
Nintendo Switch
PC
PlayStation 4
PlayStation 5
Vacío existencial
Un beat'em up con tintes roleros que no destaca en absolutamente nada

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El primer Dusk Diver pasó sin pena ni gloria. El modesto equipo taiwanés de JFI Games no tenía muy claro a qué tipo de público iba dirigido su juego, y eso le pasó factura. Dusk Diver es, así cogido con pinzas, una pequeña dosis de la saga Persona, un sistema de combate propio de un musou y con una pizca de la narrativa de Akiba's Beat. La cosa no salió del todo bien, ya decimos, el juego no destacaba en nada y el combate, que no tenía mucho que ofrecer, era tan abudante que se llevaba por delante a la narrativa. Aún con todo, Dusk Diver 2 recibió luz verde y ya está disponible en PC y consolas tras unos cuantos meses de espera tras su lanzamiento anticipado en países asiáticos. El resultado está lejos de lo esperado, ya que si bien Dusk Diver 2 da pasos en la dirección correcta, viene con una serie de problemas que lo hace difícil de recomendar.
Dusk Diver 2 es una continuación directa, repiten personajes y situaciones, aunque no es necesario haber jugado al primero, ya que la introducción resume a la perfección todo lo que se vio en la primera entrega. Yang Yumo repite como protagonista, que ahora es universitaria y cazadora de demonios en sus ratos libres. Su día a día se resume en pasear por las calles del distrito de Ximending en Taipei o trabajando en una tienda local, que será nuestra base de operaciones. Sin embargo, su verdadera labor es entrar a los portales dimensionales de Youshanding, una versión alternativa de la ciudad habitada por las bestias del caos, unos monstruos que pretenden invadir el mundo real. Todo se tuerce cuando de estas fisuras aparecen unos nuevos personajes que pondrán patas arriba al universo.
El diseño de Ximending es muy similar a Akiba's Trip, aunque personalmente no lo jugué mucho más allá de unas cuantas horas en su versión para PSP. Con lo cual, diré que hay similitudes con Yakuza Kiwami, aunque salvando las distancias, porque la ciudad de Dusk Diver 2 no tiene mucho que ofrecer. Kamurocho está mucho más viva que Ximending, tiene más contenido que ofrecer y cuenta historias mucho más interesantes. Muchas de las misiones secundarias de Dusk Diver 2, por no decir todas, se reducen a entregar paquetes por toda la ciudad, moviéndonos del punto A al punto B. Por suerte, las misiones principales son algo más variadas, pero no mucho. Al menos sí podemos utilizar la dinámica principal de la aventura, el sistema de combate. De esta manera tenemos diferenciadas las dos fases del juego: por un lado la que transcurre en Ximeding, recorriendo las calles del distrito completando tareas a ritmo de una banda sonora. La ciudad es, en esencia, un HUB que le da sentido al entorno urbano.
La segunda fase se desarrolla en Youshanding, donde está la verdadera chicha del juego. En esta parte nos movemos entre portales dimensionales y mazmorras que son mucho más movidas y que se alejan de la fórmula de los juegos que hemos citado al tratarse de secciones de acción. Las batallas son en tiempo real, y el mapeado de botones os recordará a juegos de corte beat 'em up o musou. El combate no es para nada profundo, se divide en golpes ligeros y pesados, los comandos para esquivar y contraatacar, y las opciones de ataque combinado junto a un aliado o activar una fase desenfreno para que nuestro personaje mejore sus atributos durante un breve periodo de tiempo. Esta falta de profundidad lleva a que el combate se vuelva repetitivo con bastante rapidez. La variedad de enemigos es muy, muy baja, prácticamente no cambian en las cerca de 10 horas que nos puede llevar la aventura principal, y aunque desbloqueamos nuevas habilidades por el camino, el ritmo al que progresamos es lento.
A todo esto se le suma el hecho de que los enemigos sean auténticas esponjas de daño, tienen demasiada salud y esto alarga los combates de manera innesaria. No todo es negativo, hay algunos combos en los que realizamos todo tipo de malabarismos con un enemigo, lo enviamos volando hacia la pared y lo rematamos con una animación especial que lo manda a la lejanía, pero aún así, los enemigos seguirán apareciendo y el combate se alargará más de la cuenta. También podemos cambiar de grupo, pero una vez más encontramos un claro desequilibrio. La protagonista tiene una gran variedad de movimientos y cuenta con una gran versatilidad para hacer frente a enemigos débiles y fuertes, pero no sucede así con el resto de personajes. Cuando cambiamos a otro, tenemos que hacer frente a un tiempo de reutilización bastante grande que impide cambiar de personaje, a excepción de si hemos perdido mucha salud. Por si fuera poco, cada uno de ellos tiene su propia barra de experiencia, que no se comparte entre todos, por lo que debemos variar de personaje si queremos que el grupo esté lo más equilibrado posible, cosa que rara vez sucederá, porque como ya digo, hay personajes totalmente inútiles.
Es una pena porque el juego cuenta con las piezas necesarias para que, como mínimo, sea satisfactorio, pero están colocadas de una manera tan nefasta que echan por tierra la experiencia de juego. El combate es un campo de minas que necesita más de una revisión, hay muchas misiones secundarias pero todas se reducen a hacer lo mismo una y otra vez, agregando todavía más combates. Podríamos hablar de algunos personajes, pero salvo uno de los villanos, el resto es un cúmulo de clichés de series de animación japonesa. Ni la propia protagonista parece estar interesada en los problemas que acechan la ciudad, aunque no descartamos que todo sea un tema de la traducción. A nuestro país ha llegado traducido, aunque deberíamos cogerlo con pinzas, ya que parece una traducción automática, ya que hemos visto en más de una ocasión alguna frase fuera de lugar o un uso muy peculiar de los verbos.
CONCLUSIÓN
El primer Dusk Diver tenía sus cosas, podría recomendarlo sin ningún tipo de problema siempre que se encuentre a un módico precio, pero no puedo decir lo mismo de Dusk Diver 2. En algunos detalles la continuación mejora lo que ya habíamos visto en la primera entrega, pero en muchas otras está muy, pero que muy por detrás. Esta continuación se enfoca en un estilo de combate lento y poco satisfactorio, y aunque tiene las herramientas para poder hacerlo mejor, no lo hace y tampoco lo intenta. El resultado es una aventura plagada de combates y recados que te hacen moverte por toda la ciudad pero que no tienen ningún tipo de trasfondo más que deleitarnos con eso sí, una pedazo banda sonora. Y en caso de que hayas visto algo que te llame la atención, ya sea porque el desarrollo por la ciudad te recuerda a Persona 5 o Yakuza Kiwami, o simplemente porque quieres un sistema de combate donde te sientas poderoso frente a enemigos débiles, hazte con él a un precio asequible.
Dusk Diver 2 es una continuación directa, repiten personajes y situaciones, aunque no es necesario haber jugado al primero, ya que la introducción resume a la perfección todo lo que se vio en la primera entrega. Yang Yumo repite como protagonista, que ahora es universitaria y cazadora de demonios en sus ratos libres. Su día a día se resume en pasear por las calles del distrito de Ximending en Taipei o trabajando en una tienda local, que será nuestra base de operaciones. Sin embargo, su verdadera labor es entrar a los portales dimensionales de Youshanding, una versión alternativa de la ciudad habitada por las bestias del caos, unos monstruos que pretenden invadir el mundo real. Todo se tuerce cuando de estas fisuras aparecen unos nuevos personajes que pondrán patas arriba al universo.


El diseño de Ximending es muy similar a Akiba's Trip, aunque personalmente no lo jugué mucho más allá de unas cuantas horas en su versión para PSP. Con lo cual, diré que hay similitudes con Yakuza Kiwami, aunque salvando las distancias, porque la ciudad de Dusk Diver 2 no tiene mucho que ofrecer. Kamurocho está mucho más viva que Ximending, tiene más contenido que ofrecer y cuenta historias mucho más interesantes. Muchas de las misiones secundarias de Dusk Diver 2, por no decir todas, se reducen a entregar paquetes por toda la ciudad, moviéndonos del punto A al punto B. Por suerte, las misiones principales son algo más variadas, pero no mucho. Al menos sí podemos utilizar la dinámica principal de la aventura, el sistema de combate. De esta manera tenemos diferenciadas las dos fases del juego: por un lado la que transcurre en Ximeding, recorriendo las calles del distrito completando tareas a ritmo de una banda sonora. La ciudad es, en esencia, un HUB que le da sentido al entorno urbano.
La segunda fase se desarrolla en Youshanding, donde está la verdadera chicha del juego. En esta parte nos movemos entre portales dimensionales y mazmorras que son mucho más movidas y que se alejan de la fórmula de los juegos que hemos citado al tratarse de secciones de acción. Las batallas son en tiempo real, y el mapeado de botones os recordará a juegos de corte beat 'em up o musou. El combate no es para nada profundo, se divide en golpes ligeros y pesados, los comandos para esquivar y contraatacar, y las opciones de ataque combinado junto a un aliado o activar una fase desenfreno para que nuestro personaje mejore sus atributos durante un breve periodo de tiempo. Esta falta de profundidad lleva a que el combate se vuelva repetitivo con bastante rapidez. La variedad de enemigos es muy, muy baja, prácticamente no cambian en las cerca de 10 horas que nos puede llevar la aventura principal, y aunque desbloqueamos nuevas habilidades por el camino, el ritmo al que progresamos es lento.


A todo esto se le suma el hecho de que los enemigos sean auténticas esponjas de daño, tienen demasiada salud y esto alarga los combates de manera innesaria. No todo es negativo, hay algunos combos en los que realizamos todo tipo de malabarismos con un enemigo, lo enviamos volando hacia la pared y lo rematamos con una animación especial que lo manda a la lejanía, pero aún así, los enemigos seguirán apareciendo y el combate se alargará más de la cuenta. También podemos cambiar de grupo, pero una vez más encontramos un claro desequilibrio. La protagonista tiene una gran variedad de movimientos y cuenta con una gran versatilidad para hacer frente a enemigos débiles y fuertes, pero no sucede así con el resto de personajes. Cuando cambiamos a otro, tenemos que hacer frente a un tiempo de reutilización bastante grande que impide cambiar de personaje, a excepción de si hemos perdido mucha salud. Por si fuera poco, cada uno de ellos tiene su propia barra de experiencia, que no se comparte entre todos, por lo que debemos variar de personaje si queremos que el grupo esté lo más equilibrado posible, cosa que rara vez sucederá, porque como ya digo, hay personajes totalmente inútiles.
Es una pena porque el juego cuenta con las piezas necesarias para que, como mínimo, sea satisfactorio, pero están colocadas de una manera tan nefasta que echan por tierra la experiencia de juego. El combate es un campo de minas que necesita más de una revisión, hay muchas misiones secundarias pero todas se reducen a hacer lo mismo una y otra vez, agregando todavía más combates. Podríamos hablar de algunos personajes, pero salvo uno de los villanos, el resto es un cúmulo de clichés de series de animación japonesa. Ni la propia protagonista parece estar interesada en los problemas que acechan la ciudad, aunque no descartamos que todo sea un tema de la traducción. A nuestro país ha llegado traducido, aunque deberíamos cogerlo con pinzas, ya que parece una traducción automática, ya que hemos visto en más de una ocasión alguna frase fuera de lugar o un uso muy peculiar de los verbos.


CONCLUSIÓN
El primer Dusk Diver tenía sus cosas, podría recomendarlo sin ningún tipo de problema siempre que se encuentre a un módico precio, pero no puedo decir lo mismo de Dusk Diver 2. En algunos detalles la continuación mejora lo que ya habíamos visto en la primera entrega, pero en muchas otras está muy, pero que muy por detrás. Esta continuación se enfoca en un estilo de combate lento y poco satisfactorio, y aunque tiene las herramientas para poder hacerlo mejor, no lo hace y tampoco lo intenta. El resultado es una aventura plagada de combates y recados que te hacen moverte por toda la ciudad pero que no tienen ningún tipo de trasfondo más que deleitarnos con eso sí, una pedazo banda sonora. Y en caso de que hayas visto algo que te llame la atención, ya sea porque el desarrollo por la ciudad te recuerda a Persona 5 o Yakuza Kiwami, o simplemente porque quieres un sistema de combate donde te sientas poderoso frente a enemigos débiles, hazte con él a un precio asequible.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Reef Entertainment.
Alternativas
Persona 5
Su banda sonora.
Las misiones son muy repetitivas, y en todo lo demás es peor que la primera entrega.
Dusk Diver 2 es peor que su primera parte, que ya es decir.