
Mega Drive 32x
El infierno de 32X
El primer port de Doom para consolas llegó limitado a la seta de Sega pero sigue siendo un juego excelente.

0
0
0
Versión analizada Megadrive 32X. Copia física adquirida por el propio autor del texto.
Doom en su versión para PC vio la luz un par de semanas antes del día de Navidad de 1993 como un regalo adelantado de Papá Noel para millones de jugadores en todo el mundo. El shooter de id Software fue todo un éxito, una revolución que cambió para siempre esta industria, tanto por su calidad e innovación como por la polémica posterior que generó su violencia explícita.
Como era de esperar, el gran éxito del juego conllevó que todas las compañías creadoras de hardware quisieran ver el juego en sus consolas, y si bien el primer port en el que se empezó a trabajar fue para Atari Jaguar, la versión para 32X fue la primera en salir al mercado por una semana de diferencia, siendo lanzado el 21 de Noviembre de 1994 en territorio americano y dos semanas después en España, concretamente el 4 de Diciembre, siendo uno de los juegos de lanzamiento de la consola.
La conversión a 32X fue programada por el propio John Carmack a petición de Sega, si bien el juego cuenta con una serie de problemas técnicos y ausencias debido a la menor capacidad del sistema frente al Pc, a la necesidad de que estuviese acabado para llegar junto al lanzamiento de la consola y a que se usó como base la versión de Jaguar y no la de PC.
En el apartado de las ausencias la más notoria es el menor número de niveles, contando tan sólo con dieciséis más uno secreto. Todo el Episodio 3 (Inferno) del original está ausente y además algunos de los niveles si presentes están más simplificados que en PC. También se redujo el número de enemigos, faltando a la cita el Espectro, Cyberdemon y Spiderdemon. Y como no podía ser de otra manera hay un arma menos, el BFG 9000, aunque por alguna extraña razón si es accesible mediante un truco. Tampoco cuenta con modo multijugador, los enemigos sólo se pueden ver de frente y no se atacan entre ellos (aunque si se pueden hacer daño en el fuego cruzado) y hay un par de objetos, la invisibilidad y el amplificador de luz que aunque se pueden coger no tienen efecto ninguno.
Respecto a los problemas técnicos, el primero que salta a la vista es que el área de juego no ocupa toda la pantalla, sino que existe un marco que la reduce para ganar suavidad. La calidad del sonido es realmente baja por culpa del uso del chip Yamaha de la Mega Drive y además existen algunos bugs gráficos menores. Por último, y debido a la simplificación de algunos niveles comentado en el párrafo anterior, existen salas fantasma a las que no se puede acceder pese a estar ahí, lo que además genera que en el modo de dificultad más alto haya enemigos en esas salas, con lo que alguna fase no se puede terminar con el 100% de enemigos abatidos.
Leyendo todo esto uno puede pensar que este port es un completo desastre, pero nada más lejos de la realidad. La esencia de Doom está ahí, sigue siendo igual de divertido y frenético gracias a dos elementos, el control y la suavidad con la que se mueve el juego.
Mientras que en PC el juego se mueve en torno a 35 fps, en 32X el framerate oscila entre 15 y 20 fps. Hoy día puede parecer un cifra horrible, pero estamos hablando del año 1994, de un hardware limitado y de uno de los primeros títulos del sistema. El juego se mueve muy fluido, bastante mejor que el port de SNES e incluso que consolas más potentes como 3DO o incluso Saturn. Como curiosidad, existen prototipos del juego a pantalla completa (320x224 pixels) pero con un framerate mucho menor.
En cuanto al control, la mejor opción es jugarlo con el mando de seis botones ya que podemos acceder al mapa con Z y cambiar las armas con los botones X e Y. Disparamos con B, corremos con A y el C se usa para interactuar con el entorno. Todas las acciones que realizamos responden a la perfección, sin retraso entre que pulsamos un botón y vemos la reacción en pantalla (en otros ports si hay input lag). El movimiento del personaje con el pad puede resultar algo duro en los primeros minutos, pero una vez te haces a él responde a la perfección, aunque lógicamente el control en PC con teclado y ratón es mucho mejor.
El juego se puede completar en dos o tres horas en la dificultad media si no lo conoces previamente, pero afortunadamente es muy rejugable tanto por la propia diversión del juego en sí como para encontrar todos los secretos. La dificultad está bien ajustada y en ningún momento se hace frustrante aunque es cierto que el último nivel tiene un pico de dificultad que puede pillar desprevenido a más de uno. Una característica especial de esta versión es que desde el menú principal se puede seleccionar el nivel en el que comenzar, aunque sólo conseguiremos el final real si jugamos en orden desde la primera fase y sin activar ningún truco.
En resumen, si el Doom original es una obra maestra que lo cambió todo en el mundo de los videojuegos, esta versión de 32X aunque no es redonda, permitió disfrutar del juego del momento en un hardware muy inferior. Y aún hoy en día sigue siendo perfectamente disfrutable.
Alternativas
No hay nada parecido en 32X.
El control y la suavidad de movimiento.
Faltan niveles respecto a PC y el sonido es malo.
Pese a las limitaciones técnicas, jugablemente sigue siendo Doom, una obra maestra.