Dragones y boquerones

Versión analizada New Nintendo 3DS. Copia digital facilitada por Nintendo.

Ocurre cada vez con menos frecuencia, pero ocurre. La globalización casi ha desterrado los largos tiempos de espera que teníamos que esperar desde que un juego se ponía a la venta en Japón hasta que llegaba a nuestro mercado. Antes, hace años, muchos ni llegaban mientras que otros tardaban lo indecible hasta que podíamos ponerles las manos encima. Hoy en día, los lanzamientos mundiales están a la orden del día, pero todavía hay más de un título que se queda en el limbo de la distribución mientras se prepara su localización para occidente. Uno de esos casos es el de este Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado. Esta versión para Nintendo 3DS apareció en febrero de 2013, pero no ha sido hasta septiembre del presente año cuando por fin hemos podido disfrutarlo como se merece, en castellano y en formato físico (recordamos que también se puede adquirir en la eShop). El juego de Square Enix (desarrollado antes de la fusión de ambas empresas) Es uno de los más importantes de la conocida franquicia por la expectación que se creó en su día, debido al tiempo de espera que los aficionados tuvimos que esperar hasta su publicación en PlayStation. El título no llegó a nuestro país (se quedaría en EEUU en su comercialización en occidente) por lo que estamos ante la primera oportunidad oficial de jugarlo en España.

Al contrario de Final Fantasy, la marca Dragon Quest siempre ha apostado por un medievo de fantasía con sus aldeas, castillos y cuevas llenas de aldeanos, caballeros y doncellas. Un estilo clásico reforzado por la estética de Akira Toriyama, reconocible sea cual sea el número que acompañe en el título del juego. Al igual que los chocobos son la seña de identidad del juego de Square, la serie creada por Enix tiene a los Limos como creación más reconocible y se convierten en la mascota de la serie que acumula entregas y spin-offs a mansalva. Si "Prelude" nos pone los pelos de punta en los arranque de cada Final, la fanfarria de "Overture" es reconocida por todos los jugadores clásicos de esta inmortal obra. Quizás no sea tan conocida ni tan valorada en occidente como la serie creada por Hironobu Sakaguchi, pero sí que resulta mucho más reconocible y tradicional de una entre a otra.

Fragmentos de un mundo olvidado trata sobre la terquedad de sus dos protagonistas principales. De cómo Auster (el nombre por defecto de nuestro protagonista) y el príncipe Kiefer se empeñan en indagar sobre la isla en la que habitan, incapaces de asimilar de que no existe más tierra que la que tienen bajo sus pies. Poco a poco descubrirán que el resto de continentes que se erigían solemnes en los océanos han desaparecido, y que mediante unas tablillas mágicas podrán viajar al pasado para visitarlos y expulsar al mal que los azota para devolverlos al presente. En esta bucólica fantasía se unirá la joven Mariel inicialmente, aunque el grupo engrosará paulatinamente con nuevos aventureros conforme progresemos en la aventura. Así comienza una larga travesía por un mundo dividido en dos periodos temporales llenos de personajes secundarios, encargos, misiones, monstruos y mazmorras que deberemos repetir tanto en su versión pasada como al devolverla a nuestro tiempo actual. Un juego enorme que nos atrapará por el encanto de su apartado técnico y por la pureza de su desarrollo clásico.