Retro-análisis de Fatal Fury 3 - El cambio definitivo de una saga legendaria

Tras los acontecimientos de King of the Fighters '94, Terry Bogard, Andy Bogard y Joe Higashi regresan a Southtown para comprobar que, lejos de transitar un presente pacifico tras la supuesta muerte de Geese, la ciudad sigue sumida en un gran caos, producto de las múltiples bandas delictivas que siguen multiplicándose. En este sentido, es Joe el que da la voz de alarma al enterarse de la existencia de dos hermanos descendientes de una antigua dinastía China (Chunshu y Jin Chonrei), quienes se están adueñando de las calles de la ciudad y van en busca de unos pergaminos que tienen la capacidad de dar inmortalidad a su poseedor.

El último de dichos pergaminos se encuentra justamente en Southtown y, para poder hacerse con él, contratan los servicios de un temible criminal de Hong Kong, llamado Ryuji Yamazaki, quien está dispuesto a todo con tal de hacerse con el papiro faltante y así hacer realidad el oscuro deseo de los hermanos Chonrei. A todo esto, Geese Howard sigue vivo, y pretende regresar de las sombras para recuperar el dominio delictivo de Sowthtown. Además ansía conseguir esos pergaminos y aniquilar a los hermanos Chonrei, sus principales competidores en el dominio de la ciudad. De esta manera, debemos avanzar en el juego para hacernos con dichos papiros y evitar así que los oscuros planes de los Chonrei y de Geese queden truncos, por el bien de la ciudad y del planeta.

Con este algo rebuscado planteamiento, da comienzo Fatal Fury 3: Road to the Final Victory, la tercera entrega de la mítica saga de SNK, aunque en teoría seria la cuarta si contamos Fatal Fury Special. Un título dispuesto a seguir dando pelea a la todopoderosa Capcom en la vertiginosa competencia que mantuvieron en el sagrado genero del fighting desde el año 1991, con la salida del prodigioso Street Fighter II y el primer Fatal Fury.




SNK se adentra en la lucha

La saga Fatal Fury representó, al momento de ver la luz su primer juego, la contracara más clara a Capcom y su grandioso Street Fighter II. El primer Street Fighter, salido en el año 1987, no tuvo el éxito esperado, así que su creador (Takashi Nishiyama) tomó la decisión de irse. Unos años después pasó a formar parte de las filas de SNK y creó el primer Garou Densetsu, nombre que recibió FF en Japón. Se inició así la histórica rivalidad acontecida entre Capcom y SNK durante toda la década de los 90, agraciándonos con cada vez mejores juegos de lucha, tales como Samurai Spirits (Samurai Shodown en occidente), Art of Fighting (imposible olvidar su brutal zoom) o, algo mas acá en el tiempo, la preciosa saga The Last Blade.

El primer Fatal Fury vio la luz en el año 1991, casi en simultáneo a la salida de Street Fighter II. Con una jugabilidad bastante más lenta y menos solida que la del portento de Capcom, se las arregló para cautivar a mucha gente que supo valorar el carisma de sus protagonistas y la puesta en escena algo más "cinematográfica" que la de su rival, haciendo que el juego de SNK no pasara para nada desapercibido. Los dos títulos que le siguieron, FF2 y FF Special, mejoraron notablemente lo mostrado en el primero, haciendo gala de escenarios mas detallados, sprites mejor animados, mas fluidez en lo jugable y con la posibilidad de elegir entre mas luchadores, pues el primero sólo permitía jugar con los hermanos Bogard y Joe Higashi.

Lo que si se mantuvo fue la posibilidad de pelear en dos planos del escenario, marca de identidad de la saga, aunque en FF2 ya se permitía moverse voluntariamente hacia ese segundo plano mediante una combinación de botones, y mantenerse en él, luchando igual que en el plano mas cercano, mientras que en FF1 sólo se podía llegar a ese segundo plano por un golpe recibido y de manera involuntaria.

"Con una jugabilidad más lenta y menos solida que Street Fighter II, se las arregló para cautivar a mucha gente que supo valorar el carisma de sus protagonistas y la puesta en escena cinematográfica."

La evolución de Fatal Fury 3

Con la llegada del titulo que nos ocupa en el año 1995, la saga termina redefiniéndose por completo, tanto en lo técnico como en lo jugable. Se mantiene el cambio de plano, pero esta vez se agrega uno mas, siendo tres los planos en los que podemos luchar (el plano central, el de fondo y el más cercano), pudiendo pasar de uno a otro con una simple combinación de botones. Si bien es posible moverse con libertad entre ellos, no se permite mantenerse y luchar libremente en otro plano que no sea el central (como sí se podía en FF2 y FF Special), ya que tenemos un límite de tiempo para mantenernos en los otros dos planos, pudiendo darle a algún botón de ataque y volver al plano central golpeando al rival. Esta complejidad extra hizo que el juego sea algo criticado en su momento, ya que si bien lo hacía algo mas técnico y abría un abanico extra de posibilidades, no resultaba tan práctico a la hora de ponerse a los mandos. Innovador, pero quizás demasiado pretencioso para el momento.

Fatal Fury 3 agrega un dinamismo y espectacularidad en los combates desconocidos hasta el momento en la saga, permitiendo que la ejecución de los movimientos sea más sencilla y dotando al juego de una fluidez interesante. Cada uno de los diez personajes que componen el roster tiene sus particulares movimientos especiales, así como movimientos "super" especiales, los cuales pueden ejecutarse solo cuando la barra de energía esta baja y parpadeando. Estos movimientos pecan de ser demasiado difíciles de ejecutar en determinadas ocasiones. Otro añadido clave y diferenciador en la jugabilidad, es la posibilidad de bloquear en el aire y de variar la distancia de salto dependiendo con que fuerza movamos la palanca. Por ultimo, se añadió una valoración del nivel de combate del jugador: al terminar cada round se califica el desempeño del jugador, influyendo en la puntuación que se le da.




Los luchadores y su desafío

El juego cuenta con un roster algo limitado de diez personajes (cinco nuevos y cinco reapariciones), una baja sensible con respecto a los quince disponibles en la entrega anterior (Fatal Fury Special). La lista esta compuesta por: Terry Bogard (reaparición), Andy Bogard (reaparición), Joe Higashi (reaparición), Bob Wilson (nuevo), Blue Mary (nuevo), Mai Shiraniu (reaparición), Geese Howard (reaparición), Franco Bash (nuevo), Sokaku Mochizuki (nuevo) y Hon Fu (nuevo). Dependiendo del desempeño del jugador, el final será peleando contra Geese y los dos hermanos Chonrei o sólo contra uno de los hermanos, siendo el segundo de éstos un jefe "especial" o extra que permite ver el verdadero final del juego.

Fatal Fury 3 es difícil, pero sin duda más accesible que las anteriores entregas de la saga. Esas pecaban de ser muy injustas, sobre todo FF Special, donde la máquina hace una lectura casi perfecta de tus movimientos, tornando al juego en un verdadero infierno por momentos. En definitiva, si se practica y se dedica tiempo a dominarlo, el juego es justo y permite ir mejorando a medida que nos adentramos en él, y empezamos a controlar bien el tema de los cambios de plano y timing que nos propone. Ayuda el hecho de tener disponible en la versión AES un selector de dificultad, algo fundamental para los menos avezados. Como se comentó al principio, en lo jugable esta entrega representó un quiebre total en la saga y dio paso a la diferenciación definitiva que supusieron luego los tres Real Bout, juegos que siguieron después de este FF3 y que ahondaron aún más en las mecánicas y fluidez iniciadas en el juego que nos ocupa.

"El roster incluye luchadores conocidos y nuevos como Terry Bogard, Joe Higashi, Blue Mary, Geese Howard o Franco Bash."

Sprites de gran tamaño y escenarios vivos

En cuanto al apartado gráfico, cabe decir que el juego mejoró en todos los aspectos de lo que se venía mostrando en entregas anteriores: colores mas estridentes, sprites mas grandes, fondos mas detallados, animaciones mas fluidas y una puesta en pantalla en general muy llamativa. Todo esto representó un cambio más que necesario, que dio pie a las entregas que le siguieron (los Real Bout), tal como se comentó al respecto de la jugabilidad. Mención especial a la posibilidad de culminar los combates de formas tan espectaculares como arrojar contra la pantalla al rival o hacerlo volar hacia el fondo del escenario, por ejemplo zambulléndolo en el agua, dependiendo de si damos el golpe exacto para provocar estos llamativos KO.

Entre pelea y pelea se nos van mostrando imágenes casi estáticas de gran factura acordes al desarrollo de la historia, así como un mapa de Southtown con los puntos a visitar y los contrincantes ya abatidos. Lo que se extraña en esta entrega es alguna fase de bonus, que sí tenían los anteriores y que acá, desconozco porqué, se decidió dejar de lado.

Los escenarios pasan a ser grandes protagonistas en esta edición, ya que están cargados de detalles de gran calidad y ambientan muy bien los combates. A destacar el de Hon Fu, cuyo protagonista es un gigante montacargas que nos va subiendo mostrando las casas y edificios de la ciudad, haciendo aparición un helicóptero de fondo, dando mas espectacularidad aún si cabe al área de combate. Pero no es el único reseñable, pues el de Terry, con la bahía de fondo y una serie de embarcaciones encalladas es también de resaltar, al igual que el de Andy, donde se muestra un templo japonés de lo mas pictórico, dando gran ambientación al combate y transportándonos de una forma muy inmersiva. Cabe destacar también el cambio de día a noche entre rounds, a veces con lluvias y cambio de clima incluido. Como curiosidad, se debe comentar la referencia a la banda inglesa Joy Division en el fondo del escenario del monje Mochizuki, debido al fanatismo de algunos de los programadores con dicha grupo musical.




El sonido no se queda atrás, con melodías de gran factura, aunque algo irregulares dependiendo el luchador de que se trate. Destaca principalmente la versión del clásico tema de Geese que se presenta en todos los Fatal Fury, muy contundente y rítmico. También acompaña muy bien el del escenario de Terry. El resto son melodías muy bien compuestas, que empatizan muy bien con el tipo de personaje de que se trate, pero que no están a nivel tan alto si se es algo exigente. Los FX y las voces son realmente contundentes, como cabria de esperar en una recreativa como ante la que estamos. En definitiva, un apartado que también destaca, haciendo un uso poderoso de los quince canales sonoros que tiene la Neo Geo y que muestra puro poder arcade en la ejecución. El juego puede ponerse con los textos en varios idiomas. El español está presente, pero la traducción es bastante lamentable, como suele ocurrir en casi todos los juegos de SNK para Neo Geo.

Conclusión

En conclusión, estamos ante una entrega que representa el quiebre definitivo tanto en mecánicas como en estética de una saga emblemática dentro del genero de la lucha. Fatal Fury 3: Road to the Final Victory da el paso para la evolución mayor lograda con la subsaga Real Bout, donde se agregan contadores de combos, se imprime mayor velocidad a los combates y se profundiza en la espectacularidad y complejidad gráfica. Sin dudas, un juego que debe probar cualquier entusiasta del genero y amante de SNK.