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Genocidio en el limbo
El Dante occidental no hay dicho su última palabra, para ello vuelve en su versión definitiva.
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Hay que reconocerlo, DmC es un juegazo. La decepción que han supuesto las entregas pares de Devil May Cry provocó que Capcom dejase la serie en las manos de Ninja Theory, desarrolladora británica que cuenta entre sus trabajos con el llamativo Heavenly Sword y el fantástico Enslaved, una de las joyas menos valoradas de la pasada generación. Además de su confesado amor por las pelirrojas, este estudio sabe unas cuantas cosas en lo que ha programar videojuegos de acción. Y lo demostraron con crecer con este reboot de la historia del hijo de Sparda, un nuevo punto de vista occidentalizado que supuso un soplo de aire fresco a un personaje que había empezado a caer en la autoparodia con la cuarta entrega. Pobre Dante, sometido por el tacón de cierta bruja que había entendido perfectamente lo que había que hacer con el género gracias a la brillante labor de su padre (Kamiya, del que también sospechamos que es medio demonio por sus respuestas en Twitter a los aficionados).
Este Dante de Ninja Theory es un niñato. Un poligonero de esos de que te alegras de que lo hayan pillado en un control de alcoholemia cuando pasas por al lado e incomprensiblemente te dice la autoridad que continúes. Totalmente desligado de su pasado, Dante conocerá mediante su hermano Vergil que el mundo está sometido por el demonio Mundus, odioso ser que mató a la angelical madre de ambos y que retiene en el infierno a Sparda, progenitor que sufre en el averno una agonía eterna. Como "Nefilims" (fruto de la unión de un ángel y un demonio) capaces de acabar con el reinado de terror de la forma humana de Mundus, los dos hermanos unen fuerzas para debilitar su imperio golpeando en los puntos claves de su estructura (como las redes informativas que tergiversan la realidad o el sistema de distribución de la bebida energética que tiene a la humanidad sometida). Lo que sabíamos de la vida del Dante original, pero matizado y actualizado. La historia se desarrolla con las secuencias intermedias entre los episodios, pero sobre todo debemos destacar la que narra todo lo comentado en este párrafo entre los dos hermanos al principio del tercer capítulo. El uso que hacen de las pintadas callejeras para ilustrarlo todo es digno de elogio.
Pero todo eso ya lo sabíamos de este Ultimate Dante, como comentamos en su día en el correspondiente análisis. Ahora toca hablar de la Definitive Edition, una puesta al día tanto en lo que al apartado técnico se refiere como al contenido que ofrece, todo ello a precio reducido para la nueva generación de plataformas de Sony y Microsoft (en verano se hará lo propio con Devil May Cry 4 según anunció la propia Capcom). Como solemos decir siempre en estos casos, si ya lo pudimos amortizar en su momento (realmente no hace tanto tiempo que se comercializó), apenar tendremos motivos para enfrascarnos de nuevo en esta cruzada contra las hordas del infierno. Pero si nunca salió de nuestra lista de juegos pendientes, la cosa cambia totalmente.