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Nueva era, mismo ADN
Codemasters vuelve a sacar al mercado su simulador de F1, con pocos añadidos, pero con una refinada jugabilidad

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La Fórmula 1 vuelve a estar de moda como aquellos días en los que veíamos a Alonso celebrar sus victorias vestido con su mono azul. Hay muchos motivos para ello: el regreso de Alonso y su "plan", la creciente rivalidad entre Verstappen y Hamilton, las docuseries de Netflix y Prime Video o algunos cambios en la actual temporada del Gran Circo han empujado a los espectadores a asistir en masa al espectáculo de las carreras. Como cada nueva temporada, no puede faltar una entrega del simulador de Codemasters y Electronic Arts, que en esta ocasión vuelven a ofrecer una de las mejores experiencias Fórmula 1 de los videojuegos que encantará a los amantes de la simulación, pero que por el camino ha perdido algo de contenido. Os contamos lo que nos ha parecido F1 22, ya disponible en consolas PlayStation y Xbox, así como para PC.
Por si os habéis perdido unos cuantos años de competición o no estáis familiarizados con los recientes cambios en la Fórmula 1 de la vida real, hay algunos cambios que se han visto reflejados también en la nueva entrega de Codemasters. Por ejemplo, ahora los monoplazas son más pesados, con un aumento del peso mínimo permitido para adaptarse a las nuevas reglas. Ahora los coches han cambiado a nivel estético, son más toscos para el piloto y vemos con frecuencia más chispas en el suelo debido a sus modificaciones en la parte baja del vehículo. Con todos estos cambios, es seguro que Codemasters no lo ha tenido nada fácil para adaptarlo todo a F1 22, pero como decimos, sin ser nada revolucionario y con pocos cambios apreciables para los expertos de la serie, estamos ante la mejor entrega a nivel jugable.
Hablemos del nuevo contenido, o del que hemos dejado por el camino. El modo Braking Point que introdujo F1 2021 no estará en esta entrega. Se sabía desde principios de año, pero se echa en falta este cuento de hadas de la Fórmula 1 que nos invitaba a ser partícipes de una historia de compañerismo y rivalidad. En su lugar lo que tenemos es Vida F1, un modo de juego que nos permite experimentar con todo lujo de detalles cómo es el estilo de vida de un piloto de Fórmula 1. Es algo así como un espacio social para nuestro personaje multimillonario, una casa que podemos personalizar de forma básica y exhibir algunos de nuestros coches Súperdeportivos, de los que ya hablaremos más adelante. Podemos cambiar la tapicería, los muebles, el outfit de nuestro piloto y llenar las vitrinas con nuestros títulos. También podemos visitar el hogar de otros jugadores y abrir las puertas de nuestra casa a nuestros colegas, pero más allá de acceder a un historial de estadísticas del otro jugador, no sirve para mucho más. Lo único que podemos hacer es movernos entre dos habitaciones, y no de manera real, sino a través de un menú.
Vida F1 podría ser algo interesante si no fuese porque su función ahora mismo, en el momento de escribir estas líneas, sirve para justificar las recompensas que recibimos por jugar. Estaría genial, de verdad, pero no dejan de ser elementos cosméticos en forma de muebles y tapicería para un entorno virtual con el que no podemos interactuar. Además, nuestro tiempo de juego se ve recompensado con una especie de Pase de Temporada (con sus dos vertientes, la gratuita y la Premium, de pago) que nos otorga aún más cosméticos. Es un mecanismo para que la gente invierta dinero real en la moneda virtual de F1 22 y poder hacerse con nuevos cosméticos, pero aún así es un modo de juego que nos chirría. El concepto está bien, no deja de ser un acercamiento a las peculiares vidas de algunos pilotos como Hamilton, pero que se podría haber aprovechado mejor y haber captado algo más la esencia de la Fórmula 1 y no tanto de una vida llena de lujos.
Hablando de lujos, quién no sueña con tener un museo automovilístico en su propia mansión. Algo así hace Vida F1, aunque lo reserva para la gama de los Superdeportivos, unas joyas que debutan en la serie y que están al alcance de muy pocas personas en el mundo. Para que os hagáis una idea del funcionamiento de estos coches, la idea está claramente inspirada en los Pirelli Hot Laps, que no es más que pilotos de la Fórmula 1 conduciendo algunos de los coches más valiosos del mundo mientras les acompañan personas VIP. Estos súperdeportivos no salen gratis, sino que desbloqueamos una moneda virtual a medida que completamos actividades por distintos modos de juego que más tarde podemos canjear por estos vehículos. No os preocupéis, la mayoría de estas monedas se consiguen sin dedicarle mucho tiempo. Es más, prácticamente ni os daréis cuenta de que habéis conseguido varias. ¿Los vehículos? Pues de cualquier marca de gama alta como Ferrari, Aston Martin, AMG y McLaren. Una vez tengamos el coche en nuestro garaje, podemos exhibir unos cuantos de ellos en el jardín (sí, como lo lees) de nuestra mansión, así podremos presumir durante las visitas de otros jugadores.
No obstante, la función real de estos súperdeportivos se encuentra en el modo Vueltas Rápidas Pirelli. En este modo podemos poner en práctica nuestras habilidades al volante a manos de un coche de gama alta. Hay varias pruebas, como obtener la máxima puntuación haciendo drift, superar un número de puntos de control en un tiempo concreto o un duelo contra otro coche conducido por la IA. La realidad es que el modo tiene poco recorrido, no presenta mayor dificultad y su única finalidad es competir contra otros jugadores de todo el mundo mientras escalamos en la tabla de clasificación. Sí que hemos apreciado que la conducción es totalmente distinta, y se agradece esa sensación de velocidad vertiginosa que ofrecen los súperdeportivos, pero no se acercan a las verdaderas estrellas de este F1 22: los monoplazas.
Pero si por algo estamos aquí es por la F1, y este año regresa el modo Mi Equipo, ahora con pequeñas mejoras que lo hacen todavía más disfrutable. La idea es la de siempre, organizar un equipo desde cero y ser propietario, piloto y director de equipo al mismo tiempo. Por supuesto que hay que conducir, pero este modo podría ser perfectamente un F1 Manager y nadie podría decir lo contrario. Una de las novedades para esta entrega la encontramos en la posibilidad de gestionar nuestro presupuesto inicial. De este modo, podemos elegir contar con un presupuesto pequeño, mediano o grande, en función de cómo nos gustaría que fuese nuestro equipo desde sus inicios. ¿Te apetece rendir como la escudería Ferrari o Red Bull? Puedes. ¿Tal vez te gustaría empezar de una manera modesta y optar a unos inicios como los de Aston Martin? Serás el más valiente de la clase, pero nadie te lo impide. Además, si has comprado la Championships Edition o tienes acceso al contenido descargable, puedes contratar a Prost, Senna y Schumacher como compañeros de equipo, aunque eso sí, ojo a sus exigencias, no son poca cosa.
Al igual que ocurre con FIFA, F1 22 se aprovecha de los servidores de Electronic Arts para actualizarse constantemente con el rendimiento de los pilotos y sus monoplazas a lo largo de la temporada real. Esto se traduce en posiciones más realistas para los pilotos durante las carreras, y también para llevar nuestro modo Carrera al punto actual de la temporada 2022. Obviamente esta característica sólo estará disponible durante unos meses, pero se agradecer tener un acceso tan cercano y fiel a la realidad. Además, también se incluyen los Sprint y toda la temporada de F2 2021. Si ya has jugado a las entregas de 2020 o 2021 ya sabes lo que te espera con el modo Carrera, pero es muy rico en contenido y profundo en opciones.
La vertiente multijugador online no ha sufrido un lavado de cara, por lo que una vez más nos encontramos con un escenario familiar. Podemos acceder a los encuentros amistosos y participar en carreras aleatorias, o completar el evento semanal con unas reglas específicas. También están las partidas clasificatorias, las ligas y la posibilidad de jugar en pantalla dividida. Asignatura pendiente para Codemasters en cuanto a mejorar el sistema de emparejamiento de un hipotético F1 23, porque de poco sirve adaptar nuestra experiencia para jugadores principiantes o con experiencia si no se aplican estas restricciones. Cualquier jugador experimentado se puede colar en partidas para principiantes y ganar con poco esfuerzo. Tal vez un sistema de MMR por rangos (el equivalente a los carné con rango de otros juegos) sea un parche para solventar este problema.
En cuanto a la IA, me sorprendió haberme encontrado todo tipo de situaciones con ella. Por lo general, responde bastante bien cuando nos detenemos detrás del piloto e intentamos adelantar, pero se siguen viendo comportamientos un tanto extraños. En ocasiones la IA choca contra nosotros sin ningún tipo de pudor y nos saca totalmente de la carrera, o provoca un choque que no tiene mucho sentido. Estos comportamientos varían de la dificultad, especialmente cuando nos acercamos a la zona media (el 50% de la dificultad, por así decirlo). Son errores que Codemasters debe atajar sobre la marcha, especialmente algunos molestos como los pilotos de F2 en el modo Carrera. Cuando competimos con ellos en F1 son, sin querer desmerecer sus esfuerzos, unos auténticos desastres. Que uno de estos pilotos llegue a puntuar es una odisea, y es realmente frustraste que se den este tipo de situaciones.

Si algo tenemos que resaltar de este F1 22 son sus opciones de accesibilidad. Podemos configurar a nuestro antojo cualquier parámetro del juego: dificultad de la IA, duración de la competición, si nuestro monoplaza sufrirá daños, activar o desactivar las colisiones, paradas en boxes manuales o toquetear el rango de agresividad del resto de pilotos son algunas de las opciones que tenemos a mano, pero hay muchísimas más. El jugador más veterano de la serie sabrá que algunas opciones como la ayuda de frenado afectan negativamente al rendimiento de nuestro coche, pero nos novatos disfrutarán de una mejor experiencia. Además, F1 22 nos invita paulatinamente a incrementar la dificultad y el realismo de las carreras, por lo que rápidamente apreciaremos un progreso con las manos al volante. Con el auge de la popularidad de la Fórmula 1 en los últimos años y la llegada de nuevas generaciones al juego de Codemasters, siempre es un valor añadido contar con estas opciones.
Adentrándonos en el apartado gráfico, lo que encontramos es una entrega muy continuista, al menos en su versión para PlayStation 5. Pocas, por no decir ninguna, mejoras visuales apreciables, más allá de que ahora las pistas cuentan con una especie de desperfectos en forma de grietas pero que no están muy logradas. Se sigue viendo bastante bien, por supuesto, las caras de los pilotos son prácticamente idénticas a las reales, los vehículos nos dejan con la boca abierta de la cantidad de detalle que tienen, y la parte positiva es que el rendimiento va a las mil maravillas, es una entrega muy sólida y sin caída de fotogramas. El sonido está muy cuidado, cuenta con una reproducción idéntica de los sonidos de los monoplazas, y la banda sonora que nos acompaña en los menús es exquisita, marca de la casa de Electronic Arts. Lo que no nos convence son las voces de los comentaristas, muy robóticas y con esa falta de pasión que tanto se ha echado en falta en las últimas entregas.
CONCLUSIÓN
Ya lo hemos dicho, pero lo reiteramos: F1 22 es, a nivel de simulación y puramente jugable, una de las mejores entregas dentro de la serie de Codemasters. Aquí puede haber división de opiniones, especialmente para una pequeña parte del público que esperaba cambios de mayor peso. Lo cierto es que Codemasters ha puesto toda la carne en el asador por la jugabilidad para adaptarse a los nuevos cambios del Gran Circo, pero a costa de perder contenido respecto a la última entrega. No es que Brakingpoint fuese una historia memorable o un contenido imprescindible, pero Vida F1 pierde por goleada en la comparativa.
Así que, ¿merece la pena F1 22? Indiscutiblemente sí. Si sois fanáticos de la Fórmula 1 os vais a sentir como un niño abriendo un regalo de navidad mientras competís en vuestros trazados favoritos. La jugabilidad ha mejorado de forma sustancial, y aunque no supone un giro radical, si mejora las sensaciones a los mandos del volante.
Por si os habéis perdido unos cuantos años de competición o no estáis familiarizados con los recientes cambios en la Fórmula 1 de la vida real, hay algunos cambios que se han visto reflejados también en la nueva entrega de Codemasters. Por ejemplo, ahora los monoplazas son más pesados, con un aumento del peso mínimo permitido para adaptarse a las nuevas reglas. Ahora los coches han cambiado a nivel estético, son más toscos para el piloto y vemos con frecuencia más chispas en el suelo debido a sus modificaciones en la parte baja del vehículo. Con todos estos cambios, es seguro que Codemasters no lo ha tenido nada fácil para adaptarlo todo a F1 22, pero como decimos, sin ser nada revolucionario y con pocos cambios apreciables para los expertos de la serie, estamos ante la mejor entrega a nivel jugable.


Hablemos del nuevo contenido, o del que hemos dejado por el camino. El modo Braking Point que introdujo F1 2021 no estará en esta entrega. Se sabía desde principios de año, pero se echa en falta este cuento de hadas de la Fórmula 1 que nos invitaba a ser partícipes de una historia de compañerismo y rivalidad. En su lugar lo que tenemos es Vida F1, un modo de juego que nos permite experimentar con todo lujo de detalles cómo es el estilo de vida de un piloto de Fórmula 1. Es algo así como un espacio social para nuestro personaje multimillonario, una casa que podemos personalizar de forma básica y exhibir algunos de nuestros coches Súperdeportivos, de los que ya hablaremos más adelante. Podemos cambiar la tapicería, los muebles, el outfit de nuestro piloto y llenar las vitrinas con nuestros títulos. También podemos visitar el hogar de otros jugadores y abrir las puertas de nuestra casa a nuestros colegas, pero más allá de acceder a un historial de estadísticas del otro jugador, no sirve para mucho más. Lo único que podemos hacer es movernos entre dos habitaciones, y no de manera real, sino a través de un menú.
Vida F1 podría ser algo interesante si no fuese porque su función ahora mismo, en el momento de escribir estas líneas, sirve para justificar las recompensas que recibimos por jugar. Estaría genial, de verdad, pero no dejan de ser elementos cosméticos en forma de muebles y tapicería para un entorno virtual con el que no podemos interactuar. Además, nuestro tiempo de juego se ve recompensado con una especie de Pase de Temporada (con sus dos vertientes, la gratuita y la Premium, de pago) que nos otorga aún más cosméticos. Es un mecanismo para que la gente invierta dinero real en la moneda virtual de F1 22 y poder hacerse con nuevos cosméticos, pero aún así es un modo de juego que nos chirría. El concepto está bien, no deja de ser un acercamiento a las peculiares vidas de algunos pilotos como Hamilton, pero que se podría haber aprovechado mejor y haber captado algo más la esencia de la Fórmula 1 y no tanto de una vida llena de lujos.


Hablando de lujos, quién no sueña con tener un museo automovilístico en su propia mansión. Algo así hace Vida F1, aunque lo reserva para la gama de los Superdeportivos, unas joyas que debutan en la serie y que están al alcance de muy pocas personas en el mundo. Para que os hagáis una idea del funcionamiento de estos coches, la idea está claramente inspirada en los Pirelli Hot Laps, que no es más que pilotos de la Fórmula 1 conduciendo algunos de los coches más valiosos del mundo mientras les acompañan personas VIP. Estos súperdeportivos no salen gratis, sino que desbloqueamos una moneda virtual a medida que completamos actividades por distintos modos de juego que más tarde podemos canjear por estos vehículos. No os preocupéis, la mayoría de estas monedas se consiguen sin dedicarle mucho tiempo. Es más, prácticamente ni os daréis cuenta de que habéis conseguido varias. ¿Los vehículos? Pues de cualquier marca de gama alta como Ferrari, Aston Martin, AMG y McLaren. Una vez tengamos el coche en nuestro garaje, podemos exhibir unos cuantos de ellos en el jardín (sí, como lo lees) de nuestra mansión, así podremos presumir durante las visitas de otros jugadores.
No obstante, la función real de estos súperdeportivos se encuentra en el modo Vueltas Rápidas Pirelli. En este modo podemos poner en práctica nuestras habilidades al volante a manos de un coche de gama alta. Hay varias pruebas, como obtener la máxima puntuación haciendo drift, superar un número de puntos de control en un tiempo concreto o un duelo contra otro coche conducido por la IA. La realidad es que el modo tiene poco recorrido, no presenta mayor dificultad y su única finalidad es competir contra otros jugadores de todo el mundo mientras escalamos en la tabla de clasificación. Sí que hemos apreciado que la conducción es totalmente distinta, y se agradece esa sensación de velocidad vertiginosa que ofrecen los súperdeportivos, pero no se acercan a las verdaderas estrellas de este F1 22: los monoplazas.


Pero si por algo estamos aquí es por la F1, y este año regresa el modo Mi Equipo, ahora con pequeñas mejoras que lo hacen todavía más disfrutable. La idea es la de siempre, organizar un equipo desde cero y ser propietario, piloto y director de equipo al mismo tiempo. Por supuesto que hay que conducir, pero este modo podría ser perfectamente un F1 Manager y nadie podría decir lo contrario. Una de las novedades para esta entrega la encontramos en la posibilidad de gestionar nuestro presupuesto inicial. De este modo, podemos elegir contar con un presupuesto pequeño, mediano o grande, en función de cómo nos gustaría que fuese nuestro equipo desde sus inicios. ¿Te apetece rendir como la escudería Ferrari o Red Bull? Puedes. ¿Tal vez te gustaría empezar de una manera modesta y optar a unos inicios como los de Aston Martin? Serás el más valiente de la clase, pero nadie te lo impide. Además, si has comprado la Championships Edition o tienes acceso al contenido descargable, puedes contratar a Prost, Senna y Schumacher como compañeros de equipo, aunque eso sí, ojo a sus exigencias, no son poca cosa.
Al igual que ocurre con FIFA, F1 22 se aprovecha de los servidores de Electronic Arts para actualizarse constantemente con el rendimiento de los pilotos y sus monoplazas a lo largo de la temporada real. Esto se traduce en posiciones más realistas para los pilotos durante las carreras, y también para llevar nuestro modo Carrera al punto actual de la temporada 2022. Obviamente esta característica sólo estará disponible durante unos meses, pero se agradecer tener un acceso tan cercano y fiel a la realidad. Además, también se incluyen los Sprint y toda la temporada de F2 2021. Si ya has jugado a las entregas de 2020 o 2021 ya sabes lo que te espera con el modo Carrera, pero es muy rico en contenido y profundo en opciones.


La vertiente multijugador online no ha sufrido un lavado de cara, por lo que una vez más nos encontramos con un escenario familiar. Podemos acceder a los encuentros amistosos y participar en carreras aleatorias, o completar el evento semanal con unas reglas específicas. También están las partidas clasificatorias, las ligas y la posibilidad de jugar en pantalla dividida. Asignatura pendiente para Codemasters en cuanto a mejorar el sistema de emparejamiento de un hipotético F1 23, porque de poco sirve adaptar nuestra experiencia para jugadores principiantes o con experiencia si no se aplican estas restricciones. Cualquier jugador experimentado se puede colar en partidas para principiantes y ganar con poco esfuerzo. Tal vez un sistema de MMR por rangos (el equivalente a los carné con rango de otros juegos) sea un parche para solventar este problema.
En cuanto a la IA, me sorprendió haberme encontrado todo tipo de situaciones con ella. Por lo general, responde bastante bien cuando nos detenemos detrás del piloto e intentamos adelantar, pero se siguen viendo comportamientos un tanto extraños. En ocasiones la IA choca contra nosotros sin ningún tipo de pudor y nos saca totalmente de la carrera, o provoca un choque que no tiene mucho sentido. Estos comportamientos varían de la dificultad, especialmente cuando nos acercamos a la zona media (el 50% de la dificultad, por así decirlo). Son errores que Codemasters debe atajar sobre la marcha, especialmente algunos molestos como los pilotos de F2 en el modo Carrera. Cuando competimos con ellos en F1 son, sin querer desmerecer sus esfuerzos, unos auténticos desastres. Que uno de estos pilotos llegue a puntuar es una odisea, y es realmente frustraste que se den este tipo de situaciones.


Si algo tenemos que resaltar de este F1 22 son sus opciones de accesibilidad. Podemos configurar a nuestro antojo cualquier parámetro del juego: dificultad de la IA, duración de la competición, si nuestro monoplaza sufrirá daños, activar o desactivar las colisiones, paradas en boxes manuales o toquetear el rango de agresividad del resto de pilotos son algunas de las opciones que tenemos a mano, pero hay muchísimas más. El jugador más veterano de la serie sabrá que algunas opciones como la ayuda de frenado afectan negativamente al rendimiento de nuestro coche, pero nos novatos disfrutarán de una mejor experiencia. Además, F1 22 nos invita paulatinamente a incrementar la dificultad y el realismo de las carreras, por lo que rápidamente apreciaremos un progreso con las manos al volante. Con el auge de la popularidad de la Fórmula 1 en los últimos años y la llegada de nuevas generaciones al juego de Codemasters, siempre es un valor añadido contar con estas opciones.
Adentrándonos en el apartado gráfico, lo que encontramos es una entrega muy continuista, al menos en su versión para PlayStation 5. Pocas, por no decir ninguna, mejoras visuales apreciables, más allá de que ahora las pistas cuentan con una especie de desperfectos en forma de grietas pero que no están muy logradas. Se sigue viendo bastante bien, por supuesto, las caras de los pilotos son prácticamente idénticas a las reales, los vehículos nos dejan con la boca abierta de la cantidad de detalle que tienen, y la parte positiva es que el rendimiento va a las mil maravillas, es una entrega muy sólida y sin caída de fotogramas. El sonido está muy cuidado, cuenta con una reproducción idéntica de los sonidos de los monoplazas, y la banda sonora que nos acompaña en los menús es exquisita, marca de la casa de Electronic Arts. Lo que no nos convence son las voces de los comentaristas, muy robóticas y con esa falta de pasión que tanto se ha echado en falta en las últimas entregas.


CONCLUSIÓN
Ya lo hemos dicho, pero lo reiteramos: F1 22 es, a nivel de simulación y puramente jugable, una de las mejores entregas dentro de la serie de Codemasters. Aquí puede haber división de opiniones, especialmente para una pequeña parte del público que esperaba cambios de mayor peso. Lo cierto es que Codemasters ha puesto toda la carne en el asador por la jugabilidad para adaptarse a los nuevos cambios del Gran Circo, pero a costa de perder contenido respecto a la última entrega. No es que Brakingpoint fuese una historia memorable o un contenido imprescindible, pero Vida F1 pierde por goleada en la comparativa.
Así que, ¿merece la pena F1 22? Indiscutiblemente sí. Si sois fanáticos de la Fórmula 1 os vais a sentir como un niño abriendo un regalo de navidad mientras competís en vuestros trazados favoritos. La jugabilidad ha mejorado de forma sustancial, y aunque no supone un giro radical, si mejora las sensaciones a los mandos del volante.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Electronic Arts.
Jugablemente es una delicia, y los nuevos ajustes lo hacen aún mejor.
Vida F1 y la pérdida de contenido por el camino.
F1 22 está lejos de ser perfecto, pero si es la entrega más cercana a la experiencia definitiva de la Fórmula 1. Nadie quedará insatisfecho.