La crónica del recadero

Recuerdo Eiyuden Chronicle por su prometedora campaña de micromecenazgo. Podría haber sido una de tantas, pero no, aquí había potencial y bastante trabajo de arte ya adelantado como para ilusionar a cualquiera. El proyecto apuntaba a un RPG de acción en un mundo de fantasía medieval, en 2.5D y con ciertas similitudes a los juegos de Vanillaware como Odin Sphere o los RPGs de PlayStation como Suikoden, de donde provienen algunos de los miembros del equipo de desarrollo. Si avanzamos la cinta en el tiempo encontramos Eiyuden Chronicle Rising, una precuela al juego que estamos esperando todavía, Eiyuden Chronicle Hundred Heroes. La extraña propuesta de sacar una precuela de un juego antes que el propio juego que ya está anunciado creo que nunca se ha visto antes, sin embargo, es posible que haya motivos financieros detrás para poder desahogar al proyecto principal.



Sea como sea, los creadores ya se han preocupado de situar unas expectativas comedidas. Eiyuden Chronicle Rising es simplemente un preámbulo, como ellos mismos apuntan, a la aventura principal. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, porque el juego nace con ambiciones muy pequeñas y eso se nota en el producto final. Eiyuden Chonicle Rising es un RPG de acción con muy poco contenido real, que intenta estirar y deformar de múltiples formas el desarrollo del juego para que parezca un juego completo con más contenido. En última instancia, es difícil clasificarlo como tal, y yo me pregunto hasta qué punto esto beneficia al próximo título, el que se supone que estamos esperando con ganas.

«Se deja caer con total alevosía sobre las denominadas "misiones de recadero", o fetch quests, y nos obliga a hablar con decenas de personajes secundarios para que nos encarguen tareas»

Eiyuden Chronicle Rising es un RPG de acción bastante simple y que nos propone una única tarea durante la mayor parte del juego: reconstruir una aldea. Para eso se deja caer con total alevosía sobre las denominadas "misiones de recadero", o fetch quests, y nos obliga a hablar con decenas de personajes secundarios para que nos encarguen tareas. La mecánica siempre es la misma: habla con el personaje, ve a la mazmorra, recoge un objeto y vuelve. A veces esos objetos requieren de otros objetos para ser recogidos; otras veces tenemos que cargarnos a algunos enemigos. Siempre que vamos a una mazmorra vamos a conseguir decenas de materiales para luego mejorar nuestro equipo. Hasta aquí, todo lo que uno podría esperar de un RPG convencional. Durante los primeros compases, Eiyuden Chronicle Rising presenta un concepto de juego prometedor, pero rápidamente se ve diluido con el paso de las horas.



La principal carencia de este juego es que convierte lo que debería ser misiones secundarias, en la misión principal. El argumento casi no avanza durante las 15 o 20 horas de duración, y el resorte que nos empuja a hacer más de estos trabajos para los habitantes de la aldea es casi inexistente. Visitaremos las mismas mazmorras muchas veces, niveles con dos o tres bifurcaciones, con muchos caminos bloqueados que se abren progresivamente. Hay pequeñas diferencias cada vez que entramos en la mazmorra, como enemigos de más nivel o elementos nuevos, pero en esencia la experiencia se vuelve muy tediosa y repetitiva. Algunas de estas misiones sirven para reconstruir la aldea y acceder a tiendas, pero llegado a cierto punto, el "trabajo de campo" que hay que hacer para obtener mejoras es irritante y superfluo.

En todas estas incursiones tendremos que hacer uso de las armas para quitar de en medio a los monstruos del camino, y lo que encontramos es un sistema de combate bastante simplista, aunque con una idea interesante. Los tres personajes que forman nuestro grupo se pueden utilizar para golpear a los enemigos de forma automática: pulsas el botón X para que el canguro Garoo desate su espadazo, y después puedes emplear el B para que la joven JC ejecute varios tajos rápidos en forma de ataque crítico. En general, hay algunas mecánicas bien ejecutadas, como por ejemplo la habilidad de hacer parry de ciertos proyectiles o bloquear golpes, pero también hay otras tantas insustanciales o poco finas. El combate brilla durante los enfrentamientos durante los jefes en la mazmorra, momentos en los que aprovechar el punto débil del enemigo y esquivar sus acometidas usando las habilidades de nuestros personajes.

«Es un poco como Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, pero sin ofrecer una experiencia consistente»

Es difícil enfadarse con Eiyuden Chronicle Rising porque nace como un juego "preliminar" y que solo quiere acercar el universo de esta nueva franquicia, pero en el fondo, tiene más pinta de una demo o prólogo gratuito que ha sido estirado más allá de su propio bien. Es un poco como Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, pero sin ofrecer una experiencia consistente y con pocas cosas que decir. A pesar de todo, su trabajo artístico es notable, y no se me ocurren muchos juegos que sean capaces de entrar por los ojos al mismo tiempo que evocan ese aspecto retro que nos gusta tanto a los que miramos al pasado. Eso sí, pierde un poco de fuelle cuando lo vemos en movimiento, le falta bastante trabajo para convertirse en un prodigio audiovisual. Por ejemplo los personajes tienen movimientos robóticos y nada naturales, las animaciones son poco sofisticadas y la banda sonora pasa desapercibida.



Si medimos Eiyuden Chronicle Rising por los estándares convencionales, apenas pasa de un aprobado. Cumple con ciertos requisitos básicos, como ofrecer un mundo agradable, personajes simpáticos y un sistema de combate apañado, pero en general tiene escasez de contenido y recicla tantas veces las mismas ideas que la experiencia de juego se hace insípida. Solo recomendaría este juego a jugadores principiantes en el género o verdaderos devotos del próximo Eiyuden Chronicle Hundred Heroes; en términos generales, existen decenas de RPGs mucho más interesantes en la actualidad.

Analizado en Switch. Copia proporcionada por 505 Games