Cantar de gesta a la japonesa

Los que hemos crecido con un libro de fantasía medieval debajo del brazo como puede ser la serie Dragonlance, hemos visitado la Tierra Media en los tres tomos de El Señor de los anillos o nos hemos dejado arrastrar por el reciente terremoto literario que es Canción de hielo y fuego, sabemos que esa mezcla de señores feudales y criaturas monstruosas encajan a la perfección tanto en las fichas de personajes cuando quedábamos con amigos para una partida de rol como en los siempre atrayentes videojuegos. Y de esto último sabemos un rato. Resulta curioso que quede tan poco para que la fusión de ambos conceptos que nos marcó en los salones recreativos, nos llegue en unos meses y de mano de la propia Capcom. Hablamos, por supuesto, de Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara. Título emblemático de la desarrolladora nipona que ha tenido bastante que ver con Dragon's Dogma, su apuesta por competir con los grandes videojuegos de rol de occidente. Tarea ardua, vive dios, ya que los gigantes no son molinos escondidos tras los delirios de un loco. Ni en Capcom están locos, ni consiguieron competir cara a cara con los más grandes del género, con Skyrim sentado en el trono de hierro mientras The Witcher 2 y Mass Effect quedaban sentados a su lado. Pero casi.

Cuando la armadura aprieta pero no ahoga

Aunque el planteamiento pueda parecer similar, con una trama en la que nuestro protagonistas ganará repercusión y poder mientras se convierte en el recadero oficial del reino, este título consiguió su propia personalidad. Las principales novedades fueron los peones y el sistema de combate. En nuestra cruzada podremos contar con la inestimable ayuda de unos acompañantes que formarán nuestra "comunidad". Cada uno de nuestros seguidores tendrá su función dentro del grupo y podremos condicionar su comportamiento en combate. Tendremos nuestro "peón" principal, que además de un fiel guardián, podrá ser enviado junto a otros jugadores para que participe en otras aventuras y vuelva fortalecido de sus experiencias. En cuanto a la lucha, se trata de un sistema muy arcade en el que la habilidad del jugador a la hora de aporrear los botones influye tanto como la estrategia. Esto se debe a que se ha incluído un botón que nos permite agarrar a los enemigos, de manera que podremos trepar por los de mayor tamaño para llegar hasta su punto más débil. Sí, ya, como en Shadow of the Colossus.

Lo mejor de todo eran los enfrentamientos contra los enemigos finales, tanto por la cantidad como por la espectacularidad de los mismos. Todo esto bien refrendado por su diseño, que permitía diferentes formas de acometer los combates. El problema venía luego, cuando al tener que desplazarnos en distancias largas la cosa se volvía menos divertida. Si a eso sumamos que navegar por los menús resultaba un tanto cuestionable, nos quedaba un juego notable pero que chirriaba en dos claves del género: la exploración y la gestión del inventario.

Bien. Para entender lo que es Dragon´s Dogma: Dark Arisen nos tenemos que poner en situación. Seguro que casi todo el mundo conoce esas ediciones de "Juego del año" en el que se recopila todo el contenido descargable que se ha lanzado hasta la fecha ¿verdad? Pues esto va más allá aún. De entrada, se ha intentado resolver los problemas que hemos comentado en el párrafo anterior, de manera que empezar la partida desde el principo contaremos con un sistema más depurado. No será la única ventaja si optamos por esto, ya que dispondremos además de cierto material adicional como piedras de teletransporte ilimitadas, el paquete "Gransys Armour" en el que se incluyen seis nuevos trajes y 100.000 cristales de falla. A todo esto sumamos la posibilidad de poder escoger entre las voces en inglés (como venía originalmente) y el doblaje japonés.