
PlayStation 4
La hermandad de los sablazos
El juego de Vanillaware viste sus mejores galas para estrenarse en PlayStation 4 y aprovechar las virtudes de PS4 Pro.
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Quizás ésa sea su principal pega, no hay "contenido nuevo". Ni nuevos enemigos, ni nuevos niveles ni nuevos personajes que controlar. Las novedades de Dragon's Crown Pro pasan por otros derroteros, como el mencionado uso del "Touchpad". Vamos a repasarlas. De entrada, los afortunados poseedores una PlayStation 4 Pro podrán disfrutar de una resolución mayor, tanto si disponemos de una pantalla 4K como si no es así gracias a la opción "super muestreo" que recientemente se implementó en la consola. Para que nos entendamos, si no tenemos una televisión 4K, el juego se renderizará a esa resolución para mejorar la calidad de la imagen en los televisores 1080p. Lo cierto es que se nota. Se ve todo más definido, más suave, con menos ralentizaciones y con tiempos de carga mucho mejor optimizados. Si el juego era una delicia visual en su día, ahora es una obra de arte que brilla con luz propia. Cada dibujo, cada sprite y cada fondo merecen estar inmortalizados en un libro de arte. Por si fuera poco, las melodías de Hitoshi Sakimoto han sido grabadas por una orquesta, de forma que podemos elegir entre la banda sonora original o la grabada para la ocasión. A todo esto debemos sumar la que es la novedad más flagrante de todas las enumeradas, los textos en castellano. Si antes no había excusa, ahora no hay perdón de dios para embarcarse en la aventura definitiva de acción cooperativa que es este Dragon's Crown Pro.
Conclusiones
Ya en su día Dragon's Crown nos encantó y esta versión Pro solo refuerza aquellas sensaciones. Nos quedará la espinita de contenido nuevo, claro, pero eso mismo ha permitido que tengamos juego cruzado con el resto de versiones y la posibilidad de traernos nuestra partida a PlayStation 4. Una cosa por otra. Nos encanta cómo se ve ahora, más perfilado y suave, aunque el efecto para los que lo disfrutamos en su momento no resulte tan impactante como se merece, al fin y al cabo, es igual solo que más nítido. Aplaudimos que llegue en castellano, para algunos no era excusa, pero para otros resultaba una barrera infranqueable. Ahora todos pueden disfrutarlo y las excusas pierden todo su peso: estamos ante una obra de arte en movimiento, un juego en el que cada pantalla es un homenaje a un género que lo dio todo en los noventa y que no ha conseguido un heredero digno hasta que en Vanillaware se empeñaron hasta conseguirlo. Que sí, los enemigos se repetirán en más de una ocasión, pero nos dará igual, sentiremos la misma satisfacción al derrotarlos una y otra vez. En solitario o con amigos. Con el mastuerzo del enano o con la frágil arquera elfa. Dragon's Crown Pro ha hecho su llamada y todos los aventureros de pro, nunca mejor dicho, deben acudir raudos para alzarse con codiciada corona. La de mejor beat'em up ya la porta con orgullo desde hace cinco años, lo de hoy solamente es perpetuar el linaje.
Por fin, en castellano. Poder importar la partida y jugar con las otras versiones. Es precioso.
Algún nivel adicional o personaje nuevo hubiese estado la mar de bien.
Estamos ante la culminación de un género que nació en recreativas y que siempre quedará grabado a fuego en nuestro recuerdo.