño secreto a voces, pero sin decir spoilers, recomendamos encarecidamente activar la nueva banda sonora en cierta escena importantísima de Final Fantasy VI para llevaros una sorpresa muy positiva.
El tamaño y forma de las fuentes de texto fue un tema controvertido que Square Enix no pasó por alto en el primer lanzamiento de esta colección para Steam. Con la intención de mostrar una letra más cómoda de leer en pantalla de móvil o tablet, dejaron de lado el concepto “pixel perfect” justo en ese aspecto, con un resultado más que flojo. Las quejas fueron mayoría y en esta ocasión podemos elegir entre esta nueva fuente extremadamente moderna o una clásica que, sinceramente, le queda como anillo al dedo al juego. Con la letra moderna sentimos que las cajas de texto quedan grandes, sobra el espacio y tampoco son perfectas de leer, en cambio la tradicional encaja a la perfección y mantiene esa sensación de realmente estar jugando a un juego clásico. Una de las novedades más positivas es la inclusión de textos en español con una excelente traducción que tiene en cuenta incluso los diferentes acentos españoles. Vamos, como han hecho todas las traducciones de los Final Fantasy desde que los podemos leer en castellano.
Además de las mejoras gráficas y de sonido, también tenemos de forma totalmente opcional una serie de potenciadores de juego parecidos a los que ya vimos en los clásicos de PSOne: Final Fantasy VII, Final Fantasy VIII y Final Fantasy IX. Estos son: multiplicadores de experiencia, de guiles, etc. que nos permitirán avanzar sin ningún tipo de problema por el juego y poder centrarnos en la historia. Además, en cualquier momento será posible activar o desactivar los encuentros aleatorios, de manera que podremos explorar tanto el mundo como las mazmorras con toda la tranquilidad del mundo, disfrutando de la banda sonora y de esos escenarios redibujados. Además, tenemos opciones de mapas que nos pueden ayudar en espacios verdaderamente laberínticos. Recordemos: todo esto es opcional, por lo que quién quiera vivir la experiencia tal y como fue concebida podrá seguir haciéndolo sin activar ninguna de estas mejoras, pero creemos que abrir el mercado a aquellos que quieren disfrutar de la historia sin más nos parece una opción inteligente y con la que nadie sale perdiendo. No olvidemos que la versión de los juegos para PlayStation 4 incluye trofeos, que ya estaban disponibles en Steam, así que los más completistas podrán echar un buen rato platineando los seis clásicos, con una lista que, por cierto, no es nada complicada.
Uno de los aspectos que, sin duda, han asegurado que la saga Final Fantasy se mantenga fresca y viva 35 años después fue la decisión de empezar de cero en cada capítulo, con nueva historia, nuevos personajes y nuevos objetivos, pero unidos por un mismo hilo conductor: el sistema de batalla, la moneda, los objetos, algún personaje que otro (Cid) o los adorables chocobos. Cuando veías todo eso, sabías que estabas en un FF, pero a la vez era una historia completamente nueva y sorprendente, por lo que el equilibrio entre novedad y familiaridad es, cuanto menos, gratificante.
Final Fantasy I: el origen de la leyenda
El primer Final Fantasy nació como un intento desesperado de reflotar una Square Co. que parecía no tener éxito en el mercado del videojuego. Como confesó su presidente Hironobu Sakaguchi, el nombre del juego no se refería directamente a esa “última oportunidad” sino al hecho de que Fighting Fantasy, el nombre que querían en primer lugar, ya lo usaba un juego de mesa. Sea como fuere, los Guerreros de la Luz no solo salvaron al mundo en el juego, sino que supuso un éxito suficiente para desarrollar una secuela.
Final Fantasy II: el riesgo de perder experiencia
Con la secuela, Square no tuvo miramientos en renovar algo que hoy damos por hecho: la generación de experiencia. Se obvió por completo los niveles de personaje y se centraron en mejorar las armas y habilidades a medida que se usaban. Un riesgo que no funcionó del todo bien pero que, visto con perspectiva, tampoco estaba tan mal. La historia se vuelve mucho más compleja con un imperio malvado, grupos rebeldes y relaciones personales con los protagonistas. Y, lo más importante de todo, vivimos el nacimiento de nuestra mascota favorita (con perdón de los moguris): el chocobo.
Final Fantasy III: trabajos potenciados
Para completar la trilogía en NES, Square mejoró todo lo mejorable y sentó las bases de cómo una secuela de ‘Final Fantasy’ debe ser. El sistema de trabajos se convirtió en uno de los puntos estratégicos del capítulo y, aunque en principio no salió de Japón, fue el primer gran remake de la saga, lanzado en 2006 para Nintendo DS. Además, marcó el inicio de un elemento ya imprescindible en la saga: las invocaciones.
Final Fantasy IV: llega el sistema ATB
Con el estreno en Super Nintendo, la saga cogió aún más fuerza con un fuerte protagonista, Cecil, que decidió rebelarse contra el reino del que forma parte. Este capítulo estrenó el sistema de batalla ATB, es decir, aquellas famosas barras que se llenan para indicarnos que ha llegado nuestro turno, facilitando la sensación de movimiento real durante la batalla y unos turnos menos estáticos. Es uno de los capítulos más antiguos que ha tenido spin offs y secuelas.
Final Fantasy V: un cúmulo de casualidades
La quinta entrega de la saga nos presenta a un grupo de guerreros que se encuentran con la obligación de salvar al mundo de una amenaza que los pone el peligro a todos. Sin ser uno de los más recordados, de nuevo el sistema de trabajos fue muy celebrado.
Final Fantasy VI: la joya de la corona
Si algo define a ‘Final Fantasy VI’ es que Square demostró que podía tocar techo por primera vez - aunque no la última, precisamente -. Es uno de los juegos más celebrados, con una protagonista muy carismática y todo funciona como la seda en este clásico atemporal. La narrativa, los gráficos, la música y la jugabilidad lucen mejor que nunca en el juego que muchos ponen por delante de ‘Final Fantasy VII’.
Pero ¿cuál es la experiencia jugando con esta colección en 2023? La saga justo ha celebrado sus 35 años de historia pero es muy sorprendente volver a los inicios y ver lo bien que funcionan los juegos. Con la rapidísima evolución de las potencias gráficas de los videojuegos, es fácil pensar que poco queda en los 'Final Fantasy' actuales de los que sentaron las bases, pero nada más lejos de la realidad: un buen par de partidas a cualquiera de los 6 clásicos y nos damos cuenta de lo influyentes y relevantes que son aún hoy en día no solo respecto a su propia saga, sino a todos los juegos de aventuras. Los vehículos, el mundo abierto, los giros de guion, los personajes secundarios, las mazmorras secretas, las armas, la magia y los equipos, siguen aún hoy vigentes en la saga. Y a veces es importante mirar atrás para entender cómo empezó todo. A las puertas del lanzamiento de la decimosexta entrega de la saga, revisitar los primeros seis capítulos no solo es una buena decisión, sino que es la mejor carta de presentación para los que no conozcan ‘Final Fantasy’ desde sus inicios. Aunque no todo es perfecto: el lanzamiento de esta colección no ha sido todo lo promocionado que debería, se han publicado pocas copias físicas en contados territorios y los precios se van a disparar. Y teniendo en cuenta que han rediseñado los juegos para llegar al máximo número de personas, Square Enix debe plantearse si los juegos van a llegar al público mayoritario.
¿Qué hace especial a Final Fantasy? ¿Qué hizo que un videojuego con un título tan desolador y pesimista se convirtiera en el inicio de una historia que está más viva que nunca? La narrativa, los visuales cuidados, el sistema de batallas por turnos, los enemigos variados, las magias, una banda sonora inigualable, y un objetivo claro: salvar el mundo una y otra vez. Final Fantasy Pixel Remaster tiene todo esto multiplicado por seis. Habrá juegos que gusten más, otros que gusten menos, algunos arriesgan en aspectos que pueden salir mejor o peor, pero lo que es innegables es que estamos ante seis historias que marcaron un antes y un después en el desarrollo de JRPG y que nos pone en contexto para entender cómo nació Final Fantasy VII y por qué, aún hoy, el mundo tiembla de emoción cuando se anuncia un Final Fantasy. Esta colección incluye gráficos 2D pixel totalmente renovados y listos para las pantallas más enormes del mercado, una banda sonora renovada y supervisada por Nobuo Uematsu, mejoras y potenciadores opcionales para adaptarse a todo tipo de jugadores pero las mismas historias que emocionaron a tantos e influyeron a los que hoy probablemente estén diseñando tu videojuego favorito. Si quieres vivir la experiencia más fiel y completa a los inicios de la saga Final Fantasy, es difícil que se pueda mejorar más de lo que lo se ha conseguido con esta versión. Si hay que ponerle un adjetivo, ese es: imprescindible.
Final Fantasy Pixel Remaster Collection promete ser la experiencia definitiva con la que vivir, 35 años más tarde, los primeros seis capítulos de la saga más famosa de JRPG y ahora, por fin, llega a consolas, concretamente a PlayStation 4 y Nintendo Switch. Llega casi dos años después de su anuncio, tras pasar por ordenadores y móviles, pero la espera ha merecido la pena, porque las mejoras son dobles.
Los gráficos están redibujados pero con estilo clásico
Empecemos por el principio: esta colección incluye los tres primeros Final Fantasy lanzados originalmente para NES y los tres siguientes, para SNES. No son ports directos de esas versiones, sino que detrás hay un trabajo de diseño casi artesanal desde cero. Eso sí, no es la primera vez que lo hacen. De algunos de estos juegos tuvimos versiones nativas en la primera PlayStation y en PSP, renovando completamente el aspecto gráfico pero manteniendo toda la estructura del juego. En esta ocasión no se persigue tanto el rediseño detallado sino volver a los sprites puros y duros siguiendo la estela del “pixel perfect” que tanto funciona en los juegos de estilo retro. Por lo tanto, nos encontraremos con colores vivos, pixeles bien claros y visibles y una visión de los escenarios más amplia que nunca.
Lo que más interesa es conocer las novedades que trae esta versión para la actual generación de consolas, y si se han tenido en cuenta algunos de los comentarios sobre las versiones de Steam y móviles. Lo más llamativo son unos gráficos totalmente renovados, corriendo bajo el motor Unity y pensados para pantallas y monitores de todos los tamaños y pulgadas. Como ya hemos comentado, se ha rediseñado por completo y lejos de buscar nuevas formas de mostrar visuales más modernas al estilo Octopath Traveler, se mantiene el estilo clásico que nos trae a la experiencia original. Pensad en los remakes tan de moda actualmente que renuevan el aspecto gráfico de una manera que la experiencia se asemeja a la vivida originalmente, y solo si comparamos los gráficos es cuando nos damos cuenta del verdadero salto visual. A nivel de batallas, pulsando un botón podemos repetir el ataque anterior de todo el equipo de forma automática. No es la manera más divertida de jugar, pero cuando lo que interesa es el farmeo, nos libera de pulsar botones de forma repetitiva.
Las batallas por turnos son más ágiles e incluso automatizables
Otra de las novedades más sorprendentes es la nueva banda sonora totalmente reversionada con orquesta, supervisada por el padre de esas legendarias melodías: el mismísimo Nobuo Uematsu. Muchos pensarán que podría ser un sacrilegio remezclar estos temas, pero las versiones están tan cuidadas que se merecen que les demos una escucha. Por supuesto también están disponibles las versiones originales que podremos cambiar en cualquier momento a mitad del juego, para poder vivir una experiencia lo más cercana a la original posible. Es un pequeño secreto a voces, pero sin decir spoilers, recomendamos encarecidamente activar la nueva banda sonora en cierta escena importantísima de Final Fantasy VI para llevaros una sorpresa muy positiva.
El tamaño y forma de las fuentes de texto fue un tema controvertido que Square Enix no pasó por alto en el primer lanzamiento de esta colección para Steam. Con la intención de mostrar una letra más cómoda de leer en pantalla de móvil o tablet, dejaron de lado el concepto “pixel perfect” justo en ese aspecto, con un resultado más que flojo. Las quejas fueron mayoría y en esta ocasión podemos elegir entre esta nueva fuente extremadamente moderna o una clásica que, sinceramente, le queda como anillo al dedo al juego. Con la letra moderna sentimos que las cajas de texto quedan grandes, sobra el espacio y tampoco son perfectas de leer, en cambio la tradicional encaja a la perfección y mantiene esa sensación de realmente estar jugando a un juego clásico. Una de las novedades más positivas es la inclusión de textos en español con una excelente traducción que tiene en cuenta incluso los diferentes acentos españoles. Vamos, como han hecho todas las traducciones de los Final Fantasy desde que los podemos leer en castellano.
Tranquilos: nadie ha movido la tumba de Link de lugar
Además de las mejoras gráficas y de sonido, también tenemos de forma totalmente opcional una serie de potenciadores de juego parecidos a los que ya vimos en los clásicos de PSOne: Final Fantasy VII, Final Fantasy VIII y Final Fantasy IX. Estos son: multiplicadores de experiencia, de guiles, etc. que nos permitirán avanzar sin ningún tipo de problema por el juego y poder centrarnos en la historia. Además, en cualquier momento será posible activar o desactivar los encuentros aleatorios, de manera que podremos explorar tanto el mundo como las mazmorras con toda la tranquilidad del mundo, disfrutando de la banda sonora y de esos escenarios redibujados. Además, tenemos opciones de mapas que nos pueden ayudar en espacios verdaderamente laberínticos. Recordemos: todo esto es opcional, por lo que quién quiera vivir la experiencia tal y como fue concebida podrá seguir haciéndolo sin activar ninguna de estas mejoras, pero creemos que abrir el mercado a aquellos que quieren disfrutar de la historia sin más nos parece una opción inteligente y con la que nadie sale perdiendo. No olvidemos que la versión de los juegos para PlayStation 4 incluye trofeos, que ya estaban disponibles en Steam, así que los más completistas podrán echar un buen rato platineando los seis clásicos, con una lista que, por cierto, no es nada complicada.
Uno de los aspectos que, sin duda, han asegurado que la saga Final Fantasy se mantenga fresca y viva 35 años después fue la decisión de empezar de cero en cada capítulo, con nueva historia, nuevos personajes y nuevos objetivos, pero unidos por un mismo hilo conductor: el sistema de batalla, la moneda, los objetos, algún personaje que otro (Cid) o los adorables chocobos. Cuando veías todo eso, sabías que estabas en un FF, pero a la vez era una historia completamente nueva y sorprendente, por lo que el equilibrio entre novedad y familiaridad es, cuanto menos, gratificante.
«Los seis primeros capítulos de ‘Final Fantasy’ marcaron la hoja de ruta de los JRPG de los 90 en adelante»
El primer Final Fantasy nació como un intento desesperado de reflotar una Square Co. que parecía no tener éxito en el mercado del videojuego. Como confesó su presidente Hironobu Sakaguchi, el nombre del juego no se refería directamente a esa “última oportunidad” sino al hecho de que Fighting Fantasy, el nombre que querían en primer lugar, ya lo usaba un juego de mesa. Sea como fuere, los Guerreros de la Luz no solo salvaron al mundo en el juego, sino que supuso un éxito suficiente para desarrollar una secuela.
Con la secuela, Square no tuvo miramientos en renovar algo que hoy damos por hecho: la generación de experiencia. Se obvió por completo los niveles de personaje y se centraron en mejorar las armas y habilidades a medida que se usaban. Un riesgo que no funcionó del todo bien pero que, visto con perspectiva, tampoco estaba tan mal. La historia se vuelve mucho más compleja con un imperio malvado, grupos rebeldes y relaciones personales con los protagonistas. Y, lo más importante de todo, vivimos el nacimiento de nuestra mascota favorita (con perdón de los moguris): el chocobo.
Para completar la trilogía en NES, Square mejoró todo lo mejorable y sentó las bases de cómo una secuela de ‘Final Fantasy’ debe ser. El sistema de trabajos se convirtió en uno de los puntos estratégicos del capítulo y, aunque en principio no salió de Japón, fue el primer gran remake de la saga, lanzado en 2006 para Nintendo DS. Además, marcó el inicio de un elemento ya imprescindible en la saga: las invocaciones.
Con el estreno en Super Nintendo, la saga cogió aún más fuerza con un fuerte protagonista, Cecil, que decidió rebelarse contra el reino del que forma parte. Este capítulo estrenó el sistema de batalla ATB, es decir, aquellas famosas barras que se llenan para indicarnos que ha llegado nuestro turno, facilitando la sensación de movimiento real durante la batalla y unos turnos menos estáticos. Es uno de los capítulos más antiguos que ha tenido spin offs y secuelas.
La quinta entrega de la saga nos presenta a un grupo de guerreros que se encuentran con la obligación de salvar al mundo de una amenaza que los pone el peligro a todos. Sin ser uno de los más recordados, de nuevo el sistema de trabajos fue muy celebrado.
Si algo define a ‘Final Fantasy VI’ es que Square demostró que podía tocar techo por primera vez - aunque no la última, precisamente -. Es uno de los juegos más celebrados, con una protagonista muy carismática y todo funciona como la seda en este clásico atemporal. La narrativa, los gráficos, la música y la jugabilidad lucen mejor que nunca en el juego que muchos ponen por delante de ‘Final Fantasy VII’.
«¿Qué hace especial a Final Fantasy? La narrativa, los visuales, el sistema de batallas, los enemigos, las magias, su banda sonora y un objetivo que siempre se repite: salvar el mundo una y otra vez.»
Pero ¿cuál es la experiencia jugando con esta colección en 2023? La saga justo ha celebrado sus 35 años de historia pero es muy sorprendente volver a los inicios y ver lo bien que funcionan los juegos. Con la rapidísima evolución de las potencias gráficas de los videojuegos, es fácil pensar que poco queda en los 'Final Fantasy' actuales de los que sentaron las bases, pero nada más lejos de la realidad: un buen par de partidas a cualquiera de los 6 clásicos y nos damos cuenta de lo influyentes y relevantes que son aún hoy en día no solo respecto a su propia saga, sino a todos los juegos de aventuras. Los vehículos, el mundo abierto, los giros de guion, los personajes secundarios, las mazmorras secretas, las armas, la magia y los equipos, siguen aún hoy vigentes en la saga. Y a veces es importante mirar atrás para entender cómo empezó todo. A las puertas del lanzamiento de la decimosexta entrega de la saga, revisitar los primeros seis capítulos no solo es una buena decisión, sino que es la mejor carta de presentación para los que no conozcan ‘Final Fantasy’ desde sus inicios. Aunque no todo es perfecto: el lanzamiento de esta colección no ha sido todo lo promocionado que debería, se han publicado pocas copias físicas en contados territorios y los precios se van a disparar. Y teniendo en cuenta que han rediseñado los juegos para llegar al máximo número de personas, Square Enix debe plantearse si los juegos van a llegar al público mayoritario.
La excelente traducción mejora exponencialmente la experiencia
¿Qué hace especial a Final Fantasy? ¿Qué hizo que un videojuego con un título tan desolador y pesimista se convirtiera en el inicio de una historia que está más viva que nunca? La narrativa, los visuales cuidados, el sistema de batallas por turnos, los enemigos variados, las magias, una banda sonora inigualable, y un objetivo claro: salvar el mundo una y otra vez. Final Fantasy Pixel Remaster tiene todo esto multiplicado por seis. Habrá juegos que gusten más, otros que gusten menos, algunos arriesgan en aspectos que pueden salir mejor o peor, pero lo que es innegables es que estamos ante seis historias que marcaron un antes y un después en el desarrollo de JRPG y que nos pone en contexto para entender cómo nació Final Fantasy VII y por qué, aún hoy, el mundo tiembla de emoción cuando se anuncia un Final Fantasy. Esta colección incluye gráficos 2D pixel totalmente renovados y listos para las pantallas más enormes del mercado, una banda sonora renovada y supervisada por Nobuo Uematsu, mejoras y potenciadores opcionales para adaptarse a todo tipo de jugadores pero las mismas historias que emocionaron a tantos e influyeron a los que hoy probablemente estén diseñando tu videojuego favorito. Si quieres vivir la experiencia más fiel y completa a los inicios de la saga Final Fantasy, es difícil que se pueda mejorar más de lo que lo se ha conseguido con esta versión. Si hay que ponerle un adjetivo, ese es: imprescindible.
Versión analizada PlayStation 4. Copia digital proporcionada por Plaion.
Todas las mejoras visuales y de sonido manteniendo el espíritu de los originales
El precio y que no haya habido un lanzamiento físico en condiciones
Una colección imprescindible tanto para los veteranos como para aquellos que aún no han podido probar estos clásicos