Análisis de EA Sport PGA Tour, el juego de golf más exigente y realista hasta la fecha

El regreso del golf

Tras una ausencia de ocho años, desde EA Tiburon y Electronic Arts han estado ensayando en el campo de prácticas para volver al terreno con una mejora de handicap importante. No sólo han enriquecido la técnica, sino que también cuentan con un buen puñado de recursos para hacer que el golf vuelva a tener una relevancia y compromiso con el mercado del videojuego. EA Sports PGA Tour: Road to the Masters es posiblemente el juego de golf más exigente y realista que hemos jugado en los últimos años, independientemente de cualquiera de las cuatro dificultades que seleccionemos. Es fácil volver al verde con una tremenda ilusión, y abandonarlo cuando nuestro contador de juego apenas llega a la hora de partida. Da igual que seas uno de esos babayos que dice que el golf no es un deporte, o un elitista de postureo que se pasea por la Casa Club para tomar su té británico con el meñique levantado. Sigue el lema de "No pain, no gain", y se toma el golf como lo que es: un deporte exigente.

Al igual que en la vida real, creo que plasma de manera realista cómo la constancia y la fuerza mental lo son todo en este deporte. Sobre el campo de golf todos debemos gestionar todo tipo de pensamientos y sensaciones, especialmente los de carácter negativo, y sólo son los jugadores ganadores los que los manejan de una forma diferente. Esas mentes cultivadas por la orden jedi parecen tener un filtro, un firewall de emociones, una malla que repele toda frustración, enfado o decepción, evitando así cualquier tipo de diálogo interno negativo. Incluso con ese entrenamiento, a veces son humanos. Si eres consciente que EA Sports PGA Tour requiere de lo mejor de ti para su disfrute, carga tus palos y hagamos un recorrido para conocer qué barreras nos encontraremos a lo largo de este.



Mecánicas jugables del palo y la bola

La ausencia de tutorial no ayuda a dar una cálida bienvenida a los jugadores. Es cierto que dentro de la sección “Desafíos” encontramos la academia de entrenamiento, en la que aprendemos desde los golpes más básicos a otros que requieren más maestría, pero parece una opción algo escondida si llegas de nuevas cual nuevo accionista. Por lo que si lo tuyo es la acción directa, lo más seguro que acabes fuchicando sin ton ni son en un constante ensayo/error. Tampoco ayuda que el juego carezca de textos en castellano y, aunque el inglés es de Barrio Sésamo, seguro que echa para atrás a más de un iniciado.

El nuevo sistema de swing bautizado como Strike powered funciona de una manera muy orgánica: la pulsación de la seta correspondiente hacia abajo simula la fase de golpeo desde el stance hasta el momento más álgido del backswing. Si nos pasamos de la marca el jugador realizará un movimiento forzado (overswing) que le hace obtener más potencia de golpeo pero que le penaliza en el control de la bola debido a la consecuente pérdida de estabilidad del centro de gravedad. El movimiento contrario del stick (hacia arriba) simula la sacudida de la cadena muscular desde el overswing hasta el momento del golpeo. La velocidad de movimiento y la dirección también tienen consecuencias en la calidad del impacto final. Si resumimos este párrafo parece algo sencillo y similar a lo visto en otros títulos de golf, pero dominarlo no lo es tanto, créeme. La nueva mecánica puede ser ejecutada con cualquiera de las dos setas del controller, por lo que cualquier indicio de drift en el mando lo pone en jaque. Tanto es así que se nos ha escapado alguna victoria en momentos decisivos. Y por si te lo estás preguntando… Sí, se ha dicho adiós al sistema de golpeo clásico de tres clicks. Una pena para los de la vieja escuela.

"El nuevo sistema de swing bautizado como Strike powered funciona de una manera muy orgánica."

Dominar el vuelo es otro de los factores que condicionan el aterrizaje de la bola tras el golpeo. Es cierto que desde que la memoria me lo permite, las ráfagas siempre ha sido un condicionante que afectaba de cierta manera en cualquier juego de golf. Si bien en EA Sports PGA Tour nos encontramos jornadas en la que el viento es racheado y dinámico, por lo que dependiendo de la fuerza con la que sople este, nuestro golpe puede verse desviado lejos de nuestro objetivo y acabar así fuera de los límites del campo o en una trampa de arena que rodee el green. Es una circunstancia retadora, que provoca ser analítico una vez más para avanzar con éxito en el recorrido, sobre todo durante las primeras horas de juego cuando no dominamos los slices o hooks y los problemas se multiplican.

En el juego rodado volvemos a encontrarnos un escollo de dificultad. En hoyos aislados de ciertos torneos, las rejillas que simulan las caídas del green presentan errores que engañan al jugador. No es nada que no pueda resolverse mediante un parche, porque incidimos en que ocurre en contadas ocasiones, pero es algo que deben de revisar con cierta urgencia. Es bastante frustrante presentarte ante tal situación, y sobre todo, confiar que al menos vas a dejar la bola a pocos pies del green, cuando las consecuencias en realidad pueden ser nefastas. Ello se acentúa si tenemos en cuenta que cada putt no es nada sencillo, precisamente porque estas caídas desplazan la trayectoria de la bola de una manera más que sensible. A veces, para embocar tenemos que enfrentar a nuestro golfista respecto al hoyo hasta sesenta grados, y aunque parezca que la bola va a acabar en Murcia, si eres estudioso del bentgrass, la bola acaba dentro (acto que en tu cabeza parece inverosímil). Si no tienes en cuenta ninguno de los factores, los dobles dígitos en tu tarjeta de registro de golpes están asegurados. Reseñar que para los mas noveles en las dos primeras dificultades el juego ofrece la posibilidad de previsualizar la conducta de la bola tras golpear con nuestro putter, pero no asegura el éxito.



Quizás estos últimos párrafos sean un desglose de una de las mayores características de las que EA ha presumido en su puesta en escena: el revolucionario comportamiento de la bola. Sin duda que el resultado es muy satisfactorio. Dependiendo del tipo de terreno desde el que la bola despegue, del palo seleccionado, además del tipo de golpeo (hasta 20 tipos diferente) la conducta es totalmente diferente. Respecto a las modalidades de juego son muy completas, aunque es cierto que echamos en falta un creador de campos como en su competencia. Podemos jugar desde rondas individuales (con hasta nueve variantes diferentes), partidos privados, o duelos y torneos online.

El "Modo carrera”, aunque carece de historia, es muy generoso. Si bien es cierto que no es algo necesario, sí creo que ayudaría a dar cohesión como en otros juegos deportivos. La creación del golfista se antoja escasísima, ya que además de pocos modelados, los peinados son los mismos independientemente del género escogido. En el editor de personajes el juego suspende claramente. Esto me parece un problema, ya que aunque cuenta con un buen número de licencias, siempre se echa en falta a algún jugador (sobre todo de la LIV). El título presenta un desarrollo y mejora de habilidades al estilo RPG, en el que a base de puntos de experiencia se nos recompensa con niveles y puntos de habilidad para mejorar nuestra faceta de estilo de juego. Incluso algunos golpes especiales tienen sus variantes de bronce, plata y oro para potenciar sus atributos. Es una manera de enfrentarte a cada hoyo de una forma más profesional.

"Una de las mayores características de las que EA ha presumido en su puesta en escena es el revolucionario comportamiento de la bola."

Los golfistas no son de este mundo

Tanto dentro como fuera de este modo también podemos acceder a los desafíos de los que hablábamos párrafos atrás, que nos permiten desconectar y obtener experiencia para facilitarnos la evolución y darnos un respiro ante los diferentes torneos. Estos desafíos están divididos en diversos apartados y aunque son de libre acceso desde el minuto uno de juego, para poder completarlos necesitamos cierto desarrollo previo del personaje. En parte supone un grindeo forzado, pero son complejos y pican de lo lindo. Algunas pruebas se presentan para ganar el patrocinio de algunos de los sponsors más presentes en este deporte de caballeros, y es que marcas como Taylor Made, Fitleist, Ping, Callaway, Under Armour, Adidas o Nike están presentes. Si eres amante del outfit en general, y de las sneakers en particular, te gustará ver cómo modelos como las “Jordan 1 Low G”, las “Air Max 90 G” o las “Air Zoom Infinity Tour” están disponibles.

Técnicamente el juego es una auténtica maravilla. Posiblemente estemos hablando de la mejor recreación de campos, y paisajes que hayamos visto jamás en un videojuego de golf. Todo ello se consigue gracias al motor gráfico “Frostbite”, y otras técnicas de reconstrucción como la cartografía de cada hoyo, tecnología de drones y GPS de calidad topográfica e incluso vuelos en helicóptero LiDAR para escanear y representar cada uno de los campos de la manera más fidedigna y fotorrealista. El resultado nos ha recordado a lo visto en Forza Horizon 5.

La iluminación ayuda a ello, ya que cambia de aspecto en función de la franja horaria del día (no hay ciclo día/noche), y dependiendo de los cuatro biomas representados según dónde juguemos, presenta condiciones de contraste, nubes o bruma atmosférica. De inicio existen hasta 30 campos (28 licenciados y 2 de diseño propio). Jugar en Pebble Beach con el mar y las embarcaciones de fondo es para quedarse mirando la pantalla durante varios minutos y disfrutar de la experiencia. Si no lo conoces, del conjunto de los 18 hoyos de este recorrido hay cuatro o cinco obras maestras, especialmente el bucle que va desde el hoyo 6 al 10 o el 17 y 18, el diseño, las vistas… Y es que ya lo dijo en su día Jack Nicklaus: “Si solo me quedara una vuelta de golf en mi vida, sería sin lugar a dudas jugar en Pebble Beach”. Cabe recordar que EA Sports PGA Tour es la casa exclusiva de los Majors, la única oportunidad para disfrutar de los cuatro grandes torneos: el Masters de Augusta, el Abierto de Estados Unidos, el Abierto Británico de Golf y el Campeonato de la PGA. En definitiva: miel sobre hojuelas.



Por ponerle algún defecto cabe comentar que en la versión de PC detectamos ciertos problemas de flickering y de rendimiento al solicitar una tasa fija de refresco de 60 fps que nos obligaron a invertir tiempo en buscar un mejor resultado debido a sucesivos trompicones es las pantallas de transición y vuelos de la bola. No se debía a falta de potencia de máquina, sino a problemas de optimización. El público, al igual que ocurre en casi todo videojuego, se lleva la peor parte. Y además de seguir presentando unos modelados de 2015 (última entrega de EA con Rory McIlroy PGA Tour), los diferentes fans cuando son golpeados por la bola siguen animando como si nada hubiese pasado. La física de la esfera granulada responde como si cada persona llevase prótesis de titanio en el miembro inferior o fuese simplemente un Terminator con envoltura de piel humana. Tampoco nos ha gustado que las huestes de Skynet animen con la misma efusividad un putt corto que uno que metes desde la otra punta del green. Para los más sibaritas, no es compatible con resolución ultra wide (5120x1440). Son pequeños detallitos que da rabia ver, sobre todo si tenemos en cuenta lo cuidados que están los demás aspectos del juego.

Las pistas de audio son muy agradables al oído, y casan perfectamente con la temática del juego. Lo cierto es que desde hace ya muchos años EA suele cuidarse mucho en este aspecto, y este título no es una excepción. El narrador sabe cuando callar, y hace comentarios coherentes y con criterio. Durante los hoyos suele acompañar el sonido ambiente como los ánimos de la multitud, los sonidos de los pájaros o el mecer del viento sobre el follaje. Todo se rompe cuando impactamos con nuestro palo en la bola con un efecto muy conseguido que dista poco de la realidad. Una realidad que tan sólo nos hace volver a preguntarnos si el sonido de los pájaros de Augusta es de verdad o si realmente son cánticos de pájaros fake que provienen de altavoces escondidos a lo largo del recorrido. Una leyenda urbana de las de antes que a día de hoy sigue sin ser resuelta. Incluso recuerdo haber leído el año pasado un artículo en “Golf Digest” sobre este tema, que acababa hablando del avistamiento de un Towhee oriental, pero que a su vez no dejaba clara la existencia o no de aves en este emplazamiento tan característico.

"No nos ha gustado que las huestes de Skynet animen con la misma efusividad un putt corto que uno que metes desde la otra punta del green"

Conclusión

Disponible para PC, Playstation 5 y Xbox Series, la vuelta de EA al mundo del golf es una apuesta muy sólida. Viene cargado de contenido, con una apartado técnico sobresaliente y ofrece una curva de aprendizaje exigente para convertirse en ese comodín de horas infinitas de juego que necesitas. Aunque seas de los que dice “de lo que come el grillo, poquillo”, es sin duda la oferta más completa y disfrutable a la que tiene acceso todo jugador hoy en día para volver a visitar el verde. Si eres de los que disfruta en Steam Deck comentarte que el juego aún no cuenta con verificación oficial, y aunque es jugable, si es cierto que hemos experimentado algún cuelgue injustificado. Pese a sus problemillas técnicos, tiene recorrido para mejorar sus estadísticas y bajar aún más su handicap, que ya de por si marca unos registros de récord.

Ponte tu gorra de la suerte, besa tu bola y practica tu swing sin descanso para emular a Jon Rahm-bo sobre el campo, aunque si no eres de los que admira al de Barrika, quizás prefieras llevarte al chef español José Andrés de caddie tal y como lo hizo recientemente Sergio García. Esta vez no consiguió ganarse el derecho a disputar el play-off como aquel año contra Justin Rose, pero seguro que los pospartidos se le hicieron más disfrutables. Ponte a lo mandos ya que solo así conseguirás que Seve te susurre desde arriba mientras te enfundas la chaqueta verde.

Jugado en PC. Copia digital proporcionada por Electronic Arts.