
PlayStation 3
No tan definitivo
El nuevo DBZ desata su furia en PS3 y X360 apostando por nuevas mecánicas sin demasiado éxito.
0
0
0
Frustración es lo primero que sienten muchos fans cuando ven que Dragon Ball deparó muy buenos resultados en PS2 y sin embargo en la generación que nos encontramos no es capaz de brillar como debería. Aparte de que los títulos no resultan tan completos y divertidos, Namco Bandai está continuamente explotando la licencia y limitando los lanzamientos de manera que puede prolongar la serie con títulos más completos en el futuro. Por alguna razón Dimps y Spike no han sabido mantener el número de seguidores de la anterior generación, un claro motivo que explica que los juegos se vendan cada vez menos.
Raging Blast 2 fue la última entrega que se lanzó el año pasado y no era tan malo como se decía. Jugablemente heredaba la base del genial Tenkaichi 3 y en cuanto a número de personajes ofrecía una plantilla muy rica que se podía haber aprovechado muy bien en un modo "Historia" que finalmente no llegó. Era de esperar que este año se hubiese publicado el tercer episodio para culminar la serie, pero finalmente no ha sido así. De hecho, a todo el mundo le pilló por sorpresa el anuncio de este Ultimate Tenkaichi. Ya en las primeras informaciones se dejaba entrever que se iban a renovar las mecánicas y que pretendía coronarse como la recreación más fiel de la obra de Akira Toriyama.
Desgraciadamente, y como muchos seguidores sabemos, siempre que se inicia una nueva serie se reduce la plantilla de personajes de nuevo para poder lanzar una continuación. Esta regla no parecía casar con Ultimate Tenkaichi porque se pensaba incluir 56 personajes y un modo principal que abarcaría, al menos, toda la etapa Z. Efectivamente, si eres de los que ha seguido las redes sociales semanas antes del lanzamiento te habrás enterado de que 16 de esos personajes se han eliminado de la versión final. ¿El motivo? Muy simple: la compañía, viendo que el juego gustaba, ha decidido guardarse esos personajes como reserva para DLC o para una hipotética segunda entrega. Lo más chocante del asunto es que algunos de esos luchadores fueron reconocidos por los jugadores que acudieron al Gaming Day (un evento celebrado en Madrid para probar el juego cuando estaba en fase beta) hace ya dos meses.
Jugabilidad
Se ha intentado defender que la supresión de personajes que hemos comentado se ha hecho para diferenciar el elenco que presenta el juego. Nosotros, tras haber profundizado en él, no podemos estar más desacuerdo. Todos, absolutamente todos los personajes del juego se controlan de la misma manera, por lo que el único rasgo distintivo son los ataques especiales. Aun así lo más destacable es que por fin se han sabido representar los combates como en la serie, sobre todo en lo relacionado con el ki. De esta forma ya no es posible abusar continuamente de especiales para ganar los combates. Más que nunca, el ki hay que administrarlo como si fuéramos un personaje de la serie en medio de la batalla. Esto último, junto a otros aspectos que ahora explicaremos, hacen que en los combates se premie la estrategia y la suerte.
Antes de empezar, lo que tenemos entre manos no se parece nada a ningún juego basado en la serie que hayamos jugado hasta ahora. La interfaz presenta numerosos cambios y ahora contamos con un indicador de espíritu (útil para superataques y ataques definitivos), otro de ki (indispensable para acciones defensivas o para transformarnos) y la salud, que esta vez se expresa de forma numérica. Asimismo los combates presentan dos modos de visualización bien diferenciados: la fase contacto y la fase a distancia. Según el modo en el que nos encontremos procederemos de una forma o de otra.
Raging Blast 2 fue la última entrega que se lanzó el año pasado y no era tan malo como se decía. Jugablemente heredaba la base del genial Tenkaichi 3 y en cuanto a número de personajes ofrecía una plantilla muy rica que se podía haber aprovechado muy bien en un modo "Historia" que finalmente no llegó. Era de esperar que este año se hubiese publicado el tercer episodio para culminar la serie, pero finalmente no ha sido así. De hecho, a todo el mundo le pilló por sorpresa el anuncio de este Ultimate Tenkaichi. Ya en las primeras informaciones se dejaba entrever que se iban a renovar las mecánicas y que pretendía coronarse como la recreación más fiel de la obra de Akira Toriyama.
Desgraciadamente, y como muchos seguidores sabemos, siempre que se inicia una nueva serie se reduce la plantilla de personajes de nuevo para poder lanzar una continuación. Esta regla no parecía casar con Ultimate Tenkaichi porque se pensaba incluir 56 personajes y un modo principal que abarcaría, al menos, toda la etapa Z. Efectivamente, si eres de los que ha seguido las redes sociales semanas antes del lanzamiento te habrás enterado de que 16 de esos personajes se han eliminado de la versión final. ¿El motivo? Muy simple: la compañía, viendo que el juego gustaba, ha decidido guardarse esos personajes como reserva para DLC o para una hipotética segunda entrega. Lo más chocante del asunto es que algunos de esos luchadores fueron reconocidos por los jugadores que acudieron al Gaming Day (un evento celebrado en Madrid para probar el juego cuando estaba en fase beta) hace ya dos meses.
Jugabilidad
Se ha intentado defender que la supresión de personajes que hemos comentado se ha hecho para diferenciar el elenco que presenta el juego. Nosotros, tras haber profundizado en él, no podemos estar más desacuerdo. Todos, absolutamente todos los personajes del juego se controlan de la misma manera, por lo que el único rasgo distintivo son los ataques especiales. Aun así lo más destacable es que por fin se han sabido representar los combates como en la serie, sobre todo en lo relacionado con el ki. De esta forma ya no es posible abusar continuamente de especiales para ganar los combates. Más que nunca, el ki hay que administrarlo como si fuéramos un personaje de la serie en medio de la batalla. Esto último, junto a otros aspectos que ahora explicaremos, hacen que en los combates se premie la estrategia y la suerte.
Antes de empezar, lo que tenemos entre manos no se parece nada a ningún juego basado en la serie que hayamos jugado hasta ahora. La interfaz presenta numerosos cambios y ahora contamos con un indicador de espíritu (útil para superataques y ataques definitivos), otro de ki (indispensable para acciones defensivas o para transformarnos) y la salud, que esta vez se expresa de forma numérica. Asimismo los combates presentan dos modos de visualización bien diferenciados: la fase contacto y la fase a distancia. Según el modo en el que nos encontremos procederemos de una forma o de otra.