
Wii U
Mono polar
Donkey Kong se estrena en Wii U y se trae a casi toda su familia
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Donkey Kong fue desplazado del mes de noviembre porque al juego todavía le faltaban unos retoques y porque ya estaba Mario con su 3D World para cubrir el género de los saltitos durante la campaña navideña. Ahora son unos pingüinos vikingos los que echan al pobre simio de su acogedora guarida. Está claro que el pobre no tiene mucha suerte. Después de coronar el ocaso del cerebro de la bestia con tres entregas que permanecen en la memoria de todos los aficionados al género, Rare repitió éxito con un juego para Nintendo 64 que tomaba prestadas las fórmulas jugables que explotaron Mario y Banjo en esa misma plataforma. Luego llegaron los bongos de Gamecube y alguna que otra versión portátil, todo eso antes de que Retro Studios dejara a un lado a su amada Samus Aran para recuperar del ostracismo el espíritu del primer Donkey Kong Country con Returns para Wii. Con el estudio de desarrollo dividido entre los que se quedaron y los que fundaron Armature Studios, la decisión más coherente para su siguiente proyecto fue la de continuar con lo último que habían hecho para una consola de sobremesa y así llega Tropical Freeze, la vuelta de toda la familia Kong al desarrollo lateral que tan buenos resultados les ha dado previamente.
Abrigos de pelito
No hay nada peor que te fastidien tu cumpleaños. En medio de la celebración de nuestro simpático primate, una ejercito de criaturas polares (pingüinos, morsas, focas y similares) llamados "Frigómadas" arriban en sus nórdicas embarcaciones a la costa donde viven nuestros protagonistas. Nuestros amigos ya han pasado por calamidades similares, pero en esta ocasión el enemigo viene provisto de un gigantesco cuerno mágico capaz de helar todas las regiones del archipiélago de islas conlindantes a la de Donkey. Algo así como el arma de Mr. Freeze, el enemigo de Batman, pero a gran escala. Ahora estos animales-vikingos pueden campar a sus anchas gracias al descenso de temperaturas, situación que no están dispuestos a consentir esta particular familia de simios.
La estructura de juego es la misma de Donkey Kong Country Returns, una perspectiva lateral en la que los gráficos poligonales simplemente aportan espectacularidad, como giros o transiciones a planos del fondo en momentos puntuales. La constante será ir de izquierda a derecha, pero siempre mientras se golpea, se salta y se coge cualquier cosa que pueda habilitar un nuevo secreto. En este sentido encontramos tres variantes. Por un lado estarán las famosas letras que forman la palabra KONG y que suelen estar a la vista (aunque eso no signifique que en ocasiones perderemos más de una vida por conseguirlas). Por otro las piezas de puzles, de cantidad variable según el nivel y que supondrán un verdadero dolor de cabeza en ciertas ocasiones. Y por último niveles secretos, accesos a fases como ocurría en Super Mario World. Todo un alarde de planificación que nos obligará a armarnos de paciencia para volver a los niveles una y otra vez para alcanzar el ansiado cien por cien.
Donkey Kong será el único protagonista, pero a su espalda podrá sumarse uno de los tres integrantes de su familia, de manera que cada uno de ellos le sumará dos corazones de vida a su salud y le permitirá un movimiento especial. Diddy utilizará su mochila cohete para planear durante unos instantes, mientras que Dixie utiliza su coleta para hacer casi lo mismo salvo por un respingo hacia arriba muy útil para acceder a plataformas más altas. Crank por su parte, empleará el bastón contra el suelo para ganar impulso, acción que permite evitar el daño de zonas peligrosas. Sí, también nos ha recordado al Tío Gilito en Ducktales. Parece que al llegar a cierta edad, a los animales antropomorfos se les regala un bastón-muelle para evitar los problemas de espalda. Repite Rambi como montura, el rinoceronte que embiste enemigos y rocas con su imagen como si fueran gravilla que se desmorona. Detalle que permanece desde la primera entrega de Super Nintendo.
Abrigos de pelito
No hay nada peor que te fastidien tu cumpleaños. En medio de la celebración de nuestro simpático primate, una ejercito de criaturas polares (pingüinos, morsas, focas y similares) llamados "Frigómadas" arriban en sus nórdicas embarcaciones a la costa donde viven nuestros protagonistas. Nuestros amigos ya han pasado por calamidades similares, pero en esta ocasión el enemigo viene provisto de un gigantesco cuerno mágico capaz de helar todas las regiones del archipiélago de islas conlindantes a la de Donkey. Algo así como el arma de Mr. Freeze, el enemigo de Batman, pero a gran escala. Ahora estos animales-vikingos pueden campar a sus anchas gracias al descenso de temperaturas, situación que no están dispuestos a consentir esta particular familia de simios.
La estructura de juego es la misma de Donkey Kong Country Returns, una perspectiva lateral en la que los gráficos poligonales simplemente aportan espectacularidad, como giros o transiciones a planos del fondo en momentos puntuales. La constante será ir de izquierda a derecha, pero siempre mientras se golpea, se salta y se coge cualquier cosa que pueda habilitar un nuevo secreto. En este sentido encontramos tres variantes. Por un lado estarán las famosas letras que forman la palabra KONG y que suelen estar a la vista (aunque eso no signifique que en ocasiones perderemos más de una vida por conseguirlas). Por otro las piezas de puzles, de cantidad variable según el nivel y que supondrán un verdadero dolor de cabeza en ciertas ocasiones. Y por último niveles secretos, accesos a fases como ocurría en Super Mario World. Todo un alarde de planificación que nos obligará a armarnos de paciencia para volver a los niveles una y otra vez para alcanzar el ansiado cien por cien.
Donkey Kong será el único protagonista, pero a su espalda podrá sumarse uno de los tres integrantes de su familia, de manera que cada uno de ellos le sumará dos corazones de vida a su salud y le permitirá un movimiento especial. Diddy utilizará su mochila cohete para planear durante unos instantes, mientras que Dixie utiliza su coleta para hacer casi lo mismo salvo por un respingo hacia arriba muy útil para acceder a plataformas más altas. Crank por su parte, empleará el bastón contra el suelo para ganar impulso, acción que permite evitar el daño de zonas peligrosas. Sí, también nos ha recordado al Tío Gilito en Ducktales. Parece que al llegar a cierta edad, a los animales antropomorfos se les regala un bastón-muelle para evitar los problemas de espalda. Repite Rambi como montura, el rinoceronte que embiste enemigos y rocas con su imagen como si fueran gravilla que se desmorona. Detalle que permanece desde la primera entrega de Super Nintendo.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 21 de febrero de 2014
Desarrollado por:
Retro Studios